DE FREDDIE MERCURY Y QUEEN
El 6 de abril de 2006, luego de veintiún años de haber visto en vivo a la banda original completa, publicamos la siguiente nota con motivo de la reunión de dos de los miembros de Queen, con el cantante Paul Rodgers. Rodgers, conocido por sus trabajos con Free y Bad Company, amén de un sinnúmero de obras más, unió su experiencia y talento a Brian May y John Taylor. El resultado fue una apoteósica gira que les dió cuerda suficiente para realizar un trabajo en estudio: The Cosmos Rocks. El disco, a su vez, les dio una nueva gira en la que actualmente se encuentran.
Freddie Mercury al piano. (FOTO ARCHIVO: Javier Lishner).
Una producción bien balanceada con temas clásicos de Queen, y varias de Bad Company. Y, para el cierre, hasta se animaron a interpretar el viejo "All right now", que Rodgers, junto a otros tres monstruos, hizo éxito en 1970 bajo el nombre de Free, sugerido por el maestro Alexis Korner.
El escenario que Queen mostró anoche no necesitó de muchos efectos especiales, más allá de un buen juego de luces y tres pantallas para acercar a los miles de espectadores que se dieron cita a la gira que el grupo inició el año pasado en Europa.
Momento álgido de la noche fue la presencia de Freddie Mercury, en pantalla, interpretando "Bohemian Rapsody", para, luego de varios minutos, darle la posta a Rodgers, quien dejó bien en claro dos cosas: Primero, que no llegó a la fiesta para reemplazar al difunto Mercury (quien para la mayoría de fans, es irreemplazable) y, segundo, el porqué es considerado uno de los mejores cantantes de la historia del rock.
Brian May hizo lo suyo. El lúcido guitarrista puso su experiencia al mando de la banda y su sola presencia llenó parte del escenario. Tal vez, su cercanía a Mercury, es lo que lo sigue haciendo un poco enigmático, por más sencillo que realmente sea. May cantó "Love of my life" en la parte delantera de la pasarela donde, en aquel momento, su guitarra, fue su única compañera. El público le respetó el tema hasta el final, cuando irrumpió con una tremenda ovación, en instantes en que ya había aparecido el jovial vocalista de 56 años, para apoyarlo. May demostró calidad con la guitarra, y derrochó destreza, arte, primor y propiedad en más de un solo que produjo.
Roger Taylor, desde el fondo, mantuvo la sección rítmica acompañado por un correcto bajista neoyorquino de origen latino (Danny Miranda), poco conocido a pesar de su trabajo con Blue Öyster Cult. Taylor también se atrevió a cantar. Le encargaron "These are the days of our lives" y "I'm in love with my car", esta última, composición propia, que fue parte del álbum blanco de 1975. El baterista también interpretó "Radio Ga-Ga" (otra de su pluma), cediéndole el micrófono a Rodgers, para que continuara con la segunda parte del tema. El baterista Taylor es de por sí un cantante.
Para quienes fueron a escuchar temas clásicos, el show debió haber sido perfecto. "Crazy little thing called love", "Fat bottomed girls", "The show must go on", "Another one bites the dust", "We will rock you" o "Under pressure", fueron prueba de ello. Para los que fuimos a ver algo más, también.
Y, después de dos horas y fracción, el apoteósico final llegó con "We are the champions". Nos retiramos con la sensación de haber escuchado a una gran banda con un cantante de lujo. Lo que vimos anoche, no sucede frecuentemente Después de todo, demoramos más de dos décadas años para volver a ver en vivo a Su Majestad. Esta vez, con Paul Rodgers. ¡Qué viva Freddie Mercury!
Javier Lishner
San Jose, California
6 de abril de 2006
NOTA RELACIONADA:
- LA RAPSODIA DE QUEEN (1985)
La nota de aquella vez fue sobre el show que vivimos en el HP Pavilion de San Jose, California, en el que el espíritu de Freddie Mercury, su inolvidable cantante, siempre estuvo presente. Mercury terminó por luchar su batalla en contra del Sida, un día como hoy, en 1991.
QUEEN + Paul Rodgers
UNA NOCHE PARA RECORDAR
Un espectáculo que no dejó espacio para las comparaciones. Un homenaje a Freddie Mercury de parte de dos de sus ex-compañeros y de un vocalista con nombre propio, Paul Rodgers, quien solo hizo lo que aprendió durante los últimos 38 años en la escena del rock: cantar. Y, como es su costumbre, encantó.
Una producción bien balanceada con temas clásicos de Queen, y varias de Bad Company. Y, para el cierre, hasta se animaron a interpretar el viejo "All right now", que Rodgers, junto a otros tres monstruos, hizo éxito en 1970 bajo el nombre de Free, sugerido por el maestro Alexis Korner.
El escenario que Queen mostró anoche no necesitó de muchos efectos especiales, más allá de un buen juego de luces y tres pantallas para acercar a los miles de espectadores que se dieron cita a la gira que el grupo inició el año pasado en Europa.
Momento álgido de la noche fue la presencia de Freddie Mercury, en pantalla, interpretando "Bohemian Rapsody", para, luego de varios minutos, darle la posta a Rodgers, quien dejó bien en claro dos cosas: Primero, que no llegó a la fiesta para reemplazar al difunto Mercury (quien para la mayoría de fans, es irreemplazable) y, segundo, el porqué es considerado uno de los mejores cantantes de la historia del rock.
Brian May hizo lo suyo. El lúcido guitarrista puso su experiencia al mando de la banda y su sola presencia llenó parte del escenario. Tal vez, su cercanía a Mercury, es lo que lo sigue haciendo un poco enigmático, por más sencillo que realmente sea. May cantó "Love of my life" en la parte delantera de la pasarela donde, en aquel momento, su guitarra, fue su única compañera. El público le respetó el tema hasta el final, cuando irrumpió con una tremenda ovación, en instantes en que ya había aparecido el jovial vocalista de 56 años, para apoyarlo. May demostró calidad con la guitarra, y derrochó destreza, arte, primor y propiedad en más de un solo que produjo.
Roger Taylor, desde el fondo, mantuvo la sección rítmica acompañado por un correcto bajista neoyorquino de origen latino (Danny Miranda), poco conocido a pesar de su trabajo con Blue Öyster Cult. Taylor también se atrevió a cantar. Le encargaron "These are the days of our lives" y "I'm in love with my car", esta última, composición propia, que fue parte del álbum blanco de 1975. El baterista también interpretó "Radio Ga-Ga" (otra de su pluma), cediéndole el micrófono a Rodgers, para que continuara con la segunda parte del tema. El baterista Taylor es de por sí un cantante.
Para quienes fueron a escuchar temas clásicos, el show debió haber sido perfecto. "Crazy little thing called love", "Fat bottomed girls", "The show must go on", "Another one bites the dust", "We will rock you" o "Under pressure", fueron prueba de ello. Para los que fuimos a ver algo más, también.
Y, después de dos horas y fracción, el apoteósico final llegó con "We are the champions". Nos retiramos con la sensación de haber escuchado a una gran banda con un cantante de lujo. Lo que vimos anoche, no sucede frecuentemente Después de todo, demoramos más de dos décadas años para volver a ver en vivo a Su Majestad. Esta vez, con Paul Rodgers. ¡Qué viva Freddie Mercury!
Javier Lishner
San Jose, California
6 de abril de 2006
NOTA RELACIONADA:
- LA RAPSODIA DE QUEEN (1985)
8 comments:
Queen, es un buen grupo, personalmente no me gusta mucho, pero hay canciones que son todas unas joyitas como sombady to love que cuando la escuche hace varios años en los especialaes que daban en radio Panemericana (me había comprado una radio pequeña y la escuchaba en el micro) me quedé sorprendido, no hay mucho mas que comentar Queen es simplemente Queen
Hola Jorge:
Tampoco es mi grupo favorito pero no niego de la calidad en sus temas y la interpretación que de ellos hacen.
Personalmente, siempre me gustaron más sus primeros discos. O sea, hasta el disco negro. Después jugaron un poco a los charts y lo demás es historia.
Un abrazo. Y cuándo vienes para llevarte a comer algo que no sea cocina peruana...
JL
Queen es un buen grupo, son buenos músicos, pero como te lo dije Sombady to love es lo máximo, está por ahi dont stop me now, sabes quer gracias a radio Panamericana escuche esos temas, ahora pasan otro tipo de música. Me encantaría ir por allá el canalla me ha ofrecido alojamiento y hueveo, veré lo de la visa y caigo, visita mi blog: actualidadycultura.blogspot.com
Y bueno, acabo de llegar de la Argentina donde el 21 de este mes ofrecieron un recital en el estadio de Vélez Sarsfield, la noche fué apoteósica, con mucha nostalgia por Freddie Mercury que apareció en las pantallas gigantes cantando varios temas, uno de ellos "Bijou" y "Bohemian Rhapsody", si bien Paul Rodgers no llega a la voz de Mercury, Brian May ya no es el de antes (pifió varias notas)y Roger está mas viejo y gordo, el Show fue para el recuerdo,.. gran noche la de Queen + PR!!!.
saludos!
Hola Javier,Queen sin duda alguna es un clasico y lo bueno del grupo es que busco la originalidad y no encasillarse,eso gracias al talento de Mercury que mas que un rockero era un musico en todo el sentido de la palabra,nacio con un talento unico que desde niño en su escuela ya lo hacia notar.Mi cancion preferida es Dont stop me now y por su puesto Raphsodia Bohemia que es una ensalada de ritmos bien concatenados,incluso en Inglaterra fue considerada la mejor cancion de todos los tiempos por encima de joyas de The beatles,The rolling Stones,Pink Floyd(Otro ladrillo en la pared quedo cuarto)etc.El otro dia lei comentarios desfavorables sobre Brian May lo acusan de explotar a mas no poder la imagen de Queen y de Mercury,incluso fue criticado por participar en las versiones de We are the Champions de Robbie Williams,en la version We will Rock You del grupo juvenil Five(version que si me vacila)y ultimamente con los adolecentes de Mc Fly con Dont stop me now.Bueno creo que el es parte de la historia de Queen y de sus canciones y no creo que este robando algo a alguien por otro lado sigue siendo un gran guitarrista hasta que la edad y la tembladera se lo permitan.
Saludos
Luis de Jesus Maria
Hola Luis:
Comparto contigo en lo de "clasico y lo bueno del grupo es que buscó la originalidad y no encasillarse". De eso no hay duda. Tanto como del talento de su cantante, a quien yo, personalmente, no considero el mejor de todos los tiempos. Fue un buen showman, tuvo un registro de voz envidiable, pero tanto como el mejor no. Prefiero, y ojo que es una cuestión muy personal, la de Jim Morrison o la del mismo Paul Rodgers (a quien he visto solo, con el Bad Company original y con Queen).
De May y sus aventuras musicales, creo que ha tratado de explotar algo que en cierto modo le pertenece. No creo que haya dolo, sobre todo que se ve en la audiencia que anda captando desde que revivió a Queen con Roger Taylor (+ Paul Rodgers). Como alguna vez ya hemos tratado en este blog, siempre habrá los que están de acuerdo y los que se resistirán hasta el final de los días. Yo se lo dejo a ellos (los músicos), aunque es cierto que la mayoría de nosotros preferiríamos ver al grupo original antes que nada.
Saludos,
JL
Hola UnderPeruRock:
Qué gusto que hayas tenido esa posibilidad de ver a Queen + Paul Rodgers en Buenos Aires. Yo solo vi la gira anterior y me pareció extraordinaria. Para ti y para muchos, la parte de "Bohemian Rhapsody" es verdaderamente nostálgica. Se nota en la reacción del público.
Saludos,
JL
Jorge:
Si te han ofrecido alojamiento y hueveo, todo está bien. Trata de aprovechar que eso no se ve muy a menudo por estos lares... jaja.
Tu blog lo he visitado varias veces pero, seguramente, sin dejar algún comentario. Lo volveré a hacer hoy. Ya vi que has puesto una nota sobre el Cusco y me gustó tu crónica sobre los aeropuertos.
Un abrazo,
JL
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