Wednesday, April 30, 2008

La foto: CULPABLE SOY YO

Como decía la ochentera canción de José Luis "El Puma" Rodríguez, la cual también toqué en la radio, donde no todo era the Rolling Stones, Genesis o U2, debo hacer frente a una interrogante de algunos amigos de toda la vida que, luego de tanto tiempo, preguntan el porqué del cambio de foto en el blog.


Cuando iniciamos esta aventura virtual, había pasado buen tiempo de muy poca comunicación con el mundo exterior. Habían sido años de ambientación, estudio, trabajo e investigación. Y de noches rockeras, claro está. Debido a ello, iniciamos muy modestamente nuestro trabajo en la red, sin ningún aspaviento y sin anunciárselo a nadies, como diría Laura Bozzo (prometí nunca más escribir su nombre en el blog).

Como quiera que nadies me había visto por muchos años, decidí colocar la foto número 1, la cual fue tomada por Michael Kohl, padre de su hijo homónimo, bajista de una banda local, la noche de una de sus actuaciones. La calidad de la gráfica me convenció y, la cámara, como tapándome el rostro, más no mi entonces cabello, terminó por hacerme decidir. Michael Kohl es un experimentado fotógrafo del área.

Un día, mientras andaba paseando por Internet, me encontré con la foto número 2. Me identifiqué tanto con el pelón ese, sus audífonos y el paisaje playero de fondo, que la asumí como mía. Para evitar la copia burda, le cambié de camiseta y le coloqué parte de una lengua que encontré por ahí. La hice mía, sin ser yo.

Cuando la conciencia me decía que dejara de jugar al impostor tomando la propiedad de otros sin ni siquiera poner el nombre del autor (el que, puedo jurar, nunca supe), decidí cambiarla por la foto número 3. Al menos, la camiseta era la misma. Pero, luego de ciertas deliberaciones, pensé que el blog era para adultos y un niño tan inocente como aquel no merecía estar entre cruces y amuletos, e historias como las de Laura Bozzo. Caray, ¡de nuevo! La foto nunca fue publicada.

En abril, el arribo de Gastón Medina (luego de la visita de Sammy Sadovnik en marzo y del encuentro con Luis Alberto Garibay en noviembre último) me hizo llegar nuevamente al 2400 de Fulton Street, en San Francisco. Para mí, un templo. En frente de esa casa, por primera vez, me tomé una foto. Por esa puerta, durante los años sesenta, pasaron desde Grace Slick y Janis Joplin, hasta toda la pléyade hippie de la contracultura. Fue la casa de los Jefferson Airplane. Allí, frente al Golden Gate Park, vivió todo el conjunto: Paul Kantner, Marty Balin, Jorma Kaukonen, Jack Cassidy, Spencer Dryden, y Grace, por supuesto. ¿Se pueden imaginar? Cuentan que, muy frecuentemente, tenían invitados que se quedaban a pernoctar para descubrir los efectos de algunos alucinógenos, muy de moda en ese entonces. Así que, la número 4, no es una foto más. Detrás de esa cabecita brillante, hay una larga historia que gente como Eric Clapton y Stephen Stills, conocen. Y, sin mayor contemplación, la puse.

No sé cuándo ni cuál será la próxima foto pero si no tiene el logo de los Rolling Stones, tendrá uno de Led Zeppelin o de alguien parecido. Y para ese momento, tal vez me vuelva a dejar crecer el pelo, pa' que no hablen.

Javier Lishner
Santa Clara, California
30 de abril de 2008

Monday, April 28, 2008

GINO LOZANO: LA RADIO, LA TELE Y YO

Desde hace un tiempo, de alguna manera, Rock Around the Blog ha venido atrayendo a determinados personajes de los medios de comunicación en el Perú. Uno de ellos fue Gino Lozano Peñaranda, actual disc jockey de Radio Ñ de Lima. Me recordó Lozano que nos conocimos en Radio Miraflores en los albores de 1994, cuando él comenzaba su carrera en los micrófonos y, quien suscribe, los iba dejando. En realidad, iba dejando los micrófonos solo de la radio pues, como le consta a Gastón "Wolfie" Medina -quien anduvo por estos lares hace una semana-, sigo utilizando la voz, a veces, para grabaciones de carácter comercial.

Gino Lozano en la Ñ de Lima, Perú.

La entrevista con Lozano la comenzamos en marzo, cuando La Nueva Top FM (otrora Radio Inca) -en la que laboraba- acababa de cambiar radicalmente su programación, la que no iba ni con sus gustos ni con sus ganas. No obstante, al empeñoso y dedicado disc jockey, le fue ofrecido un horario en la emisora hermana, Radio Ñ.

Ahí, en la Ñ, se desenvuelve todas las tardes, entre música, amigos y un poco de gracia, una de sus caracaterísticas.

- Gino, ¿Cómo comienzas tu carrera en la radio?
- Mi carrera empieza como consecuencia de mi amor a la música. Ponía música desde los 14 años. El quinto de secundaria me la pasé escribiendo con liquid paper los nombres de mis grupos favoritos en la carpeta (U2, The Cure, Depeche Mode, OMD, Erasure…) y escuchando mucha radio. Así que, al cumplir los 16 y salir del colegio -luego de un altercado con mis padres que querían que estudiara ingeniería- me busqué un trabajo vendiendo discos y me puse a estudiar locución. Al poco tiempo vinieron los primeros castings; en uno de ellos, para Radio Miraflores, ingresé ad honorem a integrar el staff de locutores.

- ¿Encontraste lo que esperabas en la radio de ese momento?
- Radio Miraflores era la radio que me había pasado escuchando durante años. Me fascinaba la música de esa época y los clásicos tipo Rolling Stones, Ramones… Así que ese era el trabajo de mis sueños. Admiraba mucho el trabajo de Helene Ramos, el tuyo (aquí el groupie al ataque XD), entre otros… Me gustaba el estilo, la información que se brindaba, estaba feliz. En general, la radio de esa época era demasiado comercial, puro tecno pacharaco y cosas tropicales; no había forma... Digamos que yo tenía que trabajar en RM.

- ¿Tuviste apoyo de tu familia? ¿Cuál fue su opinión?
- Mi papá: "No tienes voz para la radio...". Mi mamá: "Cómo pierdes el tiempo oyeee. No vas a ganar ni un sol haciendo eso...!". Ya te imaginarás. Soy muy terco, así que seguí.

- Sí me imagino. Me parece historia conocida. ¿Cuál era en ese tiempo tu música favorita? ¿cuál es ahora?
- Siempre me gustó el rock en inglés. Mi corazón es new wave. En el 93, cuando empecé, sonaban Nirvana, Pearl Jam, y toda la onda grunge. En general un variado saco de modern rock y grunge que aquí etiquetaron como el rock alternativo. Pero yo seguía grabando discos con electropop: Depeche Mode, Erasure, Pet Shop Boys, OMD, Cause-N-Effect, entre otros. Ahora soy un nostálgico de los ochenta y noventa.

- ¿Qué pasó después de Radio Miraflores?
- Un gran vacío. No sabía qué hacer. Me costó asimilar el despido. Hoy, al escuchar los cassettes con las grabaciones de mis programas de esa época, digo: "¡Rayos, qué mal lo hacía!", y los vuelvo a meter en sus cajas... jajaja. En realidad el estilito que había cogido y que, según yo, era hacer locución, no encajaba en ninguna otra radio a excepción de Telestereo y Doble 9. Sin embargo, nunca fui a buscar trabajo en esas radios. Unos amigos me invitaron a participar en un programa que tenían en Radio Star AM. Ahí seguí unos meses hasta que eso acabó. Anduve sin rumbo fijo, me dediqué a poner música en discotecas, descubrí la animación de eventos (matris y otras hierbas... jajaja). Fue muy duro. En realidad no tuve a nadie que me diera un consejo. Solo sabía que debía continuar.

Pensé que era momento de decidir si quería seguir haciendo eso, o lo dejaba. Pero hacer radio siempre fue mi sueño. Aún lo es. Así que me dije: "Tendré que aprender otros estilos", e hice un periplo por radios desconocidas de la periferia de Lima para aprender el estilo. Luego hice un casting para 1160 pero no hubo oportunidades para mí.

Recién en el 96 tuve la oportunidad de seguir mi carrera en la entonces Radio del Pacífico, narrando noticias. Me obsesioné con el tema de la embajada del Japón. Daba despachos al extranjero, pero seguía sin ganar ni un sol (la moneda peruana). Paralelamente saqué un programa de rock nacional underground en Radio Cadena AM que se llamó Paranoia. Lo saqué con un amigo, a quien le gustaba el punk: Ramones, Dead Kennedys, La Polla Records, etc., y adquirí un gustito por la floreciente movida latina tipo Aterciopelados… Incluso, estuve en Ica en una radio con similares características a las de Radio Miraflores, la cual llegué a programar, pero seguía en lo mismo y no me daba por vencido.

- ¿Recuerdas el nombre de la radio de Ica?
- Claro, se llamaba Studio One.

- ¿Y luego?
- Trabajé en un programa de consultas legales en Radio San Isidro (hoy Radio Fiesta). Ahí también llegué a hacer programas musicales pero por poco tiempo. Ya era 1998. Continué poniendo música en fiestas y discotecas.

Recién en el 2000 conseguí un trabajo decente en Telestereo, con un programa especializado en cine y soundtracks que se llamó Autocinema. Al año siguiente volví a Radio Miraflores, y me pusieron a practicar en la madrugada por quince días. Por ese entonces RM era el centro del pop rock. Me gustó la madrugada e hice un show que bien podría etiquetarse como shock jock a lo Howard Stern, con llamadas al aire, y atrocidad y media. Ahí dejé de ser yo. Era mi lado oscuro, mi B side. Ese personaje se llamó El Intrépido Bufón. Hacía personajes y experimenté en producción, hice reality shows. Desnudaba chicas, tanto que el ANDA (Asociación Nacional de Anunciantes) me puso luz ámbar por pornografía radial... jajaja. Estuve ahí dos años. Luego seguí haciendo El Intrépido Bufón en Bacán Sat, una radio por Internet, por seis meses hasta que dije no, ya basta, esta es mi carrera, he invertido tanto tiempo y sacrificio, y no será en vano así que, en el 2006, retomé mi trabajo en Viva FM. Luego me llamaron a la Corporación Radial para un nuevo proyecto: La Nueva Top FM... Lo último y lo mejor de la música.

El Tri nuevamente en el Perú. Lora y Lozano luego de lorear.

- Hacías televisión en Panamericana. Cuéntanos de esa experiencia.
- Bueno, presentaba el ranking de Top FM en el programa Desafío y Fama, un reality musical tipo American Idol XD hasta que sacaron a la radio del aire y también se acabó la tele. Buuuuuuuuu… en fin, fue una muy buena experiencia.

- A propósito, ¿ves mucha televisión?
- Me gusta la televisión. La televisión hizo que bajara de peso y que adquiriera gusto por las verduras.

- ¿Qué verduras te gustan?
- La lechuga, la espinaca (como a Popeye).

- Entendiendo por verduras, "toda planta comestible que se cultiva en las huertas". ¿Te gustan los Pumpkins?
- Nunca he probado. Sí bailaba como stone "Today" de los Smashing, en los noventa; y antes me gustaban las chicaa pumpkins cuando mi idea del amor se reducía a cuatro paredes, o perillas, como dirian los Abuelos... jajaja. Nunca me he considerado pumpki, Humm... no seeé ¿De qué estábamos hablando?

- De la televisión, ¿Cómo llegaste a la televisión? ¿Te gusta?
- Bueno, llegué por Top FM. Nos mandaron a todos al casting. Me alegró ser el elegido... Quisiera seguir en la televisión. ¿Ya te dije que soy terco?

- ¿Qué opinión tienes de los Beatles?
- Prefiero a los Sex Pistols.

- ¿Qué opinión tienes de los Shapis?
- OK, los Beatles están bien.

- ¿Qué opinión tienes de Madonna?
- Admiro su versatilidad y su habilidad camaleónica para seguir vigente. Además, es una tía muy buena... jajaja.

- ¿Qué opinión tienes de Gianmarco?
- Otro terco. Un gran talento, y muy gracioso. Tuve la oportunidad de entrevistarlo. Admiro su trabajo.

- ¿Nunca te provocó ser cantante o músico?
- De hecho esa fue mi fantasía mas húmeda. De hecho la realicé. En el 2000 manejeaba un pequeño grupo de funky, y empecé a meterme en los coros, y como idea autogestionaria -muy punk yo- se me ocurrio la idea nada punk de hacer covers para tocar en discotecas y ganar dinero para grabar el disco… Al final terminé dos años cantando en Mandingo, una banda que tocaba la pachanga de moda de inicios del milenio. Sí canté cosas que me gustaron: Fabulosos Cadillacs, Auténticos Decadentes... La experiencia fue muy orgásmica. Pararte en un escenario, y hacer cantar y bailar a la gente es lo máximo… Nunca grabamos el disco aunque la gente siguió en ese business.

- ¿Qué es lo que más te agrada de la radio?
- Su magia. Saber que con sus cuatro elementos puedes hacer imaginar tanto. Comunicar, estar en contacto con la música, con la gente. Amo la radio.

- ¿Qué es lo que más te desagrada?
- Lo desunidos que estamos los locutores, los maltratos de algunas empresas... Pocos saben que casi nadie tiene seguro, vacaciones, gratificaciones ni CTS. Y en muchos casos ni sueldo. Gracias a Dios estoy en una corporación grande que sí se preocupa por eso.

- Discúlpame pero, ¿puedes explicar eso de "en muchos casos ni sueldos"? ¿Es que trabajan gratis? Eso se llama explotación y creo que...
- Y creo que estás viviendo demasiados años en gringolandia… jajaja. Welcome to Peru, the real Wonderland, dude. Así pasa acá, ¿no recuerdas? Hay algunos que son practicantes eternos.

- Sí recuerdo, pero creo que han pasado muchos años desde que Castilla liberó a los esclavos.
- Jajajaja, tienes razón. "Que viva mi papá, que viva mi mamá, que viva Ramón Castilla que me ha dao la libertá". ¿Y la ley del artista?

- No sé pero esa Ley del artista parece haber sido hecha por el libretista de Risas y Salsa, ¿no?... Hasta no hace mucho fuiste parte de Top FM, una emisora de programación ecléctica.
- Así es, le tengo un gran cariño y la extraño.

- ¿Qué es para tí una programación ecléctica?
- Lo de ecléctico fue parte de una bonita campaña para promocionar el estilo de la radio: variada, con una base de pop rock en español, toques de pop en inglés, baladas, y una pizca de reggaetón, salsa y merengue, pero solo lo último y lo mejor. Fue muy buena idea porque la época de los puristas ya pasó, y pienso que los chicos de ahora son más abiertos a la música. Pienso que no era momento de lanzar ese proyecto, no fue su tiempo. Lo que paso acá es que murieron los del grupo Néctar y la cumbia se puso de moda… hasta ahora! ¡Ay, las modas!

- ¿Cuál es la programación que te agrada más?
- A ver... nada qué ver con lo tropical. Ya sabes que soy rockero.

- Ahora estás en Radio Ñ. ¿En qué horario y programa?
- Por el momento estoy en las tardes a las 4 p.m. Presento rock en español; bastante de los ochenta y algo de los noventa, y unas pinceladas de los clásicos en inglés.

- Dices, por el momento... ¿A qué apuntas?
- A tener un horario estelar, claro está. Como el que tenía en Top FM. Tengo que ganarme el titularato. No me importa empezar desde cero con tal de seguir mi carrera como la tengo trazada.

- ¿Podrías darme una idea de "los clásicos en inglés"? Unas cinco canciones, por ejemplo.
- ¿Me estás tomando examen?... jajaja ¡Qué miedo! Sé que te gustaría que te dijera "Paint It Black" o "Lucy In The Sky With Diamonds" o, tal vez, "Purple Haze", pero conformémonos con temas pop rock de los ochenta: "Rain" de Dragon, "Walk Like An Egyptian" de Bangles, "Your Love" de The Outfield, "I Want To Break Free" de Queen o algo de Yes, Dire Straits. Disculpe si lo ofendí Master jooooooo- poohhhhhhhhh (la respiración de Darth Vader).

- Entendí que estás contento en la Ñ.
- Sí, siento que tengo muchas vivencias para contar. Cada canción me transporta a su época y a lo que estaba pasando entonces. Me emociona presentar a Soda Stereo, G.I.T., Hombres G, Charly García…

- ¿No te aburre? A mí, por ejemplo, no me aburre hablar de los Stones o de Jimi Hendrix.
- Y de Deep Purple, me imagino… pero no, siempre hay algo nuevo que recordar, aunque parezca irónico.

- ¿Puedes darme el nombre de uno o dos programadores de radio que recomendarías?
- Yo no recomiendo ni a mi mamá... jajaja. Con su perdón.

- Has de cuenta que alguien llega a Lima y sabiendo que eres un destacado hombre de radio te pregunta por dos programadores... y de esa respuesta depende que te contraten para la BBC.
- Destacado jajaja OK OK… Adulador… hummm. Mi jefe William Reyes (hablando de aduladores!) y como diria Fujimori "no recuerdo" jajaja. ¡Qué pena que no me contrataron para la BBC! Me conformaré con RBC XD.

- ¿Puedes citar a tus compañeros de radio? ¿Cómo te recibieron? ¿Quién es el Johnny López del staff de deejays? Porque en mi época, Johnny era la figurita. Bueno, era muy popular por su programa de televisión y además muy buen disc jockey.
- Mis compañeros son Magda Botteri, Emilio Muro, Pedro Arévalo, Judi Mejía... Me recibieron muy bien y me ayudaron a acoplarme. En realidad, solo tuve un día para hacerlo... Hummm, ¿un Johnny López? Tal vez sea Magda que tiene muchísima experiencia pero no se hace notar como una figurita. Es una mujer muy sencilla.

- Gracias. Calculo que estás cumpliendo 14 años haciendo radio. En ese momento yo me retiré...
- Yo te conocí cuando te fuiste del Perú. ¿Fue entonces? Trabajábamos en la misma radio.

- ¿Piensas en retirarte de la radio?
- Aún sigo enamorado de ella, aunque mal pague a veces. Pero sí estoy empezando un negocio. Ya me compré mi primer carrito sanguchero... jajaja. Mentira, estoy armando un estudio de grabaciones digital.


- ¿Admiras a alguien?
- A Howard Stern, a los buenos disc jockeys del Perú de todos los tiempos, a Johnny López, Speedy González, a tí (aunque juré no volver a decírtelo), entre otros que son siempre una luz en el camino. A Jaime Bayly, a Raúl Romero… También quisiera tener más ternos que Rocky Belmonte, y también admiro a Maju Mantilla (¡qué rica que es, por Diosss!). ¿Sabes?, ahora que lo pienso, admiro mucho a mis padres, me han enseñado tanto de la vida.

- Pocas veces me habían dicho que era una luz en el camino... Te felicito por esa admiración hacia tus padres. ¿Cuál ha sido tu mayor logro durante este tiempo?
- Jajaja. Si pues, me pregunto, ¿hacia dónde iría Javier? Prefiero ser consecuente con mis ideas. ¿El mayor logro? La experiencia. Haber conocido gente increíble, ser recordado por tres gatos en mi época de bufón, y, por sobre todo, vivir de ésto! Cada vez que pago las facturas de mis papás les digo, "y de pensar que me dijeron que no iba a ganar ni un sol"... jajaja. Qué malo que soy a veces. Pero lo más importante: Seguir aprendiendo.

- ¿Algún otro?
- Haber realizado la fantasía de cantar y sin saber hacerlo. Ya te lo conté…

- ¿Cuál es tu meta? O alguna meta inmediata, no sé. Tal vez, algún proyecto...
- A ver… Seguir enchulando mi depa, comprarme un auto, seguir adquiriendo equipos para mi estudio.

- ¿Algún viaje en mente?
- La verdad que me gustaría continuar mi carrera en otro país, tipo una radio latina en Estados Unidos o Europa. ¿No quieres ser mi manager?

- No... jajaja. Compartes tu tiempo animando y presentando espectáculos.
- Así es, para empresas. Esos eventos pagan la mayoría de mis facturas.

- Si te dieran la oportunidad de elegir una empresa en el mundo dónde trabajar, ¿cuál escogerías?
- Siempre soñé con trabajar en la BBC, y me gustaría estar en la NBC.

- ¿Por qué la BBC y la NBC, y no la ABC o la CBS?
- Sí, ¿no? A partir de ahora trataré de conquistar el mundo, Pinky…

- Cuéntanos de alguna frustración muy aparte del súbito cambio de programación de Top FM a la cumbia.
-Bueno, como diría la célebre filósofa y filóloga Mónica Adaro, "business son business". La radio es en rigor, un negocio, así es el fútbol pues, qué se le va a hacer. No siento frustración, yo sé que la clave del éxito es un trabajo sostenido, chamba no me va a faltar. Y soy muy ansioso. Me frustro por no ser Brad Pitt, por no ganar el Oscar, por todo... pero se me pasa y sigo en lo mío.

- ¿Cómo te ves de aquí a unos catorce años más?
- De hecho que con más pelo que tú... jajaja. Ya, en serio, al frente de una empresa, con familia propia. En cuanto a la radio tú sabes que la amo y me gustaría seguir hasta que se pueda.

- Eres naturalmente irreverente. Yo también lo soy, pero cuando me entrevistan. Cuando me toca entrevistar generalmente guardo la compostura... Veamos, Doble Nueve y Telestereo han mantenido su programación a través del tiempo. ¿Qué piensas?
- El Word aguanta todo… Pienso que deben estar en la ruina económica. Los gustos cambian con las generaciones; se han vuelto radios del recuerdo, aunque sean un refugio y una manera de desintoxicarse de tanta moda.

- Si se diera el caso, ¿cambiarías la música por alguna otra actividad como el deporte o el cine, o algo diferente?
- Tal vez en paralelo, el cine me encanta. Voy una vez por semana. La actuación me seduce.

- ¿Cómo te ves tú con respecto a 1994?
- Más maduro, más profesional, más tío también.

- ¿Es eso positivo o negativo?
- Positivo, de hecho.

- ¿Cómo ves al Perú de hoy con respecto al de 1994?
- Más estable, no mejor pero más tranquilo. ¿Alguien recuerda los coches-bomba?

- Yo los recuerdo muy bien y los viví muy de cerca, en Lima y en Ica. Cómo podría olvidar las acciones de esos hijos de puta.
- Totalmente de acuerdo.

Gino, entre Pelo Madueño y Maurico Chau, músicos peruanos.

- Gino, por favor, dinos lo primero que se te ocurra.
- Radio Miraflores. Tubo de ensayo.
- La música. La vida.
- Comida. Las pastas.
- Miki González. Un ecléctico... jajaja.
- Pedro Suárez-Vértiz. Un rockero.
- Patricio Suárez-Vértiz. "Tú corre a mil, vente feliz solo baila…". Disco Bar fue todo un one hit wonder... jaja.
- Internet. ¿Hay vida sin Internet?
- La paz. Dios.
- i-Pod. No tengo.
- Piratería. Una paradoja. Es un crimen pero, ¿acaso no tienes un DVD pirata por ahí?
- No. Welcome to Peru, again.
- Cerveza. Ahhh, heladita después de harta chamba es lo máximo.
- Dinosaurio. Mick Jagger.
- Keith Richards. El tío esta en su segunda adolescencia.
- Amén. Marcello Motta, el mejor rockero del Perú.
- El amor. Dios.
- Corporación Radial. A great place to work... jajaja.
- Radio Ñ. Mi nueva casa.
- Alan García. Un suertudo, por decirlo de una manera decente.
- Machu Picchu. Orgullo.
- Orgullo. Trabajo.
- Perú. El país de las maravillas.
- Gino Lozano. Le tengo fé a ese muchacho.

- Un fuerte abrazo y gracias por atender a nuestra entrevista.
- De nada Javier, fue muy divertido. Espero verte alguna vez para tomarnos unas chelas, ídolo...

Javier Lishner
Santa Clara, California
28 de abril de 2008

Sunday, April 27, 2008

TRES HURRAS POR LA BEATIFICACIÓN DE LA MONJA

Hoy, la religiosa Candelaria de San José, tal vez emparentada con Tres Patines, dio el segundo paso en su camino a la santidad. Dice la noticia que "La sierva de los enfermos", como fue conocida la ejemplar dama, nació el 11 de agosto de 1863 en Altagracia de Orituco, estado Guarico, a 140 kilómetros al sureste de Caracas y murió el 31 de enero de 1940 en Cumaná, estado Sucre, a 300 kilómetros al este de la capital. Fue la fundadora de la Congregación de las Hermanas Carmelitas de la Tercera Orden Regular de Venezuela.

Gráfica tomada del cielo. Los dos estadios que llevaron a una gran multitud a la beatificación de Candelaria de San José. (FOTO: Google).

El milagro que acercó a esta monjita un poco más a los altares, fue la acreditación que se le hace de haber salvado la vida de una niña de 12 años, quien estuvo presente en la ceremonia. Se trata de Milagros del Valle Candelaria -acaso también emparentada con el sensacional comediante cubano-, a quien los médicos habían declarado clínicamente muerta en el vientre de su madre. Cuenta la progenitora de Milagros, la señora Rafaela Bermúdez, que oró por la salud de su hija ante una estampita de la madre Candelaria. Y, aunque la niña estuvo varios días en incubadora, sobrevivió.

Baltasar Porras, obispo de Mérida y directivo de la Conferencia Episcopal Venezolana, destacó que la madre Candelaria fue una mujer sencilla y humilde, pero con una enorme sensibilidad, como fueron las primeras congregaciones venezolanas, por atender las necesidades de la salud y la educación, y que están hoy en día extendidas por toda Venezuela.

Las autoridades eclesiásticas optaron por hacer la misa en dos estadios de la Universidad Central de Venezuela, una de las más antiguas de América (*), fundada en 1721, cuando la cantidad de feligreses que pidió participar superó las expectativas. Un par de semanas antes del acto, cual concierto de Iron Maiden, se habían agotado las entradas.

El cardenal José Saraiva Martins, el portugués prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, ofició la ceremonia en representación del papa Benedicto XVI. Como en Woodstock, la multitud celebró durante horas con canciones, aunque esta vez, no fue ni con "Purple Haze" ni con "Goin' Home", sino con cánticos religiosos en versión folklórica. Dicen que para la Eucaristía se prepararon aproximadamente 25 hostias y, como en el último concierto de Megadeth, participaron agentes y bomberos con el fin de garantizar la seguridad.

Es la primera vez que una actividad como esta se realiza en suelo venezolano luego de que el papa Juan Pablo II beatificara a la madre María de San José, también de la tierra del joropo, en la plaza San Pedro el 7 de mayo de 1995. Ahora, por disposición de Su Santidad Benedicto XVI, estas ceremonias se realizan en los países de origen de los futuros santos. ¡Cosa más grande la vida, chico!

Javier Lishner
Santa Clara, California
28 de abril de 2008

(*) La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Lima, fundada por la orden dominica en 1551, es la más antigua de América toda. Su actual rector es el señor Luis Comunisto.


Saturday, April 26, 2008

EL ROCK DE UNA NOCHE DE OTOÑO

Cuando hace poco más de un mes, El Pibe Bautista, promotor incansable de los Rolling Stones en el Perú, me invitó para una entrevista en El Quinto Stone, su lugar de Internet, me hizo pensar un poco acerca de la banda de rock and roll más grande del mundo. Cuando hace poco más de una semana, Gastón Medina, seguidor incansable de los Rolling Stones en el Perú, llegó para una corta visita a la Bahía de San Francisco, pudimos pasar parte del tiempo intercambiando opiniones acerca de la banda formada en Londres en 1962, año en que se exhibió a la Monalisa por primera vez en los Estados Unidos y que, en el Perú, una avalancha en el Nevado Huascarán, sepultó a varios miles de personas en el área del Callejón de Huaylas, uno de los lugares más hermosos del país.


La entrevista con El Pibe, la conversación con Gastón y, la ulterior apreciación de la película Shine A Light, estrenada aquí hace un par de semanas, me hizo pensar en cada una de las veces a las que he tenido oportunidad de ver a Mick & the Boys. Hasta hoy han sido ocho, y, cada cual, con una particularidad.

A continuación adjunto la crónica escrita luego de la gira Voodoo Lounge de 1994, a la que El Pibe pudo asistir en su visita a Argentina. Luego de la actuación en el Rose Bowl de Pasadena (donde Gastón los vió en 2006), y a la que asistí con Javier Fernández -apreciado amigo de los días de radio y prensa en Lima-, me tocó volver a verlos en el estadio de Oakland, donde, aquella vez, hicieron cuatro noches (incluida la de Halloween). Fue en Oakland, justamente, donde en 2006 los ví por última vez. En aquella oportunidad, como lo escribimos en su momento, asistimos con Javier Moreno-Pollarolo, el Cacao Rock de la Internet. Disfrutamos del show tan intenso desde muy cerca del escenario por la posición que nos ofreció el bendito pase de prensa. Antes de la Voodoo Lounge Tour, solo vimos a los Stones una vez, en 1989, cuando junto a Sonia Freundt, la entonces presentadora de El Ranking de Canal 13, fuimos hasta el Orange Bowl a cubrir el evento para la mencionada televisora peruana.

Con el diseño de Mili Valenzuela, la página apareció en El Comercio el 27 de octubre de 1994. Era la primera gira sin (Bill) Wyman, desde su fundación, más de tres décadas antes.


NO FUE UNA NOCHE MÁS. Red Hot Chili Peppers y el bluesman Buddy Guy habían entretenido a la platea con sus previas actuaciones. Y el público esperaba a los estelares. El Rose Bowl, que hace tres meses fue testigo de la final de la Copa Mundial de Fútbol, volvía a estar totalmente lleno. Más de cien mil personas esperaban el inicio de una de las noches rockeras más importantes de 1994: la Voodoo Lounge Tour de los Rolling Stones. Y, a muy pocos metros de nuestra ubicación, Kevin Cronin -cantante de REO Speedwagon-, la actriz Whoopi Goldberg y la modelo Cindy Crawford, esperaban lo mismo.

[Y SE HIZO LA LUZ] La batería fue, a las nueve y cuarentaicinco de la noche, sonido perfecto para dar la bienvenida al espectáculo. No obstante, no fue hasta la aparición de Mick Jagger en que el público empezaría a seguir con atención lo que en el escenario, de 70 metros de largo y 30 de altura, comenzaba a suceder. "Not Fade Away", viejo tema de Buddy Holly, y uno de los primeros éxitos del grupo, fue la apertura a las más de dos horas de luces, sonido, calor y energía.

Al saludo (de rigor), siguieron "Tumblin' Dice", con el que comenzaron a utilizar la inmensa pantalla; "You got me rockin'", del reciente disco; y, los clásicos "Shattered", del Some Girls de 1978, y Rocks Off, del Exile On Main St. del 72.

[WATTS DE POTENCIA] Pasadas las diez de la noche, con el fuerte sonido del bajo de Darryl Jones, y con el lucimiento de Keith Richards y Ron Wood en las guitarras, el equipo de producción juega con las mil quinientas luces que forman parte de la escenografía. Así, tocaron el nuevo "Sparks Will Fly", que fue previo al tema que hace casi treinta años les abrió las puertas del mercado norteamericano: "(I Can't Get No) Satisfaction". El público ayudó con su voz, mientras, delante, Mick (Jagger) siguió derrochando energía y vitalidad. Atrás, la serenidad de (Charlie) Watts sigue siendo impresionante, amén de su exactitud en el ritmo.

La luna llena en cielo angelino sirvió de marco para escuchar "Beast Of Burden" y "Memory Motel". Este último, en el que los Glimmer Twins (Jagger y Richards) compartieron estrofas en el canto. Mick en el piano y Keith, muy aplaudido.

La compenetración del recién estrenado (Darryl) Jones con la banda, iba in crescendo. Y Ronnie (Wood) se lució en "All Down the Line". El momento de "Love in Strong", simbolizó la nueva era y, para ello, el cantante tomó la armónica, instrumento que domina muy bien. Los 3,840,000 watts de potencia continuaban a su disposición.

[PLATEA DANZANTE] Con "It's All Over Now", original de Bobby Womack, llegó uno de los momentos más importantes del show. Ahí, el público participó activamente cantando, y le tocó el lucimiento al teclista Chuck Leavell, quien acompaña al grupo desde 1982. "I Go Wild" mostró a un Jagger con guitarra en mano y a un fanático que subió al escenario a lanzarse sobre Richards sin mayor fortuna. La (admirable) experiencia del guitarrista controló sus intenciones juveniles. Antes de presentar a la banda, acordes funkies introdujeron a una larga versión de "Miss You" que hizo bailar a la platea en pleno. Esta vez, Bobby Keys, hizo lo suyo con un impresionante solo de saxo. Más tarde haría un extraordinario contrapunto con la guitarra de Wood.

[RICHARDS, UN SÍMBOLO] Lisa Fischer y Bernard Fowler -quienes también participaron de la anterior gira, Steel Wheels- fueron elegantemente presentados por Mr. Jagger. Y luego del aplauso a cada miembro de la banda, quedó claro el respeto que el público tiene por el baterista. Pasadas las once de la noche, nos preparamos para escuchar "Honky Tonk Woman", en el que Richards subió el pie derecho al piano al más puro estilo de Jerry Lee Lewis. Minutos después, el cantante le cedería el micrófono.

"Happy", y el reciente "The Worst", nos dejaron con el original guitarrista al mando del grupo. Y, aunque cantar no es lo mejor que hace, el público lo acepta por simbolizar parte importante en la historia del grupo (y de sus letras, por supuesto).

[ES SÓLO ROCK AND ROLL] Muñecos, entre los que identificamos a (Mohandas) Ghandi y a Elvis (Presley), amén de una cabeza de carnero, un rosario y una "venenosa" serpiente, fueron inflados como parte escenográfica de "Sympathy for the Devil". Y, en "Monkey Man", Lisa Fischer (al estilo Tina Turner) se lució cantando a dúo con Jagger. En "Street Fighting Man", los inmensos muñecos recién cobraron vida con movimientos e iluminación. En tanto, Ron Wood inquietaba al público por el ala izquierda y, Keith Richards, hacía lo propio por el otro sector.

Una fuerte explosión y otras sorpresas visuales hicieron que, en un momento, el coloso de Pasadena se convirtiera en un gran salón de baile. Había comenzado "Start Me Up". Esa algarabía no se dejaría de sentir hasta el final del espectáculo. Le siguió "It's Only Rock and Roll", del Goat Head Soup, en el que Jagger revivió movimientos de mediados de los setenta, en que fue lanzado el disco. Y, para terminar, el viejo "Brown Sugar", en el que el vocalista mantiene energía para correr de lado a lado y arengar al público que pedía más.

Tras un breve alejamiento, una vez más, "Jumpin' Jack Flash" fue el encore con el que los Rolling Stones se despidieron de Los Angeles. Mick Jagger y Darryl Jones bailaban en el escenario. Y, Kevin Cronin y Whoopi Goldberg, cerca de nosotros, hacían lo mismo en su posición. Habíamos pasado la medianoche.


FUERA DEL CAMPO. Voodoo Lounge se ha convertido en la gira más vendedora de la historia. Trescientos millones de dólares recaudados hasta el momento han superado el récord que tenía Pink Floyd con su gira de este año... La empresa Brockun Global Merchandise, con sede en Toronto, se ha encargado de la venta de los más de cien diversos artículos de promoción, incluyendo camisetas, casacas, pantalones, gorras, calcomanías, afiches, viejas fotos, y hasta carátulas autografiadas por los cuatro integrantes... Por ejemplo, el precio de una camiseta varía entre 25 y 35 dólares, el programa cuesta 18 y, una típica casaca de cuero, está valorizada en 450 dólares... En enero, los Rolling Stones viajarán a Sudamérica, y luego lo harán por Japón y Australia.

Trescientas diez cajas acústicas forman parte del sonido de este espectáculo... El aluminio y acero utilizados para la escenografía es el equivalente al peso de 275 mil latas de cerveza... Jack Nicholson, John Kennedy Jr., los cantantes Peter Wolf y Steven Tyler, los tenistas John McEnroe y Björn Borg, son algunos de los famosos que han acudido a ver parte de la actual gira. A ellos se suman Whoopi Goldberg, Cindy Crawford y Kevin Cronin... El cantante de REO Speedwagon fue muy atento con nosotros y hasta accedió a fotografiarse. Nos habló de sus presentaciones en Argentina... El más sentido por la reciente muerte de Nicky Hopkins pareció ser el saxofonista Keys. Hopkins (50) fue pianista de los Stones en sus dos primeras décadas... "Mucha gente no creía que volveríamos a tocar y hoy estamos demostrando lo contrario", dijo orgullosamente Keith Richards.

Como sucedió en 1989 con el concierto de Atlantic City, el del próximo 25 de noviembre en el Joe Robbie Stadium de Miami, será transmitido a nivel mundial por la televisión norteamericana. Por ahora, la banda se prepara para actuar este fin de semana, durante cuatro noches, en el norte de California.


Javier Lishner
Santa Clara, California
26 de abril de 2008

Thursday, April 24, 2008

DON ENRIQUE RECUERDA A JORGE COX

Gracias al interés de Julio Santos, el nocturno disc jockey de Radio Miraflores de Lima, hemos podido recibir, y ahora podemos compartir, las palabras de Enrique Llamosas, una de las voces más características de la radiodifusión peruana, en memoria de Jorge Cox. Fue Enrique, la persona que presidió el concurso de "nuevas voces" en el cual participó quien suscribe, en 1980. Eran tiempos de "Little Jeannie" con Elton John, "Misunderstanding" de Genesis, y "Steal Away" de Robert Dupree; tres canciones que me tocó anunciar en el primer programa que me mandaron al aire cuando recién comenzaba la década, y John Lennon vivía. Don Enrique, ya van a ser treinta años de eso.


A la distancia, mi más sincero saludo y el eterno agradecimiento por tus enseñanzas, tu música para la juventud, y tu hora del recuerdo. Te imagino sentado en la cabina, leyendo las noticias y haciendo tus siempre interesantes comentarios. Por momentos, picantes. Y a tu lado, Pedro Roncallo, otra figura, miembro original del equipo fundador de Radio Miraflores, a quien también conocí durante la misma época.

Los felicito por su perseverancia y su amor a la camiseta, que es lo único que no aprendí... Y Jorge, el ferviente seguidor de Elvis y antiguo compañero nuestro, sí, como bien dices, que descanse en paz.

Javier Lishner
Santa Clara, California
24 de abril de 2008

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Tuesday, April 22, 2008

Perú en Rock
Y AHORA MEGADETH Y JOE SATRIANI

Tuvieron que pasar muchos años para que, finalmente, el Perú formara parte del mapa de los grandes números del rock and roll. La frustración de ver pasar los aviones por encima de nuestros aires e, incluso, algunas veces, con ligeras paradas en nuestro primer terminal aéreo, se acabó. Hoy por hoy, la tierra de los Telegraph Avenue, los Saicos y los Traffic Sound, se expande imaginariamente para dar cabida a otros que, la mayoría de las veces, quedaron solo en sueños. Como ejemplo, Deep Purple o Collective Soul.

Mustaine en 2007 de gira con Megadeth
(FOTO: megadeth.com).


Recuerdo que César Abril, el ex programador de Radio Panamericana de Lima y compañero de mil batallas, me contaba que tenía la entrada para ver a Santana en 1970, cuando la banda del artista mexicano llegó para actuar en el estadio de la Universidad de San Marcos. A esa generación, anterior a la nuestra, le tocó ser testigo de las primeras decepciones. El gobierno militar de entonces impidió que lo que pudo haber sido el play de honor para la apertura del Perú a los grandes eventos del rock, no sucediera. Y, no solo eso. Que el letargo fuera tan largo que algunos nos volviéramos un poco viejos para si quiera ver la patadita, que la dio Ian Gillan en 1992.

Esta vez, a través del blog del Beatnik, nos enteramos que además de Whitesnake (que llega para actuar el 20 de mayo), de Bryan Adams, y de Riders On The Storm (que actuó hace un par de días), también están en la lista, Megadeth y Joe Satriani.

El grupo de Dave Mustaine, ex miembro original de Metallica, llegará al Perú con la gira del United Abominations, lanzado en mayo de 2007. Megadeth, que a través de los años ha pasado por diversas formaciones -ocho en total-, está actualmente integrado por Mustaine en la viola y voces, Chris Broderick en primera guitarra, James Lomenzo en el bajo, y Shawn Drover en la batería. Una formación completamente distinta a la que vimos hace casi una década. Tiempo después, en 2006, nos tocó volver a verlos como estelares de su propio Gigantour. Al año siguiente, en San Jose, le abrieron el show a Heaven and Hell, la impactante versión de Black Sabbath con Dio. En aquellas dos ocasiones, aún contaban con Glen Drover en la guitarra, hermano del baterista.

Satriani en los Hyde Street Studios, en San Francisco
(FOTO: Jon Luini).

A Megadeth lo vimos por primera vez en Brasil, en 1991, el año en que Joe Satriani estrenaba, a sus 35, su propia Ibanez JS Series. El dedicado guitarrista, en tanto, llegará al Perú como parte de su gira 2008 por Sudamérica y México. Lo acompañarán en esa aventura: Galen Henson en guitarras, Stu Hamm en bajo, y Jeff Campitello en batería. Antes, entre fines de abril y junio, Satriani estará en Europa y, en julio, de gira por Australia y Nueva Zelanda.

Megadeth se presentará en la Explanada Sur del Estadio Monumental el 1 de junio, mientras que Satriani lo hará en el mismo lugar el 5 de agosto. No cabe duda que hablamos de dos prolíficos guitarristas. Felicitaciones a los empresarios pero, sobre todo, al público, quien es el único que podrá mantener en alto el nombre del rock sobre las otras corrientes, hoy, tan de moda.

Javier Lishner
Santa Clara, California
22 de abril de 2008

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- MEGADETH, POGO Y ROCK & ROLL

Sunday, April 20, 2008

Shine A Light
OTRA VEZ SCORSESE

El sábado, en San Francisco, pasamos por el lugar donde alguna vez fue el Winterland Ballroom, algo así como la competencia del Fillmore; ambos, del empresario Bill Graham. Ahí, en esa esquina entre las calles Post y Steiner, sucedió parte de la historia del rock and roll. Desde the Rolling Stones hasta Jimi Hendrix, desde The Who hasta Cream, y desde Led Zeppelin hasta Elvis Costello, pasearon sus notas por ese escenario. En ese lugar, y entre esas historias, Peter Frampton grabó el codiciado Comes Alive!; The Band, bajo la dirección de Martin Scorsese, hizo The Last Waltz, su show de despedida con invitados como Eric Clapton, Ron Wood y Bob Dylan; y, los Sex Pistols, sin saberlo, actuaron por última vez.


Nos encontrábamos con Gastón Medina, quien, en viaje de trabajo, había arribado de Las Vegas, Nevada. El otrora disc jockey de Radio Panamericana de Lima, quien acababa de asistir al espectáculo de Bon Jovi en el MGM Grand Garden Arena, y profundo seguidor de grupos como The Clash y the Rolling Stones, nos animó para ver Shine A Light.

Shine A Light es la película que lleva el título de una de las canciones del álbum Exile On Main St., de 1972. Proyecta inolvidables imágenes de la gira A Bigger Bang, específicamente, cuando la popular banda se presentó un par de noches en el Beacon Theater neoyorquino, el 29 de octubre y 1 de noviembre de 2006.

Desde el mismo momento en que Bill Clinton hace el anuncio en escena, la imagen es clarísima; el audio, impresionante, y, el tema, conocido por muchos: The Rolling Stones. La actuación es a beneficio de la fundación del ex presidente de los Estados Unidos. El nuevo filme, estrenado a principios de abril, nos lleva, una vez más, por los surcos de "Brown Sugar", "Sympathy For The Devil", y "Jumpin' Jack Flash", con el que el grupo inicia su presentación.


Pareciera un homenaje a los Rolling Stones realizado por los mismos personajes que forman la banda más conocida del planeta. Ahí, volvimos a apreciar la simpatía de Wood, la perseverancia de Watts, la imagen de Richards, y la energía de un Jagger que parece inacabable.

No creo que sea la mejor película en la larga carrera de Scorsese (Marty para los amigos), pero sí un buen trabajo. Incluye, además, extractos de antiguas declaraciones de los cuatro muchachones y la presencia de tres figuras de la música contemporánea, como son, en orden de aparición, el carismático Jack White, con quien interpretan "Your Loving Cup"; el bluesman Buddy Guy, quien se luce en "Champagne and Reefer"; y la extraordinaria Christina Aguilera que, mientras dura su actuación con "Live With Me", se roba esa parte de la cinta. Como bien apuntó Gastón, "una inteligente inclusión para unir a dos generaciones tan distanciadas". Solo el rock y sus Rolling Stones, podían lograrlo.

Javier Lishner
Santa Clara, California
20 de abril de 2008

Thursday, April 17, 2008

WHITESNAKE TOCARÁ EN LIMA

La conocida banda de David Coverdale, confirmó su presentación estelar en la capital peruana, pactada para el 20 de mayo. A raíz de esa buena nueva que, desde los Estados Unidos, nos suena bien; volvemos a publicar el artículo que hace un tiempo, desde estos lares, escribimos con motivo del cumpleaños del músico británico que durante tres años hizo de vocalista en Deep Purple. Recuerdo muy bien cuando llegó a Rio de Janeiro en enero de 1985, luego de que su grupo fuera incluido a última hora por un imprevisto del baterista de Def Leppard, que dejó al grupo de Sheffield fuera de carrera. A su llegada, Coverdale fue muy claro al decir que Whitesnake no hacía heavy metal. "Nosotros somos una banda de hard rock", dijo, a pocos minutos de su arribo. Whitesnake tuvo dos inolvidables presentaciones en el recinto de Jacarepaguá (con un grande en la batería como Cozy Powell). Lo demás es una larga historia de excesos, músicos diversos, y la arrogancia de un vocalista que desde que estuvo en The Government nunca dejó de rugir, incluyendo ese proyecto llamado Coverdale-Page, al lado del guitarrista de Led Zeppelin.

David Coverdale
DEEP PURPLE, SU CUMPLEAÑOS Y EL GRITO DE LIBERTAD

Una calurosa mañana de enero de 1985, decidí hacer relaciones públicas desde mi hotel, el Luxor Regente, en Rio de Janeiro. A unas cuadras de ahí, en la misma avenida Atlântica, estaba el Copacabana Palace, belleza neoclásica creada por el arquitecto francés Joseph Gire, en donde se encontraban hospedadas algunas de las figuras internacionales que habían llegado a la antigua capital brasileña con motivo del mismo evento al que yo había ido.

Vista aérea del Copacabana Palace, en Rio de Janeiro, que ha albergado a huéspedes que van desde Edith Piaf, Rock Hudson, Marlene Dietrich, Walt Disney, Charles De Gaulle, Eva Perón, la reina Isabel de Inglaterra hasta Angus Young, Bruce Dickinson y David Coverdale.

Recuerdo que entre los que ahí se metieron estaban los integrantes de AC/DC, Iron Maiden, Ozzy Osbourne, Queen y Whitesnake. Era, justamente, este último, a quien habíamos seleccionado, desde nuestra habitación del piso 8, para hacer nuestro trabajo. Y es que el cantante y fundador era David Coverdale, el famoso ex-vocalista de Deep Purple, nuestro grupo favorito.

Coverdale fue aquel que, en 1973, resultó, de la noche a la mañana, en el reemplazante de Ian Gillan. Aún recuerdo la angustia que me causó la noticia de la salida de Gillan y su ex-compañero de Episode Six, Roger Glover, de la banda que completaban el irascible Ritchie Blackmore, el tecladista Jon Lord, y el baterista Ian Paice. Sus discos fueron mágicos. In Rock, Machine Head y Made in Japan, son piedras angulares de la historia de la música popular. Pero, el chupo explotó inmediatamente después del lanzamiento de un mediocre álbum como lo fue Who Do We Think We Are? Y, Gillan y Glover, se fueron.

Glenn Hughes era un prestigioso bajista y cantante que había recorrido extensamente Europa y los Estados Unidos, como parte de un trío inglés llamado Trapeze. Fue invitado a Deep Purple para cubrir la plaza dejada por Glover. Sin embargo, el mayor problema era el vacío dejado por Gillan. Reemplazar al cantante ha sido siempre tarea difícil.

Coverdale dirigiendo a Whitesnake en 1985, en Barra da Tijuca, Brasil.


Leí hace muchos años, en la historia de Deep Purple, enciclopedia que me fue obsequiada por Juan Alberto Mata (hoy, Gerente General de Laser Disc Costa Rica), que el grupo no tuvo mejor idea que colocar un anuncio de periódico en busca de un vocalista. Lo hizo en el Melody Maker. Fue así como llegó un desconocido de nombre David Coverdale, quien, a su vez, tampoco sabía de qué grupo se trataba. Todo lo que se conocía de Coverdale era que había formado parte de varias bandas pero no había hecho nada importante, amén de vestirse de pavo para sus presentaciones locales.

Lo cierto es que, con la llegada de Hughes y Coverdale, Deep Purple se embarcó en su siguiente grabación que llevaría por título Burn. Muy pronto, esta nueva versión de Deep Purple, conocida como Mark III, participaría en el California Jam del 6 de abril de 1974, en el Ontario Motor Speedway. ¿Estaba preparado Coverdale para eso?


Festival California Jam, en 1974. Asistieron más de 200,000 personas para ver a Deep Purple, Black Sabbath, The Eagles y otros más.


Junto a Deep Purple, conformaban la cartelera los no menos famosos Black Sabbath, Emerson, Lake & Palmer, Seals & Crofts, Black Oak Arkansas, Rare Earth, Eagles y Earth, Wind & Fire. La particularidad de este festival para Deep Purple era que iba a ser casi la despedida de su Tour estadounidense de 1974, del álbum Burn. Además, cubrir la plaza de Gillan no era cosa fácil para un muchacho inexperto de 23 años. Hughes, por el contrario, andaba suelto de huesos apoyando a su nuevo compañero de escena. Lo malo para él (Hughes), es que sus cualidades vocales pasaron, de momento, a un segundo plano.

Deep Purple anunciado como el número principal del evento californiano en el Ontario Motor Speedway.

Por más que los volantes y avisos en los medios escritos anunciaban a Deep Purple en la parte superior, el estelar terminó siendo Emerson, Lake & Palmer, a quienes les tocó despedir las doce horas de rock. El turno de Blackmore y sus secuaces fue inmediatamente antes de ELP. Y ahí estaba Coverdale, con camiseta blanca ceñida al pecho, pelo largo, y utilizando todos los consejos que le habían dado sus compañeros, sobre todo Jon Lord.

La habilidad y personalidad del guitarrista, una vez más, opacó a su propia tripulación, incluido el nuevo cantante. Sin duda alguna, esa fue la tarde de Ritchie. Coverdale cumplió, y quedó demostrado en el DVD que salió 32 años más tarde, en 2006, titulado Deep Purple - California Jam.

Hughes, el bajista, vestido con saco, pantalones acampanados y zapatos de plataforma muy de la época, hizo lo que pudo por el ala derecha, mientras que Blackmore hizo de todo por el otro costado. Podría pensar que el gran arco iris que sirvió de escenografía para todo el evento, fue el primer halo de luz para el ulterior proyecto de Ritchie llamado, Rainbow, el que iniciaría al año siguiente. Muy a pesar de que la historia oficial diga que el nombre lo sacó de un Bar & Grill de Hollywood, en donde Ritchie pasó tiempo reclutando a los miembros de su próximo grupo que, a la postre, resultaron siendo, todos, integrantes de Elf, la banda neoyorquina en la que cantaba un bajito llamado Ronnie James Dio.

Durante el show, Blackmore –que no estaba de muy buen humor desde antes del mismo- había pedido a los camarógrafos de la estación ABC que no se le acercaran mucho. Y lo había pedido más de una vez. Estos, no le hicieron caso. Pues el siguiente que le acercó la cámara, pagó los platos rotos. Y, fue mucho más que platos. En un momento del show, Blackmore utilizó su Fender como instrumento de defensa y la estampó en la cámara sin pedir permiso. Y lo hizo cuatro veces. La estocada final fue directamente al lente. Quedó registrado. El público que vibraba con las notas de una larguísima versión de "Space Truckin’", tan larga como la original del disco, en la confusión, simplemente, aplaudió al violero. Acto seguido, Blackmore siguió desmoronando guitarras y, de pronto, llegó una explosión de los amplificadores. El escenario se convirtió en un infierno pero el hecho, desde ese preciso instante, se convertía en leyenda.


Todo está consumado. Blackmore es quien manda en el escenario.
California Jam 74.

Con toda esta historia en mi mente, esa mañana, en Rio de Janeiro, pedí el número telefónico del Copacabana Palace. Estaba totalmente decidido a hablar con Coverdale, en cualquier idioma. Llamé varias veces y me comunicaron con su supuesta habitación, digamos, la 502. Y cada vez que llamé preguntando por Mr. Coverdale, me contestó un tal John Sykes. Y cada vez que contestaba el señor Sykes, yo cortaba para intentar nueva suerte. Puedo asegurar que Sykes, pacientemente, hizo de recepcionista unas diez o quince veces, hasta que terminé por hartarme.

Ya con la sangre caliente, me levanté de mi cama, tomé mi credencial de prensa y mi grabadora, y salí raudo rumbo a destino. Mientras caminaba, con la arena y el mar a mi diestra, y el Corcovado allá arriba a mi izquierda, iba pensando en las preguntas que, de tenerlo en frente, podría hacerle a Coverdale. Si alguna vez estuve ante Mick Jagger, porqué no frente a éste, pensaba yo. Después de todo, los recepcionistas del hotel me habían confirmado que el cantante de Whitesnake se encontraba en la sua habitaçao. Bueno, al menos hasta hoy, quiero seguir creyendo que los recepcionistas sabían quién era el cantante de Whitesnake o, por lo menos, qué era Whitesnake.


Debut de un desconocido. David Coverdale al frente de Deep Purple en abril de 1974. (FOTO: Robert Ellis).

Con paso firme, que siempre fue una de mis características, costumbre tal vez heredada, mostré mi credencial de prensa y tomé el ascensor hacia el quinto piso. No había ni un alma. Caminé unos pasos hasta encontrar la correspondiente habitación y, cual Aladino sin lámpara, aparecí yo, solito, frente a una puerta que era lo único que nos separaba a David y a mí. ¿Qué sigue?, me pregunté a mí mismo, mientras una vieja canción de Bob Dylan me contestaba: Knock! knock! Knocking on David's door. Y lo hice. Pero, no toqué la puerta como la canción de Dylan sugería, sino que puse mi dedo derecho en el timbre, y apreté. ¡Maldita sea! El ruido del timbre me recordó la campana del colegio cuando llamaba al recreo. Bien fuerte. Muy fuerte. Y, lógicamente, desde adentro, un grito (como el de una fiera) me hizo dar varios y seguros pasos hacia atrás. Era él, el cantante de Whitesnake que podía haber estado descansando hasta que llegó alguien a joder con esa campana que a cualquiera asusta, pensé en esa fracción de segundo. Mientras mi sangre caliente con la que había llegado, se tornaba fría, me imaginaba tirado en el piso vapuleado por quien alguna vez, en mis propios conceptos, había frisado los límites de ídolo. Apuré el paso en busca del ascensor que me había llevado hasta ahí y que, además, había sido mudo testigo de mis locas ilusiones de robarle una entrevista a ese malgeniado.

Cuando llegó el ascensor, mi alma volvió a su cuerpo. Me había salvado de lo que -según yo- pudo haber sido una paliza; terminando yo como culpable, y el supuesto agresor, inmune. Lo había visto actuar y su figura era el doble mío, casi por todos los frentes, incluido el pelo (Hoy, podría asegurar que por lo menos le gano en cintura).

Esos segundos, mientras el ascensor descendía, fueron eternos y colmados de una suerte de rabia y frustración, ira, no sé. No estaba preparado para una eventualidad así, aunque tampoco lo había intentado antes. Empezaba a aprender lo que iría a hacer diez años más tarde, cuando llegué a California: no tocar timbres sin antes anunciar la visita. Pero aquella vez, falto de experiencia y lleno de ilusiones, lo hice.


Coverdale y Whitesnake durante su gira 2006.

Cuando se abrieron las puertas del ascensor, ya en el primer piso, me topé con la grata sorpresa de que los cinco integrantes de Scorpions estaban ahí, esperando. Entonces, sí, saqué mi grabadora desde donde la había dejado la última vez que me gritaron y me acerqué a Klaus Meine, el vocalista. Le pedí muy cordialmente (arriesgando nuevamente mi pellejo con un loco de estos, y aún peor porque eran cinco) que me grabara un saludo para Radio Panamericana de Perú. Grande fue mi impresión cuando escuché al cantante alemán gritar en medio del lobby: I wanna go to Lima to rock you like a hurricaaaaaaaaaaaane!, haciendo mención al popular tema que por esos días el grupo tenía enquistado en las radios rockeras (Antena Um, Bandeirantes, entre las que recuerdo).

A Coverdale lo vi al día siguiente al frente de Whitesnake con el gran Cozy Powell en batería y el buenito de John Sykes, en guitarras. El show fue imponente. Sykes había sido parte de Thin Lizzy y amigo de Phil Lynott, y, luego de las funciones de Rio, empezaría a armar su propio grupo, Blue Murder -con Tony Franklin y Carmine Appice-, el cual difundí cuatro años después mientras estuve en la televisión. De haberlo sabido. Feliz día, David.

Javier Lishner
San Jose, California
22 de septiembre de 2006

NOTA RELACIONADA:
- Whitesnake en el Perú, SE SOLICITA REPORTERO EN LIMA


Tuesday, April 15, 2008

Perú Rock
EL DÍA QUE NOS PIRATEARON EL NOMBRE

En 1991, un grupo de jóvenes empresarios arequipeños había decidido tomar el nombre del otrora programa de radio limeño y de su respectiva gira, la que, al igual que el programa, había terminado casi abruptamente a raíz del "paquetazo" económico del primer gobierno de Alan García Pérez.


Por esos días andábamos residiendo en Ica, al sur de la capital, y casi terminando nuestro contrato de seis meses en la dirección de Radio Efextos, la nueva FM de esa hermosa tierra del sol. Pero, más al sur, en Arequipa, tuvimos otro trabajito extra. La de cuidar el nombre de Perú Rock, el cual, con Sammy Sadovnik, habíamos patentado tan pronto decidimos esa nomenclatura al lado de nuestro asesor publicitario y amigo, Freddy Chirinos Peña.

El arribo de quien suscribe a Arequipa cayó de sorpresa no solo al elenco artístico que llegaba de Lima sino a los mismos empresarios, quienes de inmediato ofrecieron las disculpas del caso y, como siempre ha sido la costumbre arequipeña, atendernos de la mejor manera. A esas alturas, a nosotros no nos quedaba más que apoyar el intento. Lo otro hubiera sido entablar una acción legal que, en el Perú, tal vez, no hubiera llegado a ningún cause. Además, el empeño puesto en la producción no merecía ser como el perro del hortelano, como, coincidentemente, diría años después García Pérez.

A continuación, la crónica del evento de dos días realizado en el coliseo de la Ciudad Blanca, al que habíamos asisitido en varias ocasiones desde los días de La Más Más. Apareció en las páginas del diario peruano Expreso, el 25 de septiembre de 1991.

SEIS GRUPOS PARA UN FESTIVAL
Sólo faltó el público


Llegamos a Arequipa procedentes de Ica, ciudad en la actualmente residimos. El objetivo era uno: estar presentes en el festival de rock que el grupo Excalibur había anunciado para el viernes 20 y sábado 21, con las actuaciones de Catedral de Humo, We All Together, Frágil, Rio, Nina Mutal y Miki González. Después de todo, eventos como éste no se dan todos los días.

VIERNES 20:
CATEDRAL DE FUERZA

Faltando dos minutos para las veinte horas, el coliseo cerrado de la blanca ciudad estaba listo para el inicio. "Violación" fue el tema elegido por Catedral de Humo, un quinteto local de experimentados músicos, para dar inicio a su espectáculo.

Alfredo Villavicencio (voz), Roberto Otoya (guitarra), Pedro Requena (bajo), Lucho Escobedo (bajo), y Oscar Chaúd (batería), interpretaron un set de ocho canciones de las que hicieron un bis de "Violación" y "Sueños del alma".

Con fuerte influencia de los setenta, Catedral fue, con temas propios, un buen comienzo para el festival de dos días que los organizadores denominaron Perú Rock 91.

WE ALL TOGETHER, SIEMPRE
Pasadas las 21 horas, Carlos Guerrero subió al escenario con sus compañeros, al momento que el público, apostado en las graderías, decidió bajar a la cancha.

"Carry On Til Tomorrow", fue solo una muestra -la primera de muchas- que Guerrero junto a Varvarande, Samamé, Pacheco y Saldarriaga, mostrarían muy bien sobre el gran escenario que de fondo lucía el logotipo del espectáculo (que no era el mismo que patentamos hace unos años con Sammy Sadovnik).

FRÁGIL NO ES TAL
Demostrando una vez más que, en su larga carrera de quince años, el quinteto no tiene nada de lo que significa su nombre, Dulude, Bustamante, Valderrama, Castillo y Durand, dieron el súper show de la noche. No en vano pasan los años y los ensayos en Jirón Yurúa del distrito de Breña.

Frágil, para el final, dejó sus populares "Como un loco" y "Avenida Larco", esta última solicitada desde los primeros minutos que los músicos subieron al estrado.

La energía de su cantante y el sentimiento de todos, amén de su reconocida calidad, hicieron de Frágil lo más destacado de la primera fecha.

Boleto de cortesía en Arequipa (Archivo Perú Rock).

SÁBADO 21
RIO, EL MEJOR
Con menos asistencia que la noche anterior, Rio andaba preparado para iniciar su presentación. Hacía un mes, el grupo solo había llenado el mismo recinto. Esta vez lo hacía compartiendo el cartel con Nina Mutal y Miki González.

"Al Norte de América" marcó el punto de partida del quinteto de Pueblo Libre. Rio no perdió tiempo en modular su sonido.

Pocho, Cucho, Chachi, Lalo y Armando, nos sorprendieron con una nueva y larga versión de "Son colegialas", la que no presentaba en vivo desde hacía mucho tiempo. También con el avance técnico del grupo que, actualmente, hace uso de los modernos secuenciadores. La ciencia y la tecnología al servicio de Rio, lo mejor del festival. Buen sonido, conocidos temas, carisma y popularidad, la que tienen de sobra en Arequipa, fueron suficientes para su presentación que duró cerca de hora y media.

NINA, SE SIENTE EL RITMO
"Una y otra vez" mostró la figura de Nina Mutal en el escenario. Con el estrenado "Siente el ritmo", la artista agradeció al público. Con "Mírame", Nina demostró sus notables progresos como artista y cantante. "Lo que quiero", otro estreno de la noche, y "Cuerpo a cuerpo", le sirvieron para ser muy aplaudida y despedirse de la platea que, a esa hora -las once de la noche- no era mucha.

La banda de Nina Mutal es muy buena. Nos agradó el trabajo del teclista. El guitarrista, por su parte, le da mucha fuerza a las canciones.

MIKI, SABOR
Finalizado el festival realizamos una breve encuesta entre los asistentes a los dos días del evento. El triunfador fue Miki González. Y es que Miki sabe cómo hacerla.

La presencia de la familia Ballumbrosio en el escenario arequipeño, como era de esperarse, le dio un toque único a su show. Sobre todo, cuando pasadas las doce de la noche, el cantautor y guitarrista invitó a don Amador, padre de los muchachos y maestro del violín y el zapateo. Palmas para don Amador, palmas para Filomeno. Más palmas para el maestro, más palmas para su hijo. El espectáculo se convirtió en aplausos, baile, color, aquel que le pone el sabor chinchano que Miki González bebió en El Carmen.

Un envidiable final para un festival en el que hubo organización, buen trato, nivel artístico, mucha promoción y, en el que solo faltó el respetable, base fundamental para el éxito.

Javier Lishner
Santa Clara, California
15 de abril de 2008

Sunday, April 13, 2008

Jorge Cox descansa en paz
EL JUKE BOX ESTÁ DE LUTO

Una llamada del buen Javier Moreno-Pollarolo, fue suficiente para recibir el impacto. Jorge Cox, el otrora popular disc jockey y presentador peruano de televisión, dejó de existir en Lima, la capital del Perú.

Jorge, a la derecha, en 2003. (FOTO: Luis Guadalupe).

Sería entre 1981 y 82, cuando Jorge llegó a la emisora en la que trabajábamos. Era Radio Miraflores, cuando todavía quedaba en su clásico local de la calle Alcanfores. Quien suscribe compartía con Juan Alberto Mata el departamento de programación, y Jorge llegaba con el Juke Box International y toda una vasta experiencia.

Una tarde, mientras conducía su programa con mucha dedicación, me mostró algunos de los álbumes de fotos de su carrera. Si mal no recuerdo, tenía algunas en blanco y negro haciendo televisión el año 62. O, sino, por esa época. Quien suscribe, que recién se iniciaba en los menesteres de la radio, le prestó mucha atención. Su show -porque era un verdadero espectáculo- se transmitía diariamente a las dos de la tarde.

Jorge fue, seguramente, el peruano más fanático de Elvis en el mundo. Tan seguidor del Rey del rock and roll que siempre se esforzó por lucir como él. Era, además, presidente del Forever Elvis Presley Fan Club; e, inlcuso, tenía una teoría de que Elvis no había muerto. Como si fuera poco, cuando en agosto pasado tembló fuertemente la tierra en Perú, un periodista de Panamericana Televisión se encontraba entrevistándolo en su departamento. El piso se movía, los innumerables cuadros de Elvis colgados en la pared cambiaban de posición, el hombre de prensa temblaba al cambiarle de giro al reporte; y, detrás, Jorge, mientras la tierra seguía temblando, arreglaba los adornos de su refrigerador que se habían caído (se ve en el video). Fue lo último que supe de él.


Tres años antes, había recibido unas fotos de una reunión acontecida en casa del doctor Ramiro Arriarán, el Tony Marbel de la radio, uno de los mejores disc jockeys y locutores que yo recuerde (Radio Atalaya, Radio Miraflores). Ahí, en casa de los Arriarán, se reunieron algunas glorias de la radiodifusión en el Perú. Dante Capella, Renato Shols y Jorge, entre ellos. También estuvieron el músico Rulli Rendo, Speedy González, Helene Ramos y Armando Palacios, esposo de la recordada Diana García, otro interminable fan de Elvis. Con ellos, un seguidor de todos, don Luis Guadalupe, hincha acérrimo de Queen.

En 2003, Jorge se había hecho presente para el tributo a Diana García en Radio Miraflores -fundada por los hermanos Clemente, Ricardo y Clemencia Palma-, donde compartió momentos con grandes como Enrique Llamosas, Liliana Sugobono, y los ya mencionados Capella, Shols y Marbel. Ya no era el local de Alcanfores pero, el espíritu de la radio era el mismo. Speedy, Hugo Salazar y Héctor Felipe (Rojas), quienes en algún momento pasearon su voz en la citada empresa radiodifusora, y conocieron a Diana, también compartieron el mencionado tributo.

No tuve la suerte de conocer Top Music Records, su discotienda, como sí la tuvo mi tocayo Javier, pero sé que a los pocos años de nadar contra la corriente y los ritmos encontrados con el rock -que él tanto impulsó-, tuvo que cerrar su negocio.

Jorge, segundo de la izquierda, al lado de algunos colegas en Radio Miraflores. (FOTO: Luis Guadalupe).

Dice su amigo Álvaro, que Jorge estaba bien. Que no sufría de enfermedades ni de complicaciones aparentes. Pero, como el Rey del rock and roll, el corazón no le dio para más. Jorge, fuiste un pionero y partiste en la misma fecha que Johnny B. Goode, tan rocanrrolero como tú... Javier te escribió, Jorge Cox: Rumbo a Graceland, como el mejor tributo de uno de tus amigos. Descansa en paz.

Javier Lishner
Santa Clara, California
13 de abril de 2008

NOTA RELACIONADA:
- DON ENRIQUE RECUERDA A JORGE COX

Nazca Peruvian Cuisine
TENGO EL ORGULLO DE SER PERUANO...

Ella es Martha. Es colombiana y dueña del Nazca Peruvian Cuisine en San Jose, California. A su lado, Cecilia Bohorquez, peruana y hermana del dueño, el esposo de Martha. Lo que parece un trabalenguas es mucho más sencillo cuando uno ingresa al restaurante y se encuentra con la amable sonrisa de estas dos damas que, en el centro de la capital del Silicon Valley, explican a un intruso peruano su pasión por la nueva aventura.


El Nazca Peruvian Cuisine, como sueño, nació hace ya un tiempo; no obstante, José Bohorquez y su esposa Martha, recién lo pudieron hacer realidad. Y, claro, entendemos que iniciar un restaurante no es cosa fácil, sobre todo, en un lugar multicultural como San Jose donde a la vuelta de la esquina hay comida para todos los gustos. Abrir el segundo, les será mucho más sencillo.

Hacía unos días que había leído su aviso en The Wave, la bien editada revista que semanalmente circula en el área. El día anterior había conversado acerca del nuevo local con un amigo peruano. Ayer, coincidentemente y sin querer, pasé por delante mientras hacía unas diligencias. De regreso se me ocurrió hacer una parada para recabar su menú y estudiarlo en casa. Y no me arrepiento de haberlo hecho.

La moderna ambientación, sencilla, pero con buen estilo, invita a seguir adelante. Plantas y típicos huacos de nuestra antigua cultura, es lo primero que percibimos antes de toparnos con las anfitrionas. Ahí estaban Martha y Cecilia, quienes contestan a nuestro saludo en inglés. El cambio de idioma es casi inmediato, tan rápido como el ingreso de Arturo para ofrecer sus servicios. La primera impresión fue buena (el ambiente), la segunda, aún mejor (la atención). Solo faltaba lo más importante, y, tal vez, en el negocio de comidas y restaurantes, el gancho para atraer al cliente: la cocina, el gusto al paladar, el sabor y el saoco peruano, tan particulares.


Aparece Jose Jr. (sin acento, porque nació aquí). Es hijo del dueño y hace surf. "Voy al Perú todos los años, y siempre al norte para correr tabla", nos dice mientras nos trae un recipiente con cancha. El Junior Bohorquez, habla muy bien el idioma y nos cuenta un poco de su experiencia durante las dos primeras semanas en que abrió el restaurante. "Ha venido bastante gente y, a la hora del almuerzo, hemos tenido llenos completos", nos dice como quien vigila el negocio del padre. El local queda a pocos pasos de los principales edificios del centro de San Jose.

El Nazca Peruvian Cuisine divide su carta en Tapas y Entradas, Ensaladas, Cebiches y Tiraditos, Sopas, Especialidades, Bebidas, Café y Té. También tiene una sección que le llaman Lunch Special, donde ofrecen, por ejemplo, Ají de Gallina, Lomo Saltado, Fetuccini a la Peruana, Pescado Nazca, y Tacu Tacu de Camarones. Paso, le digo a Cecilia, cuando hablamos de camarones. Es cuando aparece Junior con el ceviche de pescado. Viene a su lado con un pequeño camote y nuestro peruanísimo choclo (como en el Perú le llamamos al maíz). "La chicha morada aún está en proceso de producción", nos había advertido Martha apenas llegamos. Pero igual nos regalan un vaso para probarla y dar nuestra opinión. La apertura oficial del restaurante está programada para el 9 de mayo, y esperan tener la chicha en su punto, nos dicen.

De segundo pedimos un ají de gallina. En inglés, Pulled chicken in a creamy "aji amarillo" and nuts sauce, served with white rice, yellow potatoes, black olives and hard boiled egg. Todo llega tal cual lo esperábamos, aunque el plato es un poco más grande de lo acostumbrado. ¡Bien servido!, dirían algunos. Además, es cuadrado, y, de por sí, ya ocupa la mitad de la mesa. El Lomo Saltado, el Tacu Tacu a lo Pobre y el Suspiro a la Limeña, los dejamos para la próxima.


Martha y Jose se retiran para atender un compromiso familiar, y nos quedamos con Cecilia, conversando sobre el Perú, el sur chico, el terremoto de agosto pasado (que la conmueve), Lima y su crecimiento, el marketing y hasta de la Hacienda San Jose de Chincha, que ambos, indistintamente, conocimos hace muchísimos años. Ella llegó de Perú solo por unos días, para asesorar el proyecto. La clientela sigue llegando y nosotros los dejamos trabajar. Les hago saber de la alegría que como peruano me embarga, de tener un buen restaurante en el centro de San Jose, una de las diez ciudades más grandes de los Estados Unidos y, también, una de las más pobladas... aunque incomparable con el tamaño y la población de mi querida Lima. Pero, afortunadamente, con Nazca Peruvian Cuisine, su sabor llegó hasta aquí.

Javier Lishner
Santa Clara, California
13 de abril de 2008