Sunday, August 17, 2008

LOS MALDITOS DE LA CALLE BERLÍN

Bajo este título, ayer, en Peru21, apareció una nota escrita por Augusto Álvarez Rodrich, su director, sobre una de las geniales obras del alcalde racista de Miraflores, Manuel Masías, de quien, no por coincidencia, cada vez que leo algo de él o de sus intenciones como burgomaestre, es una metida de pata. ¿Alguien recuerda la historia de "Los Malditos de Larcomar"? Aquellos jóvenes que el alcalde miraflorino vapuleó públicamente como "delincuentes peligrosos" y que luego de ocho días detenidos, resultaron ser simples deportistas. Pero, claro, no eran ni tan altos como él ni tan claritos. Ni estudiaron en La Inmaculada.


Esta vez, el periodista escribe sobre las mejoras en la calle Berlín que, en realidad, han resultado un dolor de cabeza para los vecinos y, como debemos imaginar, dueños de negocios. En la calle Berlín, sí por coincidencia, pasé trabajando mis dos últimos años en el Perú.

A continuación, el comentario en la pluma de Álvarez Rodrich, quien, no sé si por coincidencia, escribió la vez anterior sobre Los Malditos de Larcomar. (FOTO: ANDINA/Rafael Cornejo).


Los alcaldes deben aprender a no abusar del vecino.

Escribe: Augusto Álvarez Rodrich

La población de Lima está harta de los arreglos en la ciudad. No se sabe cuándo empiezan a romper la calle donde vivimos, trabajamos o por donde pasamos, ni cuándo acabará la obra. Pero lo que ocurre en la calle Berlín, en Miraflores, merece el trofeo de este torneo edil para elegir al alcalde que abusa más de la ciudadanía.

Aclaro que no vivo ni trabajo en la calle Berlín, ni –hasta donde sé– tengo parientes o amigos en la zona. Así que, cero conflicto de interés. Nunca escribo para resolver mis asuntos personales; eso no es decente. Pero me imagino lo que deben estar padeciendo sus vecinos.

A fines de abril empezó la rehabilitación de catorce cuadras de esa calle. Al inicio, no hubo mayor información al vecino, pero cuando empezó la protesta, se informó que el 25 de julio todo estaría resuelto. Ahora, en medio de la impaciencia, se informa que deben terminar el 3 de setiembre, es decir, en dos semanas. Pero, a ojo de buen cubero, la cosa va para rato. La indignación aumenta porque la obra avanza a paso de tortuga pues no se ven muchos obreros trabajando por ahí.

Al comienzo, 'el mudo de Berlín’ –como tan acertadamente calificó el periodista Pedro Ortiz, de El Comercio, al alcalde Manuel Masías– no abría la boca. Pero la protesta legítima lo obligó a hacerlo para plantear la exoneración de los tributos municipales para los afectados.

Muy poco, muy tarde. El perjuicio ocasionado al vecino es enorme: desde el impedimento de la libre circulación, pasando por convivir tanto tiempo sin agua, sin luz o con forados que traen ratas que se meten en las viviendas, hasta el costo para los negocios de la zona, algunos de los cuales estarían al borde de la quiebra.

Una cosa es la paciencia ciudadana para que se puedan realizar las mejoras indispensables de la ciudad, y otra muy distinta que las hagan sin diligencia ni el respeto elemental que merece el vecino.

Como han sugerido en este diario abogados como Alfredo Bullard o Alex Falla, se debe demandar al municipio para obtener una indemnización por el grave costo ocasionado, y para crear incentivos a la autoridad para que las obras en la ciudad avancen con rapidez. Pero, más importante que eso, para lanzar el mensaje a los alcaldes de que no pueden hacer con los vecinos lo que les da la gana. (Artículo publicado en Peru21).

Javier Lishner
Santa Clara, California
17 de agosto de 2008

NOTA RELACIONADA:
- MALDITOS (CHOLOS) DE LARCOMAR


2 comments:

Anonymous said...

Una verdadera lastima que vuelve a demostrar la ineptitud e ineficacia de nuestras autoridades politicas de ayer, de hoy y de siempre. Recuerdo que no solo en la calle Berlîn estaba el instituto TALENTUS sino también el cafe teatro "La gata caliente" donde la ex congresista Susy Diaz hizo sus primeros bailes en el tubo, un restaurant que era un "hueco" pero que servia un lomo saltado espectacular, ademas en frente del cafe concert habia una peña que los Jueves se ponia muy bien y finalmente fue mi camino a casa (vivia en Angamos Oeste) durante muchos años, ademas la calle desembocaba en el Cine Colina que años mas tarde se convertiria en una disco muy conocida.
Una pena sin duda y ojala que los vecinos denuncien y demanden al burgomaestre.
Un abrazo,
Sammy

Javier Lishner said...

Hola Sammy:

El famoso Cine Colina de la calle Berlin, donde creo que viste a Village People al lado de amistades como Liliana Sugobono, Jorge Muñiz, Quique Cano-Alva, Juan Alberto Killing, y JL.

Mejor hubieran llamado a David Hodo, "el constructor" de VP, y hubiera hecho las obras más rápido. Por lo menos ya conocía la zona.

Saludos olímpicos.

JL