Kin Ping Meh
EL MONSTRUO QUE NO TERMINÓ DE CRUZAR

Cuando hace unos años le hice escuchar Kin Ping Meh a uno de mis compañeros de trabajo en Align Technology, en Santa Clara, sin darme cuenta, le estaba haciendo un favor. El dato le serviría al joven músico para indagar aún más en el rock que a principios de los años setenta se había estado haciendo en algunas partes de Europa; en este específico caso, en Alemania. Le pareció sensacional.

Primer disco de Kin Ping Meh en versión compacta.
(FOTO: Javier Lishner).

Kin Ping Meh, indudablemente, no es un nombre muy popular en el ambiente del rock and roll. Supongo que muy pocos -aparte de Gerardo Manuel en su Hora Pirata de Lima- transmitieron a semejante grupazo en Latinoamérica toda. Su denominación fue tomada de una novela china del siglo 16.

El año en que el grupo iba desapareciendo (1977), llegó a la casa uno de los discos más raros que yo recuerde. Se llamaba Concrete, y lo compró, en el exterior, uno de mis hermanos mayores, mientras yo, unos metros más atrás, gastaba mi dinerito en Deep Purple y the Rolling Stones. Concrete siempre estuvo en un lugar de respeto, entre los siete mil discos que llegó a haber en nuestra discoteca particular. Y es que, en aquel entonces, no solo era una placa especial, musicalmente hablando, sino que, además, su adquisición no era tan sencilla. Kin Ping Meh, por ejemplo, no es un grupo que forme parte de la páginas virtuales de Wikipedia, en donde hasta Gianmarco Zignago aparece. Y, menos, en las de YouTube, repleto de videos de Feiser, los Beatles y los Rolling Stones.

"If you're not a pop star, you're still the asshole"

- Kalle Weber, baterista, 1977

Creo que su propuesta era una mezcla de sonido cósmico con influencias del original Deep Purple (pre-Ian Gillan). El grupo nació en 1970 en Mannheim y dio su primer concierto en septiembre de ese año. Casi a la vuelta de la esquina logró el contrato con la importante Polydor Records. Su primera gira la hicieron en 1971 acompañando a los Hollies, según recuerda el escritor Dag Erik Asbjørnsen. En diciembre apareció su primer álbum autotitulado, que incluyó "Fairy Tales", canción de 10 minutos escrita por Willie Wagner, con la que intensamente comenzaba el disco.

Álbum en vivo, último del grupo en 1976.

Durante los siete años de supervivencia, KPM grabó seis discos, tuvo permanentes cambios de formación y, a pesar de su coqueteo con el rock progresivo -muy de moda en ese entonces-, nunca llegó al nivel de popularidad de sus contemporáneos DP o Spooky Tooth. Kin Ping Meh compartió giras con respetables nombres de la época como Rory Gallagher y Golden Earring. Y, además de participar -al igual que Feiser-, en importantes programas de televisión, también hizo viajes al lado de Uriah Heep y Slade.

En 1998 se publicó una caja titulada Fairy Tales and Cryptic Chapters, que no era más que una recopilación de algunas de las impresionantes creaciones que alguna vez salieron de Alemania pero que, por esas cosas que tiene el rock, a pesar de su interesante propuesta hard prog, no llegó con mucha fuerza al otro lado del Atlántico. El monstruo quedó allí para la posteridad.

Javier Lishner
Santa Clara, California
13 de octubre de 2007