Wednesday, March 23, 2011

Descanse en paz, señora
SE FUE ELIZABETH TAYLOR

Sabíamos que, tarde o temprano, la noticia iba a llegar. Porque es la ley de la vida. Y porque la actriz inglesa nos mantuvo durante varios lustros con la atención en sus citas médicas y sus permanencias en hospitales. Pero hoy, ella, una de las más brillantes actrices de la historia de Hollywood, se despidió en silencio.


La acababa de recordar cuando hace una semana fui a visitar la tumba de Michael Jackson, en Glendale, en el sur de California. Fue cuando leí que había sido admitida en un nosocomio, el Cedars-Sinai Medical Center de Los Angeles, allí, cerquita desde donde descansa el Rey del Pop, su protegido. Pues allí mismo se nos fue hoy la gran señora de la pantalla. Con una vida pública de ribetes, la que incluyó ocho matrimonios, Elizabeth Taylor, finalmente, descansa en paz. (FOTO: Internet).

Javier Lishner
Santa Clara, California
23 de marzo de 2011

Saturday, March 19, 2011

RANDY RHOADS - En el Olimpo de los dioses

Cuando pude ver a Ozzy Osbourne como solista, hace ya 25 años, "el príncipe de las tinieblas" andaba con quien había cubierto el puesto dejado por Randy Rhoads. Era un guitarrista llamado Jake E. Lee, solo dos meses menor que Randy. Y es que el cambio en la banda de Oz fue repentino. Casi sin avisar, Randy se fue al cielo una mañana de 1982, para nunca más volver, dejando una banda formada [de nombre Quiet Riot] y dos buenos discos con Ozzy; el primero producido por el propio Ozzy, y el segundo, con la coproducción de Ozzy, Max Norman y él. La siguiente es una nota que apareció originalmente en 2008 con motivo de recordar un aniversario más de la partida de Randy. Era, como hoy, 19 de marzo.



Todo comenzó el 6 de diciembre de 1956. La familia Rhoads vivía como cualquier otra en los alrededores de Santa Monica, en California. William era el padre y, Delores, la madre, acababa de dar a luz a un hijo en el St. John's Hospital. Se le llamaría Randall William, y sería el menor de tres hermanos. Los otros habían sido bautizados, Doug y Kathy. Antes de que el pequeño Randall cumpliera los dos años de edad, el padre dejó a Delores aunque nunca abandonó a sus hijos. Delores, por su parte, se encargó directamente de su educación. Ella era propietaria del Musonia School of Music en North Hollywood. Sería por allí en donde Randy, el futuro guitarrista de Quiet Riot y Ozzy Osbourne, haría sus primeras travesuras.

"Both of my parents are music teachers. My mother owns the school that I taught in. My brothers and sisters are musicans. My mom pushed me all the time. She knew that I could do it. She knew more than I did. She thought I would go somewhere. She gave me the job and helped me get equipment, which a lot of parents don't do. A lot of my students had to go out and fight for it."

- Randy Rhoads.

Ozzy Osbourne fue despedido de Black Sabbath en 1979 luego del disco Never Say Die. Para ese entonces, su sombra, la señora Sharon Arden, ya andaba metida en su carrera. Mientras, él, seguía inmerso en ese mundo prohibido que había terminado por consumir a varios de sus amigos. Bon Scott, entre ellos.

En 2004, Delores Rhoads recibe un reconocimiento a su hijo.
(FOTO: Frazer Harrison/Getty Images).

Randy Rhoads era un joven guitarrista de Burbank, California, que era feliz tocando con Kevin DuBrow, Rudy Sarzo y Drew Forsyth. Los cuatro formaban un grupo llamado Quiet Riot, el que habían iniciado en 1973 con el bajista Kelly Garni, en el área de Los Angeles. Pero, en 1979, el camino súbitamente cambió para ambos, el grupo y el guitarrista.

Dice la historia que siguiendo los consejos de su amigo Dana Strum, un muchacho de apenas 20 años, Randy Rhoads aceptó la oferta para ser parte del nuevo grupo que el ex-vocalista de Black Sabbath (y la señora Arden) andaban formando. (Años después, Strum volvería a recomendar a otro guitarrista en el seno de los Osbourne: Jack E. Lee. Y en 1988 fundaría Slaughter).

El nuevo proyecto de Sharon y Ozzy quedó listo con Rhoads en guitarra, Bob Daisley en bajo, y Lee Kerslake en batería. Daisley había integrado Rainbow, en tanto, Kerslake, era miembro fundador de Uriah Heep. Aparentemente, un combo con mucho futuro. Con esa formación grabaron Blizzard of Ozz. De aquella placa se recuerda "Crazy Train" y "Mr. Crowley", este útimo en donde quedó para el recuerdo la intensa introducción de Don Airey, el actual teclista de Deep Purple, quien solo participó como colaborador. Blizzard también incluyó "Suicide Solution", escrita por Osbourne, Rhoads y Daisley, que -según se dijo- indujo a la muerte de un joven norteamericano en 1984. El hecho fue un dolor de cabeza para Sharon y su futuro esposo. Aunque al final ganaron en Corte.

Principios de los ochenta: Osbourne y Rhoads.
(FOTO: Photorazzi).

En 1981, otra vez bajo la producción de Max Norman, Ozzy y su grupo ingresan a los estudios con el fin de grabar su segunda placa. Esta sería un pandemonio. A pesar de que Daisley y Kerslake pusieron su esfuerzo en el disco, sus nombres y fotos, no aparecieron. Pero, sí, el crédito de Don Airey, aunque dicen que no fue quien tocó los teclados por estar ocupado en otro proyecto. Lo cierto es que el álbum tuvo por nombre Diary of a Madman y, al lado de Ozzy, estuvo muy bien plantado Randy Rhoads. Entre las composiciones, destacaron "Over the Mountain", "You Can't Kill Rock & Roll" y "Flying High Again", con un hermoso solo de Rhoads.

La relación con el guitarrista iba en ascenso. Tommy Aldridge había reemplazado a Kerslake y Rudy Sarzo había hecho lo propio con Daisley. Pero, el 19 de marzo de 1982, todo cambió para siempre. La banda, que se dirigía en bus a Orlando, Florida, hizo una parada en casa de Jerry Calhoun, el dueño de la compañía de autobuses. El chofer, Andrew Aycock, sin permiso, tomó una Beechcraft Bonanza y, con Rhoads y la maquilladora Rachel Youngblood como tripulación, la echó a volar. Mientras los demás integrantes del grupo -menos uno- dormían (Ozzy, Sharon, Sarzo y Aldridge), el chofer convertido en piloto sobrevoló el autobús y accidentalmente chocó el ala derecha de la avioneta, lo que le hizo perder el control, enviándola hasta la fachada de la residencia de Calhoun. Al instante, 10:30 de la mañana, sus tres ocupantes murieron. Don Airey, quien se encontraba afuera, fue testigo del accidente. Rhoads tenía 25 años. Acababa de ser nombrado por Guitar Player como el mejor nuevo talento, y, por el periódico británico Sounds, el mejor guitarrista de heavy metal de 1981.

Javier Lishner
Santa Clara, California
19 de marzo de 2008

Friday, March 18, 2011

Rock de los 80
THE TUBES EN THE CATALYST

Dicen que la historia oficial de The Tubes se inició en 1973 cuando telonearon a los New York Dolls en el Matrix, a Iggy Pop en el Bimbo's y a Led Zeppelin en el Kezar Stadium, en San Francisco. No obstante, desde finales de los sesenta, la base del grupo había estado haciendo sus pinitos en Phoenix, Arizona. El 69 viajaron al norte de California y allí comenzaron a planificar su primera placa discográfica, la que aparecería recién en 1975. Fue producida por Al Kooper, el genio que ya tenía entre sus créditos a los Blood, Sweat & Tears y Bob Dylan.

"White Punks on Dove" - The Tubes.

The Catalyst es un acogedor lugar ubicado en el 1011 de la Pacific Avenue, en Santa Cruz, donde semanalmente actúan desde los más famosos artistas hasta los más novatos grupos locales. Por ahí han pasado famosos como Red Hot Chili Peppers, Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden, Billy Idol y Alanis Morissette; y novatos como Neil Young, Peter Frampton y David Lee Roth. La capacidad del club es para unas 800 personas.

Llegamos al evento de esa noche con The Tubes, comenzado el show. Lo que sabíamos del conjunto era que su espectáculo llegaba con escenas de índole teatral y que desde sus inicios fue una de esas bandas muy queridas en el norte de California. Además de su ochentero éxito, "She's A Beauty", claro está. Ahora, The Tubes -que alguna vez fue amplio en cantidad de integrantes- cuenta únicamente con cinco.

Volvíamos a The Catalyst luego de cuatro años, cuando fuimos a ver a Chris Robinson -vocalista de los Black Crowes- en uno de sus proyectos solistas. El espectáculo de The Tubes incluyó sus más populares canciones, las que conocen, primordialmente, quienes son seguidores de la banda. Porque The Tubes, es lo que se conoce como "una banda de culto". Es cierto que entre el 75 y 85 tuvieron su cuarto de hora de fama pero, por alguna extraña razón, nunca llegaron al nivel (de popularidad) de otros contemporáneos. Como Starship, por ejemplo.

Pudimos escuchar, entre otras, "White Punks on Dope", "What Do You Want from Life?", "Don't Touch Me There", "Sushi Girl" y, por supuesto, su radiable, archiconocido y antes mencionado tema de 1983, cuando aún estaba Vince Welnick en los teclados, quien luego pasó a the Grateful Dead, y quien falleció en 2006. Casi cada dos números, su vocalista, Fee Waybill, cambiaba de atuendo para hacer sus parodias y joda, acorde con las letras de sus canciones. Creo no ser injusto si digo que, amén de Peter Gabriel (en su era Genesis) por un lado y, Alice Cooper, por el otro, no debe haber otra puesta en escena -de rock- como la que vimos el sábado último con Waybill y su Corte. Esa noche, el baterista se lució durante cada beat y, Roger Steen, en la viola y coros no dejó espacio para pasar desapercibido. Al otro lado del escenario, Rick Anderson, el bajista original, apareció como antaño, con saco, corbata y sobrero. Durante la segunda mitad del show, Steen produjo un solo de guitarra, de esos que no escuchábamos hacía mucho tiempo. Hubo rock, hubo soul (con una parodia a James Brown y a otros de la Motown), y hasta un poco de glam. Todo muy bien dosificado, que fue una de sus características durante los años maravillosos. Para el final dejaron "Mondo Bondage".

Fee Waybill. El vocalista de la banda nos dejó un recuerdo.

Y, al igual que nos sucedió la última vez con Chris Robinson, nos dimos tiempo para extenderle la mano a algunos integrantes de la banda, entre ellos a Fee Waybill. La accesibilidad, según nos dijeron, fue otra de las características que siempre tuvieron. Buen show, con mucha sátira y participación del público, incluyendo a dos femmes fatales que subieron al escenario para acompañar a Waybill en "Don't Touch Me There". Y, él, las tocó, a cambio de lo que le tocaron a él. Definitivamente, un espectáculo para adultos.

Javier Lishner
Santa Cruz, California
18 de marzo de 2007

Tuesday, March 15, 2011

En el Forest Lawn Memorial
EN BUSCA DE LOS RESTOS DE MICHAEL

Era sábado en la mañana. El Forest Lawn Memorial Park, el cementerio enclavado desde 1906 en la ciudad de Glendale, California, no quedaba muy lejos. Habíamos leído que las rejas de su entrada principal eran las más altas del mundo y ello nos llamó un poco la atención. Pero cuando supimos que allí reposaban los restos de personajes como Humphrey Bogart, Jean Harlow, Chico Marx, Sammy Davis Jr., Clark Gable, Spencer Tracy, Nat King Cole, Walt Disney, además de Michael Jackson, entonces, movimos inmediatamente el esqueleto.


Lo primero que encontramos al ingreso es una pequeña caseta de madera que dice Information. Preguntamos por el lugar en donde se encuentran los restos de algunos artistas. De manera tajante, la dama detrás de la ventanilla nos responde que no se puede dar esa información por una cuestión de privacidad. Alguien que andaba incluso detrás de ella, estrecha el brazo y entrega una pequeña tarjeta donde se explican las razones de tal negativa.


La tarjeta, entre otras cosas, dice que el "Forest Lawn Memorial continues to be the protection of privacy of the families that it serves... for this reason, no information can be given to visitors on the location of interment sites, with the exception of immediate relatives of the deceased". Y como quiera que no hay familiares por estos lares, y el cementerio es inmenso, comenzó nuestro dolor de cabeza.



Pero, al ver nuestro rostro, la estricta dama a cargo de aquella garita, agregó: "la única de la que le puedo dar información es la tumba de Michael Jackson". Carajo, pero si esa era principalmente la razón por la que nos encontrábamos allí. Así que, acto seguido, nos entregó otro papel con el mapa del camposanto. Mientras seguía hablando, prefrerimos no escucharla y mirar hacia arriba; hacia la loma que había que trepar camino al lugar donde se encontraban los restos del creador de "Beat It" y "Billie Jean".


Subimos la loma y volteando un poco hacia la derecha, comenzamos a estar cerca de los restos del Rey del Pop. Divisamos una antigua construcción más de estilo europeo que nos hizo sentir en Berlin, en Praga, no sé.


El Mausoleo tiene dos pisos y pareciera haber sido construido en los años cincuenta. Al menos, eso es lo que escuchamos. A esa hora de la mañana, la puerta yace abierta y sin ninguna seguridad en el frente, ingresamos a paso seguro. Tumbas a ambos lados de sus paredes y vitrales por donde entra la luz exterior es todo lo que se observa. A un lado, una escalera lleva hacia el sótano de la edificación donde presumimos descansan en paz más personas. Preferimos salir. No hay rastros de Michael Jackson.


Tres jóvenes que se entendían en el idioma alemán, una vistiendo un suéter de Mickey Mouse y otra con uno de Guns N'Roses, iban dejando flores y otros recuerdos en la parte exterior del viejo edificio. Ello llamó nuestra atención y nos hizo descubrir otra puerta. Sobre la puerta unas letras donde se leía Holly Terrace. Nunca imaginaríamos que allí reposaba el cuerpo del popular artista fallecido en junio de 2009.


Una guardia de seguridad se encontraba en la puerta. También parecía estricta. No nos quedó mas que acercárnosle y confiarle nuestro objetivo. Y al igual que la dama de la entrada, dijo que no. Que en efecto, la tumba de Michael se encontraba allí pero que no se podía pasar. Se acercó a la puerta, señaló el fondo del corredor y dijo que esa era su tumba. Le pregunté si podíamos acercarnos aunque sea a la puerta y dijo que sí. Aproveché el pánico para preguntarle si podíamos tomar una foto desde allí... y dijo que sí. Pero sin flash, porque había un servicio a un lado de esa parte del mausoleo.


Así que solo nos quedo sacar la camarita y, desde la puerta, a lo lejos, tomar la única y ventiúnica foto. Sin flash, por supuesto... Veremos si para la próxima vamos vestidos de traje y corbata, manejando el automóvil más nuevo, y les decimos que llegamos de Gary, Indiana, y que nos apedillamos Jackson. Seguramente que el artista se alegrará de vernos visitándolo. Quién sabe. (FOTOS: Javier Lishner).

Javier Lishner
Santa Clara, California
15 de marzo de 2011

Monday, March 14, 2011

EL HARD ROCK CAFÉ

Que Taco Bell no hubiera funcionado en una ciudad como Lima, no me sorprendió. Que el Hard Rock Café, sí. En un lugar en el que la comida es una de las principales atracciones y en donde, por ejemplo, los tacos (al más puro estilo limeño) son de sabor nacional, difícilmente una cadena como la californiana podía haber tenido acogida. Por ello, al poco tiempo, a pesar de los gustos y sabores, la marca fundada por el señor Bell tuvo que rehacer sus maletas (y las ilusiones con las que había llegado), y volver a su centro de operaciones en Irvine, en el Condado de Orange.


El Hard Rock Café fue inaugurado en Londres en 1971. Cuentan que después de unos años, uno de sus conspicuos clientes les regaló una de sus guitarras. Era fines de los setenta. El cliente se llamaba Eric Clapton. Al poco tiempo, les llegó otro obsequio parecido al de Clapton. Tenía una tarjeta adjunta que la firmaba un tal Pete Townshend. Ese fue el comienzo de las miles de piezas con las que, un par de décadas más tarde, contaría el Hard Rock Café.

Fundado por dos estadounidenses, el restaurante, que por sus precios cómodos, su filosofía ("Love All, Serve All") y su afición por la música, tuvo buena acogida en la capital inglesa, daría un vuelco en 1982. Ese año, Isaac Tigrett y Peter Morton, sus fundadores, se dedicaron a abrir establecimientos similares en otras ciudades. Fue así como nacieron los Hard Rock Café de Los Angeles, Chicago, Houston y San Francisco. Luego se construyeron los de Nueva York, Dallas, Boston, Orlando, Berlin y Paris.

Con Sid Vicious en el pecho y al lado del pinball con que jugó Roger Daltrey en la obra de The Who.

Lo que vino después fue la venta de la marca, que para entonces (los años noventa), ya había sido muy bien posicionada en casi todos los continentes. El Hard Rock Café no solo había continuado recibiendo donaciones de músicos y empresas ligadas a la industria, sino que también había invertido parte de su capital, ampliando, de esa manera, su ya apetecible colección. Ésta llega a 70,000 artículos en más de 150 establecimientos (incluídos varios hoteles) en cincuenta países. Desafortunadamente, no en el mío. Al Perú llegaron, instalaron sus cocinas, colgaron su memorabilia, atendieron un tiempo en el distrito de Miraflores -frente al mar Pacífico- y se fueron. Caras vemos, corazones no sabemos.


No obstante, allí y en todo el mundo, dejaron su mensaje filántropo y generoso de "Save the Planet". Porque un pocentaje de sus ganancias van para eso. Y, así, sí que vale la pena darles una visita. Aunque sea para comer un taco. Buen provecho. (FOTOS: Javier Lishner).

Javier Lishner
Santa Clara, California
10 de diciembre de 2009

Thursday, March 10, 2011

LA CACHUCHA DE BAD COMPANY

Traté ligeramente de encontrar alguna relación entre The Police y Bad Company, pero no la encontré. Sin embargo, cuando pensé en una entre Rod Stewart y el grupo de Paul Rodgers, rápidamente se me vino una a la mente. Aquella de cuando alguna vez le preguntaron a Stewart quién era su cantante favorito y contestó sin dudar que Paul Rodgers. Pero, en estos días no solamente estamos dándole importancia a los hechos del rocanrol, como es nuestra costumbre, sino también a las infaltables cachuchas. Y esta vez, la tercera, mostramos la de Bad Company.


Como escribimos hace algunos días, Bad Company fue formado por Paul Rodgers, Mick Ralphs, Boz Burrell y Simon Kirke. Rodgers era la voz principal y, al igual que el baterista Simon Kirke, llegaba de una famosa banda de nombre Free. A su lado tenía a dos destacados músicos que, como ellos, llegaban con cierto pedigree bajo el brazo. Ellos eran, el guitarrista Mick Ralphs, de las canteras de Mott the Hoople, y Boz Burrell, de las filas de King Crimson. En resumen, una suerte de súper grupo. Y como habría de esperarse, se convirtió en la banda revelación de 1974, año de su formación.

Como quiera que por aquel entonces era aún un púber, y las propinas de papá las invertía en música, entre revistas y discos, me tocó obtener su primera producción discográfica. La llamaron BadCo. Y la escuché unas mil veces. Las rayaduras en algunas de las canciones fueron el mejor signo de que la compra había valido, con creces, la pena.

Cinco años después, y también cinco discos más tarde, Bad Company publicó Desolation Angels, siempre bajo Swan Song Records, el sello de Led Zeppelin. Allí hubo una canción que escribió el vocalista y con la que hoy queremos bautizar a nuestra cachucha. "Rock 'n' Roll Fantasy" es el nombre para esta gorra que encontramos en nuestro fantástico camino hacia el rock and roll, una noche en que fuimos a ver a la banda original. Fue inolvidable. Y hasta salí con un CD autografiado por el mismo cantante.

Javier Lishner
Santa Clara, California
10 de marzo de 2010

NOTA RELACIONADA:
- LA CACHUCHA DE THE POLICE
- LA CACHUCHA DE ROD STEWART

Sunday, March 06, 2011

LA CACHUCHA DE ROD STEWART

Son muchas las cosas de Rod Stewart que no podría olvidar. Una, por ejemplo, es cuando lo vi cantar "Hot Legs" en 1985. Otra, la vez que viajé a Bakersfield, California, para encontrarme con Javier Fernández. Era 1994 y nos alistábamos para ir a ver a los Rolling Stones en el angelino Rose Bowl. Entonces vi un balón de futbol en su habitación. Y me contó que lo obtuvo en un concierto de Rod Stewart (el cantante tenía la costumbre de patear balones durante sus shows). Esos son solo dos breves recuerdos. Pero hoy vamos a bautizar la cachucha de Rod Stewart.


Dice nuestro amigo Yerblues, que un buen nombre para este artículo, de los tantos que se ofrecen durante los espectáculos del artista londinense, quien, a los 66, acaba de ser padre por enésima vez (bienvenida Aiden Stewart!), sería "Forever Young". Trato de entender el motivo. Mejor lo dejamos ahí. Con una sonrisa.

La próxima será con una de Bad Company, el grupo formado por Paul Rodgers, Mick Ralphs, Boz Burrell (que descansa en paz) y Simon Kirke. Hasta entonces. Gracias Yerblues.

Javier Lishner
Santa Clara, California
6 de marzo de 2010

NOTA RELACIONADA:
- LA CACHUCHA DE THE POLICE

Friday, March 04, 2011

III Encuentro del Rock
PERÚ 88: EL QUE NO LLORA NO MAMA

El 4 de marzo de 1988 fue viernes. Poco antes de las diez de la mañana, un grupo grande de músicos llegó sin instrumentos a los estudios RPM, situados en la esquina de las calles Manco Capac y Larco, en Miraflores, Lima. Y es que aquella vez, los instrumentos no eran lo más importante en el estudio. Se trataba de llegar con ideas, planes, esquemas y soluciones a los permanentes obstáculos que se seguían presentando en el ambiente local de la música; pero, principalmente, había que llegar con muy buena actitud. Invitaba Radio Miraflores que, desde mayo del 86, compartía el mismo edificio que los estudios de grabación. Y una vez más, Pepsi, se hizo presente con su producto.

Danelli, Pérez-Luna, Cano-Alva, el suscrito (en sugestiva pose), Sadovnik, Ayllón, Rengifo y GMR, durante el conversatorio rockero. (FOTO: Víctor Becerra/Archivo Perú Rock).

Al lado de Sammy Sadovnik, actual narrador y comentarista deportivo de lujo apostado en Miami (con tres Copas del Mundo a cuestas), convocamos a nuestro III Encuentro del Rock realizado en el Perú. Una reunión, tipo asamblea, en la que, músicos, periodistas y disc jockeys iríamos a intercambiar opiniones sobre la realidad que vivía el rock en nuestro país. La meta era hacer saber que seguíamos trabajando y, como siempre, pedir apoyo. Y fue, uniéndonos, una de las mejores maneras que encontramos para lograr nuestro objetivo. Era aún tiempo de Alan García, con promesas y balconazos; sopa de letras y paquetazos; se celebraba el cumpleaños de Chris Squire, extraordinario bajista de Yes, quien cumplía 40 añitos, y, algunos, como yo, recordábamos a Richard Manuel, el compositor, pianista y cantante de The Band, muerto intempestivamente dos años antes. Ese día también se recordaba a Emile Berliner, el caballero alemán -nacionalizado estadounidense-, que inventó, en 1876 (a la edad de 25 años), el micrófono, instrumento tan importante para el desarrollo de la humanidad, en especial, para todos los que estábamos ahí reunidos. A decir verdad, el movimiento del rock en el país, para ese entonces, ya había logrado llamar bastante la atención.

Los relatos que nos habían contado Pico Ego-Aguirre, Chachi Luján o Carlos Guerrero, entre otros experimentados artistas, nos sirvieron para continuar aquello que había quedado trunco cuando el gobierno militar tomó el poder por la fuerza, y Nelly Mendívil hacía radio. Carlos, Chachi y Pico, recuerdan muy bien las historias en carne propia. Gerardo Manuel también.

La prensa se hizo presente. He aquí la nota publicada por el diario Actualidad.

Durante la dictadura (1968-1980), tan trunco quedó el movimiento como cada una de sus partes. Hubo muy pocos, como Guerrero, y los hermanos Saúl y Manuel Cornejo -con el grupo You-, y, el bajista Ernesto Samamé -con Sudamérica-, quienes siguieron a pesar de lo verde que se veía el ambiente (militares). Los cuatro habían sido parte de We all Together. En el 75 nacía Frágil. En esa década hubo muy buenos intentos limeños como los de Tripping Foxters, Mardi Grass, Red Amber, Breeze, Toilet Paper, Camaleón o Filibuster, que, desafortunadamente, no llegaron más allá de unos cuantos colegios y clubes privados, y El Olivar de San Isidro. Canto Rodado, fue otra opción, aún más honesta, con temas propios y en nuestro idioma. Y, Black Sugar, que pudo (y debió) haber llegado mucho más lejos. Pero todo eso pasó, como la brisa y el canto.

El III Encuentro del Rock ha terminado. Músicos posan juntos para la posteridad (FOTO: Víctor Becerra/Archivo Perú Rock).

En el 88, había un programa llamado Perú Rock, dedicado a los artistas nacionales, que volvió a funcionar como punto de partida para esta tercera reunión fraternal de rockeros unidos. Integrantes de Rio, Dudó, Toilet Paper, Punto Negro, Frágil, Pax, S.O.S., Duwetto, Feiser, Fosh, Cadena Perpetua, UHF, Trama, Desorden, Retorno Breve, Kryzis, La Mafia, entre otros, junto a Yesabella, Nina Mutal, Julio Andrade, Beto Danelli, Coco Silva, Armando Pattroni, Andrés Landavere, Pepe Ortega (hoy en Oklahoma), Julio Caipo, Tito Estupiñán, Froy Arrieta, Javier Manrique, y el infaltable Gerardo Manuel, fueron algunos de los que concurrieron. El conversatorio, que se transmitió en simultáneo a través de la doble frecuencia de Radio Miraflores, duró un poco más de dos horas. Se habló mucho y se hizo algo. De eso hace 19 años.

El III Encuentro terminó pero hubo tiempo para más. (FOTO: Víctor Becerra/Archivo Perú Rock).

Cómo olvidar esos tiempos de nuestros Encuentros, Indochina en territorio peruano, la Gira Perú Rock con CATS Producciones, el éxito de Autocontrol (desde el año anterior) y Arena Hash, la muerte de Andy Gibb la semana siguiente del encuentro, Katia Escudero, nuestra Miss Perú 1988. Y, paradójicamente, lo pobres que empezamos a ser, con los millones de intis de García Pérez. Saludos a la distancia y el tiempo.

Javier Lishner
Santa Clara, California
4 de marzo de 2007

- Para acceder al I Encuentro del rock, de 1986, presione aquí.
- Para acceder al II Encuentro del rock, de 1987, presione aquí.

NOTA DE REDACCIÓN: Este artículo fue escrito en 2007, lo que hace que Pepe Ortega ya no resida en Oklahoma sino en Lima, que Sammy Sadovnik no tenga tres copas del Mundo a cuestas sino cuatro, que de aquel conversatorio no hayan pasado 19 años sino 23 y que, por ejemplo, hoy solo exista una sola frecuencia de Radio Miraflores. Porque la FM se terminó por vender.

Tuesday, March 01, 2011

LA CACHUCHA DE THE POLICE

La primera vez que, por estos lares, me preguntaron si usaba cachucha me quedé inmóvil. Mis ojos fueron el único enlace entre la ficción y realidad. La segunda vez que escuché el término fue distinto. Ya sabía lo que la palabrita signficaba para buena parte de la población de habla hispana del área, principalmente de origen mexicano. Lo mismo que lo que significa para la Real Academia Española de la Lengua: "Especie de gorra". Aunque la institución que rige las reglas del idioma, dice que también significa "bote o lancha pequeña" y "baile popular de Andalucía, en compás ternario y con castañuelas".

Message in a cap.

A raíz de la reciente visita de Sting a Lima, y la nota que nos envió Fernando Arrieta Gómez desde el Perú, decidí sacar mi colección de cachuchas, especialmente la de The Police. Pero también decidí bautizarlas. Por ejemplo, a esta le he puesto "Can't Stand Losing You". Porque en un momento estuve por obsequiarla. Ahora me encuentro buscándole nombre a una de Rod Stewart. ¿Alguna sugerencia?

Javier Lishner
Santa Clara, California
1 de marzo de 2011