Cuando hace unos días publiqué LA CHICHALIZACIÓN EN LA RADIO, afirmé que aceptaba la chicha y, como tal, la respetaba por tratarse de una realidad, nos gustara o no. Lo hice entendiendo que si bien el término apareció en el Perú con la música denominada así, su connotación existió desde mucho antes. La bebida típica con ese nombre, tiene otra historia.
La mezcla de las "educaciones", como se refirió uno de nuestros lectores, no fue ninguna novedad; sino que, seguramente, fueron Los Shapis, los primeros que se deslizaron en un área que, según unos cuantos, no les correspondía. Porque si bien es cierto que, Los Destellos desde la década del sesenta hicieron lo que después se llamaría chicha, mantuvieron a su audiencia en la periferia de la capital, lejos de los cuatro gatos. Los Shapis, no. Su música ingresó en otros terrenos, hasta ese entonces, más privados, "más nuestros"... Y sucedió porque Lima iba cambiando, porque Lima iba creciendo, porque Lima iba mutando, porque, finalmente, el mundo seguía rotando. Los Shapis entraron en ese lugar de Lima en donde, según esos cuatro gatos, nunca debieron entrar (Miraflores, seguramente).
Más tarde aparecieron "los platos chicha" como haciendo mofa de lo que era el arte culinario de los inmigrantes, de la Sierra en su mayoría. Allí se popularizaron términos como el ceviche con huevo frito y el arroz con mango, como se refiere un amigo muy puritano.
Es que allí está una parte del Perú que no acepta que uno haga lo que le de la gana, tomando cosas de aquí y de allá, casi sin darse cuenta que todo lo que tenemos, incluyendo la cocina, tiene distinta procedencia (española, china, africana, francesa, italiana, árabe, japonesa), mezclada con la oriunda de nuestros pueblos ancestrales. No se quiere aceptar a gente de otras regiones -llamados despectivamente provincianos-, "porque esto es nuestro". La marginación es la peor herencia que nos dejaron otros, y la peor que podríamos dejarle a las nuevas generaciones. Por esa razón el país nunca fue unido y debido a eso es muy posible que haya perdido tanto... en todo. Hasta en superficie.
El mundo ha cambiado. Pero en el Perú del siglo 21, algunos todavía se resisten a su realidad (la del país). Y, lo que es peor aún, promueven el cambio, para que sea como antes. Al carajo con eso. Son cuatro gatos con problemas de identidad, y posiblemente, con mínima Educación (de la que se jactan). El Perú es de por sí, una mezcla de todo. Habríamos de aprender a vivir así, y no dejar que cuatro gatos sigan dividiendo al país para conveniencia propia. Y, de paso, manteniendo a una legión de seguidores (que ni entienden del tema) que solo aplauden sin ni siquiera ser parte de ellos. Porque no lo son. Esos son los arribistas, los wannabes... los que sueñan algún día con pertenecer a ese grupo, sin darse cuenta que primero se encontrarán con San Pedro.
No hay nada más saludable que vivir con la mente y el corazón abiertos, aprender y enseñar, sin mirar las caras ni la piel, ni la línea heráldica, muy propio de los wannabe... Es muy posible que el término chicha (o chichalización), todavía tenga una connotación negativa. Y seguramente lo sea por mucho tiempo. Porque así nació, como algo opuesto a lo bueno, marginal. Son las diferencias sociales y culturales, además de étnicas, que tiene el Perú, y que aún no hemos asumido como Nación. Afortunadamente, aunque no les guste a los cuatro gatos, la chicha es ya una cultura.
Tumba de Chacalón, el Jim Morrison peruano, otro ídolo. (FOTO: Internet).
La chichalización en la política, como bien refirió otro visitante del blog, llegó con Alberto Fujimori. Al igual que la chichalización de la prensa, con esos coloridos periódicos colgando en quioscos al lado del tan respetable (solo para sus dueños), El Comercio. La tecnocumbia, con Rossy War, Ruth Karina, Ana Kohler, y Agua Marina, llegó posteriormente como continuación de la chicha andina que se había formado en la costa peruana.
Todo esto no tiene ninguna relación con que en los años ochenta, mientras Los Shapis de Jaime Moreira penetraban hondo (quisieron abrir una peña en uno de las áreas residenciales de San Isidro, cuyo permiso les fue negado) y llegaban hasta París, una revista del espectáculo limense llamara a quien suscribe, "El Dulce", al igual que a Julio Simeón, mi contraparte, "Chapulín El Dulce", el cantante de Los Shapis.
Javier Lishner
Santa Clara, California
13 de febrero de 2008
(*) Originalmente, esta iba a ser respuesta en la sección comentarios de LA CHICHALIZACIÓN EN LA RADIO. Al final, tuvo otro destino.
8 comments:
La chicha primero fue una bebida, después fue un tipo de música que la bailaban los provincianos en las fiestas en locales del Paseo Colón, carpa Grau y Washington (en los setentas y ochentas) y que luego se armaban en la carretera Central.
En los noventas, "gracias" a Fujimori la chicha ya tuvo otras connotaciones más sociales y politicas, y la razón por la que muchos detestan a todo lo que vaya junto con la palabra chicha.
A la musica chicha se le respeta, a la cultura chicha o combi como se le entendia en la década pasada hay que desterrarla para siempre.
un abrazo
Anecdotas Chacaloneras, un dia lateando por el pasaje san pablo en la parada calle que daba al mercado mayorista de la parada, por el famoso burdel de la parada , habian unas carretillas que vendian el famoso racumin trago de mala muerte donde hiban a morir los alcoholicos de la parada muchos de ellos cargadores del mercado, me llamo la atencion que mientras tocaban una cancion de chacalon y uno de los borrachines gritaba “por ti papa chacalon y se cortaba los brazos con una botella rota” eso era algo que hasta el dia de hoy lo tengo en mi memoria, ese parte de la parada era mismo infierno de dante…
era cierto que cuando cantabana bajaban los cerros...
La famosa carpa grau, cuando estaba haciendo mis practicas en el palacio de justicia paraba en una cantina por grau y me ganaba con las broncas de los chicheros, ahora los cumbia boys les jode que les digan chicheros, chesssu
cumbia es superacion y chicha es cholo eso yo llamo marginacion por marginados……..
Hola Eagle:
Nunca había escuchado aquello de la cultura combi. Y si hay algo que desterrar es a los delincuentes, así se vistan de saco y corbata. Por lo menos Fujimori ya está en la cárcel y ese es un buen comienzo.
Saludos,
JL
Hola Canalla:
Interesante la anécdota del fanático de Chacalón que se cortaba la venas por su ídolo.
De los Cumbia Boys que se ofenden porque les digan chicheros, es comprensible. Me imagino que es por lo mismo que la chicha nació con una connotación negativa. Salvo mejor opinión.
Saludos,
JL
Interesante rezeña y connotaciones de lo que es Chicha en el Peru.Hace un tiempo escuche a un conocido educador(se me olvido el nombre)que dijo una frase que textualmente no la ubico pero era algo asi:La cultura chicha queramos o no es el Peru,lo fue antes por el meztisaje incluso desde los tiempos Incas y prehincas,lo fue durante la colonia,lo fue durante los primeros años de la republica,lo es hoy y por lo que veo lo seguira siendo mañana,s cuestion de que reconozcamos nustro pasado,nuestro presente y asi sabremos que hacer en el futuro.El problema es ese que hasta ahora a pesar que la cultura chicha en todo aspecto(no solo musica)practicamente esta copando toda nustra sociedad,no lo queremos reconocer,quiza el asunto vaya por que se ha relacionado a la cultura chicha como algo malo.de la indisciplina de lo sucio y descuidado,de lo que te levantas para solo vivir,comer y quiza divertirte y hasta ahi no mas.Me da pena decirlo pero todavia escucho a muchia gente de 50 años para arriba(asta tios y primos)decir que Lima se jodio con la invasion de provincia de los 60 y 70 y que coparon los conos,pues ellos en lugar de adaptarse al sistema que habia,pasaron por encima,y no solo eso si no lo destruyeron,cosa que no hicieron en los lugares de donde ellos vinieron,siempre dicen que la capital era un paraiso hasta mitad de los 60,pero a veces les menciono que el Pais fue una mezcla de razas mucho antes que esa epoca,lo unci que responden es que lo fue pero de otras razas mas no de la que viene de los andes y de la selva.Bueno es la opinion de ellos y aunque hoy ya no son muchos pero todavia existen,solo queda respetarlos y escucharlos.Ahoratodo esta en manos de las nuevas generaciones ojala se preparen mejor y acepten las cosas como son para hacer de nuestra sociedad algo mas justa de los que es hoy.Un dato que quiza te parezca interesante Javier en la Lima o la Mirafloes del nuevo milenio,el otro dia pase por el Haiti previo a ir al cine y vi como sentados afuera tomando un cafe habia gente provinciana que parecian vienieron para akgun encuentro cultural que hoy abundan en nuestra capital,quiza hace 20 años la figura era diferente pero por lo menos hay que felicitar a la gente del Haiti y a la gente de Miraflores que esta cambiando,aunque me dicen que existe una ordenanza que prohibe las discriminaciones de todo tipo dada por el Alcalde Masias,vale.
Luis de jesus maria
Hola Luis:
Qué agradable historia la que nos compartes del Haití. Tiene mucho qué ver con el fondo de esta nota. Aplausos.
En cuanto al comentario de tus queridos tíos, diles que tienen mucha razón. Que Lima era un paraíso antes de "la invasión de provincia". Si fueran mis tíos, les agregaría que Lima era aún mejor antes de que ellos nacieran.
Un abrazo,
JL
Los Shapis y Cahacalón grandes representantes de la música chicha,,,lástima que este término se haya usado tan mal y para describir lo que está mal
saludos
Así es, Jorge. El término nació relacionado a lo marginal. Creo que el arte de ningún tipo debe ser marginado, porque es expresión humana e individual y, por ende, libre.
Saludos,
JL
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