Tuesday, January 22, 2008

SI DE OBRAS DE ARTE SE TRATA

Al mediodía del 7 de diciembre de 1988, un fuerte sismo azotó parte de Armenia, ese pequeño país de tan rica historia, ubicado al norte de Irán y Azerbaiyán. La catástrofe, de 7.2 grados, se llevó a cincuenta mil personas. Poco tiempo después, dos hombres, Jon Dee y Paul Lowell, iniciaron una campaña de solidaridad idealizando un concierto en Moscú. El propósito original varió y, a cambio, se produjo un disco (The Earthquake Album).

Rock Aid Armenia, 1989.

The Earthquake Album incluyó canciones de Free ("All Right Now"), Rush ("The Spirit of Radio"), Rainbow ("Since You've Been Gone"), Black Sabbath ("Headless Cross"), Genesis ("Turn It On Again"), Yes ("Owner of a Lonely Heart"), ELP ("Fanfare for the Common Man"), Whitesnake ("Fool For Your Loving"), Asia ("Heat of the Moment"), Starship ("Built This City"), Foreigner ("Jukebox Hero"), Iron Maiden ("Run to the Hills"), Deep Purple ("Black Night"), y Mike and the Mechanics ("Silent Running"). Pero hubo otra, a la que muchos músicos accedieron tocar juntos.

La canción que eligieron fue escrita en 1971, luego de que el casino en el que actuaban Frank Zappa & the Mothers, en Montreux, terminara incendiado por culpa de un imbécil que le prendió fuego con una pistola de bengala. En el público, se encontraban los integrantes de Deep Purple, quienes al igual que toda la audiencia, tuvieron que salir corriendo del viejo local. La experiencia vivida esa noche del 3 de diciembre, fue escrita en una canción y puesta en el disco que Deep Purple iba a grabar en aquella ciudad de Suiza. Como quiera que la grabación del futuro disco (al que llamarían Machine Head) la iban a realizar en el mismo casino, intempestivamente, la banda inglesa tuvo que cambiar de planes y trasladarla a la unidad móvil de los Rolling Stones, que no andaba muy lejos.

El 8 de julio de 1989, en los históricos Estudios Metropolis, en Chiswick, Londres, un manojo pesadísimo de músicos unió su talento y sentimiento, acordando hacer una nueva versión del clásico de Deep Purple. Era el mismo tema del imbécil, del casino y de Montreux. Se llamaba "Smoke On The Water".

La gama incluyó, entre otros, a Chris Squire de Yes, Alex Lifeson de Rush, David Gilmour de Pink Floyd, Keith Emerson de EL&P, Bryan Adams, Bruce Dickinson de Iron Maiden, Roger Taylor de Queen, Brian May de Queen, Paul Rodgers de Free/Bad Company, Mike Rutherford de Genesis, Tony Iommi de Black Sabbath, y Ritchie Blackmore e Ian Gillan de Deep Purple. El resultado fue sensacional (ver video). Sonó bien y ayudó a miles de afectados de esa región de Euroasia.

Cuando la escuché por primera vez mi admiración fue a los vocalistas, en especial, a Paul Rodgers; quien, aunque nunca fue un cantante de hard rock por excelencia, le imprime un toque muy personal a la parte vocal que le corresponde. Ayer que la volví a ver, David Gilmour me sacó de esquemas. Y volví a ver a Ritchie, en medio de tanta estrella, como si estuviera en su casa.

Si tan solo alguien pudiera darle la idea a Gillan, ahora que vaya en febrero al Perú, para que proponga algo similar para nuestras regiones de Ica y Cañete. Después de todo, la ayuda a Armenia se hizo siete meses después del fenómeno natural, y, el de Ica, sucedió en agosto pasado, hace solo cinco meses. El que no llora no mama, es una frase muy popular en mi país. Y Gillan ya estuvo dos veces.

Javier Lishner
Santa Clara, California
22 de enero de 2008

4 comments:

Anonymous said...

hola javi:meencanto la cancion.te cuento...mi hermano me ha invitado al concierto y vamos a ir juntos al estadio.estoy feliz...saludos.
maricielo

Anonymous said...

Esa debe ser, en cuanto a la calidad de músicos, la mejor reunión benéfica de la historia del rock. Mejor que el Live Aid o el USA for Africa. Difícil decir cuál es la mejor guitarra entre todas las que aparecen.

El único "infiltrado" es Bryan Adams. No sé qué hacía entre tanto grande.

Javier Lishner said...

Hola Maricielo:

Qué alegría me da la noticia. Estoy seguro que te vas a vacilar a lo grande, como todos los que acudan. Empieza el conteo regresivo...

Saludos,

JL

Javier Lishner said...

Hola Anonymous:

Coincido contigo. No creo que jamás se haya reunido un grupo de tan extraordinarios músicos de rock en un estudio para grabar una canción. Esto fue súper poderoso. Y la verdad que tampoco sé qué hacía Bryan Adams ahí.

Un abrazo,

JL