Tuesday, October 31, 2006

LA RAPSODIA DE QUEEN (1985)

Cuando no hace mucho tiempo, a través de la Internet, alguien me preguntó cuál era el grupo que más me había impactado de todos los que había tenido oportunidad de ver, sinceramente que me tomó de sorpresa y no tuve respuesta inmediata. Y, sin ánimo de sorprender a nadie, generalmente, cuando se trata de grupos y shows, respuestas es lo que más suelo tener. No así cuando se trata de baseball o motores de autos, por ejemplo.


En pocos segundos hice una retrospectiva mirada y divisé a los Rolling Stones, Sonia Freundt, Mario Jiménez Paz, Alejandro Beck, Branny Zavala Jr., Christian Meier y otros amigos peruanos, en Miami, cada uno, preparándose, a su manera, para la noche triunfal del Orange Bowl, en noviembre de 1989. De inmediato se me cruzó por la mente -porque se trataba de impactos-, el grupo chileno Los Jaivas, con mis amigos de Radio Miraflores, en el Teatro Colina de Lima, en 1982. Evoqué por ahí, también, uno de los shows de Kiss (con la misma parafernalia que los hizo famosos), en Oakland, California, en marzo de 2000. Y, antes de contestar, una imagen me quedó grabada. Ella motivó mi respuesta: Queen, en enero de 1985.

Todavía no estoy seguro si la desaparición de Freddie Mercury tuvo algo que ver en mi decisión de febrero último. A pesar del tiempo, es, aún, muy difícil decirlo.

La noche del 11 de enero, en Rio de Janeiro, el cuarteto británico debió superar la avalancha de quien lo había precedido delante de 140,000 personas, dejando hasta sangre en el suelo: Iron Maiden. Los que hemos tenido oportunidad de participar en producción de espectáculos, habíamos aprendido que los grupos, llamados teloneros, nunca debían sonar más fuerte que el estelar. Pero, nos equivocamos.

Sin embargo, esa noche, Queen, superó, con creces, la actuación de "La Dama de Hierro". "La Reina", con Mercury en su esplendor, no se dejó intimidar por su estoico paisano. Aunque de ambos, guardamos los más cálidos recuerdos.

El video muestra solo ocho minutos del trabajo conjunto de Mercury, May, Deacon y Taylor que, casi a cualquiera, podría opacar: "Bohemian Rapsody", la misma velada que nos tocó ver en vivo, a escasos metros del escenario

Javier Lishner
San Jose, California
31 de octubre de 2006


Sunday, October 29, 2006

BOZ BURRELL: Gone Gone Gone

Uno de los primeros súper grupos que me tocó experimentar desde su formación, aunque de lejos, fue Bad Company, el cuarteto británico que, en 1973, comenzó su biografía con cierta ventaja. Habían estampado su firma bajo el recientemente creado y bien promocionado sello Swan Song, de Led Zeppelin; además, cada uno de sus músicos había llegado, como se dice, con el pan bajo el brazo.

Boz Burrell (1946 - 2006).

Paul Rodgers, el vocalista, y Simon Kirke, el baterista, habían sido el cincuenta por ciento de un respetable grupo llamado Free que, en 1970, había tomado al mundo por asalto con un tema titulado "All Right Now". El guitarrista era Mick Ralphs, de Mott the Hoople, banda en la que cantaba Ian Hunter y que, a pesar de su gran éxito en escena, no vendió discos, razón suficiente para desaparecer en 1972. Hoople regresaría de la mano de David Bowie pero, para ese entonces, Ralphs ya era parte de Bad Company. El cuarto integrante era el no menos famoso "Boz" Burrell, bajista y cantante de King Crimson durante la etapa 1971-72. La revista Pelo de Argentina publicó a Bad Company, en su encuesta anual, como el grupo revelación del 74. Tan solo unos meses antes, había tenido oportunidad de adquirir su disco debut que, en el medio peruano, apareció bajo el sello Island. Bad Co., como lo titularon, fue uno de los tres primeros álbumes que formaron parte de mi colección. Como anécdota, recuerdo que tuve unas cuatro o cinco distintas copias de esa placa, pues de tanto tocar el primer tema, "Can't Get Enough", además de compartirlo con los amigos del colegio, el disco terminó por "rayarse" (palabra que utilizábamos para definir cuando la aguja no pasaba de un surco al siguiente). Como quiera que un disco "rayado" valía poco o nada, hube que buscar la manera de proveerme de uno nuevo. Y, yo, a mi temprana edad, encontré la fórmula.

Luego vinieron, Straight Shooter (1975), Run With The Pack (1976), Burnin' Sky (1977) y Desolation Angels (1979), con el que cerraron una bien servida década. Después de tres años de silencio, aparentemente, provocados por la tempestivamente muerte de John Bonham, batero de Zeppelin (lo que mantuvo en depresión al máximo ejecutivo de Swan Song Records), en 1983, Bad Company lanzó Rough Diamonds, que terminó por aburrir al vocalista, quien, al poco tiempo, abandonó a sus compañeros. Rough Diamonds se convirtió en uno de las últimas publicaciones de Swan Song antes de su desaparición, ese mismo año. Cada uno de sus integrantes siguió en la música. Le tocó a Ralphs la responsabilidad de mantener el nombre con otros miembros, pero, desafortunadamente, nunca llegó ni a hacerle sombra a la era Rodgers.

El bajista Burrell, amén de acompañar a Ralphs en un par de etapas de Bad Company, en 1996, formó parte de The Best of British Blues, proyecto del ex-Ten Years After, Alvin Lee, el que también incluyó a Eric Burdon, legendario vocalista de The Animals. Entre 1997 y 1999, Burrell unió fuerzas con Tam White, cantante y actor escocés, fundando The Celtic Groove Connection.

The Original Bad Company en gira. 1999.

Fue justamente en 1999, cuando las cuatro originales partes olvidaron viejas rencillas y volvieron a juntarse para realizar una gira, la que llamaron The Original Bad Company. Aprovechando el evento, Elektra Records publicó The Original Bad Company Anthology, disco doble compuesto de 33 canciones. El lanzamiento incluyó el nuevo tema "Hey Hey" que, 25 años después de su nacimiento, les regaló otro primer lugar.

San Jose, en California, fue una de las treinta ciudades que formaron parte de esa gira del reencuentro. El 3 de agosto, como regalo del décimo noveno aniversario de haberme iniciado en la radio, me tocó apreciar al cuarteto que alguna vez fue manejado por el mismísimo productor de la banda más grande de rock and roll del momento: Led Zeppelin. Lamentablemente, cuatro años antes, en 1995, él, Peter Grant, había partido sin poder disfrutar de la reunión del grupo que él ayudó a formar, en su oficina londinense de la Swan Song.

En septiembre, a los sesenta años, Raymond Burrell, el tranquilo bajista, barbado y pelucón, llamado amigablemente Boz, le siguió los pasos. Su Washburn AB35, finalmente, descansa en paz.

Javier Lishner
San Jose, California
26 de octubre de 2006

Friday, October 27, 2006

VIERNES SANGRIENTO: Avenida Larco

El más clásico de los clásicos del rock en el Perú
Intérprete: FRÁGIL


Wednesday, October 25, 2006

El día de Carlos Lozada
LA VISITA DE GINO VANELLI

Carlos Lozada fue un singular personaje que ingresó en los medios discográficos peruanos en 1986 a través de Discos El Virrey, empresa familiar de los Brenner, que, por muchos años, funcionó en sus céntricas oficinas de Paseo de la República, en el distrito de San Isidro.

Gino, tell us about your early years as a drummer. 1987.
(FOTO: Víctor Becerra).

[EL PROMOTOR] Carlos, de profesión arquitecto, era una persona muy preparada y, tal vez, con ideas ligeramente adelantadas para los tiempos. Durante su permanencia en la empresa, hizo gala de su creatividad, a veces llamada locura, produciendo, desde especiales diseños de tarjetas y regalos navideños (como aquellas botellas de vino con el nombre de cada uno de nosotros y nuestros respectivos programas, impresos en la etiqueta), hasta espectáculos visuales como Construyendo, en el Teatro Canout, el cual concibió con otros de sus compañeros de tienda. Más tarde, aprovechando el amplio catálogo de artistas locales con los que contaba, formaría Producciones Azul para la misma empresa disquera.

[EL MÚSICO] Gino Vanelli fue un popular cantautor canadiense que inició su carrera en los años setenta cuando bandas como Emerson, Lake & Palmer o
Deep Purple, eran las que ocupaban mayor cantidad de columnas en los medios de comunicación escritos; Iggy Pop, con los Stooges, hacía rato que daba chillidos con sabor a punk, y los cuatro Beatles, por separado, imponían éxitos uno tras otro. En ese tan peculiar ambiente, Gino Vanelli hizo su aparición, afincado en Los Angeles, luego de que la A&M Records, la empresa del maestro Herb Alpert, publicara su primera obra.
En 1974, con su segundo acetato, Powerful People, obtuvo el espaldarazo que todo músico anhela. "People Gotta Move", fue el tema que irrumpió en las principales emisoras del mundo y, también, el que a la postre le dio su primera nominación al Grammy. El Grammy... hmmm. Su estilo jazzeado, que no era una característica de la época, se aproximaba a lo que hacía Steey Dan,
el magistral dueto de Donald Fagen y Walter Becker, que venía trabajando mucho antes de su formación oficial en 1972.

["I JUST WANNA STOP"] Cuatro discos más tarde, en 1978, tras mantenerse al aire con algunas canciones de suficiente difusión como, "Mama Coco", "Keep On Walking", "Summers Of My Life" o "Mardi Gras", Vanelli nuevamente remeció el ambiente y, esta vez, sí, con gran intensidad. El disco se tituló Brother to Brother, y el tema principal, "I Just Wanna Stop", lo llevó al primer nivel de popularidad. Su calidad, como compositor y cantante, seguía in crescendo.
Entre tanto, en Lima, Carlos Lozada continuaba yendo al colegio y, posiblemente, escuchando "Pedro Navaja" desde su radio.
Quien suscribe, ya en la universidad, pudo bailarla pues el tema del panameño se convertía en pieza fundamental de cuanta fiesta se organizaba por esos días. Y mientras Vanelli actuaba en lugares tan renombrados como el Carnegie Hall, ni Carlos (en el colegio La Recoleta) ni yo (en la Universidad de Lima), nos imaginábamos que Gino Vanelli, algún día, pisaría tierra peruana. Bueno, ni Carlos pensaba en El Virrey ni yo en los mass media (de los que empezaban a hablarme en la clases de Lengua, en donde conocí a un futuro compañero de radio, maestro y amigo, llamado Hugo Salazar).

"Wild Horses".

[VANELLI Y LA RADIO] Tan solo tres años después, todo sería distinto. Vanelli lanzó el álbum Nightwalker, el que me encontró enquistado en los medios, con un programa diario de nombre Reunión Acústica. Ahí, sí pude presentar muchísimas veces "Living Inside Myself", tema que se convirtió en uno de los más populares del año y que bien pudo haberle dado la pauta a Richard Marx para iniciar su carrera. Recuerdo que originalmente fue programado solo en la FM. No obstante, tras el pedido de Johnny López, quien siempre tuvo buen gusto musical (muy aparte de su trabajo con Menudo, lo que irritaba a Gerardo Manuel), la canción pasó a los tornamesas de la Amplitud Modulada. Allí, donde trabajaban, entre otros, Kike Cano-Alva, Jorge Muñiz, Lucho Elías y Sammy Sadovnik.
En 1985, el álbum Black Cars le volvió a dar aire en las radios (y dinero a sus bolsillos), con "Hurts to be In Love" y el tema que dio título al disco. Por alguna razón, la placa no apareció en el mercado nacional.
Gino siguió trabajando, Carlos terminó el colegio y, yo, me convertí en el programador de la radio, cargo que recibí de Liliana Sugobono, acaso una de las locutoras de mayor calidad con las cuales pude alternar. Valiosa Liliana, e inolvidable El Expreso de las Seis, su diaria audición. En la aventura de programación anduvimos con
Juan Alberto Mata (hoy, ejecutivo en Costa Rica), quien, por esas coincidencias, luego de Radio Miraflores, pasó a trabajar a Discos El Virrey. Años después, a su salida, llegaron varios; entre ellos, Carlos Lozada.

["WILD HORSES"] En 1987, mientras "Wild Horses" (con tufillo
a Lou Reed), volvía a colocar a Gino Vanelli en las listas de las radioemisoras peruanas, el cantautor, contra todo pronóstico, decidió una gira promocional por algunos países del Hemisferio Sur. Esta apoyaba el disco Big Dreamers Never Sleep, que contenía cierta influencia latina. De esa producción, al igual que se hizo en Europa, también transmitimos "Persona Non Grata", sin mayor trascendencia. Así, un día, Vanelli llegó a Lima. Y Carlos metió la pata.

[EL DÍA D] El 19 de mayo de 1987, el ejecutivo de Discos El Virrey tuvo la genial idea de iniciar el recorrido con Gino, en Radio Miraflores. En su primera parada, en la esquina de las calles Larco y Manco Cápac, los esperábamos Sammy Sadovnik y quien suscribe, para entregar la primicia, en el idioma del visitante. Lo que no sabía Carlos (o, si sabía, se hizo el loco), es que, un poquito más allá, entre San Isidro y Santa Beatriz, había gente que monitoreaba el periplo, desde las oficinas de radios como Studio 92 y Panamericana, seguramente, para sacar ideas de qué preguntarle o para saber qué canciones tocar a la hora de su llegada (y que no sucediera lo que experimentamos cinco años después en una radioemisora amiga cuando, al llegar
Ian Gillan, cantante de Deep Purple, lo recibieron con una extraordinaria versión de "Smoke on the Water", en la voz de quien lo reemplazó en 1974: David Coverdale. Gillan, además, escritor del clásico tema (según me lo confió él mismo), con la mirada, se quería morir. Yo, invitado -y fanático número uno del mundo-, con la mirada, pedí permiso para ir al baño.
Como quiera que ambas, Pana y Studio, eran las que lideraban los ratings de sintonía, se sentían con ese derecho de la primicia, que el primer lugar normalmente otorga. Pero, aquella mañana de mayo, Carlos, Gino (sin saberlo) y, sobre todo, nosotros, nos reímos a carcajadas de ese primer lugar y de los benditos estudios del IVMP y CPI, tan importantes para los departamentos de venta. Víctor Becerra, como siempre leal a nosotros, nos acompañó en esa aventura, fotografiando nuestras carcajadas, a color, y en blanco y negro.

Carlos, Ana Rosa, Tatiana, Fernando, Pilar y quien suscribe.
(FOTO: Diario Hoy, julio de 1989).

Esa fue, tal vez, nuestra primera entrevista importante en inglés, aunque antes habíamos experimentado algunas de menor jerarquía en el idioma de Shakespeare (con la pronunciación de Garcilaso), como aquella a Pete Lovell, el vocalista del grupo metalero Picture, en 1984. Y en encuentros esporádicos, incluso antes, como el de Mick Jagger en 1981, en el que ante nuestro corto tuteo en inglés, el Rolling Stone contestó en castellano... Sammy debe aún recordar el "¡No quierou! ¡No quierou!", de Sir Mick, aquella mañana de sábado. Pero, esa, es otra historia.

[RUMBO A LAS OTRAS] Gino Vanelli fue muy amable, al igual que su hermano Joe, el productor, con quien anduvo de arriba a abajo. Carlos dejó Radio Miraflores y, con el ánimo que siempre lo identificó, enrrumbó hacia Panamericana. Ahí, el recibimiento fue totalmente distinto. Hubo caras largas y hasta intento de no dejar pasar al artista (El hecho me hizo recordar lo que, un lustro antes, sufrió Palito Ortega en Radio Miraflores, por ir a "la competencia", antes de visitar a Jorge Henderson -en esos tiempos-, líder indiscutible en el mundo musical iberoamericano). Una por otra. Lo de Vanelli fue anecdótico y nos dio un punto más, durante nuestros 5 minutos de fama en la radio de Lima.

Con Carlos, con quien compartí algunos de los éxitos del rock local de esa era, nos volvimos a encontrar en 1989, aquella vez, para trabajar juntos en
Mirando la Radio, el programa diario de videos musicales de Canal 13, que por esos días me tocó conducir. Nuestra unión laboral, desafortunadamente, no tuvo tan larga duración, como los discos que él promovía. Él llegó, yo me fui, él se quedó, me llamaron, regresé, él se fue. Por los siglos de los siglos.

Hoy, entiendo que el arquitecto Carlos Lozada Mendívil, es un exitoso ejecutivo, además de tener un cargo público en la Región Lima Metropolitana. Intuíamos que el futuro le tenía preparado algo bueno. De Gino, hace mucho que se sabe poco. Y es que, en 1990, al mudarse de Los Angeles a Portland, Oregon, decidió, motu proprio, alejarse del mainstream. Sin embargo, el cantante y compositor sigue realizando giras casi cada año, mayormente en Europa, en donde aún tiene una vasta legión de seguidores. En 2005 firmó contrato con Universal Music para el lanzamiento de These Are The Days, su regreso al pop. Sammy reside en Miami y, yo, relativamente cerca de donde Vanelli inició su carrera hace ya bastante tiempo. Enhorabuena.

Javier Lishner
San Jose, California
25 de octubre de 2006

Monday, October 23, 2006

FEISER: Partiendo de calles grises

Feiser fue un grupo peruano de rock que anduvo muy de moda en la escena local a partir de mediados de los ochenta, cuando lanzó sus primeros acetatos desde las oficinas de Discos El Virrey, en San Isidro. Me tocó recibir el primero de ellos, en 1984, cuando aún me encontraba trabajando, como programador y disc jockey, en Radio Panamericana. Ahí, conocí a sus integrantes.

Con olor a multitud. Feiser en una Más Más en el Coliseo Amauta.

Nació en el limeño distrito de Lince, de la unión de cuatro muchachos que emergían de dos bandas de barrio, en el buen sentido del término, llamadas, Chicama y Relayer. Esa es una historia que la escuché muchas veces. Del primero, eran el bajista y el guitarrista, Pepe Valderrama y Percy Ghilardi; y, del segundo, el baterista Andrés Rojas Pereda y el cantante, Álamo Pérez Luna. Los cuatro se decidieron por el nombre luego de desvirtuar la palabra inglesa phaser, que es una opción de tono (efecto) de las guitarras. De haber elegido el nombre en inglés, hoy podrían estar llevando a la Corte a más de un copión (ver Phaser).

El disco "Calles grises" no alcanzó la difusión a la medida de las expectativas, ni de la casa discográfica ni de los creadores del tema, y, como le había pasado anteriormente a varios (incluido Led Zeppelin), el grupo tuvo que esperar a su segundo lanzamiento.

En 1986, Discos El Virrey vuelve a darle la oportunidad al afanoso cuarteto y publica, "Un lugar para rockear". El tema en cuestión empezaría a darles sus primeras regalías pero, sobre todo, aquello que el músico aspira: la atención de los medios. Y, trabajando a conciencia, como su contemporáneo U2, Feiser, la obtuvo.

Sin embargo, la aparición de su tercer disco sencillo, "Dame una salida", en 1987, sería el que, verdaderamente, lo iba a catapultar como uno de los nombres claves para la aún no muy estable escena local que vivía el rock en el Perú.

A principios de 1988, me tocó andar muy cerca de ellos, cuando firmaron contrato de representación con CATS Producciones, con quienes yo andaba trabajando la gira nacional de Perú Rock.


Feiser y Pax en Talara. Febrero de 1986. (Foto: Archivo Perú Rock).

Amén de nuestras siempre amigables charlas de café, que no siempre eran de café (sobre todo, cuando las organizábamos los fines de semana), trabajar al lado de Feiser fue siempre una agradable experiencia. Muchos de sus triunfos los festejamos juntos, y, algunos, para felicidad de sus seguidores, quedaron grabados en video.

La historia de Feiser es larga. Fue uno de los grupos que más recorrió el territorio peruano hasta que, en septiembre de 1988, sucedió el paquetazo del gobierno de García Pérez, que cagó todo. Afortunadamente, para ellos, en abril, su anhelado álbum ya había dado a luz. El miércoles 20 lo presentaron en Perú Rock, tan solo seis días después de que Danai había hecho lo propio con su disco Ídolos. Todo iba viento en popa. Incluso, Rio, a fines del mes anterior, acababa de lanzar el suyo, de nombre, Dónde vamos a parar. Otros, en cambio, parados, tuvieron que aguantarse hasta hoy. El disco de Feiser se tituló Momento de Acción y tuvo, en su portada, la imagen de los cuatro integrantes, parados, debajo de los cimientos del inconcluso tren eléctrico, otra de las promocionadas obras de García Pérez.

Feiser fue puntal en presentaciones multitudinarias con bandas como Soda Stereo o Enanitos Verdes; al lado de grupos norteamericanos como The Tan, producido por Robby Krieger, guitarrista de The Doors; en eventos masivos como La Más Más, Hisparock o el Rock Beach. Pero, para mí, nada como celebrar juntos el éxito de Perú Rock Gira 88, espectáculo 100% peruano, de la que también formó parte en algunas de sus mangas. Las presentaciones en Chimbote, Huánuco y Huaraz, entre junio y julio del 88, por ejemplo, fueron apoteósicas, por lo menos, para la época. Rio, S.O.S., Clip, Punto Negro, los músicos de Danai (Danai y dos de ellos, ya se fueron al cielo), Gastón Medina, Johnny López y el periodista Marco Bazalar, podrían dar fe de ello.

El grupo también participó en más de una Radiotón, de aquellas que organizaba Radio Studio 92, cuando competía a rabiar el primer lugar de sintonía con Radio Panamericana. Y, yo, desde la acera de enfrente, en Radio Miraflores, veía la bronca tranquilo y sin stress, mientras tocaba su música y la de otros inolvidables de aquella década, la que nos dejó muy buenos recuerdos. Feiser, fue uno de ellos.


Javier Lishner
San Jose, California
23 de octubre de 2006

NOTA RELACIONADA:
- Más de pistolas, FEISER Y EL PARQUE CASTILLA DE LINCE

Sunday, October 22, 2006

FEISER - Rockumental Parte I
Producido por Feiser

FEISER - Rockumental Parte II
Producido por Feiser

Thursday, October 19, 2006

Happy 80th Birthday
CHUCK BERRY, A LIVING LEGEND


Chuck Berry, the legend rocks in Lyon, France, 1966.
(PHOTO: Pierre Pennone)

John Lennon once said, "If you tried to give rock and roll another name, you might call it Chuck Berry." Yesterday, Chuck Berry, the most influential singer, songwriter and guitar player of all the time, turned 80. Hail! Hail! Rock 'n' Roll.

Wednesday, October 18, 2006

Happy 80th Birthday
CHUCK BERRY, A LIVING LEGEND

Chuck Berry, the legend rocks in Viborg, Denmark, 2005.
(PHOTO: Thomas Einarsson)

John Lennon once said, "If you tried to give rock and roll another name, you might call it Chuck Berry." Today, Chuck Berry, the most influential singer, songwriter and guitar player of all the time, is turning 80. Hail! Hail! Rock 'n' Roll.

Monday, October 16, 2006

A Grace Slick
GUARDA ESA ROSA MI AMOR


Hace cuarenta años, Grace Slick, una hermosa mujer con una voz tan hermosa como ella, debutaba con the Jefferson Airplane, en el Fillmore West de San Francisco. Nacía, así, el 16 de octubre de 1966, la trilogía San Francisco - Fillmore West - Grace Slick. Acababa de reemplazar a la vocalista original, Signe Anderson, y los Airplane, con Paul Kantner, Marty Balin, Jorma Kaukonen, Jack Casady y Spencer Dryden, desde ese momento, comenzaban a hacer historia. Bandas como The Doors, Grateful Dead, Santana, Creedence Clearwater Revival y The Who, y solistas como Janis Joplin, Steve Miller y Jimi Hendrix, telonearon para ellos. Jefferson Airplane fue estelar, y se convirtió en el único grupo que participó de los tres festivales más importantes de la era: Monterey Pop, en junio del 67; Woodstock, en agosto del 69, y Altamont, a fines del mismo año.

El paso de la señora Slick por Jefferson Starship, en los setenta y, su posterior éxito ochentero, con temas como "We built this city" o "Nothing's gonna stop us now", con Starship, no igualará nunca a lo que escribió durante su permanencia en the Airplane. Las listas, los primeros lugares y los premios de alfombra roja, felizmente, nunca guiaron mi preferencia y, menos, mi conocimiento de la historia del rock. Afortunadamente, a ella, tampoco.

En 1995, estuve en Castilleja, un colegio privado de niñas, fundado en Palo Alto en 1907, donde de niña siguió sus estudios. Por esos tiempos, también, manejé hasta Sausalito, solo para conocer el lugar en donde, según me dijeron, residía alejada de los Jefferson y de los Starship. Pero no la vi. Luego me enteré que vivía en Mill Valley. Y nunca fui, a pesar de las 6 millas que separan una ciudad de otra.

La casa de los Jefferson Airplane en 2400 Fulton. (FOTO: Sammy Piazza).

No mucho tiempo después, me tuve que contentar con estacionar mi automóvil en la acera de enfrente, de la que fue casa de los Jefferson Airplane, en el distrito de Haight-Ashbury. Ahí, en el 2400 de Fulton Street, durante la llamada década del exceso, convivieron los integrantes del grupo, quienes tuvieron innumerables visitas, diurnas y nocturnas, de personajes como Jerry Garcia de los Grateful Dead o David Crosby, compañero de Stills, Nash & Young, quienes también fueron invitados permanentes de la mansión. Aquella les costó, en 1968, la ahora irrisoria suma de $70,000. Los que saben, cuentan que en todos los pisos, incluido el sótano, hubo interminables fiestas, humo, viajes imaginarios y sexo, todo, con música.

Hace solo cinco días se le vio al lado del gobernador Schwarzenegger y del alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, con el cabello completamente cano -una moda que viene usando desde hace un tiempo- en el lanzamiento de la primera aeronave de Virgin America, que lleva el nombre del legendario grupo, al que ella ayudó a convertir en ícono.

El símbolo de la contracultura de los sesenta, Grace Slick, aunque alejada de la música, mas no del arte (es pintora), aún vive. Y eso, es suficiente motivo para celebrar, por los siglos de los siglos. Amén.

Javier Lishner
San Jose, California
16 de octubre de 2006

Sunday, October 15, 2006

Del 86 al 88
RADIO MIRAFLORES

PRIMERA PARTE - Mucho más que Perú Rock

1986.
El regreso a Radio Miraflores fue algo muy particular. Y es que, primero, volvíamos a dúo, con Sammy Sadovnik, y, segundo, con pose de semi-estrellas, luego de nuestro paso por Panamericana, la cual dejamos, tal como la encontramos, en el primer lugar de sintonía.

Primer arte gráfico de Instantes, creado por Perfil Publicitario. 1986.

El segundo debut, recién iniciado el año, fue el jueves 2 de enero, con un programa matutino llamado Instantes, colocado inmediatamente después del noticiero El Momento, estelar informativo de la radio, que todavía conducían Pedro Roncallo, Enrique Llamosas y Rómulo Flores, personajes que, más de un lustro atrás, nos habían visto llegar, independientemente, a comenzar nuestras respectivas carreras. Las figuras de la radio eran Quique Cano-Alva, Juan Carlos Hurtado, Piero Roncallo, Héctor Felipe Rojas y Luis Elías, todos, a quienes, de una u otra manera, conocíamos.

Lo cierto es que a pesar de la función que habíamos desempeñado en Panamericana, el corazón, por lo menos el mío, nunca se había alejado mucho de su alma mater. Por eso es que me molestó mucho la tarde que, ya en Panamericana, Lucho Argüelles -mi colega y amigo-, en vez de encender su cigarillo, quemó mi carnet de identificación de Radio Miraflores. Algo me decía, que lo iba a volver a necesitar.

Instantes, amén de ser un programa musical variado, con entrevistas y comentarios, tuvo que luchar contra la desventaja técnica que enfrentaba la radio ante las demás emisoras del dial. Y para ese entonces, ya habían aparecido muchas. Miraflores, seguía siendo muy localista (enfocada en los distritos de Miraflores, Surco, San Isidro y uno que otro más). Seguía, también, situada en la esquina de Alcanfores y Bolívar, en una vieja casona cuya dirección se hizo muy popular desde los años setenta, en el número 592 de la calle Alcanfores, cuando anduvo buen tiempo en el primer lugar de los estudios de sintonía. Aún recuerdo la tarde que, en el carro de mis padres, pasé delante de su local. Significó, para mí, aún niño, como haber pasado delante de la Casa Blanca (a pesar de que era rosada) o haber estado muy cerca a la Luna (En 1980 conocería a una de sus secretarias, Carmen Luna, quien, con muchas cualidades, fue el brazo derecho de muchos de nosotros).

Los primeros invitados que tuvimos en Instantes, fueron, Juan Carlos Caipo y Pico Ego Aguirre, ambos, integrantes de Pax, grupo legendario de la escena local que, reciclado, había vuelto poco más de un año antes con temas como "Exterminio" y la versión castellana de "Radar de Amor" (original de Golden Earring), los dos, en la voz de Coco Silva, un sensacional cantante. Juan Carlos era el responsable de los teclados y coros. Completaba el cuarteto, Nicolás Mantani, fornido baterista, ex alumno del Colegio Italiano Antonio Raimondi. El liderazgo, al igual que en los años setenta, recaía en el inconfundible señor Ego Aguirre, su fundador. Con Pax, viajaríamos muy pronto a Talara, para participar, junto a Feiser de Álamo Pérez-Luna y sus socios, en el Carnaval Rock, organizado por la radio local Frecuencia 1000. Lo mejor de la gira del mes de febrero, resultó el hospedaje en el Grand Hotel Pacífico, situado en la calle Aviación. El calor y la piscina estimulaban a pasarla muy bien, sin dejar de lado nuestras responsabilidades. Una semana antes del viaje, tuvimos en el programa, a una invitada estelar, no muy común en nuestras cabinas: Edith Barr, cantante criolla, quien se encontraba promocionando, también, un inusual disco de baladas. A Edith la habíamos conocido el año anterior durante nuestras aventuras benéficas a las que, ella, siempre dijo, presente! Grande, Edith (y, sí, creo que más alta que yo, por lo menos con zapatos de taco).

I Encuentro del Rock realizado en el Perú, en los Estudios RPM. 1986 (Foto: Víctor Becerra/Archivo Perú Rock).

El 28 de febrero, desde los Estudios RPM de la calle Manco Cápac, transmitimos el Primer Encuentro del Rock realizado en el Perú, a escasas cuadras de Radio Miraflores. Participaron más de veinte artistas y algunos colegas disc jockeys. David Lemor (quien hasta julio de este año fue Ministro de la Producción), se acababa de incorporar a la radio como Gerente de Programación, y también participó en el encuentro. Intercambiamos opiniones sobre el renacimiento de nuestra movida rockera, sus problemas, sus soluciones y, sobre todo, su proyección. Sirvió también para aunarnos un poco.

La primera semana de marzo, dos días después de entrevistar al cantante Johnny Rojas, tuvimos a un joven, Julio Andrade, quien llegaba con solo una cinta bajo el brazo pero con muchas ganas de hacer las cosas bien. Nos presentó un tema de su proyecto llamado Fósil. La canción fue, "Mejor quédate aquí". Lo que vino después es historia conocida. De ahí nacería una respetable amistad. Julio fue siempre un caballero y, al igual que Edith, siempre llano a brindar su talento en beneficio de los más necesitados. Nuestra entrañable amistad no tuvo nada qué ver con que cumpliéramos años el mismo día.

Ese mes, llegó al Perú, Richard Clayderman, mientras el popular grupo Pax aprovechaba para mostrar la privilegiada voz de su cantante, en el Club Hebraica, en el distrito de La Molina. En tanto, nosotros, seguíamos trabajando, con Coco Salazar y el Chino Wong, en la producción de Unidos. También, habíamos decidido, con la gerencia de la radio, el inicio de un programa dedicado exclusivamente a los artistas nacionales. Se iba a llamar, Perú Rock.

Con Fito Páez en Radio Miraflores. 1986 (Foto: Víctor Becerra).


EL NACIMIENTO DE PERÚ ROCK
El nombre Perú Rock, salió de una vieja publicación de los años setenta, editada por Discos El Virrey, en cuya carátula aparecía Tania Libertad. En su parte interior, había una página con una foto en blanco y negro de Gerardo Manuel y, cuya leyenda, comenzaba diciendo: PERU EN ROCK... Al conversar la idea con Freddy Chirinos, amigo y asesor publicitario, él recomendó acortar el nombre a, simplemente, Perú Rock. Creímos que la sugerencia tenía sentido y así comenzó la historia. No obstante, desde los últimos días en Panamericana, Sammy había empezado a hacer, los sábados -y un poco subterráneamente-, especiales dedicados exclusivamente a los artistas nacionales.

No olvidaré aquel mediodía de marzo, cuando nos aprestábamos a iniciar la nueva aventura y compartimos la idea con Nelly Mendívil Castro, reconocida voz de los inicios de la locución en el Perú, y pionera de Radio Miraflores. Con el respeto que, creo, siempre nos caracterizó, prácticamente le pedimos permiso por haber sido ella la primera en apoyar al talento nacional de lo que, en sus épocas, llamaban música juvenil. La Juventud peruana canta, fue un programa líder y por ahí pasaron todos los que alguna vez sembraron la raíz de lo que otros después disfrutaron. Nelly, tan buena como siempre, no solo se alegró con la idea de un espacio que siguiera la línea que ella había trazado años antes sino que hasta nos bendijo, a su manera. Era muy creyente. Con el apoyo moral de Nelly, nuestro siguiente paso fue acudir a Frágil, una de cuyas canciones, le habíamos puesto la mira para que identificara al naciente espacio. Fue así que, con la venia de Octavio Castillo y César Bustamante, tecladista y bajista del conjunto, respectivamente, logramos que "Oda al Tulipán", de su primer disco, fuera, lo que en radio llamábamos, "cortina musical". Así, el 15 de marzo, salió al aire la primera emisión oficial de Perú Rock por las ondas simultáneas de Radio Miraflores FM y AM. Fue un día sábado en el horario de las 12 del día. El show duró una hora.

Lanzamiento de "(Un Canto) Para el amor dormido". 1986. (Foto: Víctor Becerra/Archivo Perú Rock).

El miércoles 2 de abril, ganamos, independientemente, un reconocimiento del Diario Hoy, y, el 10, tuvimos en nuestras cabinas a Juan Carlos Baglietto y Fito Páez, artistas argentinos, con quienes pasamos un divertido momento. Fito fue un pase de vueltas, al igual que Juan Carlos. El 21, llegó Nito Mestre, el ex compañero de Charly García en Sui Géneris. A Nito lo habíamos conocido meses antes cuando, el 30 de noviembre del año anterior, nos tocó presentarlo en Rock en Grande, evento musical organizado por la Universidad de Lima que también incluyó al trío G.I.T. y al peruanísimo Miki González.

El 6 de mayo, el staff de disc jockeys tuvo una sesión fotográfica para el recuerdo bajo las órdenes de Víctor Becerra. Víctor era un tranquilo y experimentado profesional, con quien mejor podíamos perpetuar esa época. Estuvimos al lado de Quique, Héctor Felipe, Lucho, Juan Carlos, Piero, David y el pequeño gigante Jorge Hutchinson, jefe de operadores técnicos. Esa sesión, sin saberlo, sería la última que nos mostraría el clásico local de la calle Alcanfores. A los pocos días, cambiábamos de fachada y nos íbamos a un edificio en la esquina de Larco y Manco Cápac, en cuyo primer piso, quedaban los Estudios RPM, también de Ricardo Palma.

No, no todos jugaban fútbol. Es el staff 86 de Radio Miraflores (Foto: Víctor Becerra).

El 17 de mayo -como estrenando nuevo local-, nuestro primer invitado, en Perú Rock, fue Chachi Luján. El programa lo grabamos el día anterior, con Walter Gutiérrez, quien, desde el tercer piso, era el responsable de la sala de grabaciones. Walter, mientras estuvimos en Radio Panamericana, había reemplazado al buen Alfonso Rojas Bardález, conocido en nuestros predios como, "Perricholi", quien había iniciado su propia emisora, en su lejana Moyobamba, de acuerdo a Garcilaso de la Vega (el escritor peruano, y no el poeta español), la ciudad más antigua de la región amazónica peruana. Alfonso fue a quien, la inolvidable Diana García, hizo tan popular desde el recordado "submarino amarillo", diminuto estudio desde donde tantas veces grabó. La transmisión de nuestro programa al aire la hizo Willy Gutiérrez, hermano de Walter, con quien, además, trabajábamos en nuestro programa diario. Esa misma tarde de la emisión de Perú Rock, en la tradicional Plaza de Acho del distrito del Rímac, la Revista Esquina presentó Rockacho, un evento con algo de lo más sobresaliente de la movida subterránea, que por esos días había.

A fines de mayo, Carlos Guerrero invitó a algunos representantes de la radio y la prensa a una reunión informal para hablar de Duwetto, el dúo que formaba con Félix Varvarande. Se realizó en el Hotel Crillón y terminó a altas horas de la noche. Dos días después se inició el Mundial de México, para el cual, Instantes, había promocionado un concurso en el que ofreció premios de la firma Renato Service, ubicada en la avenida 28 de julio, a la espalda de nuestro local. Y Duwetto sonaba más en las radios. En junio se organizó Juventud por la Paz en el Estadio Nacional; llegó Ángela Carrasco a Lima; Malena Calisto y un nuevo cantante de nombre Beto Danelli hacían espectáculos en el Satchmo de Miraflores, y, El Tri, en gira promocional, llegaba por primera vez al Perú. En tanto, en México, se realizaban las semifinales del mundial de fútbol, del que la Argentina de Maradona, se alzaría con la Copa.

Con Miguel Abuelo y sus Abuelos de la Nada. 1986.

Julio del 86 fue un mes de mucha labor para los conductores de Instantes. El día 4, cuando aun estábamos lejos de ser anualmente partícipes de la independencia de los Estados Unidos (aunque con García Pérez en el gobierno, ya empezaba a dar ganas de irse), tuvimos como invitado, vía telefónica, a Lucho Argüelles, antiguo compañero de Panamericana, quien se encontraba trabajando en Radio El Sur de Cuzco. Lucho, al igual que nosotros, había iniciado su carrera en Radio Miraflores. El día 9, finalmente, se presentó el disco "(Un Canto) Para el amor dormido", en la Alameda de los Descalzos. Tenía la finalidad de llevar esperanza a niños huérfanos en las localidades de Huanta, Tambo y Huancapi, en Ayacucho. Hasta ahí llegaron muchos amigos, colegas, periodistas y artistas que también participaron en la obra. Carlos Guerrero, Malena Calisto, Gerardo Manuel, Elsa María Elejalde, Pepe Miranda, Mache, Johnny Rojas y Luigi Montagne, fueron algunos de los que vieron nacer el disco que ellos mismos habían ayudado a gestar. La reina y señora de la canción criolla, Jesús Vásquez, también estuvo en primera fila.

El día 12 presentamos a Hielo, Duwetto y Pax en un evento denominado Fiesta-Rock, en Chorrillos. Esa sería, tal vez, la última actuación de Hielo, que dos semanas después, llegaba a su fin. Tanto Sergio, su cantante, como Tomás Díaz, el bajista, tenían en mente nuevos proyectos, por separado, los que comenzaron a dirigir casi inmediatamente para felicidad de los dos. JAS, por un lado, y, Fosh, por el otro, serían parte de nuestros futuros programas.

Al lado de Miguel Mateos y Zas, en las alturas de Lima. 1986.

En agosto, el Palacio Club Bar de Lima, organiza cuatro eventos denominados Rock Hispano, que se sucedieron semana a semana. Por esos días llegó al Perú, Carlos Narea, productor de Miguel Ríos, a quien le hicimos llegar un especial de nuestro programa, realizado con motivo de su arribo. La idea era mostrarle, en sesenta minutos, algo del material que se estaba haciendo en nuestro país.

En Perú Rock, que aun se transmitía solo los sábados, la tercera semana de agosto, ofrecimos una entrevista a Danai. Ella, nacida en Chile, parecía más peruana que el pisco. Y, antes de ser solista, había sido parte Tiempo Nuevo y de TV Color (Nunca entendí qué fue Pateando Latas). Para fines de mes, invitamos a Miki González, con quien, como siempre, tuvimos mucho de qué conversar. Miki, nacido en España, era uno de los más exitosos y experimentados artistas del medio. En la tarde, fuera del horario de trabajo, los elencos de Radio Panamericana y Radio Miraflores, se enfrentaban en un amistoso y reñido partido de fulbito.

La segunda semana de septiembre tuvimos a Chachi Luján, Francesco Petrozzi, Roberto Palma y al nuevo grupo Los Informales, quienes llegaron al programa en días seguidos. Por su lado, la familia Solari, desde mucho tiempo ligada al arte en el Perú, de manos de Gloria, la madre, y de Federico, uno de los laboriosos hijos, presentaba, en su Teatro Canout, a tres grupos peruanos que destacaban en el ambiente local. La programación fue: jueves, Miki González; viernes, Duwetto y, sábado, Frágil. Invitados por la misma Gloria, no nos perdimos uno.

El día 18, mientras yo celebraba un aniversario más del matrimonio de mis padres (y Danai hacía lo propio con la independencia de Chile), en Instantes, entrevistamos a Oscar Díaz. Oscar, quien acababa de llegar de Brasil, conducía La Revista de El Momento, programa de corte periodístico que se transmitía religiosamente los sábados en la mañana, y que había nacido de manos de su antecesor, Jorge Henderson. Al día siguiente tuvimos al cantautor Eduardo Gildemeister, quien andaba promocionando su espectáculo para el fin de semana, en el Campo de Marte, y con quien, tiempo atrás, había rezado muchos rosarios (El, creo que lo sigue haciendo). El 26, luego de haber visto a Jaque Mate la noche anterior, en la Peña de los Hermanos Sachún, llegó Johnny Rojas, ex integrante de Buena Suerte, trío que había formado la década anterior con sus hermanos Paolo y Fakir. Esta vez, Johnny nos trajo su nuevo álbum solista, acaso el primero, grabado para la disquera IEMPSA.

Haciendo nuestro espectro aún más diverso, ese mes, también tuvimos, en Instantes, a Delfina Paredes, destacada actriz, con quien no hablamos precisamente de música. Y, la mañana siguiente, en Perú Rock, recibimos a Dudó, grupo que me tocó conocer cuando fui presentador oficial del Concurso de Rock Urbano, del que fueron ganadores absolutos. Como verán, práctica para las entrevistas, fue lo que no nos faltó.

Primer (?) Concierto de Rock en San Isidro. 1986.

Octubre lo iniciamos con la presencia de Ricardo Ormeño, de Rhuedas. Ricardo era el tecladista y el cincuenta por ciento del dúo que formaba con su compañero, el bajista Armando Barrios. Por ese tiempo, el elenco de fulbito de la radio continuaba sus prácticas enfrentándose, amistosamente, a un equipo de la Policía de Miraflores y al de sus afanosos colegas de la calle Mariano Carranza. El día 5, Radio Studio 92, bajo la batuta de Randy Calandra, y la supervisión general de Walter Gonzales, su gerente, organizó la Radiotón y, tres días más tarde, tuvimos un especial en Instantes al que llamamos, Perú Rock. No fue otra cosa que dedicar las dos horas de nuestro programa matutino a los artistas nacionales. Nos empezábamos a preparar para el lanzamiento diario de "el estelar musical de los artistas nacionales". Era, también, una demostración de que comenzaba a haber producción suficiente como para un programa diario, por lo menos, de una hora. Lo de la calidad de las producciones que transmitíamos, lo dejamos de lado para los que siempre buscarán algo para criticar. Cuando no existe nada, hay que unir fuerzas para hacerse sentir. Con el tiempo, viene la depuración. Pero, el proceso, suele durar un poco... Ojalá que aquellos que le sacan la raíz cuadrada al rock, algún día comprendan algo tan simple como esto. Porque es muy fácil escribir sentado en la casa, sobre lo que otros hicimos en el campo.

El 10 y 11 de octubre, en el Centro Comercial Camino Real, la Fundación por los Niños del Perú, que dirigía la esposa del Presidente, organizó el Primer Concierto de Rock en San Isidro. No sé si habría sido el primero, pero así lo llamaron. Participaron varios de los grupos que sobresalían en ese entonces: Fosh, Julio Caipo & Mix, Feiser, Manu, Rio, Pax, BO, Frágil, Duwetto, Chachi Luján. El mismo 11, en Perú Rock, volvimos a tener a Dudó como invitado. El 14 nos visitó Pepe Ortega y, en la noche, asistimos a la Discoteca Faces, en la que se había organizado una fiesta para Andrés Landavere, tecladista, compositor, productor, y uno de los más correctos músicos que jamás conocí en el Perú. Bueno, Manuel Miranda fue otro. Al día siguiente me tocó presentar el Arenales Rock, no recuerdo en qué piso, en el Centro Comercial de Lince. De ahí, terminada la función, enrumbamos a la casa de Julio Caipo, para celebrar su cumpleaños.

Una semana después, el 25, llegó a Perú Rock, la Banda Azul. Y para fines de mes éramos invitados al Privilege del Hotel El Condado, uno de nuestros auspiciadores, para la conferencia de prensa de la actriz Claudia Dammert.

Con Silvana di Lorenzo en Radio Miraflores. 1986 (Foto: Víctor Becerra).

En noviembre, de vuelta en Lima, de visita, nos reunimos con Lucho Argüelles. Lucho era toda una escuela de la locución y acababa de llegar del Cusco, donde seguía residiendo. El día 8, en Perú Rock, tuvimos a Chaqueta Piaggio. Entre sus múltiples proyectos, Chaqueta andaba promocionando la música de Guarango. Por esos días, recién llegado de México, nos reunimos con el músico Rulli Rendo, con quien planificamos la entrevista que le haríamos dos semanas después. El 24 estuvo en Lima, Crystal, la invidente cantante mexicana, con quien, después de su conferencia de prensa, almorzamos en el Hotel Sheraton, cortesía de su casa discográfica. Al día siguiente la tuvimos de visita en Radio Miraflores. El 27, llegó al programa el grupo Imágenes, quienes pertenecían a Discos Hispanos del Perú. Diego Bertie era el vocalista. Noviembre terminaba con un programa especial de dos horas sabatinas, llamado "Rulli Rendo, Triunfador".

El 3 de diciembre llegó a Instantes, Silvana di Lorenzo. La cantante argentina se encontraba en Lima promoviendo su nuevo disco. La entrevista fue, personalmente, uno de esos sueños que habría tenido de niño, cuando la empecé a escuchar con temas como "Grande, grande, grande" o "Palabras, palabras, palabras". Este último, en el que, en 1972, participó un desconocido cantante venezolano llamado José Luis Rodríguez.

Entre el 4 y el 9, aceptamos la invitación de nuestro otrora compañero de Radio Miraflores, Jorge Muñiz, quien hace cine y reside en Toronto, para visitar las instalaciones de Radio El Sur del Cuzco. Además, para participar, el día 5, en su nuevo aniversario. Hasta allí llegamos con un cargamento inmenso de música hecha en Perú, la cual transmitimos mientras duró nuestra visita. Mucho de aquel material lo llevamos en cinta magnetofónica, pues aun no había visto la luz (del acetato).

El día 12, en su local de San Isidro, fuimos invitados a una reunión en Discos Hispanos, y, tres días después, se realizó la conferencia de prensa de Rio. Por esos días habían llegado a Lima, Miguel Mateos y Zas y, el recordado Miguel Abuelo con su grupo, Los Abuelos de la Nada. La reunión con ellos, fue en el Grand Hotel Miraflores.

Con Lucho Argüelles, Sammy Sadovnik y Jorge Muñiz, en la puerta de Radio El Sur de Cuzco, Perú. 1986.

La tercera semana de diciembre, Julio Mayo y Paco Espinoza, puntales de Radio A, nos invitaron a participar de un programa especial. En él, hablamos del movimiento del rock en el Perú y de los artistas que andaban destacando, muchos de los cuales (cuando no eran muy estridentes), ellos, también transmitían, a pesar de estar dedicados a las baladas. Radio A fue una de las que tuvo más estrecha relación con el talento peruano. Julio, alguna vez, amén de disc jockey y presentador de televisión, había sido cantante ("Te conquistaré"). Paco, desde hace tiempo, reside en España. Al día siguiente de ese conversatorio, tuvimos a Jaque Mate en Perú Rock. El dúo, formado por los esposos Jorge y Marina Tafur, cerraban nuestro ciclo de entrevistas de ese año. Y el 28, el colega Carlos Jáuregui, quien, influenciado por el trabajo de la inconfundible Liliana Sugobono, se caracterizó por sus programas de sábados por la noche (y que por un tiempo también nos acompañó en Radio Panamericana), organizaba una parrillada en su casa de San Isidro, con la que despedíamos el productivo 1986.

Javier Lishner
San Jose, California
15 de agosto de 2006

Tuesday, October 10, 2006

Recordando a Nelly
LA JUVENTUD PERUANA CANTA

"Nelly Mendívil fue nuestra mamá gallina musical. La que apoyaba con gran entusiasmo y energía a sus chicos, esos peruanos de los cuales se sentía orgullosa". Así se expresa, después de varias décadas, Wilfredo Sandoval, guitarrista y fundador de Los Belking's, sobre una de las primeras voces femeninas que tuvo la radiotelefonía en el Perú: Nelly Mendívil Castro.

Nelly, Sergio Vergara, Dante Capella e Iván Márquez opinan acerca del tema del año 1981. Para Nelly fue "Destinos sinceros" de Mario Cavagnaro y Eva Ayllón. Para Gerardo Manuel, Lucho Argüelles, Hugo Salazar y quien suscribe, fue "Woman" de John Lennon. Para Sammy Sadovnik fue "El tema de Arturo" de Christopher Cross, y, para Jorge Múñiz, "Reina de corzones", de Juice Newton.


Nelly, cuyo nombre estuvo siempre ligado a Radio Miraflores, se retiró de los micrófonos en los años ochenta (o, la retiraron), y se fue a su casa, para dedicarse a su familia y a su iglesia. En el Volkswagen celeste de una de sus hermanas, llegaba de visita a la radio, muy de vez en cuando. Ahí tenía buenos colegas, como los locutores Pedro Roncallo y Enrique Llamosas, y leales amigas en la administración, con quienes compartió la misma camiseta durante muchos años.

En 1986, cuando estuvimos de vuelta en la emisora de la familia Palma, fundada en 1935, nos comunicamos con Nelly para hacerle saber nuestras ganas de producir un programa dedicado exclusivamente a los artistas nacionales. Prácticamente, le estábamos pidiendo permiso siendo, ella, quien hasta sus últimos días de radio, habíase dedicado a los peruanos de quienes, como bien apunta el fundador de Los Belking's, se sentía orgullosa. Al escucharnos, su inmediata respuesta fue tremendamente positiva. Me pareció que el planteamiento le hizo sentir que su dedicado trabajo vislumbraba continuidad, en manos de dos jovenzuelos (que parecían serios), a quienes ella había visto de cerca dar sus primeros pasos en las cabinas, tan solo unos años atrás. Y, únicamente, después de su aprobación, que llegó con su bendición (Nelly era muy católica), el mes de marzo, Sammy Sadovnik y quien suscribe, iniciamos Perú Rock, "el estelar musical de los artistas nacionales". Ese slogan nos permitió invitar, de ahí en adelante, a algunos que no necesariamente hacían rock, como Luigi Montagne, por ejemplo. Luigi, y su compañero Yoshi, fueron solo dos de los innumerables artistas que, en sus mejores tiempos, pasaron por el programa de Nelly, quien nunca se cansó de decir al aire su original slogan: "la juventud peruana, avanza, se eleva y triunfa". Pero si parece que fue ayer cuando la escuchaba, y odiaba seguir usando pantalones cortos para ir al colegio.

El músico Rulli Rendo, quien, al igual que Sandoval, es de aquellos privilegiados que recuerdan la historia, a diferencia de muchos desmemoriados que, incluso, olvidaron lo que sucedió entre el 85 y 90, nos hace saber que, en 1950, Nelly, a través de Radio Miraflores, conducía, con Paco Otiniano, un programa de crítica cinematográfica. Debo suponer que es el mismísimo Francisco Otiniano que tuve oportunidad de conocer en el Diario La Crónica, 35 años después.

La maestra de voz pastosa, sin resonancias metálicas y agradable al oído, conduciría, años más tarde, un show radial de tangos. Y, a partir de 1964, mientras Los Belking's y Rulli Rendo, independientemente, iniciaban sus respectivas carreras, la conductora de Radio Miraflores, comenzaba con La juventud peruana canta. Por primera vez en el Perú, un espacio único dedicado a los artistas nacionales. Por lo menos, a los de música juvenil.

"Hace un año, fui en busca de Nelly a raíz de lo que estaba sucediendo con la música de Los Belking's en Europa y el resto del mundo. Quería expresarle mi agradecimiento por su generoso apoyo que se vio reflejado en el tiempo. Fui al convento donde ella acudía, y colaboraba en la iglesia... Y, en Radio Santa Rosa, me comunicaron que había fallecido un año antes". Son las palabras finales de Willy Sandoval, a quien el destino no le dio tiempo de compartir esta buena nueva con Nelly.

La tristeza, aunque tarde, llegó hasta el Silicon Valley. Nelly, tu voz existe.

Javier Lishner
San Jose, California
10 de octubre de 2006

Monday, October 09, 2006

EL EXTRAÑO DE PELO LARGO
(sin preocupaciones iba)

He venido recibiendo mensajes de lectores que creen que yo nunca tuve algo en la cabeza.

Primero, la uso rapada, por comodidad. Segundo, por higiene (es más fácil tener la cabeza sin caspa ni piojos). Tercero, por ahorro (shampoo, reacondicionador, peluquería, propinas, peine, gel, tintes, sprays, etc.). También, porque me recuerda al buen Ernesto Samamé, quien más de veinte años atrás impuso, en el Perú, una moda que pocos mantuvieron, si es que alguna vez la intentaron. Por ejemplo, por el ingreso a la universidad (cosa de locos). Y, finalmente, para que no se me vean esos horrorosos pelitos blancos que comienzan a aparecer por los costados cuando uno pasa de los treinta y que, algunos, se pintan.


La foto es de hace unos años, durante uno de esos festivales de música y amor, cuando había fuego en mi mirada, y un poco de insatisfacción (de insatisfacción), por esa mujer que siempre quise y nunca pude amar, jamás, jamás.

Javier Lishner
San Jose, California
9 de octubre de 2006

NOTA DE REDACCIÓN. En honor a la verdad, Raúl Urbano "Kollac", líder de la Orquesta La Agresiva de Surquillo, Perú, paseó su pelada por diversos escenarios antes que Ernesto.

Sunday, October 08, 2006

Del 83 al 85
PANAMERICANA, POR SUPUESTO


Ingresé a formar parte de Radio Panamericana, en mayo de 1983, luego de haber iniciado mi carrera, tres años antes, en Radio Miraflores. En Panamericana, pude ser testigo de la partida de Walter Gonzales a la nueva Radio Studio 92, y del ingreso de Gastón Medina, "Wolfie" -con experiencia en radioemisoras iqueñas- y de Sammy Sadovnik, con quien, un tiempo atrás, había compartido el mismo staff en la radio de Miraflores. También, pude experimentar el éxito de La Más Más "en pantalla gigante y a todo color" y, entre otras cosas, el desfile de muchas de las estrellas que por aquel entonces brillaban en los 101.1 FM y 960 AM.

Con Paloma San Basilio en Radio Panamericana. 1983.

1983. Mi debut en una entrevista internacional, en Radio Panamericana, fue el 25 de mayo de 1983 y sucedió en el viejo local de Mariano Carranza a raíz de la llegada de los ex-Menudo, René Farrait y Fernando Sallaberry. Ese día también experimenté el primer jalón de orejas de mi futuro maestro, Iván Márquez, por haberme salido del libreto que, tan pacientemente, él, había preparado para la mencionada entrevista. Yo no estaba acostumbrado a libretos pues, Iván. Yo llegaba de una escuela más informal que era la de Gerardo Manuel, Hugo Salazar y los demás muchachos de la radio de Alcanfores (Ricardo Fernández, por ejemplo).

Dos meses después llegó el grupo Menudo y, al igual que como sucedió con René y Fernando, invitamos a sus integrantes a subir al segundo piso de la emisora. Ahí, en la azotea, solíamos entrevistar a los invitados más populares para que nuestros oyentes, desde el primer piso, tuvieran oportunidad de verlos en vivo. En realidad, ese era el mejor lugar para que ellos disfrutaran de sus artistas favoritos. Aquel Menudo era el de Charlie Masso y Johnny Lozada. Ricky y Miguel, aún eran miembros y, Ray Reyes acababa de reemplazar a Xavier Serbia. El mismo día de la visita del grupo puertorriqueño, 20 de julio, con Kike Chávez, realizamos una entrevista a Gloria Estefan y demás miembros de Miami Sound Machine, quienes también se encontraban en Lima. Ello lo hicimos posible, en la Feria del Hogar, lugar en donde, Gloria y el grupo, iban a brindar un espectáculo.

El 15 de agosto, una nueva cantante, de nacionalidad mexicana, llegó a la radio de manos del promotor discográfico "Chepito" Ríos. Su nombre era Daniela Romo y nos visitaba como parte de la gira promocional de su primer álbum, titulado como ella. La intérprete de "Mentiras", "Celos", y "La ocasión para amarnos", fue entrevistada por todo el elenco de la radio. Entre ellos estuvieron, Lucho Argüelles, Juan Vargas, Johnny López, y Walter Gonzales, quien estaba por cambiar de camiseta, sin que nadie lo supiera.

Ya como programador (pues Walter había partido para iniciar la nueva emisora en los 92.5), el 24 de octubre, me tocó ir a Discos El Virrey para encontrarme con Juan Alberto Mata, uno de sus ejecutivos, quien me esperaba con el cantante y actor Guillermo Dávila. El éxito del intérprete venezolano de "Yo pienso en ti" nos obligó a solicitar apoyo logístico, un carro patrullero, en el que llegamos a los estudios. Ingresamos a través de una de las casas adyacentes, por la calle Petit Thouars, para que la gran multitud, en su afán de demostrarle cariño, no maltratara al artista. Ahí estuvimos con Humberto Velásquez, Lucho, Kike y Juan.

Entrevista a Los Chamos de Venezuela. 1983.

Ese mes también tuvimos las visitas de Paloma San Basilio y Pablo Abraira, quienes andaban promocionando la versión española de la obra Jesucristo Superstar. En ambas entrevistas, Iván sí participó directamente, amén de hacer los libretos, claro está. Esa era una de sus características en el Departamento de Producción, que él mismo dirigía. Su brazo derecho era Humberto Zavala, laborioso trabajador y responsable de la sala principal de grabaciones, situada debajo de la cabina de la Amplitud Modulada. La AM tenía a Luis Vargas, José Córdova y Atilio Obregón, entre sus mejores operadores técnicos. Y Don Carlos Pastor, sin competencia, era el responsable de las noches y madrugadas.

El 30 de octubre, nuestro estrado lució un hermoso toldo azul para recibir a Los Chamos y Ciclón ("Para no pensar en ti"). Aquel domingo, junto a venezolanos y mexicanos, también tuvimos, para nuestros oyentes, a Guillermo Dávila, en una entrevista pre-grabada especialmente para la ocasión. La competencia (que por aquel entonces se iniciaba imitando casi todo lo que hacía Radio Panamericana) presentó en vivo, a la misma hora, al trío español Mecano, que también andaba en Lima. Pero, la audiencia de Panamericana aquel día fue por de más, total. Eran tiempos de Michael Jackson, The Cars y Men at Work. Transmitíamos a Duran Duran, Culture Club, Spandau Ballet, Tears for Fears y Men Without Hats quienes, hoy, son historia. Por su parte, U2 había comenzado su rápido ascenso con "New Year’s Day" de su álbum War. Y la (aurinegra) "calcomanía clave" era muy popular en un buen sector de los conductores limeños. Kike Chávez era uno de los que más énfasis ponía en las campañas de la calcomanía, sobre todo, cuando de taxistas se trataba.

El primer día de diciembre de 1983, Radio Panamericana celebró sus primeros 30 años al servicio de la radiodifusión en el Perú. Con la presencia de don Genaro Delgado Brandt, su fundador, y de don Humberto Martínez Morosini, una de sus pioneras figuras, la familia de la radio presidida por su directora-gerente, señora Raquel Delgado de Alcántara, llegó a los predios del Caserío Vasco para compartir un día de confraternidad. Periodistas, amigos de las casas discográficas, y algunos clientes, también nos acompañaron.

El año terminó con el espectáculo más esperado de la época, La Más Más, en el Coliseo Amauta, que tuvo a Michael Sembello, con "Maniac", como justo ganador.


Con Lucho, Johnny, Sammy y Pete Lovell, del grupo Picture. 1984.

1984. En enero, el elenco de la radio viajó al sur, a las ciudades de Arequipa e Ica, en ese orden, para presentar La Más Más del año. Y, al igual que en la capital, el invitado fue el grupo Hielo, conformado en ese momento por Sergio Cava, Tomás Díaz, Nory Takayesu y Víctor Ríos. Las giras de La Más Más, eran algo grande y se producían sin descuidar la programación diaria que transmitíamos en Lima. Para aquel entonces se habían fundado las filiales en Arequipa, Trujillo, Chiclayo y Piura. Pero aún no se transmitía vía satélite. Eso llegaría un poco después, en 1990, mientras me encontraba trabajando simultáneamente en la esquina de la televisión, en el Diario Expreso y en Radio 1160. Igual nos daríamos el tiempo para estar en la celebración de ese importante paso tecnológico de la radio...

El siguiente visitante fue el español Gonzalo, intérprete de "Quién piensa en ti", quien llegó el 3 de marzo. Esa sería la primera entrevista de Wolfie, como parte de nuestro elenco. A fines de ese mes, todos (Wolfie incluido) nos encontrábamos en la Plaza de Acho presentando La Más Más del verano. Madonna comenzaba a brillar, Prince se iba convirtiendo en el máximo exponente del pop y The Police seguía asegurando éxitos con la que sería la última grabación de su carrera, Synchronicity. ¿Quién no recuerda temas como "King Of Pain", "Wrapped Around Your Finger", el tema título del disco o "Every Breath You Take"?

Segunda visita de Daniela Romo. 1984.

Desde Brasil, el inglés Ritchie imponía "Mi niña veneno", y llegaba también a nuestros estudios. Esa tarde de abril, Sammy Sadovnik realizó su primera entrevista como integrante de Radio Panamericana. Sammy venía de la misma cantera de donde habían llegado, tiempo antes y en ese orden, Lucho Argüelles, Johnny López y quien suscribe. De aquella vez, se recuerda la facilidad con la que Johnny se desenvolvía para comunicarse con Ritchie en portugués. Pero esa es otra historia. En poco tiempo, Sammy se haría cargo de las filiales, además de la co-animación de Buenos días, día, teniendo a Ronald Revollar como operador técnico. Recién ingresado había conducido Radiofutura, a las 8 de la noche.

Pete Lovell, cantante del grupo metalero Picture llegó al Perú para promocionar el recientemente lanzado álbum, Eternal Dark, del cual -obviamente- no tocamos ni un tema. El holandés fue entrevistado por los que más sabíamos inglés: Lucho, Johnny, Sammy y quien suscribe... Con el perdón de mis compañeros, hoy sería una terapia escuchar aquella grabación. Pero, a pesar de todo, al vocalista se le vio contento aquel mediodía de mayo. Por lo menos, no dijo nada de la azotea.

Al mes siguiente, la radio recibía a Johnny Lozada, en su primera gira solista después de Menudo. Johnny había lanzado al mercado el disco titulado, Invítame, el cual fue nominado a un premio Grammy. Por aquellos días también nos visitó Miguel Bosé. El cantante español había actuado en una anterior oportunidad, siendo el suyo, uno de los primeros espectáculos en Lima, sino el primero, que utilizó rayos láser.

El 24 de agosto, Daniela Romo volvió a visitarnos. Aquella vez, la cantante, cuyo verdadero nombre es Teresa Presmanes Corona, llegó para promocionar Amor prohibido, su segundo disco, de donde el tema de su propia inspiración, "Yo no te pido la luna", fue uno de los más populares del año. Por esos días, la radio había iniciado un nuevo evento denominado El Concierto del mes. Se realizaba en el Campo de Marte y se presentaba a uno o dos artistas en la pantalla gigante, con el preámbulo -en vivo- de un grupo nacional de rock. Michael Jackson, David Bowie y The Police, fueron tres de los que presentamos.

El 27 de septiembre, el elenco de la radio fue invitado a la celebración de las Bodas de Plata de Panamericana Televisión en la Hacienda Villa. Hasta ahí llegó casi todo el plantel de disc jockeys, locutores, operadores técnicos y personal administrativo. De esa noche, hay para otro capítulo. Lucho Argüelles, quien trabajaba para ambas empresas, fue uno de los que más llamó la atención... por empujar a la piscina, a medianoche, a un pobre mozo cuyo único error fue no satisfacer las expectativas del invitado. El empleado, vestido con una hermosa camisa blanca y corbatita michi, antes del chapuzón, y en un último intento por no mojar sus zapatos de charol, se agarró de su propia fuente, sin poder cambiar el rumbo de la ciencia, y cayó con todo. Felizmente que las copitas no se rompieron, dijo alguien que por ahí pasaba.

Con María Conchita Alonso en el Teatro Mariátegui. 1984.

Una de las más importantes entrevistas de ese año la realizamos en el Teatro Mariátegui, lugar en donde se estaba escenificando la ópera-rock Gracias, Señor Robot, versión chola de Kilroy Was Here, de Styx. Participaban, entre otros, Gerardo Manuel, Juan Costa y Mario Gómez. Wolfie tenía una pequeña intervención. La musicalización le fue encargada a los hermanos Saúl y Manuel Cornejo. La importante entrevista fue a la carismática María Conchita Alonso, quien ese año había lanzado su primer trabajo musical solista y había participado en "Moscow on the Hudson", con la actuación de Robin Williams, comedia con la que comenzó su ascendente carrera como actriz. Aquella mañana de noviembre sirvió para que Johnny volviera a destacar entre sus demás compañeros. Pocos le pudimos quitar el micrófono y, cuando lo hicimos, no fue por mucho tiempo. Su gran éxito en la televisión, lo hacía cada vez más... más.

El 8 de diciembre, con "la pantalla gigante y a todo color", en el Coliseo Amauta, me tocó alternar con Susana A e Iván Márquez en la presentación de algunas de las mejores canciones del año que se iba. Al igual que en el 83, un tema de película se llevó el máximo galardón de aquella Más Más: "Footloose", de Kenny Loggins. La nota negativa fue la cancelación del anunciado show de Orlando Netti, por falta de garantías, según la policía. El debutante cantante argentino, esa noche, en contra de su voluntad, no pudo cumplirle a los miles de asistentes que abarrotaban el coloso de Chacra Ríos. Así terminaba el año.

Conversando con Amaya, del grupo español Bravo. 1985.

1985. La presencia de Radio Panamericana en el Festival Rock in Rio, fue el primer paso del nuevo año. Viajé con Johnny a Brasil con la firme intención de representar a la radio en el evento rockero mais grande do mundo y de alcanzar a figuras como Queen, Rod Stewart, Yes, AC/DC, Iron Maiden, B-52’s, George Benson y Ozzy Osbourne, que sonaban por esos tiempos. Johnny aprovechó el viaje para practicar su portugués. En tanto, en Lima, se rumoreaba la llegada de la alemana Nina Hagen para una actuación en el Palacio de Verano, inmensa discoteca levantada en la desaparecida Casa Marsano, la cual nunca se hizo realidad... pero, por lo menos, no se vendieron entradas, como sucedería años después con los anunciados Michael Jackson, Bon Jovi y Rod Stewart, por citar solo algunos.

Para fines de marzo (29 y 30), volvíamos a la Plaza de Acho para presentar, esta vez, La Más Más del verano. En mayo entrevistamos al cuarteto español Bravo, que imponía el tema "Lady, Lady" y, tres semanas después, llegaba al Perú, por segunda vez, Orlando Netti. El intérprete de "Clásico", fue entrevistado mientras "Easy Lover" de Philip Bailey & Phil Collins se consagraba como La Más Más de la semana y, "Canta una canción de amor", de Alejandro Lerner, era el disco Estrella. Lerner, en los años setenta, como tecladista, había participado en Reino de Munt, grupo de Raúl Porchetto, y también lo había hecho en Soluna, proyecto de otro monstruo argentino llamado Gustavo Santaolalla. Sin embargo, esa canción de amor de Lerner, era solo su introducción como solista en nuestro mercado, aunque su primer trabajo en solitario lo había realizado en 1982. En tanto, Netti, esa noche, sería galardonado con un Premio Circe, como Revelación juvenil del año, en el Teatro Municipal de Lima.

G.I.T. (Guyot, Iturri y Toth), en Radio Panamericana. 1985.

El 8 de junio, Fausto y Melissa estrenaron nuestra renovada sala de recepción en donde realizamos la entrevista. El colombiano, y la peruana radicada en Venezuela, habían llegado a Lima para participar de una obra benéfica. Por otra parte, "We Are The World", comenzaba a recaudar fondos para siete naciones africanas afectadas por una sequía. USA for Africa había seguido los pasos de Band Aid, iniciado meses antes en Inglaterra.

En el Perú, el 2 de julio, Radio Panamericana inició una campaña similar llamada Unidos, nombre sugerido esa misma noche por la cantante Mache (Marcela Sánchez), una de las invitadas, y acuñado por Iván Márquez a través de sus exclusivísimos spots promocionales. Con doce artistas, lanzamos un proyecto para ayudar a la niñez huérfana por el terrorismo, en Ayacucho. Aquella noche, la renovada sala de la radio volvió a lucir, para esa reunión, los cuadros de Manolo Galván, Palito Ortega, Angela Carrasco, Camilo Sesto, Katunga y Peret (de la época de Albertín Ríos y el Rey Pepino) que, por un tiempo, habían pasado a la historia. Posteriormente, esos legendarios cuadros serían cambiados por algunos de las entrevistas más recientes, haciendo aún más acogedor y moderno todo el ambiente que rodeaba a la señora Elvira Gálvez, en recepción.

El maestro Ugaz Otoya era un amable señor quien no solo era el responsable de los artes gráficos de la empresa sino, también, quien se encargaba de diseñar los mencionados cuadros. La señora Gálvez, secretaria de gerencia, se encargaba de ordenarlos y, a la vez, dar el visto bueno a cada pedido. Ella, al igual que Lucho, Iván y Johnny, compartía su trabajo con el vecino canal. Cuando estaba de buen genio era inigualablemente buena, y cuando no, era aún mejor. Sin duda, un símbolo en la historia de la radio y un apoyo muy grande para quienes alguna vez intentamos una carrera en ella (en la historia de la radio, digo).

El mes de julio fue muy importante pues, con la llegada de G.I.T. a Lima y su éxito "La calle es su lugar" -un disco 45 rpm que había llevado personalmente Roberto Cirigliano por vía terrestre desde Argentina- marcaría una nueva etapa del rock en castellano en nuestro país. Charly García actuaba en el Gran Estelar de la Feria, con la presentación de nuestra estrella exclusiva Johnny López, y, muchos grupos, básicamente argentinos, se preparaban para invadir nuestro territorio por tierra y por aire. Pero de esa invasión, Wolfie puede dar mejor fe.

El 13 de agosto tuvimos la inusual visita de un futbolista. Fue la del capitán de los seleccionados peruanos de fútbol,
Héctor Chumpitaz, quien llegaba a promocionar una canción en la que se le hacía un merecido homenaje. El título era, justamente, El Gran Capitán.

Por esos días también llegó el cantante español Bertín Osborne, a quien entrevistamos junto a Johnny, Kike y Sammy. De los nuestros, Miki (González),
Rio, Roxana Valdivieso y Duwetto, eran parte frecuente de nuestra programación. Para fines de año arribaban al Perú, entre otros, Cadillac ("Perdí mi oportunidad"), Los Abuelos de la Nada, y Alaska ("A quién le importa"), artistas que también gozaron de las acogedoras instalaciones de Mariano Carranza 126.

Con Kike, Sammy, Johnny y Bertín Osborne. 1985.

Mi despedida con el público panamericanista fue el 15 de diciembre de 1985 a través de La Más Más del año, espectáculo que consagró a Dire Straits con su tema "Money for nothing", en el Coliseo Amauta, el mismo lugar en donde tan solo dos años y medio antes había debutado con La Más Más de los 30. Y de eso hace 20 años.

Javier Lishner
San Jose, California
28 de julio de 2003