Mayor cuidado la próxima vez
LA FOTO PUBLICITARIA DEL EQUIPO ESPAÑOL

La foto no fue una gran noticia hasta que apareció en The Sun. Porque, mientras fue publicada en ese periódico español llamado La Marca, la vida seguía igual.


Si no viniera de un país donde el racismo fue y sigue siendo el mayor mal de nuestra historia, entonces, tal vez no comprendería muy bien la jalada de orejas que ese panfleto inglés puso en primera plana. El elenco español de baloncesto apareció completito alargándose los ojos hacia los lados, lo que para algunos resultó ofensivo hacia los chinos, organizadores de los actuales Juegos Olímpicos. Por coincidencia, los chinos, son una población importante de mi país. Aunque allí, en el Perú, chinos son llamados no solo aquellos de ascendencia propiamente china sino de otros países de Asia; como el Japón, por ejemplo.

Dice la información que medios como El Mundo, trataron de justificar el hecho como una manera de menoscabar el buen nombre de España en los Juegos Olímpicos. Entre tanto, algunos de los integrantes del equipo, aunque no reconocen el hecho como una manera de ofensa hacia el país anfitrión, declaran que fueron obligados por la firma comercial (Seur), que deseó esa postura de ellos, para sus fines publicitarios.

Entre los deportistas, José Calderón, de los Toronto Raptors, quien ha jugado los tres últimos años en Norteamérica, no entiende cómo una acción que más parecía graciosa (para él), resultó siendo un bolondrón (para otros). El entrenador, Alejandro "Aíto" García Reneses, que mucho sabe del deporte pero poco parece saber de filosofía, (ingenuamente) dice: "Si voy a jugar contra un equipo más alto y me empino, haciéndome más grande, no es ofensivo... No entiendo". Claro, con esa analogía, nadie va a entender.

Pau Gasol, el astro del baloncesto español, quien al igual que algunos de sus compañeros juega en los Estados Unidos, dice que en el momento que la empresa comercial les pidió ponerse los dedos índices en la parte lateral de los ojos, y luego jalarlos, no les pareció malo. Pero ahora entiende, y dice: "En ese momento algunos de nosotros no nos sentimos muy cómodos porque aquello de alargarnos los ojos nos pareció un poco payasezco. Pero el auspiciador insitió e insitió...". Y continuó diciendo: "Ahora pienso que fue una mala idea hacer eso, pero no creo que en algún momento haya tenido la intención de ser un mensaje ofensivo o racista", concluyó el deportista de 28 años y de 2.15 metros de estatura.

Y ellas también.

Aquí hay y hubo algunas cosas para tomar en cuenta. Primero, que Madrid, la capital española, es la nominada a organizar los juegos de 2016. ¿Habrá alguien con interés de molestar? Segundo, que ayer, casualmente, la selección española de baloncesto masculino, llevada de la mano del gran Pau Gasol, dio cuenta de la de China (de manos del tremendo Yao Ming), por 85 a 75. Y, por supuesto, en las graderías el público no anduvo muy contento.

Personalmente, al igual que los seleccionados, tampoco creo que aquí haya habido una mala intención. Como, seguramente, tampoco hubo mala intención en ese par de muchachitos peruanos que, por falta de mundo y de experiencia, por más estudios que hubieran tenido, hace un tiempo salieron con ese adefesio de póster de un festival de cine en Lima, que para cualquiera era racista menos para ellos. A propósito, ¿han visto el aviso de la versión 2008 del citado festival que actualmente se está llevando a cabo en la capital peruana? Adivinen quién lo realizó? Sí, aunque no lo crean.

El tino, la prudencia y el respeto por el prójimo, son algunos de los factores que siempre hay que tener en cuenta, sobre todo, cuando de publicidad se trata. Y es que, no todos somos iguales ni comemos lo mismo. Entonces, parodiar a otros, es algo que, aunque para algunos sea el medio de supervivencia (porque todo lo que saben es joder), para otros, es una piedrecita en el zapato.

Como escribió alguien, sin gracia y de mal gusto. Nada más. (FOTOS: AP).

Javier Lishner
Santa Clara, California
13 de agosto de 2008