Friday, June 20, 2008

Anécdota
MIGUEL RÍOS: Amor por computadora

Dice el refrán que, hasta al mejor cazador se le escapa la liebre. Aquella vez, no se trató ni de un cazador ni de una liebre. Fue un ejecutivo discográfico con cuyo apellido bien pudo haber cazado a más de una. Sin embargo, se encontró con Miguel Ríos, el conocidísimo rocanrolero español, que, en su segundo debut, trataba de conquistar el mercado latinoamericano.


"Amor por computadora". Que nos disculpe Bea...

En los sesenta, Ríos se había acercado a costas americanas, con algunas composiciones, sobresaliendo entre ellas "

El Río". En 1970, lo volvería a hacer con el "Himno a la Alegría" ("A Song Of Joy" en los Estados Unidos, un extracto de la novena sinfonía de Beethoven arreglada por el argentino Waldo de los Ríos). Pero, aquella vez, era 1983 y las computadoras, u ordenadores, recién iban llegando al Perú para su uso comercial. En Radio Miraflores ya habían llegado las primeras, unas de marca Olivetti (compañía que este año anda celebrando su primer centenario), las que fueron reservadas solo para gerencia. Un año antes, y sin abandonar la música, Juan Alberto Mata -quien las vio llegar mientras anduvo en la programación de esa emisora-, había partido a su nuevo trabajo de promotor discográfico.

Escribe: Juan Alberto Mata

En el mundo discográfico muchas veces suceden cosas bienaventuradas; a veces, desastrosas; en algunos casos, absurdas; y, en otros, curiosas, como esta. Tratándose de una de las canciones más populares de la década del ochenta en el Perú, este hecho es tan raro que, de no haber estado involucrado personalmente en el proceso, nunca habríamos encontrado una respuesta medianamente lógica a una pregunta que muchas veces me hicieron: ¿En qué disco sale la 'versión larga' de "Amor por Computadora"?

Corrían los últimos meses del 83, y me encontraba como Asesor de A&R en la hoy desaparecida casa discográfica El Virrey Industrias Musicales S.A. En ese entonces, mi labor consistía, principalmente, en identificar las producciones musicales que tuviesen potencial comercial en el mercado peruano, fundamentalmente de repertorio anglo, para luego editarlas en versión nacional (aunque me daba algunas licencias para otros géneros). Muy aparte de las estrategias seguidas para ello, que no es objeto de esta nota, habría que conocer una parte del proceso de fabricación de discos durante esos años.

Era una época en que el fax era casi de ciencia ficción, el correo electrónico inimaginable, las computadoras personales sólo en manos de los pioneros en informática... No existían servicios de courier y todo se hacía a la antigua: prestas secretarias tomaban dictados escribiendo en taquigrafía, para que, después, sólo los mensajes más urgentes fueran pasados al departamento de télex, en donde otra eficiente señorita "picaba" los mensajes; memorándums escritos en máquina de escribir y sus copias al carbón... El correo aéreo regular era la estrella de entonces, y las llamadas telefónicas de larga distancia estaban reservadas sólo para casos de urgencia, por lo oneroso de las comunicaciones internacionales de la CPT, la Compañía Peruana de Teléfonos.


Los discos de pasta se recibían –por correo, claro- de todas partes del mundo, y si había alguno con posibilidades de explotarlo en el mercado, lo primero que se hacía era enviarlo al departamento de grabaciones para que lo copiaran a modo de back up en una cinta de carrete abierto, tratando de preservar al máximo la fidelidad (sólo las producciones muy importantes eran enviadas directamente en cinta, pues los altos costos de transporte y desaduanaje hacían que esa práctica fuere casi prohibitiva). Y esto se hacía de una manera muy simple: un tornamesa, una pastilla o aguja de muy buena calidad, un amplificador, buenos parlantes y una grabadora de cinta. De modo tal que, si se decidía lanzar en edición nacional determinada producción, se echaba mano de la cinta y pasaba al departamento de corte, en donde los sonidos se transferían físicamente a un acetato, y de allí se hacían las matrices de los discos (33 r.p.m. ó 45 r.p.m., lado A y lado B).

En aquella época, apenas iniciada la ola del rock en español en el Perú de los ochenta, recibí un long play y un 45 r.p.m., directamente de la oficina del sello Polydor de España. Ese long play fue El rock de una noche de verano, de Miguel Ríos, artista cuya trayectoria ya me era muy conocida y, ante la explosión del género, decidí prestarle más que atención. Sobre todo al disco simple con "Amor por computadora" en el lado A, el que decidí sin ninguna duda promocionar en las radios de entonces, utilizando el mismísimo disco original recibido de la Polydor de España. Por supuesto, luego de haber hecho el back up, tanto del sencillo como del álbum. El éxito fue tal que no pudimos esperar a pedir la cinta para lanzarla en edición nacional –no había tiempo, demoraba cerca de 30 días la importación de los carretes y el disco ya lo pedían en las disco tiendas- y fue entonces que dimos la orden para que la cinta del 45 pasara al departamento de corte.

Ante la arrolladora venta del sencillo, el paso lógico era editar el álbum, formato que, una vez lanzado, tradicionalmente permanecía rezagado en comparación al 45. Primera sorpresa: el larga duración se comenzaba a vender mucho más que el disco simple, y las radios comenzaron a tocar la versión larga de "Amor por computadora". Sí señor, una versión larga, aquella que venía con los primeros riffs de guitarra en cuatro tiempos antes de arrancar con las bases.


AMOR POR COMPUTADORA (versión larga)


Las ventas fueron inigualables, al punto que algunos países vecinos comenzaron a prestarle atención al tema, y, de paso, a preguntarnos por nuestra experiencia con el artista. En un momento recuerdo haber conversado con algún colega, creo que de la disquera en Ecuador, a quien le relaté la buena táctica de lanzar, primero, la versión corta y, posteriormente, la otra, alargando así la vida, y por ende, las ventas, de dicha producción (y dándomelas, cómo no, de eximio estratega musical).

- "¿Cuál versión larga?", fue la pregunta que de inmediato recibí de parte de mi interlocutor.

- "Pues… la de "Amor por computadora" que está en el álbum", respondí diligentemente, con la seguridad y el respaldo que me daban los excelentes números conseguidos y la total consagración del artista en el Perú (cosa que era mi principal motivación, más que las ventas en sí).

La segunda sorpresa que me dejó frío, más aún viniendo de aquel reputado colega, llegó inmediatamente:

- "Yo tengo el disco importado de España, lo he escuchado mil veces, y aquí no hay ninguna versión larga", me dijo.

Para mí, por supuesto que no podía ser, pues el álbum había sido una copia exacta –o por lo menos eso creíamos- del mismo larga duración de edición española. ¿Habría otra versión? Imposible, pensábamos, y, en todo caso, se nos hubiera sido comunicado… Luego de días de discusiones y averiguaciones, dimos por fin con la trama del asunto: El disco recibido por nosotros había llegado defectuoso, pues al principio de "Amor por computadora" tenía un rayón, y las sensibles pastillas del departamento de grabaciones la habían detectado, generándose lo que comúnmente se conocía como "salto" o efecto de disco rayado... Esto es, se repetían secuencias de la canción. Pero eso no quedaba allí, pues los experimentados oídos de los técnicos no hubieran dejado pasar tamaña falla. Lo inverosímil fue que los "saltos" fueron tan exactos y precisos -en tiempo y forma-, que nadie, absolutamente nadie, reparó en aquella falla, y todos en El Virrey dimos por sentado que aquel disco, efectivamente, contenía la versión larga de ese tema.


AMOR POR COMPUTADORA (versión correcta)


La versión larga peruana tuvo que ser descontinuada luego de los primeros prensajes y, posteriormente, reemplazada por el disco de la versión correcta. En un inicio, fue motivo de un buen jalón de orejas por parte de la casa matriz de Polydor. No obstante, luego de recibir las jugosas regalías -por lo menos, eso creo yo- se convirtió como por arte de magia en reconocimientos y halagos, desde luego, no oficiales.

Cierto es que con el avance de la tecnología de hoy, reproducir ese lapsus es demasiado sencillo (como lo reproduzco aquí en las muestras de audio digitales con extrema facilidad), pero de allí a que se formen de manera fortuita y casual, no existe tecnología nueva o vieja capaz de semejante coincidencia. Aquel rayón burló los oídos más finos, no míos sino de los técnicos y ejecutivos de la disquera, hombres de radio, de prensa, y, por supuesto, del público que llegó a adquirir aquella edición limitada del famoso Rock de una noche de verano, de Miguel Ríos. Uno en un millón (JAM).


Ríos al lado de Jim Kerr (Simple Minds) en 2008. (FOTO: Domingo J. Casas).

Como la canción de Camilo Sesto, con razón o sin razón, El Virrey y su séquito logró reintroducir muy bien al cantautor de Granada que, por esos años, fue pilar del resurgimiento del rock en español, creo, en buena parte de Latinoamérica. Aquel rayón, después de todo, fue como una raya más al tigre. Así, que pasen 30 años. Juan Alberto reside en Costa Rica desde donde se desempeña como gerente general de Laser Disc Costa Rica.

Javier Lishner
Santa Clara, California
20 de junio de 2008

17 comments:

Anonymous said...

Hola Javier;
Que anecdota tan simpatica! A mi me encanta Miguel Rios, sobre todo Amor por computadora, con esta cancion conoci al que hoy es mi esposo.
Rossana

Anonymous said...

hola javi:muy graciosita la anecdota.increible que eso haya pasado.yo adoro a miguel rios...saludos.

maricielo

Mike Mantilla said...

Noooooooo!!! y yo que pasé todos estos años tratando de encontrar por aire, mar y tierra, la versión larga de Amor por Computadora, con esos cuatro riffs iniciales...

jajajaja..simpática la anécdota en todo caso, teniendo en cuenta la forma como se trabajaba por esos años con los discos de acetato; con limitaciones es cierto (a comparación de hoy), pero con mucho encanto y fineza.

un abrazo para ambos, Javier y Juan Alberto

EAgle

Anonymous said...

Hola Javier,
que buen articulo.
Recuerdo que la cancion AMOR POR COMPUTADORA alcanzo a duras penas el puesto 29 (si me equivoco, por favor corrigeme!!) en la MASMAS de fin de año de 1983.
Un abrazo,
HEL de Los Olivos

Miguel Villamizar said...

Hola Amigo Javier
Que anécdota tan increible. "Amor Por Computadora" si que es una gran canción y en esa época si que los programadores tenían un buen criterio para poner en cartelera las canciones para que nosotros los oyentes juzgaramos y casi siempre uds daban en el clavo.

Ahora que tratas sobre esta versión larga de las canciones. Quería preguntarte amigo Javier sobre "Careless Whisper". Hay tambien dos versiones la del Lp de Wham y la del 45 (igual que el video). Porque hay canciones que tienen hasta dos versiones.

Un fuerte abrazo amigo javier

Anonymous said...

hola Javier,

Realmente una anecdota para no creer, pero que finalmente causa muchisima gracia, los discos antiguos si que tenias que tratarlos con mucho cuidado, y como bien sabes aqui esta muy en voga, la aparicion de el cd + el lp para coleccionistas, la verdad no soy tan fanaticazoo, pero tengo el de Black crowes ke viene tambien con dos canciones adicionales en un vinilo de 45, osea 2 discos; felizmente gratis, me lo obsequio alguien del staff de los BC, luego de una charla entre coronas y mucha musica.

Obviamente un objeto que desde ya es de los mas valorados para mi, porque adicional e eso lleva la firma de los hermanos Robinson.

Un abrazo

Luca
Atlanta, Ga.

Javier Lishner said...

Rossana:

No hay duda que es una simpática anécdota. Y de paso te hicimos recordar tiempos pasados. De paso, Ríos es uno de mis favoritos de siempre.

Saludos,

JL

Javier Lishner said...

Hola Maricielo:

Como verás, no eres la única seguidora de Miguel Ríos. Y, es verdad, es una anécdota increíble, como dice el autor, una en un millón.

Saludos,

JL

Javier Lishner said...

Hola Eagle:

No sé si fue bueno o no enterarte que aquella versión de los cuatro riffs iniciales nunca existió. De todas maneras valga la oportunidad para compartir un abrazo.

JL

Javier Lishner said...

Hola Hel:

Yo solo recuerdo el éxito que tuvo esa canción, muy aparte de la ubicación que obtuvo en la lista final de La Más Más. Como anécdota te cuento que con esa canción (en vivo) abríamos los espectáculos de ese año (Al interior viajamos a principios del 84). La interpretaba el grupo Hielo, que, junto a Mache, fueron los invitados de ese año. Muy buena canción, muy buena la interpretación de Hielo, y muy buena la recepción del público en vivo.

El amigo Miguel debe estar más al tanto de las posiciones de algunos temas, si es que necesitaras la confirmación del puesto. Me parece que podrías estar en lo cierto. Miguel tiene un blog dedicado a La Más Más en http://lamasmaslahistoria.blogspot.com/

Un abrazo,

JL

Javier Lishner said...

Hola amigo Miguel:

Como ya ves, fue Juan Alberto Mata, desde la disquera El Virrey, quien promovió esa canción. En Radio Miraflores, en donde trabajé con Juan Alberto en programación, ya habíamos tocado una que otro tema del Ríos ochentero...

Creo que es Juan Alberto quien mejor podría contestar a esa interrogante sobre "Careless Whisper" (aunque no era de su disquera). Yo solo recuerdo que la vi en vivo la noche que Andrew Ridgley se reunió con George Michael por primera vez luego de su separación. Era 1991.

Lo que sí es cierto es que hay muchas canciones cuya versión del disco simple es más corta que la del álbum. A ver mi estimado JAM, si das tu comentario preciso.

Un abrazo,

JL

Javier Lishner said...

Hola Luca:

Mira lo que causan las coronas. Así sí que da ganas de tomarse unas cervecitas... Y con las firmas, todavía.

Lo de "Amor por Computadora" quedará aquí como una simpática anécdota sucedida hace 25 años.

Un abrazo,

JL

Juan Alberto Mata - AdMusic Consulting said...

Hola Javier:

En relación a lo escrito por Miguel Villamizar, hubieron más de dos versiones de "Careless whisper", pero las que más sonaron fue la del sencillo y la del LP.

Sin embargo, yo no llamaría versión larga a la que salió en el álbum, sino más bien versión original, ya que el sencillo era lo que se conocía como un "radio edit". Las versiones largas se caracterizan por tener remezclas (normalmente más partes instrumentales, efectos de voz, up beats, etc.), y solían ser lanzados en EP's (Extended Play, por sus siglas en inglés), es decir, discos de 12 pulgadas (igual al tamaño del Lon Play), pero que giraban a 45 r.p.m.. Esto aseguraba un sonido mucho mejor al tener los surcos más separados entre sí, y estaban dirigidos principalmente al mercado de discotecas y clubs.

En el caso de "Careless whisper", lo que hicieron fue simplemente editar el tema eliminando la introducción del vocoder, luego el teclado y la voz de Michael que dura aproximadamente 1:27 minutos, y empezar directamente con la parte del saxo, para terminar en una versión de 5:07 minutos aproximadamente.

La versión original tiene 6:34 minutos, y la puedes escuchar aquí:

http://www.supload.com/music/Wham-Careless-Whisper-download-WGDCZAE2M3YW.html

...y la versión editada aquí:

http://www.supload.com/music/George-Michael---Wham-Careless-Whisper--radio-Edit--download-7QPMCAPV47OM.html

Por último, esa canción salió en un EP que contenía la versión original, el radio edit, un remix de poco más de 3 minutos, y una versión instrumental.

Salu2 a to2

JAM

Juan Alberto Mata - AdMusic Consulting said...

Por cierto, ese EP fué lanzado sólo en Estados Unidos, bajo el nombre específico de George Michael & Wham!, avisorando que el carismático cantante sería quien seguiría su carrera solista.

JAM

Javier Lishner said...

Gracias JAM por tu amplia respuesta. Consejo: al amigo Miguel no le des mucha pista porque te va a tener con sus preguntas por el resto de tu vida... jajajaja.

Un abrazo,

JL

Mariano said...

Recuerdo haber bailado "Amor por computadora" en mi PROM y no haber encontrado "eco" en mi pareja... Jajaja creo que no sabía lo que era una computadora!!!

Qué tal anécdota "Killing"

Un saludo para todos,

Willy

Javier Lishner said...

Hola Guillermo:

En vez, hubieran bailado "Niños eléctricos"... Bueno, supongo que cuando llegaron las primeras Olivetti a la radio, tú ya trabajabas, no?

Un abrazo,

JL