Saturday, November 25, 2006

Hubo una vez...
EN EL WINTERLAND DE SAN FRANCISCO

El fin de semana de Acción de Gracias, en 1976, estuvo marcado por un acontecimiento triste para la música en el norte de América. Aunque el evento tuvo ribetes de fiesta, en el fondo, hubo pena y mucha nostalgia. The Band, el grupo canadiense formado en Ontario, decía adiós a su exitosa carrera, la que había iniciado como tal en 1968. Aunque, en realidad, sus verdaderos orígenes fueron mucho antes. Aquella noche fue conocida como The Last Waltz



Sucedió una noche como la de hoy, hace 30 años, mientras una parte del mundo aclamaba a Peter Frampton en vivo, y, los más rebeldes, a los Sex Pistols. Coincidentemente, The Band, Peter Frampton y los Sex Pistols, sin casi nada qué ver musicalmente uno con otro, tuvieron un lugar común que se llamó Winterland.

Entre las calles Post y Steiner, en San Francisco, desde 1928, se ubicó un clásico local de patinaje. Dícese que costó la astronómica suma de un millón de dólares. Hasta que, en 1971, apareció Bill Graham, el promotor judío nacido en Berlin, quien llevó de la mano a numerosos artistas como Jimi Hendrix, Steve Miller, the Rolling Stones, Janis Joplin, Cream, Led Zeppelin, y los héroes locales, Jefferson Airplane y Grateful Dead. El coloso, llamado Winterland, quedaba a un par de cuadras del famoso Fillmore Auditorium de la calle Geary, y tenía una capacidad aproximada para albergar a cinco mil personas. Posiblemente, un poco más. Al cierre del Fillmore, el empresario cargó con todos sus sueños y se fue a la calle Post.

Prueba de sonido en el Winterland. The Band ensaya con Joni Mitchell.

El 14 de junio de 1975, Peter Frampton, en el Winterland, había grabado partes de su disco Frampton Comes Alive! el que sigue siendo una de las producciones en vivo más vendidas de la historia. Y, el 14 de enero de 1978, en ese mismo recinto, the Sex Pistols realizarían su último show, aunque, a diferencia de The Band, los Pistols no lo sabían.

EL ÚLTIMO SHOW
The Band, que algún tiempo se hizo llamar The Hawks -cuando acompañaba a Ronnie Hawkins-, pasó, de momento, a ser el grupo de acompañamiento de un cantante llamado Bob Dylan. Corría la primera mitad de los años sesenta. El fenómeno Beatle aún no había explotado y, los Rolling Stones, según
Bill Wyman, su bajista original, era un grupo con pocas posibilidades de duración. Fue recién en 1968, cuando comenzó a hacerse de un nombre propio. Algunas de sus canciones fueron: "The Weight", "Up On Cripple Creek", "The Night They Drove Old Dixie Down" y "Ophelia". Lo cierto es que The Band tuvo más aceptación dentro del gremio de músicos que en el sector del público. He leído que George Harrison y Eric Clapton, son dos de los que citan al quinteto como gran influencia en sus respectivas carreras. Vaya que ambos también compartieron, en distintos momentos, claro está, la misma esposa (ver nota aparte).

En 1976, The Band decidió invitar a algunos amigos y, bajo la dirección de Martin Scorsese, filmó su despedida. Entre aquellos amigos -aparte de Bob Dylan y Ronnie Hawkins-, estuvieron, Eric Clapton, Ringo Starr, Neil Young, Muddy Waters, Joni Mitchell, Van Morrison, Neil Diamond, y Ron Wood.

Gran final: Dr. John, Neil Diamond, Joni Mitchell, Neil Young, Rick Danko, Van Morrison, Bob Dylan y Robbie Robertson.

La celebración, materializada en el Winterland, había comenzado con baile y cena de pavo con ocasión del día de Acción de Gracias, la fiesta de ese fin de semana en la que el ave gallinácea, de cabeza y cuello desprovistos de plumas y cubiertos de carúnculas rojas, es lo más popular en la mesa de las familias estadounidenses. Con pavo y música, el espectáculo de Graham repletó el auditorio.

The Last Waltz apareció en 1978. Fue un disco triple que incluyó el repertorio del grupo homenajeado y, también, canciones de los invitados. Por ejemplo, The Band interpretó con Clapton, "Further On Up The Road"; con Young, "Helpless"; con Hawkins, "Who Do You Love"; con Dr. John, "Such A Night"; con Dylan, "I Shall Be Released", y así por el estilo.

Robbie Robertson, Rick Danko, Garth Hudson, Richard Manuel, y Levon Helm, los cinco miembros, forman parte del Rock and Roll Hall of Fame y del Canadian Music Hall of Fame; y, una noche como la de hoy, hace tres décadas, fueron protagonistas de una de las más interesantes películas musicales del siglo pasado. Amén, claro está, de su legado, del que destacan sus tres primeros discos: Music from Big Pink, The Band y Stage Fright.

Poster 2002: Comenzó como un concierto. Se convirtió en una celebración. Hoy es una leyenda.

Y, como en las mejores familias, los líos entre integrantes, impidieron una sana reunión. Robertson, el guitarrista y principal compositor de los temas, ante un intento de nuevas nupcias a mediados de los ochenta -como quisieron sus otros cuatro ex compañeros-, fue muy claro al contestar que, The Last Waltz tuvo un significado y lo iba a cumplir. Ahora, tras la muerte de dos de sus integrantes, no hay nada que pueda cambiar las intenciones de John Fogerty, perdón, de Robbie Robertson. El del Winterland fue, en efecto, el último vals.

Javier Lishner
San Jose, California
25 de noviembre de 2006

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