ELMER LAMADRID: Veinte años en radio
Dijo una vez Javier Vásquez, el reconocido locutor de Radio Panamericana, sobre Elmer Lamadrid: "Mientras muchos regresaban a la radio a eso de la 1 o 2 de la madrugada, luego de juerguear, salir con flacas, o lo que fuera, él siempre estaba allí, en el departamento de programación, escuchando vinilo por vinilo, que el track no estuviera rayado, que estuviera limpio, que estuviera apto para ser transmitido. Y así programaba, con minuciosidad, con entrega. Era como si armara un rompecabezas gigante. Elmer fue uno de los que nacieron para la radio. La radio con feeling".
Conocí a Elmer Lamadrid un día de 1989, cuando fui de visita a mi antiguo trabajo, Radio Panamericana de Lima. Por esos días, yo andaba conduciendo un programa llamado Mirando la Radio, que se transmitía diariamente en la capital peruana a través de Canal 13 de televisión. Lo recuerdo porque alguien de buen humor gritó: "¡Llegó tu doble!". Yo, quien era el que había llegado, intenté buscar a mi doble. Y nunca lo encontré. Por lo general uno no reconoce a sus dobles. Al rato, alguien me presentó a Elmer, un joven con muchas ganas de aprender la lección. Mi doble acababa de llegar a la radio y tenía todo un futuro por delante. De eso, hace veinte años.
- Elmer, ¿Cómo fueron tus inicios en la radio?
- Un aviso publicado en la pizarra de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Martín de Porres fue la oportunidad para poder ingresar a la radio que escuché desde que tenia nueve años. César Abril me eligió, al igual que a Henry Letona, para "practicar" en Radio Panamericana en un programa periodístico por las elecciones municipales de noviembre de 1989 que, a la postre, ganaría Ricardo Belmont. Ingresamos un 26 de Setiembre de 1989. Este programa fue ideado, producido y dirigido por Ricardo Claros, y se llamó Juventud Fuerza Política. Después de eso, con Henry, nos quedamos como operadores en la AM y cumplíamos con los horarios que nos encargaban. De madrugada, sábados, domingos... Queríamos quedarnos en la radio.
- ¿Qué más?
- En esos días, tenía la costumbre de estar permanentemente en la discoteca probando LPs y 45s. Y César se dio cuenta de eso. Le llamó la atención que sacara discos de Herman's Hermits, Lobo, Dave Clark Five, War, England Dan & John Ford Coley, Greg Lake, Donald Fagen y otros. Y así, casi antes de finalizar ese año me propuso ser su asistente desde el 1 de Enero de 1990.
Con los amigos de Razio Z.
- ¿A qué personas recuerdas de tus primeros días en la radio? En Panamericana, por supuesto.
- A César Abril y Ricardo Claros, a quienes agradezco por la oportunidad que me brindaron. También, a Humberto Zavala, gran profesional y orientador. A Michael Espíritu, Micky Ramírez, Gina Parker y Edgardo Canal, grandes amigos. A José "Pepino" Córdova, Freddy Arrieta y Ronald Revollar, maestros en los controles. A Pepito Giraldo, Humberto Velásquez, Manuel Herrera, Kike Chávez, J.A. Junior, Hans Quesada, Iván Bartolo, Alina Rondán y Lucho Vargas. Y un párrafo especial para Elvirita Gálvez, gran amiga. Su partida dejó un espacio muy difícil de llenar. Hasta el día de hoy su escritorio en el cuarto piso del edificio de Paseo Parodi se encuentra vacío.
- ¿Y de otras radios? ¿A quiénes recuerdas?
- De los primeros días en Radio Panamericana solo recuerdo a Luchito Torres de Radio Doble Nueve, que iba a grabar para Kike Chávez. Después no recuerdo a ninguno, salvo los ex Panamericana que siempre iban a la radio: el maestro Iván Márquez, Gastón Medina "Wolfie", Johnny López, Lucho Argüelles y tú, que estabas al costado bailando en Fantástico, y visitabas a los pobres. jajajaja.
- La verdad que nunca debí haber regresado. Pero soy buena gente.
- Siempre fuiste bienvenido, mi estimado Javier.
- Yo sé. Mi historia con Radio Panamericana is a love and hate relationship. They love me, I hate them... jajaja. Solo estoy parafraseando a Jeff Beck cuando introdujo a Rod Stewart al Rock and Roll Hall of Fame en 1994. Elmer, ¿Qué era lo que buscabas en la radio?
- En primer lugar, mi desarrollo profesional en un medio tan difícil y tan ingrato. Para eso estaba estudiando.
- Discúlpame, pero, ¿cómo sabías que era tan difícil y tan ingrato?
- Ni bien ingresé a practicar a Radio Panamericana (cursaba el V Ciclo de Universidad), el gran Humberto Zavala me ubicó inmediatamente. Me dio tremendo discurso que hasta el día de hoy lo recuerdo. Fue el primero que me soltó una frase muy cierta: "La radio es como una droga, una vez que la pruebas y la consumes, es muy difícil que la puedas dejar". Sabias palabras. En resumen me dijo que la radio era hermosa, bonita pero a la vez ingrata, y hasta a veces cruel, y que era mi decisión seguir o no adelante. Advertido, seguí adelante. No me arrepiento.
- Qué bueno, pero dile a Humberto que eso de la droga no es tan cierto. Conozco casos de gente que, de la noche a la mañana, dejó la droga. Si te contara... Perdón por la interrupción.
- En segundo lugar, la emoción y la motivación que significaba el hecho de trabajar en Radio Panamericana, la radio que había escuchado en mi niñez y adolescencia. El alternar y hacer amistad con mis "ídolos" de la radio: Lucho Argüelles, Johnny López, Iván Márquez, Pepe Giraldo, Humberto Velásquez, Gastón Medina, tú, en fin. Un sueño hecho realidad.
- La última vez que me dijeron ídolo fue en abril del año pasado. La verdad es que me acabo de volver a sonrojar. Creo que cuando vaya a pasear a mis hijos lo haré con la cara tapada, al estilo Michael Jackson.
- Jajajaja. Pero eso era lo que hacía la radio antes: creaba ídolos que a veces hasta parecían inalcanzables. Eso ya no ocurre hace muchísimo tiempo. Personalidad, conocimiento, el hablar bien era la regla. ¿No es cierto? Ahora, los pobres locutores parece que fueran contratados más para leer menciones publicitarias que para llevar un programa diario.
- ¿Cuál fue la primera canción que escuchaste de niño? Por ejemplo, ¿cuál fue tu primer disco? ¿Cómo lo obtuviste?
- Tuve la suerte de crecer en un hogar donde mi padre y mi madre eran músicos. Así que, desde que tengo uso de razón, Beethoven, Mozart, Tchaikovsky, Bach, Puccini, Verdi, Rossini... además de Paul Mauriat, Hugo Montenegro, 101 Strings, Ronnie Aldrich y otros, eran parte de mi menú diario.
- ¿Y cuál fue la primera canción bacán que escuchaste?
- La primera canción que tengo memoria y que de paso le encantaba a mi madre fue, "Se llamaba Charly" de Santa Bárbara. Si no me equivoco, del año 1973. Luego recuerdo claramente los tonos familiares de esas épocas, con todas las canciones de Katunga, Teen Tops, Peret, Hugo Blanco y Los Destellos.
- ¿Y cuál fue el primer disco que obtuviste?
- Para obtener mi primer cassette prácticamente volví locos a mis padres. No paré hasta que me compraron el Children of The World de Bee Gees. Fue en Disco Centro Héctor Rocca. Luego vinieron los LPs de Saturday Night Fever y Grease. Esos fueron mis primeros discos en vinilo que, dicho sea de paso, aunque no lo creas, sigo coleccionando. Soy asiduo comprador en Quilca y los domingos muy temprano voy a La Parada para conseguir algún LP o 45. Encuentras cada joyita.
También viene... con Iván Márquez.
- De haberlo sabido te hubiera enviado un par de discos con Gastón, quien estuvo por aquí hace un par de meses. ¿Qué tipo de música te gusta?
- Me gusta mucho el pop y las baladas. Y lógicamente también el rock, pero llego hasta AC/DC, Deep Purple y Led Zeppelin. El heavy metal tipo Iron Maiden me es muy difícil digerirlo. Me encanta la música clásica, pero, no se por qué, prefiero lo instrumental a la ópera. No hay nada como escuchar un Concerto Grosso de Vivaldi o un concierto para piano de Rajmaninov. Con el tiempo, me dejé de complejos estúpidos y abrí mi universo a la salsa (a la buena salsa, o sea, Blades, Lavoe, Colón, Harlow, D'León, Sonora Ponceña, Gran Combo y muchos más), al merengue y a la cumbia (la cumbia peruana es muy interesante hasta el día de hoy). También me agrada la música criolla y, más o menos, los huainos. El Zambo Cavero, los Embajadores Criollos, Lucha Reyes, Los Morochucos, son lo máximo.
- ¿Y qué ritmos no te gustan?
- No me gusta lo que aquí está de moda y llaman "bachata" (Aventura, Milly Quezada, etc.). Esa "guitarrita" me vuelve loco. Paso con el reggaetón. Creo que es una involución, es volver a lo tribal. No sé si calificarlo como música. Música es arte y arte es belleza. En fin, en gustos y colores. De repente estoy muy viejo para eso.
- Te recomiendo uno de mis últimos posts sobre la tolerancia.
- Sí, sí lo leí. Respeto el gusto de los demás, pero igual trato de no envenenar mis pobres oídos.
- Luego de veinte años de trabajo, ¿crees que encontraste lo que buscabas en la radio?
- Creo que aún no. Cuando tienes cierta experiencia, lo que buscas es algo de independencia en tu trabajo. Tomar tus propias decisiones, tu propio plan de trabajo, es decir, que el dueño no se meta en tu trabajo. Pero lamentablemente, al menos en mi caso, eso ha sido imposible. Debo confesarte que estoy convencido que la única forma de encontrar lo que busco es cumpliendo el sueño de tener mi radio propia. De hecho, estoy trabajando en eso. Espero en unos años lograrlo.
- Por lo que me dices, y la manera tan segura de tus respuestas, me da qué pensar si es que teniendo la radio propia, no pasarás a ser tú uno que se meta en el trabajo de los demás...
- Tengo las cosas claras. No cometeré ese craso error.
- ¿Qué es lo más importante que te ha dado la radio?
- Yo rescato en primer lugar el hecho de haber logrado amistades como Walter Gonzales, Roberto Lyon, Johnny López, Juan Carlos Hurtado, Coco Valderrama, Randy Calandra, Lucho Argüelles, Gastón Medina, tú; en fin, tantos nombres de personas que admiraba y que puedo decir que son ahora mis amigos. Lo otro que me ha dado la radio es un nombre en el medio, sobre todo, a nivel de programadores. Una vez me sorprendió cuando conocí a un joven programador de una radio juvenil quien me dijo que respetaba mi trabajo y que había escuchado sobre mí, y que siempre había querido conocerme. Espero no haya sido "floro". jajaja.
- Tú sabes, hay de todo en este mundo. Hay gente que hasta quiere conocer al Papa.
- Bueno, al menos a mí no me interesa conocerlo.
- Pero debe haber alguien a quien te interese conocer.
- A Pepe Barreto. Una vez tuve la oportunidad de conversar brevemente con él por teléfono. Pero no tuve la suerte de conocerlo en persona. Ya se dará.
- Cuando vengas por acá lo vamos a ir a buscar al sur de California. Ese señor tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood... En fin. Háblanos un poco de Radio Panamericana. La que encontraste y la que dejaste luego de once años.
- En 1989, Radio Panamericana estaba en una crisis muy dura. Por ningún motivo podía seguir estando en un séptimo lugar como se encontraba entonces. En febrero del 2000, cuando me fui de la radio, la dejé posicionada en el primer lugar de sintonía en Lima tanto como en provincias. Éramos un gran equipo de trabajo. Conseguimos un récord: diez años como la número 1 a nivel nacional. Nadie lo ha logrado hasta ahora. Creo que RPP va en camino, pero aún le falta... He escuchado y leído muchos comentarios de fanáticos de la Radio Panamericana clásica que dicen que mi generación fue la responsable de "pacharaquear" la radio. Lo que no saben es que los mismos directivos que llevaron a la emisora a su etapa de gloria, entre mediados de los 70s y durante todos los 80s, fueron los mismos que tomaron la decisión de tornar la radio al género tropical. Y donde manda capitán... Fue una decisión empresarial. La radio, al fin y al cabo, es un negocio y los negocios tienen que ser rentables. Si la radio seguía como hasta 1989, seguramente que iba a colapsar. Yo fui uno de los que se opuso a tocar salsa, pero tuve que cerrar mi boca ante los resultados. En un año logramos destronar al monstruo: la Radiomar de Koko Giles que ostentaba cinco años el número 1 en sintonía, con cifras inalcanzables.
Con Gerry Beckley y Dewey Bunnell de America.
- Elmer, ¿tú verdaderamente crees en los surveys?
- Creo en ellos cuando mi radio sale bien, nada más... jajaja. Es una broma. Para mí los estudios de medición son simplemente referenciales. Es que antes la metodología usada era más fidedigna que la que se usa actualmente.
- ¿Cómo veías tú personalmente la competencia? ¿Quién o quiénes eran la competencia amén de Radiomar?
- En los primeros años, la competencia siempre fueron Studio 92 y 1160, competencia respetable, especialmente Studio 92 por los nombres que había en su plana. Pero el reto más grande fue Radiomar. Como te dije antes, era un monstruo inalcanzable. La diferencia era de 230,000 mil oyentes del primero al segundo lugar.
- Mientras estuviste en Radio Panamericana, ¿nunca te provocó trabajar en otra emisora?
- Sí, y tuve una oportunidad de programar 1160 en 1996, pero finalmente no se llegó a ningún acuerdo.
- ¿Cómo llegaste a obtener el puesto de jefe de relaciones públicas?
- En 1992 cuando César Abril se va a trabajar a Radio Ritmo, la Gerencia General vio conveniente ponernos cargos a los que estábamos trabajando en programación. A Gina Parker la nombraron Gerente de Programación; a Michael Espíritu, Sub-Gerente, y a mí me dieron la Gerencia de R.R.P.P. Calculo que era porque había estudiado periodismo. Al final de todo, fue una gran experiencia ser el portavoz de la radio y contactarme con otros medios que hasta el día de hoy mantengo.
- Como programador, ¿cuál era tu función específica? Porque, como bien has dicho, no eras el único en ese departamento.
- Es cierto, siempre fuimos tres programadores quienes nos repartíamos el trabajo según horarios. Además de las relaciones públicas, yo me encargaba de hacer las listas semanales de la Más Más y, casi a diario, salía con la móvil de la radio para hacer campañas en la calle. En 1990, comencé como programador de las noches y madrugadas, además de tener a cargo el horario de 6:00 a 7:00 p.m., de lunes a viernes. Trabajé con Lucho Argüelles en su corto regreso a Panamericana en dos programas: La hora del sunset y, al terminar el verano, un programa alucinante que se llamó Un hueco en el espacio... Los domingos programé Panamericana Retro cuando Kike Chávez dejó de hacerlo y que, posteriormente, dio pie a Los Dinosaurios que hacíamos con Michael Espíritu. A partir de 1992, luego que se fue César Abril, fui programador de Gina Parker en Splash y de Javier Vásquez en El Show de Javier Vásquez. Eso fue hasta febrero del 2000 en que me retiré de la radio.
- ¿Qué canciones te recuerdan tu paso por Panamericana? A mí, por decir, "Thriller", "We Are the World" y varias de Rio y Miki González. Y "La Nave Blanca" de Frágil.
- A mí, "Suicide Blonde" de INXS, "De música ligera" de Soda Stereo, "La Gota Fría" de Carlos Vives y "Procura" de Chichi Peralta.
- ¿Alguna razón especial que te recuerden esas canciones?
- "Suicide Blonde" me hace recordar mediados de 1990. Junto a Michael Espíritu fuimos a Discos El Virrey para buscar material. Estuvimos hablando con Arturo Morales, responsable de Polygram, y nos hizo escuchar "un golazo... lo nuevo de INXS". Pero el Gordo no quería darnos el DAT donde el tema estaba grabado. Según él, "primero tenía que hacer su plan de marketing". Justo en ese momento, lo llamó Mónica Brenner y nos pidió permiso. Así, nos dejó solos durante unos instantes en su escritorio, donde había guardado el material. Nos miramos con Michael y no recuerdo quién de los dos, se levantó y rebuscó sus cajones, sacó el DAT y lo encaletó. Cuando Arturo volvió, nos despedimos y nos fuimos volando a la radio a hacerle la presentación respectiva. Ya al aire, se armó un problemón. Arturo llamó a César Abril para quejarse. César le siguió la corriente. A nosotros, nos felicitó.
- Hmmmm. Si yo hubiera estado en el lugar de Arturo, los hubiera ido a buscar y a los dos los hubiera traído de las orejas. Y a César, por felicitarlos, de los pocos pelos que le quedaban.
- Jajaja. Éramos chiquillos, estábamos con toda la adrenalina y para nosotros en ese momento la frase "el fin justifica los medios" era totalmente válida. Pero eso que hicimos no es nada comparable a otras cosas que he visto y que hasta han generado problemas regionales (hablo de las disqueras, que ahora ya no existen).
- De verdad, nunca me hubiera metido con chiquillos...
- ... En octubre de ese mismo año, Johnny López, Edgardo Canal y yo viajamos a Santiago de Chile a cubrir el concierto de Amnistía Internacional para Radio Panamericana, en el que, entre otros, se presentaban Luz Casal, Peter Gabriel, Ruben Blades, Sinéad O'Connor, Jackson Browne, New Kids On The Block y Sting. Un día antes de irnos, nos enteramos que había salido a la venta el nuevo álbum de Soda Stéreo. Su título era Canción Animal, y, en las radios santiaguinas, ya sonaba el primer corte, "De Música Ligera". Llamamos a Lima y les preguntamos a César (Abril) y a Michael (Espíritu) si podían averiguar si es que Discos Independientes, representantes de CBS en el Perú, ya lo tenían. Nos dijeron que no. Entonces fuimos a la tienda de discos de Carlos Fonseca en Providencia, y lo compramos para llevarlo a Lima (Carlos es el ex representante de Los Prisioneros y amigo de Johnny). Recuerdo que al disco le hicimos una presentación espectacular. Y creo fue lo penúltimo que presentamos del trío argentino.
- Por favor, termina de contarnos, sobre todo, las historias de Carlos Vives y Chichi Peralta.
- En 1994 había un tema que recuerdo que no nos convencía del todo para tocarlo en la radio, a pesar de la insistencia de Julio Castillo de Discos Independientes. Era un vallenato, un género típico colombiano pero algo más estilizado. No sé cómo y por qué, Michael Espíritu, bajo su total responsabilidad, se aventuró a programarlo. "La Gota Fría" de Carlos Vives fué un exitazo a tal punto que fue La Más Más de ese año. Mérito al "Chino".
- ¿Y Chichi Peralta?
- En 1997 viajé a Bogotá, Colombia, enviado por BMG para ver a Los Ilegales. Era un festival musical donde también participaba Maná. Durante los intermedios ponían un tema: "Procura" de Chichi Peralta, y llegué con esa idea a Lima. Increíblemente, Radio Doble Nueve estaba tocando "Amor Narcótico" del mismo intérprete, pero yo insistía con "Procura" y logré convencer a Michael para que lo incluyera en la programación. Fue un golazo y, por consiguiente, la Más Más del 98.
Con los ex-Menudo en Proyecto M.
- ¿Cómo llegaste a Radio 1160? Me imagino que ya no pertenecía al clan Zavala.
- Efectivamente, 1160 fue adquirida por Genaro Delgado Parker y, para 1999, la comenzó a operar Central de Radios, una empresa productora cuyo nombre se puso en homenaje a Don Genaro Delgado Brandt, el patriarca que se inició en Radio Central. Esta productora manejaba Radio Panamericana y Radio 1160.
- Tuve oportunidad de conocer a don Genaro Delgado Brandt y hasta de treparme encima de su carro para que las revistas de esos tiempos me tomaran fotos. Una vez, uno de sus nietos, que era muy buena gente, me miró mal por hacer eso, pero no me dijo nada. Y, yo, antes de bajarme, lo miré peor. Y tampoco le dije nada. Las fotos ya habían sido tomadas y fueron publicadas una semana después. En una aparezco con una de mis zapatillas Adidas encima del capot del carro... Creo que el nieto tuvo razón al mirarme mal.
- ... Bueno, en 1160 me dieron la responsabilidad de la programación, cuyo formato cambiamos al género romántico, la cual alternaba con mi trabajo en Radio Panamericana.
- ¿A quiénes encontraste a tu llegada a 1160?
- De los que tú conoces estaban Mario Arroyo, Jesús Pisfil y Fidelinho, de los cuáles solo se quedaron los dos últimos.
- ¡Jesús Pisfil! Buen hombre, buenísima onda. De esos operadores con los que daban ganas de trabajar... Mario Arroyo, mi amigo y gran colega. Algunos otros nombres que recuerdes de tu breve paso por 1160.
- Después de catorce años volvió a los micrófonos el maestro Iván Márquez con su Eva y yo, y también convoqué a J.A. Junior como voz que identificaba la radio. Fue un honor trabajar con el Maestro.
- ¿Por qué fue tu salida de Radio Panamericana? ¿Tuviste otra propuesta?
- Recibí una propuesta muy tentadora del ahora llamado Grupo RPP, por intermedio de César Abril quien, en ese entonces, era Gerente de Emisoras Musicales. Era para manejar una frecuencia en los 96.7. Supuestamente, cumpliría mi sueño de programar una radio del recuerdo y en inglés.
- ¿Qué vino después de 1160?
- Los 96.7 se convirtieron en Radio Clásica 96, una radio adulto-contemporánea que incluyó música del recuerdo en inglés y luego éxitos en español, italiano, francés, etc.
- ¿Por qué tuviste un paso tan corto en Radio Clásica?
- Porque en el camino, y por presión de los directivos, derivó a una radio romántica que después fue bautizada como Radio Corazón. Se cumplió a medias mi sueño.
- ¿Qué recuerdos tienes de Radio Corazón?
- A pesar de ser mi hija (yo le escogí el nombre), no hay gratos recuerdos. Hay sentimientos encontrados. Para comenzar, yo quería que la radio sea de baladas en español e inglés para ser una opción frente a la competencia, pero me tope con una pared (que no quiero decir su nombre) que me dijo que no, que Ritmo Romántica y Radio A eran solo en español y que debíamos dedicarnos a eso. Después, el tiempo me daría la razón. En el 2005, cuando yo estaba en la competencia, Radio Corazón fue la radio líder haciendo lo que yo quise hacer al comienzo. A pesar de todo, un género radial que tratamos de imponer para diferenciarnos sí me dio ciertas satisfacciones: las Radionovelas. Desfilaron un sinnúmero de actores y actrices, también invitamos a animadores, por ejemplo, Gisela Valcárcel que sorprendió a más de uno con sus teatralizaciones en el micrófono. Al final se convirtió en un arma promocional muy importante para la radio.
- Por favor, explícame eso. ¿No era una radio netamente musical?
- En esa época de los inicios del Grupo RPP, por política de los directivos, sus emisoras musicales debían y tenían que tener en su programación, muy aparte de la musica, lo que ellos denominaban "contenidos", que irían según la línea y grupo objetivo de cada radio. Las radionovelas, en ese contexto, calzaban perfectamente con la orientación romántica de Radio Corazón. Primero, se desempolvaron las radionovelas que Radioprogramas Del Perú transmitió con éxito en los 60 y 70, y realizamos un trabajo titánico de condensar en diez minutos historias de una hora. Pero, como teníamos problemas de hilación y, además, la temática y los libretos eran de otra época , se decidió contratar a un escritor, con el cual podíamos orientar los libretos a temas más actuales y hacer participar al público para que mandara sus historias que luego serían adaptadas. Se le denominó Historias del Corazón, y se irradiaban tres veces al día comenzando con una historia diaria. Luego se optó por hacerla en capítulos de cinco días, es decir, comenzaban los lunes y terminaban los viernes. Esta idea fue planteada por Manuel Delgado Parker. Parecía obsesionado con ella, a tal punto que en la actualidad en RPP se hace algo parecido, pero con novelas clásicas y que son presentadas por Mario Vargas Llosa. Creo que se llama Mi Novela Favorita.
- Sí, así se llama. Y luego de Corazón, ¿qué vino?
- Vino Radio A.
- Radio A fue una importante radio de mi época ochentera. Tuve allí muy buenos amigos. Paco Espinoza, Annie Arias, Julio Mayo... Su línea era de estilo romántico. ¿Es así como la encontraste en el nuevo siglo?
- Sí, así fue. Nuestra competencia principal era Radio Ritmo Romántica y por supuesto Radio Corazón.
- Como jefe de programación de Radio A, ¿cuál crees que fue tu aporte?
- Cuando llegué a Radio A, la encontré un poco "light" y demasiado actual para mi gusto. No tocaban a Isabel Pantoja, Rocío Dúrcal, Juan Gabriel y otros artistas "de peso". Creo que mi aporte fue justamente ese, darle peso a la programación. Y resultó. Además, llevé a Héctor Felipe que sumó su experiencia y profesionalismo.
- ¿Y cuál fue el resultado?
- Una pelea palmo a palmo con Ritmo Romántica que en esa época era la líder entre las emisoras románticas. Fue prácticamente un survey para cada uno durante casi año y medio.
- ¿Por qué te fuiste?
- Al igual que mi amigo Juan Carlos Hurtado, gracias a los indeseables que pululan por ahí vendiéndose como los gurús de la programación y que no son nadie, al punto que llegaron a matar Radio A. Estos personajes hasta el día de hoy no han demostrado la talla que dicen tener.
- Si no han demostrado nada, ¿por qué darles importancia?
- No les doy la más mínima importancia. Trataba de responderte por qué me fui. Si no, ni siquiera te lo hubiera mencionado.
Con Soda Stereo.
- ¿Hubo algo más entre tu labor en Radio A y tu actual trabajo en Radio Nacional?
- Sí. Un hartazgo total y una decepción que todavía no desaparece de los medios radiales. Me retiré voluntariamente para dedicarme a mí. Comencé a administrar los bienes de mi familia que los tenía abandonados, hice uno que otro intento en el show business y, por amistad con Jorge Irei, dueño de Radio Bacán, tuve un breve período de asesoría en su proyecto de tocar sólo Rock Nacional.
- Felicito la decisión de dedicarte a tí. Creo que nunca debemos ir tan lejos que nos olvidemos de nosotros mismos. Creo que esa fue una de las razones por las cuales yo también me retiré, pero, eso sí, jamás por el hartazgo. Me fui cien por ciento feliz hasta el día de mi último programa. Gracias por hacerme recordar mi retiro voluntario. Elmer, por lo que veo, experiencia no te falta. Personalmente valoro a la gente que se mueve de empresas, porque eso abre mucho la posibilidad de desenvolverse mejor en diferentes escenarios e incluso en la vida misma. Miras las cosas desde una perspectiva mucho más amplia. Sin desmerecer, claro está, el trabajo de aquellos empleados leales. ¿Qué piensas?
- Pues quien como tú. Tuviste la suerte de vivir otras épocas. En cuanto al empleado leal para mí, no es aquel que es fiel a una empresa sino fiel a sí mismo y a sus convicciones profesionales. El hecho que un empleado calificado se mueva de una empresa a otra obedece únicamente a razones humanas que tiene que manejar y enfrentar, y esto pasa por lo familiar y lo económico. No está exento de ese análisis el prestigio que te ofrece la empresa a la que te vas a incorporar, por supuesto.
- ¿Consideras que económicamente la radio es una buena opción en el Perú?
- Es relativo. Hay un standard salarial en el mercado, lo tomas o lo dejas. Las grandes corporaciones, hay que reconocerlo, no pagan mal a su personal, digamos, de mando medio (jefaturas) a mandos gerenciales. Lo que si no me parece justo es lo que pagan a los locutores (la gran mayoría), operadores y grabadores, además de que en una de estas corporaciones, y en muchas otras radios, no están en planilla, no tienen los beneficios sociales de ley y no tienen seguro de salud, lo que hoy es inaceptable dadas las facilidades que le brinda el Estado al empresario. Mi empresa es pequeña, los márgenes no son los mejores, pero mi personal goza de sus beneficios, reciben sueldos decorosos y todo está en regla.
- ¿Qué consejo le darías a un joven que te preguntara si la radio de hoy en el Perú es una buena opción para forjar una carrera?
- Le diría que si le interesa hacer carrera en radio, tiene que tener claro que adaptarse a los sistemas actuales no significa renunciar a la pasión que lo motivó a ingresar al mundo radial. Que defienda sus convicciones y sus puntos de vista aunque luego tenga que aplicar lo que se le ordena que haga. También le recomendaría que haga empresa, que sea emprendedor y que sea innovador.
- ¿Qué opinión te merecen las encuestas?
- Muy discutibles y controvertidas. Hay muchos intereses de por medio. Además, no estoy de acuerdo con las metodologías que se usan actualmente. El Panel, un cuadernillo que tienes que llenar, a cambio que te regalen diversos productos solo beneficia a las radios que tienen recordación, es decir, las que tienes en la mente. El Coincidental, aparte de ser más justo, creo que es el método más adecuado. Certificas in situ qué radio se está escuchando. Bueno, es lo más justo hasta que comienza la recolección de datos, donde no sabes qué es lo que pueda pasar...
- En mi época de disc jockey, el más importante estudio de sintonía en el Perú era el de CPI. Bueno, no para mí pero sí para los medios. Luego había otro que se llamaba el IVMP, del Instituto Verificador de Medios Publicitarios, y otros menos populares e influyentes.
- Lamentablemente, sigue siendo CPI. Que venga Arbitron al Perú!!!
- Pasemos a otro punto, ¿qué opinas del Perú de hoy? Digamos, comparándolo con el de 1989 en que te iniciaste en la radio. Por lo pronto, tienen en común que el presidente de la República sigue siendo el mismo.
- Macroeconómicamente, según los expertos, estamos muy bien pero, a pesar de ello, la distribución de la riqueza no llega a todos los sectores. Nos salvamos del terrorismo, pero nos enfrentamos a una delincuencia creciente. Pero al igual que en 1989, sigue siendo el país de las maravillas: cualquier cosa puede pasar... Nadie respeta nada ni a nadie. En cierto modo, es una situación caótica. ¿Falta de educación? Claro que sí. ¿Ausencia de valores? Clarísimo. No aprendemos de nuestros errores. A veces pienso que han pasado 188 años de vida independiente por las puras.
- ¿Cómo te sientes actualmente en Radio Nacional? Me imagino que siguen en el mismo clásico local de toda la vida.
- Para serte franco, no muy cómodo que digamos. Mucha burocracia. Lo que en la empresa privada puede ser inmediato, en el Estado puede demorar semanas o meses. Y sí, sigue en el mismo local. Ahora ha sido declarado por el gobierno Monumento Histórico.
- Qué buena noticia. En 1988 Radio Nacional cambió de nombre a Radio Pachacútec, una genial idea del gobierno de aquel entonces, con la que yo nunca estuve de acuerdo. El tiempo me dio la razón y le regresaron el nombre. Pude trabajar allí en un programa diario que se llamó Por los caminos del rock. Entre otros, recuerdo a Aldo Mimbella en el departamento de grabaciones, con quien hice algunas maravillas. Muy buen muchacho, muy dedicado, muy profesional. En realidad, creo que fui afortunado de aprender de cada encargado de las salas de grabaciones por donde pasé. Alfonso Rojas en Radio Miraflores, Humberto Zavala en Radio Panamericana, Walter Gutiérrez en mi regreso a R.M., Percy Ganoza, mi gran amigo, en 1160, en fin. ¿Qué importancia tiene las salas de grabaciones en una estación radial?
- Son vitales. Sin grabaciones no hay producción y sin producción no hay una buena radio. Ahora la digitalización y los software tipo Pro Tools, Vegas o el Sound Forge han simplificado el trabajo. Solo basta poner la creatividad. Antes, como tú debes recordar, era todo un ritual para grabar. Que poner el carrete, que el cartucho, que el réver, que la cinta se rompió, soltar el tornamesas para que salga el disco, cerrar las perillas de la consola, los empalmes cortando las cintas, tipo sastre, es decir. Mi homenaje para gente como los antes mencionados por su profesionalismo y destreza.
Con Michael Espíritu y Foreigner.
- ¿Nunca has hecho televisión? ¿Te interesa?- No me gusta ni me interesa la televisión como trabajo. No soy muy visual. Más bien te diría que sigo pensando que la música se escucha, no se ve. Por eso yo era fanático de los rankings de la Más Más, no del espectáculo en sí. Sorry por Mirando la Radio, Disco Club, MTV y demás.
- No tienes por qué disculparte. Es una opinión personal totalmente legítima... Elmer, yo vivo fuera del país desde hace muchos años. Si te pidiera que brevemente me hicieras ver la realidad de la radio en el Perú de hoy, ¿qué me dirías?
- La radio actualmente está controlada por dos corporaciones que manejan dieciocho emisoras de AM y FM en Lima, aglutinando lógicamente gran parte de la oferta publicitaria, para lo cual utilizan la segmentación como forma de trabajo. Los demás "grupos" de radios, que máximo tienen dos emisoras, tratan por todos los medios de sobrevivir ante esos dos monstruos. Estas dos corporaciones manejan su programación basados en sendos Focus Group, a todas las canciones que irradian ya sean del recuerdo o nuevas. El sistema gringo consiste en trabajar con un máximo de 300 canciones en sus emisoras de recuerdo cambiándolas cada seis meses y en sus radios actuales algo de 60 a 80 canciones que rotan y rotan. Por ello la sensación de tanta repetición. Todas estas canciones son testeadas en focus groups según los grupos objetivos de cada emisora. Se testean hasta las canciones nuevas. Estas pueden sonar después de uno, dos o tres meses, según se las presente al famoso focus. Los locutores deben hablar cada seis canciones y un máximo de 30 segundos. Las excepciones son los payasos que están en Studio 92 o en las mañanas de Planeta y, lógicamente, Radioprogramas y Radio Capital, que sí hablan más. Hay penalidades si no se cumplen estas reglas.
- Eso más parece la descripción de una cárcel. - Menos mal que las demás radios no siguen al pie de la letra este sistema de trabajo, pero, como comprenderás, los condiciona ya que los resultados de los surveys son los que mandan para vender publicidad; y, casi siempre, las emisoras de estas dos grandes corporaciones "salen bien". A Telestereo y Doble Nueve, habría que hacerles un monumento a la entereza y perseverancia.
- ¿Cómo influyen las radios del interior de la república en este contexto?
- Al menos a la capital ha llegado un aire fresco con el ingreso de radio La Karibeña, una cadena muy fuerte en provincias. Es cierto que las radios de Lima en provincias ya no funcionan tan bien como antes, y que hay emisoras locales que han destronado a las cadenas capitalinas.
- ¿Cómo ves el futuro de la música?
- Para mí, lo pasado siempre será mejor que lo presente. Al menos en música. Salvo contadas excepciones. Así que saca tu propia conclusión.
- Demasiado conservador para mi gusto... A propósito, ¿cómo ves el futuro de la radio?
- Espero que se cristalice la digitalización de la radio que abriría muchos más canales de difusión por cada emisora actual de FM, y la AM sonaría como la FM. Y además, como en Estados Unidos, ojalá se implemente el sistema satelital pagado tipo Sirius y XM.
- Sería genial. ¿Y cómo ves tu futuro profesional?
- Espero haber concretado la compra de alguna emisora y haber consolidado definitivamente mi empresa de Marketing Promocional y Eventos.
- ¿Así se llama tu empresa?
- No, se llama Bravo Producciones y Eventos, y se dedica a lo antes mencionado.
- Cuéntame de tu padre. Pude conocerlo luego de oírlo nombrar muchas veces en el medio. Era uno de esos nombres al que muchos querían llegar para aprender locución.
- Mi padre, Juan Lamadrid, es tenor lírico. Ha paseado su talento por muchos lugares del mundo, entre ellos, Rusia, Holanda y toda Sudamérica. Es un reconocido profesional de Oratoria e Impostación Vocal y Canto. Fue el primero que escribió un libro sobre Impostación Vocal en el Perú. Lo hizo en 1970, y hasta ahora es consultado en muchas bibliotecas del Perú y el extranjero. Trabajó alguna vez con nuestro común amigo Johnny López en Talentvs y en la Academia Peruana de Locución del profesor Juan Sifuentes. Por sus manos alguna vez pasaron talentos, por mencionar algunos, Gonzalo Iwasaki, Arturo "Zambo" Cavero, Carlos Galdós, e, incluso, últimamente, nuestro común amigo Arturo Barrientos. Arturo, a su paso por Lima, hizo un pequeño espacio en su agenda para tomar unas horas de ejercicios vocales con mi padre. Actualmente es catedrático de Oratoria en la Universidad San Martín de Porres, facultad de Ciencias de la Comunicación y reparte el resto de su tiempo dando clases particulares a novatos y también a figuras actuales como Damaris, ganadora de Viña del Mar 2007 en el rubro folclórico.
- Dime, ¿y nunca te provocó ser disc jockey?
- La verdad que no.
- ¿Por qué?
- Zapatero a tus zapatos. Tuve mi cuarto de hora en 1989 y terminé de darme cuenta que no era para eso. Soy demasiado exigente conmigo mismo.
- En tu ahora largo camino por diversas radios, ¿puedes mencionar a algunos disc jockeys que te agraden y la razón de ello?
- Javier Vásquez, un gran entrevistador. Roxy Rodríguez, se preparaba muy bien para hacer su programa diario, tiene la escuela antigua. Juan Carlos Hurtado, una enciclopedia de la música y, en la actualidad, Patty Saldaña, que a pesar de ser acelerada al hablar, dice las cosas con autoridad y sabe muchísimo del acontecer musical actual.
Celebrando los 50 años de Radio Panamericana. (FOTO: Víctor Urday).
- Antes de pasar a las preguntas de respuestas cortas, tengo una más. ¿Todavía conservas esos vetustos discos 45 r.p.m. que alguna vez te obsequié a tí y a tu compañero de aquel entonces, Michael Espíritu?
- Claro que sí, están guardados en un sitio especial de mi discoteca. Todas son una joyitas. No te preocupes que están en buenas manos. Nada más no intentes recuperarlos. jajaja
- Si esos discos hablaran, este blog no tendría razón de ser. Porque son los más fieles testigos de la ilusión con la que me inicié en esto de la música. Y de eso hace cuatro décadas. Qué pena que estén tan rayados... casi como su antiguo dueño. Bu-bu-bu-bu-bueno, comencemos.
- Radio. Fue y será mi vida.
- Programación. Mi trabajo.
- Producción. Indispensable.
- Relaciones públicas. Me gustaría volverlo a intentar.
- La prensa. Demasiado sensacionalismo.
- Noticias. Lo primero que reviso al comenzar el día.
- Tu medio informativo favorito. Desde 1981, RPP.
- El cine. Mínimo dos veces por semana.
- Madonna. Espectacular y controvertida.
- Prince. Ambiguo.
- AC/DC. Esperemos llegue pronto al Perú.
- Ricky Martin. Artista plástico y pre fabricado.
- Luis Miguel. Gran voz.
- Iron Maiden. No me gusta.
- Coldplay. Lo mejor de esta última década.
- Depeche Mode. Me gustaría ir a verlos.
- The Smiths. Buena banda.
- Radiohead. Ok Computer, un discazo.
- Queen. Otro grupazo después de The Beatles.
- Michael Jackson. Una leyenda.
- Otra leyenda. John Lennon.
- Un artista. Hay tantos. Me quedo con Elton John.
- Un grupo. Simplemente The Beatles.
- Radio Nacional. Sin los políticos, sería otra cosa.
- Un político. Ninguno.
- Un alcalde. Alberto Andrade.
- Un presidente. Desierto.
- ¿Por quién votarías si las elecciones en el Perú fueran mañana? Ni por Ollanta Humala ni por Keiko Fujimori.
- La OEA. No sé para qué existe.
- ¿Tienes alguna propuesta mejor? ¿La ONU? La verdad es que todos estos organismos están en franca decadencia.
- Honduras. Admiro a su clase política por defenderse contra el expansionismo Chavista.
- El amor. Lynda, mi mujer.
- La paz. Ojalá algún día llegue.
- La música. Mi otro amor.
- La muerte. Inevitable.
- Elvira Gálvez. El alma de Radio Panamericana.
- Elmer Lamadrid. Un hígado completo pero siempre honesto.
- Una ciudad. Londres.
- Otra ciudad. Cuzco.
- El Perú. Algún día será una Nación. No creo poder disfrutarla.
- Tu futuro. Llevando a mis hijos pequeños a mi propia radio. Un sueño más.
- Otro sueño. Ver en vivo a Paul McCartney y a Elton John para morir tranquilo.
- Una última. ¿Ese aviso publicado en la pizarra de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Martín de Porres fue puesto por Radio Panamericana?
- No lo decía exactamente, pero por la dirección donde debías dirigirte, sacabas la conclusión: Mariano Carranza 126, Santa Beatriz, "la dirección de los auténticos consagrados".
- Y después de ingresar a la radio, ¿averiguaste si lo pusieron ellos?
- Sí, lo pusieron ellos. Ricardo Claros me contó que fue él quien publicó el aviso con la venia de César Abril. Es más, fue César quien me hizo la entrevista preliminar.
- Gracias por tu atención. Recibe un fuerte abrazo.
- Gracias Javier por la entrevista. (FOTOS: Archivo Elmer Lamadrid).
Javier Lishner
Santa Clara, California
16 de julio de 2000