LOS HUEVOS DE AVESTRUZ: La buena vibra

Seguramente que la mayoría de nosotros no estamos acostumbrados a que nos pasen los huevos por la cara. Lo que leí ayer, y debo ser sincero, me recordó una historia que me contaron hace mucho tiempo cuando aún estaba en el colegio. Que al primo de uno de los guardianes, le habían pasado los huevos del avestruz por la cara. Como quiera que estaría en cuarto o quinto de primaria y todavía era un poco inocente, para entender lo que me acababan de contar, primero, traté de imaginarme los huevos de un avestruz. Les juro que nunca los había visto. En casa, donde nos inculcaron el amor por los animales, solo llegamos a ver los huevos de las codornices y los faisanes.


Lo cierto es que llegado el año nuevo, es costumbre en algunos lugares de mi país, el Perú, lo que se llama "la pasada del huevo". De esa manera, la persona a quien le pasan los huevos por la cara, queda lista para recibir el siguiente año de una manera positiva, placentera y, si se da el caso, seductora. Es como una cábala, un amuleto.

Leyendo Ojo, un diario popular de circulación nacional, vi que a la Feria de los Deseos, la que se ha instalado en el céntrico Campo de Marte -y la que se establece en épocas de fin de año desde 1999-, están llegando centenares de ciudadanos para hacerse lo que llaman "limpias" y "baños de florecimiento". Uno de los más requeridos es, justamente, con huevos de avestruz, el ave no voladora y originaria de África. Ahora ya aprendí que esos son unos huevazos.

"El huevo de avestruz capta la energía negativa y permite que la persona quede relajada y renovada cuando se termina el ritual. Y, de esa manera, pueda empezar bien el próximo año", es lo que indica Lidia Cortez, una de las organizadoras del evento.

La señorita Cortez indicó también que se hacen limpias con patas de vicuña. Habría que hacer un seguimiento a esas patas para saber de dónde las traen y quién mató a sus dueñas, o si murieron de causa natural. Porque la caza ilegal de este camélido sudamericano -cuya fibra o lana es muy valorada- está prohibida. En la feria también se preparan amuletos para la salud, trabajo, dinero y amor. Y ahora que estamos en crisis, todo esto suena como a receta médica. Si alguien desea que se le lea el futuro, también hay quién lo haga. Los chamanes o curanderos leen sobre las hojas de coca o en el plomo, dependiendo de la solicitud del cliente. Parece que todo esto es una cosa fantástica. Me lamento de estar tan lejos.

Después de esta historia, me quedé pensando si los huevos que utilizan serán de avestruz o de ñandú, el ave de patas y cuello largo que, al igual que su hermana del África, tiene alas largas pero no vuela y vive en diversas regiones de Sudamérica. Lo que no dicen es si los huevos del ñandú son tan eficientes como los del avestruz.

Con esos huevos o con los otros, nuestro deseo es que el 2009 llegue con buena vibra. Pero, ojo, si los huevos se ponen negros es que algún avivato le metió tinta con una jeringa muy fina y luego selló el pequeño orificio con resistol. Ay, compatriotas, hay tanto por hacer. De todo, menos huevear.

Javier Lishner
Santa Clara, California
30 de diciembre de 2008