Anécdota de un infiel
...Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN
...Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN
Yo estaba muy feliz. Mi novia y yo habíamos andado juntos por más de un año, y decidimos casarnos. Mis padres nos ayudaron en toda forma posible y mis amigos me apoyaron. A decir verdad, mi novia era un sueño. Solo había una cosa que me molestaba mucho, y era su mejor amiga. Era sexy e inteligente y, a veces, flirteaba conmigo. Aquello me consternaba.
Un día, la amiga de mi novia me llamó por teléfono y me pidió que fuera a su casa a ayudarle con la lista de los invitados a la boda. Así que fui a buscarla. Estaba sola y, cuando llegué, me susurró que, como yo me iba a casar con su mejor amiga y teniendo en cuenta que ella tenía ciertos deseos hacia mí (y que no podía aguantarse más), quería hacer el amor conmigo una sola vez.
¿Qué podía decir? Me quedé totalmente sorprendido y no pude decir palabra. Viendo mi rostro de sorpresa me dijo, "Iré a mi dormitorio, y si lo deseas, entra y me tendrás toda para tí". Mientras subía las escaleras admiré sus maravillosos glúteos que me invitaban a seguirla. No había otro camino.
Me levanté del sillón y, por un momento, me quedé ahí, de pie. Me di vuelta, y fui a la puerta principal para salir a la calle y me dirigí a mi carro. ¡Mi novia estaba afuera, carajo!
Con lágrimas en sus ojos, me abrazó muy fuerte y me dijo, "Estoy muy feliz y orgullosa de tí... Has pasado mi pequeña prueba. No podía tener a un mejor hombre como esposo".
Moraleja: "Siempre deja tus condones en el carro".
Un día, la amiga de mi novia me llamó por teléfono y me pidió que fuera a su casa a ayudarle con la lista de los invitados a la boda. Así que fui a buscarla. Estaba sola y, cuando llegué, me susurró que, como yo me iba a casar con su mejor amiga y teniendo en cuenta que ella tenía ciertos deseos hacia mí (y que no podía aguantarse más), quería hacer el amor conmigo una sola vez.
¿Qué podía decir? Me quedé totalmente sorprendido y no pude decir palabra. Viendo mi rostro de sorpresa me dijo, "Iré a mi dormitorio, y si lo deseas, entra y me tendrás toda para tí". Mientras subía las escaleras admiré sus maravillosos glúteos que me invitaban a seguirla. No había otro camino.
Me levanté del sillón y, por un momento, me quedé ahí, de pie. Me di vuelta, y fui a la puerta principal para salir a la calle y me dirigí a mi carro. ¡Mi novia estaba afuera, carajo!
Con lágrimas en sus ojos, me abrazó muy fuerte y me dijo, "Estoy muy feliz y orgullosa de tí... Has pasado mi pequeña prueba. No podía tener a un mejor hombre como esposo".
Moraleja: "Siempre deja tus condones en el carro".
4 comments:
Buena!!!!
hay javi!tu tambien te pasas.
maricielo
Hola Coco:
Gracias por la info!
Saludos,
JL
Hola Maricielo:
Tu comentario me hace sentir como que hubiera hecho algo malo.
Saludos,
JL
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