Avril Lavigne en Malasia
OTORGAN PERMISO A LA PSEUDO-PUNK

Se prohibe un concierto porque se "mancillaría el espíritu del Día Nacional de la Independencia"...


Así comenzaba la noticia que leí la semana anterior luego de que el Partido Pan-Islámico en Malasia, había dicho a través de un portavoz del Ministerio de Cultura, que no era el momento para recibir a una estrella de rock. "No va de acuerdo con el buen espíritu del Día Nacional de la Independencia. Si siguiéramos adelante con el concierto, estaríamos haciendo lo contrario a lo que deseamos para esta fiesta", declaró. El portavoz se refería específicamente al espectáculo que tenía programado Avril Lavigne, la joven cantante canadiense, en Kuala Lumpur, el próximo 29 de agosto. El PAS había pedido la censura a la actuación de la rockera, alegando que las letras de sus temas, atuendo y estética punk son inadecuados para los jóvenes. Kamaruzaman Mohamad, líder del PAS, pidió que esos festejos se reservaran a actos culturales, históricos y de homenaje a la patria.

Decía la información que hace un mes, el PAS había logrado que las autoridades cancelaran el concierto de la cantante indonesia Inul Daratista, a la que acusaron de corromper la mente de los jóvenes con sus bailes, dizque, eróticos y semipornográficos. En los estados gobernados por esta formación, se prohíbe a las mujeres musulmanas llevar los labios pintados o calzar zapatos con tacones durante las horas de trabajo.

Malasia, cuya religión oficial es el Islam -aunque existe un buen porcentaje de budistas-, aplica reglas específicas para las actuaciones de las artistas, quienes deben cubrir sus cuerpos desde el pecho hasta la rodilla y no pueden saltar, abrazarse con nadie o lanzar besos y objetos al público. En los últimos meses, Gwen Stefani, la californiana de No Doubt, tuvo que acatar estas reglas y lucir un atuendo bastante más conservador de lo habitual; en tanto que su compatriota Beyoncé se negó a ello y suspendió su recital previsto en Kuala Lumpur.

Finalmente, el gobierno malasio dio el visto bueno a la rockera de 23 años para que haga su espectáculo el 29, dos días antes de la celebración de la independencia de ese país asiático. La desición fue tomada en cuenta luego de que los promotores aseguraron que el show de la sexy cantante no corrompería a la juventud, predominantemente musulmada.

El propio Ministro de Arte y Cultura, Mohamad Shafie Apdal, declaró que el gabinete le dio instrucciones precisas de monitorear el evento para asegurar que dicha presentación no interfiera con la cultura y los valores malasios.

Por su parte, la cantante hizo declaraciones un poco sosas como para no meterse en problemas. "A veces no quieren artistas de occidente en su país. Yo respeto eso, aunque es cierto que a veces la juventud quiere ver a sus ídolos... Ha sido aprobado por el gobierno y yo voy a hacer un show muy divertido". Bien por ella y por la juventud malasia.

Afortunadamente, por estos lares, hace mucho tiempo que se fueron los que prohibieron el rock and roll y vilipendiaron los movimientos de Elvis y algunos de sus contemporáneos. El 31, mientras Malasia celebre su día, yo voy a estar con Testament, Heaven & Hell (esa simpática versión de Black Sabbath con Dio), Motörhead y Judas Priest.

Javier Lishner
Santa Clara, California
26 de agosto de 2008