ENTRE CHIMBOTE, LIMA Y LOS ANGELES
Luis Alberto Garibay, productor en Los Angeles.
Ese párrafo escrito por la señora Medina poco menos de 20 años, se le podría aplicar casi exactamente a Luis Alberto Garibay, peruano, hombre de radio, muchacho sencillo, seguro, agradable y de piel bronceada. Garibay llegó a los Estados Unidos en 2001. Seis años después, es parte importante en la producción diaria del programa hispano más sintonizado en los Estados Unidos, habiendo logrado, además, la estabilidad que cualquiera busca después de dejar el nido.
Paradójicamente, Luis Alberto vivió unos años en la ciudad de San Jose y nunca nos vimos. Claro, San Jose, es una de las diez ciudades más grandes de este país y, aunque no es de las diez más pobladas, no es fácil encontrarse, mas aún, cuando ni siquiera sabemos quiénes vivimos aquí.
Nuestra reunión sucedió en uno de esos lugares a los que frecuento muy poco, porque ni tomo mucho café ni me gusta ir a establecimientos muy comerciales, a no ser que sea para un concierto u obra benéfica. Nuestro encuentro fue en un Starbucks, muy cerca en donde, Luis Alberto y su novia, se encontraban visitando a unas amistades.
Hoy vive en la ciudad de Glendale, "donde hay muchos armenios", nos dice mientras nos cuenta parte de sus experiencias en la radio norteamericana.
Al lado de la actriz Jessica Simpson.
- ¿Cuál es tu actual trabajo?
- Soy productor de El Show de Piolín por la mañana. Es un programa que se transmite en 23 estados de los Estados Unidos.
- ¿Desde cuándo te desempeñas en esa labor?
- Desde enero de 2003.
- Entiendo que es una posición envidiable para cualquiera que desee trabajar en el medio radial. ¿Cómo llegaste hasta ahí?
- Bueno, casi desde el primer día que llegué a los Estados Unidos, en julio del 2001, me dediqué a escuchar radios y a enviar demos con la idea de trabajar en alguna. Recuerdo que enviaba demos, llamaba a los programadores, iba a los lugares donde las radios hacían sus trasmisiones en vivo... me presentaba ante ellos. Les hablaba de mi intención y mis ganas de ingresar a la radio. Tras insistir ocho meses, finalmente, me dieron la oportunidad para ser operador de madrugada en una radio de AM.
- Antes de trabajar con Piolín Sotelo en El Show de la mañana, ¿Qué labor y dónde te desempeñaste?
- Antes de la radio trabajé asistiendo a personas con discapacidad física y mental. Personas en silla de ruedas, con retardo mental. Fue otra de las experiencias hermosas de mi vida. Los llevaba al parque, les daba de comer, los ayudaba en su aseo... Nunca me imaginé trabajar así pero eso me enseñó a ser paciente con otras personas. Trabajé de esa manera durante siete meses.
Luego fui operador de la madrugada en Entravisión, en la ciudad de San Jose. Era una estación de AM que transmitía los partidos de fútbol del Mundial 2002. De ahí pasé al Departamento de Promociones donde animaba pequeños eventos, pegaba calcomanías en la calle, etc. A las pocas semanas empecé a reemplazar a los locutores en la estación romántica, hacía noticias en otra de las estaciones, y hasta hablaba de deportes en otra.
- O sea, como dicen en el Perú, un pulpo.
- Sí. Mil oficios.
- Fuiste uno de los organizadores de la gran marcha de los inmigrantes que llegó hasta Washington D.C. ¿Qué experiencia te dejó esa actividad?
- El tema de la inmigración es vital en este país. Formar parte de la gestión de las marchas a través del territorio y, sobre todo, de la caravana a la capital de la Nación llevando más de un millón de cartas -sin duda- es una de las experiencias más importantes de mi vida. Llegar al Congreso en Washington, ser recibido y atendido por los legisladores, estar en un desayuno con el presidente de los Estados Unidos es, indudablemente, una de mis mejores experiencias. Lo que me deja todo esto es la confirmación de que todos podemos lograr grandes cosas.
- ¿Qué lograron con la marcha?
- Llamar la atención sobre el tema migratorio. Es un asunto difícil y preocupante para los políticos. Estuvimos cerca de lograr la reforma migratoria. Sabemos que se dilató por el asunto de las próximas elecciones.
- ¿Hay algún otro peruano que conozcas en ese medio radial? ¿Quién o quiénes? ¿Trabajas con alguno?
- Aquí en la oficina de Los Angeles hay dos peruanas, una en contabilidad y otra en ventas. En la TV, sí conozco a algunos en producción. Lili Escalante, por ejemplo, es productora de Sábado Gigante y de noticias en Univision-Los Angeles. Liliana es muy buena amiga.
- ¿Hay algún artista peruano que en cualquier género destaque en el área de Los Angeles?
- No.
- ¿A qué crees que se deba esto? Porque el talento no es propiedad de ningún país, verdad?
- De ningún país, es cierto. En el programa hemos tenido la oportunidad de conversar con Juanes. Vivía en Los Angeles. Pasó varios días comiendo solo arroz, ya no tenía dinero, nadie apostaba por él pero siguió insistiendo... Fher de Maná, lavaba carros en Houston y también esperaba su oportunidad... Obie Bermúdez, trabajaba en una lavandería mientras seguía escribiendo sus canciones. Y como estos, hay muchos casos.
Al escuchar las historias de los que han llegado a la meta pienso que todos tienen algo en común que le ha faltado a los buenos artistas peruanos: esa perseverancia y fuerza ante los malos momentos. Creo que Gianmarco y Pedro Suárez-Vértiz, por citar a dos, tienen tanto o más talento que muchos ganadores de tres o cuatro premios Grammy, la diferencia radica en que los que ganaron los Grammy supieron aguantar más. No decidieron por el camino fácil de volver a su patria y quedarse con el pequeño mercado...
- ¿Qué requisitos debe cumplir un artista para ser transmitido en un programa como el de Piolín?
- Hasta hace un par de años era más fácil ser parte del show. Ahora, cada pedido de entrevista pasa por un análisis tremendo; sin embargo, El Show es tan inesperado que podemos desechar una entrevista con Juan Luis Guerra y entrevistar a un anónimo que llegó con su demo a las 2 de la mañana buscando una oportunidad de darse a conocer.
J. Lo y Marc Anthony visitando el programa.
- Qué bien. ¿Y qué sabes del peruano Pepe Barreto?
- Trabajó mucho tiempo para KLVE, pero creo que hace poco más de dos años salió de la compañía. Tengo entendido que ahora se desempeña en otra estación radial. Lo he visto haciendo informes para Univisión TV-Los Angeles.
- Cuéntanos con qué experiencia llegaste a la radio en Estados Unidos. Tú habías hecho radio en el Perú.
- Sí. Trabajé en Chimbote en algunas emisoras. Luego en Lima, en Radio América cuando transmitía salsa; en Studio 92, en la época de Coco Valderrama, Juan Carlos Hurtado, Arturo Otoya, Héctor Felipe, todos, con Walter Gonzales a la cabeza. También pasé por Radio Ritmo donde trabajé con Sammy (Sadovnik) y Sonia (Freundt). Posteriormente, regresé a Studio 92. En América Televisión, fui voz de planta de El Canal de las Estrellas. También pasé por Radio Ke Buena!
- ¿Cuál es tu trabajo ideal?
- En este momento me siento en el lugar ideal. En dos años me veo manejando una estación de noticias.
- Llegaste a la producción radial de un muy sintonizado programa. ¿Cuál es tu siguiente paso?
- Dirigir una estación a nivel nacional.
- ¿Qué te falta para lograrlo?
- Que llegue el 2010.
- ¿Podría preguntarte porqué tan específico con el 2010?
- Porque termina mi contrato con Univisión.
- ¿Hay algo no necesariamente relacionado a la radio que te llame la atención?
- Tener una cadena de restaurantes.
- Ah! Eso sí que suena interesante. ¿Cocinas?
- No cocino.
- Hmmm. Entonces, ¿de dónde te nació ese interés?
- El asunto es que cada vez que llevo a mis amigos a restaurantes peruanos, les gusta la comida. Tengo guitarras firmadas por los artistas, fotos de los artistas... De hecho invitaría a algunos artistas al restaurante. Sé que llamaría mucho la atención. Mi novia está llevando algunos cursos de manejo de negocios, específicamente, manejo de restaurantes. Lo veo como una oportunidad de negocio.
- Bueno, cuando te animes me avisas. Podríamos ser socios de un mismo sueño.
- Está bien. Yo pienso que se puede aprovechar el asunto de los artistas para llamar la atención y llevar gente al negocio. Por supuesto que además de dar un buen servicio y exquisita comida para mantener el público.
- Yo te digo una palabra y tú me contestas con otra.
- Machu Picchu. Perú.
- Coca Cola. Bebida.
- Radio. Negocio.
- Yma Sumac. Exito.
- Rio. 80's.
- Producción. Mi elemento.
- Chimbote. Mi vida.
- Pepsi. Bebida.
- iPod. Música.
- Los Angeles. México.
- México. Mi flaca
- Dieta. Gordo.
- Gordo. Mi compañero que cada semana empieza una dieta.
- Esa respuesta fue como para ocho preguntas. (Risas)
- Internet. Información.
- Microsoft. Monstruo.
- Amor. Mi flaca.
- Dinero. Ayuda.
- Salud. Gimnasio.
- Piolín. Exito.
- Perú. Chimbote... solo que un poco más grande.
- Tienes alguna recomendación para la juventud que desea ingresar al mundo radial de aquí o de allá?
- Todo es posible. Absolutamente, todo es posible.
- ¿Eres religioso?
- Gracias a Dios soy ateo.
- ¿Eres deportista?
- Practico el fútbol. Voy al gimnasio tres veces por semana.
- ¿Cómo se llama tu mascota?
- Cookie.
- ¿Cuáles son tus mejores recuerdos del Perú?
- Cada vez que viajo al Perú, religiosamente, me aviento un plato de cabrito de S/.3.50 en el mercado Alfonso Ugarte de Chimbote...
- O sea que, gracias a Dios, todavía te queda algo de religioso.
- (Risas) Bueno, recuerdo el plato de cabrito, mi familia, mis sobrinos, Radio Studio 54 (La Gira Perú Rock y un programa de concurso el fin de semana), Radio Studio 92 (dos días con todos los disc jockeys en La Hacienda), América TV (habiendo sido elegido, entre muchos locutores, la voz oficial del Canal).
Con el actor Johnny Depp durante una ceremonia en Los Angeles.
- ¿Tienes en mente hacer alguna marcha en el Perú? Bueno, no la de los Cuatro Suyos pero...
- (Risas) El Perú me da mucha pena. Saber que los BMW y Mercedes que veo por aquí a cada momento son ajenos a mi Chimbote querido. Me duele pensar que ahora que vaya, seguramente, no veré uno solo... Me duele la frustración de mis hermanos... la de la afición peruana por el fútbol.
Cuando llego a Chimbote lo único que hago es reunirme con mi familia, mis amigos, con los que quieran escucharme para decirles que todo es posible. Que sigan soñando, que busquen sus metas, que no se dejen vencer, que pueden tener éxito y que pueden lograr todo aquello que imagine su mente. Hay que creer en uno mismo, alentar a los demás, sonreír, visualizar lo que se quiere y, el resto, el mundo conspira para lograrlo.
Sin duda alguna, una buena recomendación. Mientras tanto, Garibay continúa despertándose muy temprano en la mañana para estar al frente de cada matutina audición del locutor que, con mucha música, chistes y retos, hoy pasa por sus quince minutos de fama, no dejando de lado sus innumerables hazañas de solidaridad, una de las características de Univisión, la sólida empresa para la que, con empeño, Luis Alberto trabaja.
Javier Lishner
Santa Clara, California
29 de noviembre de 2007