Sería principios de 1972 cuando, una tarde de fin de semana, fui llamado por mi hermano mayor a su habitación para escuchar una canción la que me presentó diciéndome: "Después de la separación de los Beatles, este es el grupo número uno del mundo...". Como quiera que yo aún no comprendía a cabalidad lo que significaba "la separación de los Beatles", el impacto de la frase se me hizo, incluso, más interesante. Tenía que empezar por descubrir quiénes eran los Beatles, para luego entender a esos Emerson, Lake & Palmer, a los que se refería mi hermano.
Foto promocional de Emerson, Lake & Palmer a principios de los setenta. Bueno, Emerson, Palmer & Lake.
Al poco tiempo, el disco Trilogy llegó a la casa y, desde ese preciso instante, se convirtió en una de las más respetadas placas de nuestra aún incipiente discoteca de "música moderna". La compró mi hermano. Como quiera que, por mi corta edad, aún no tenía muy definida mi línea musical, opté por el camino más fácil, siguiendo, como se dice, sus pasos. Poco tiempo después, llegaba yo, muy orondo, con otra placa bajo el brazo, del mismo trío británico que aquella tarde me había cautivado con el tema, "From The Beginning". La composición de Greg Lake, una extraordinaria melodía acústica, se difundió en las emisoras limeñas de la época, más en Miraflores que en Atalaya, ambas, en Amplitud Modulada. Las dos, next to each other, como se diría por estos lares. Miraflores, "la radio chiquita de corazón grande", en el canal 1250, y, a su costado, en los 1300 del dial, Atalaya, la radio de "la nueva generación".
There might have been things I missed
But don't be unkind
It don't mean I'm blind
Perhaps there's a thing or two
I think of lying in bed
I shouldn't have said
But there it is
Con el perdón de Rick Wakeman, a quien he admirado casi desde que escuché sus primeros discos, siendo, por ejemplo, una parte de su Journey to the Centre of The Earth, la cortina musical de mi primer programa de radio (Reunión Acústica), en 1980; decía, con el perdón de Mr. Wakeman, debo decir que Keith Emerson y todo lo que hizo por esos días, fue como una tormenta en mi aún inocente intelecto. Eso, sumado a mi profesor de Educación por el Arte que, en la escuela, en horas de clase, nos hizo escuchar el Pictures at an Exhibition y realizar una crítica.
Trilogy. Afamado disco de 1972.
Brain Salad Surgery, fue el título del disco con el que me presenté en la casa uno de esos días de 1973 en que acababa de recibir la propina sabatina. Después de conseguirme las letras, me lo aprendí de memoria. El disco, además, fue muy popular entre los amigos del colegio, quienes ya empezábamos a intercambiar información un poco subterránea dado que, en el Perú, eran tiempos de gobierno militar pro soviético que impedía la importación de discos de rock en el idioma de Richard Nixon, quien, en plena guerra fría, dirgía los destinos de la Unión Americana.
En esa placa, la quinta en la carrera de ELP, hubo específicamente una canción, de la pluma del argentino Alberto Ginastera (1916-1983), cuya versión del trío, con arreglos de Keith Emerson, me rompió el coco. Se llamaba "Toccata", y la escuché un millón de veces en el recientemente adquirido tornamesas Garrard. Entretanto, a todo volumen y con los ojos cerrados, en stéreo, me iba imaginando a ese cura persiguiendo a las monjitas mientras -al ritmo de la música-, el cura subía las escaleras exteriores del convento, monasterio o algo así, atrapándolas en el campanario. Coincidentemente, Palmer, en la grabación, le pegaba dos veces al gong, ese inmenso disco de metal, que sonaba a campana, y que siempre tenía detrás de su imponente instrumento, la batería.
Sin ir muy lejos, si ustedes levantan la mirada a la presentación de este blog, se darán cuenta que ese Welcome back my friends to my blog that never ends, I'm so glad you could attend. Come inside! Come inside!, es solo una parodia a una de las canciones del Brain Salad Surgery que dice lo mismo, con la inclusión de la palabras the show, en vez de my blog, que fue mi "aporte". Como si fuera poco, la cortina musical de mi último programa de radio, al cual hago mención en mi nota anterior -publicada hace dos días-, fue también de ELP, aunque compuesta por Henry Mancini, el célebre "Peter Gunn".
[DESDE EL PRINCIPIO] Emerson, Lake & Palmer, fue formado luego de que el teclista, Keith Emerson, dejara de lado una oferta de un guitarrista norteamericano llamado Jimi Hendrix, para formar juntos una banda. Emerson era el líder de Nice, para muchos, el grupo pionero de toda la onda progresiva que le siguió, entre otros, con Genesis, Yes, el propio ELP y King Crimson. Justamente, de este último, llegaba el cantante y guitarrista, Greg Lake, quien había grabado los dos primeros discos de Crimson, con el genio-loco Robert Fripp, quien, dicho sea de paso, merece un lugar muy especial en la historia de la música. Sus creaciones futuristas y su adelanto en la parte tecnológica, le deben mucho. Lake conoció a Emerson, aquisito nomás, en San Francisco, cuando su grupo, King Crimson, compartió el cartel con The Nice. Carl Palmer, el último tercio de la banda, a su vez, llegó de un grupo llamado Atomic Rooster, del que también fue miembro Vincent Crane, su ex-compañero en the Crazy World of Arthur Brown.
Y pensar que tú y tu música me destronaron, pareciera estar pensando Keith Emerson al ver a Johnny Lydon, vocalista de los Sex Pistols.
(FOTO: Keithemerson.com/Marzo 2006).
El pasado domingo, mientras veleteaba por las calles de Santa Cruz, se me ocurrió meterme en una discotienda de esas que no son muy populares pero que, algunos lo sabemos muy bien, son donde se encuentran esos discos especiales que las otras no tienen. Y, en la sección DVDs, me topé con el video del feroz debut del trío, en el festival de la Isla de Wight (26-30 de agosto de 1970). Rompieron. ¡Qué grupazo!, por más de lo que opinó, en aquella época, John Peel.
Creo, después de todo, que afortunadamente Emerson no aceptó la oferta de Hendrix, porque, posiblemente, ya se hubiera muerto.
Solo la llegada de la música punk, con los Sex Pistols y compañía, a mediados de los setenta, les pudo quitar el trono por el resto de sus días. God Save ELP... and my Big Brother.
Javier Lishner
Santa Clara, California
10 de mayo de 2007
4 comments:
Hola Javier
Creo que los tiempos han realmente cambiado duramente en cuanto a la musica, hablando particularmente del rock peruano el cual tu fuiste uno de los impulsores en los 80s, y ahora en una forma magistral y muy tecnica, a tu manera, has plasmado tus fantasticas experiencis en tu blog.
Solamente te escribo un comentario acerca de tu blog: me hace recordar aquellos tiempos: los agridulces anhos 80s.
Te felicito y muchos exitos en LA.
Hola Anonymous:
Creo que una vez ofendí a un compatriota cuando comenté que para mí los ochenta fue la década perdida. Con excepción de algunos pocos como Prince o U2, por ejemplo. Para mí, por algunas fuertes razones, también fueron agridulces.
Un abrazo y te agradezco por visitar el blog.
JL
Hola Anonymous:
Creo que una vez ofendí a un compatriota cuando comenté que para mí los ochenta fue la década perdida. Con excepción de algunos pocos como Prince o U2, por ejemplo. Para mí, por algunas fuertes razones, también fueron agridulces.
Un abrazo y te agradezco por visitar el blog.
JL
PD: No resido en LA pero espero llegar algún día con una película bajo el brazo. Veremos.
Yo descubrí a ELP gracias a mi primo Diego, quien tenía una compilación en cassette hecha por el guionista de cine Augusto Cabada (ese pata tenía un oído bárbaro y fácil Manticore lo hubiera contratado para crear una antología de ELP. Loco Progre 100%) Augusto había compilado el material más interesante del Emerson, Lake And Palmer, Tarkus, Pictures At An Exhibition, Trilogy, Brain Salad Surgery and Welcome Back...
ELP me trae recuerdos de mis 15 años y de cómo la música me fascinaba no sólo como acordes y cantos sino como formas de ver la vida.
Fui comprando uno por uno sus discos hasta el Works Vol. 2, De ahi ya no me interesaron. Me gustó mucho la versión de Fanfare For The Common Man del Works Vol. 1, pero en general la epoca dorada de la banda es la cubierta por aquella colección hecha por Augusto Cabada en cassette. A propósito, re-hacerla en CD y sugerirla a Rhino... no sería mala idea! (creo que ahora Rhino Records tiene los derechos de los lps de ELP).
Mi LP favorito es el Brain Salad Surgery. Pero en LP, no en CD ni en Cassette. ese album se tiene que escuchar en vinilo, y ver la funda y leer la apocalíptica letra de Karn Evil 9 (pronunciese Carnival 9)
Hola Javier:
Interesante tu historia con ELP. Creo que somos muchos los que fuimos apasionados de su música, sobre todo, de la primera etapa que para mí terminó en 1977.
Con respecto a lo de las compilaciones, verdaderamente, no son de mi parecer, por más que aparenten un favor para el público en general. Máxime en las obras de ELP que son conceptuales. Quitar una canción de aquí y una de allá, como que es arrancarle un órgano a un todo y hacer un pequeño engendro, el cual, es cierto, también podría convertirse en prodigio. De eso publicaré muy pronto mi propia idea.
Gracias por visitar el blog.
JL
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