Sunday, May 31, 2009

MICKY QUIÑONES, NÚMERO UNO EN LA NUEVA Q

Micky Quiñones, el conocido hombre de La Nueva Q FM, tuvo que pasar por la misma experiencia que quien suscribe para iniciar sus labores en la radio de Lima: reemplazar a Johnny López, la estrella de esos días. Así, suplantándolo una tarde, en Radio Miraflores, conocí en 1980 a Johnny López. A Micky Quiñones, nuestro invitado de hoy, lo conocí pocos años después, cuando justamente se había convertido en compañero de Johnny en Radio Studio 92.

Entrevista con Daddy Yankee.

Además, de no haber sido por esta entrevista, nunca hubiera sabido que Micky Quiñones fue uno de los cientos de postulantes al concurso de nuevas voces que, en Lima, propició Radio Miraflores en 1987. Micky no resultó ganador y, luego de su respuesta durante nuestro coloquio, imaginé que sin querer le había podido haber hecho un favor. Porque al poco tiempo Micky ingresaba a Radio Studio 92, líder en el dial limeño de entonces. Yo era programador de Radio Miraflores y recuerdo haber elegido a otra persona. Afortunadamente, esa persona, ganadora del certamen, labora hoy en una importante radio en Europa, y -amén de viajar por el mundo representando a esa emisora- mantiene amistad con el suscrito de una manera naturalmente fraternal. Lo que me hace muy orgulloso, por cierto. Bien por ambos, pues el tiempo les dio la razón y puso a cada uno en el camino correcto.

Hoy, Quiñones se desempeña como locutor y productor de La Nueva Q FM; a la que, además, identifica con su voz en los 107.1 del dial, donde manda nuestra cumbia.

- Hola Micky, cuéntanos un poco sobre tus comienzos en Radio Continente en tu natal Cuzco.
- Bueno, fue allá en el año 85 cuando, camino a las clases de bellas artes, pasaba por una estacion de AM y los estudios estaban a la vista... Me hice amigo del operador y me preguntó si tenía música. Como tenía unos casettes con grabaciones de radios de Lima, los llevé y así pasábamos las primicias. Me invitaron a ser operador y luego a tener un espacio los fines de semana. Eso bastó para comenzar.

- De allí decidiste viajar a Lima y encontraste trabajo en Radio Onda Popular...
- Bueno, en ese entonces las huelgas de docentes duraban meses y hasta años. En la universidad estudiaba arquitectura y como al parecer no había solución a la huelga, viajé a Lima donde vivía parte de mi familia. La idea era seguir estudiando, y así lo hice; pero había escuchado todas las radios FM y AM del momento y sabía que debía comenzar por alguna donde tuviera chance. Onda Popular, como decía su nombre, era la indicada ya que sabía que muchos dj's habían salido de allí. Me presenté en su local de Porta, en Miraflores. Me impresionaron las pintas senderistas en las paredes de los estudios, ya que meses antes los terroristas habían tomado la estación y propalado mensajes subversivos (solo en el Perú). Me atendió Tito Zorrilla, quien me vio bastante tímido y me pidió que me quedara el resto de la tarde para ver... De allí me dio los domingos de 1 a 7 p.m. Vaya comienzo. Era febrero de 1987.

- Disculpa, pero, ¿así de simple Tito te dio el turno del domingo? ¿te hizo alguna prueba? ¿por qué crees que te eligió?
- Sé a lo que te refieres. Su carácter era muy temido. Me presenté como locutor de provincias... De verdad, no sé la razón por la que me permitió quedarme. Quizá intuyó algo en mí. El locutor de turno en ese entonces era Boris Cornejo Guevara. Me pregunto, ¿qué será de él ahora?

- Qué excelente que Tito hubiera tenido ese olfato... Micky, te conocí mientras trabajabas en Radio Studio 92. ¿Cómo fue tu ingreso a Studio? Me imagino que no fue fácil.
- Luego de mi debut en Onda Popular, donde solo estuve tres meses, me dediqué al diseño publicitario. Sin embargo, al mismo tiempo me presenté al concurso de Radio Miraflores, pedí un piloto en 1160, y llegué a Mariano Carranza un sábado a las 2 de la tarde, donde pude realizar una prueba bastante aceptable en Radio Panamericana. También fui al local de Camino Real 111, oficina 404, con teléfono 42-1703. Me refiero a Studio 92. Allí pedí hablar con Walter Gonzales, quien amablemente me concedió una audición. Creo que llegué en el momento adecuado el día adecuado. Era enero del 89.

En blanco y negro durante los días en Radio Studio 92.

- ¿Quiénes formaban parte de la radio al momento de tu ingreso?

- En ese entonces la mañana estaba a cargo de Arturo Otoya. Luego estaba Héctor Felipe (recién contratado); en la tarde, Juan Carlos Hurtado, luego Coco Valderrama, Jean Pierre Quiroga y, cerrando el día, Johnny López. Yo ingresé como volante.

- ¿Habrá alguno de ellos que recuerdes con mayor aprecio? ¿quién? ¿por qué?
- A Arturo lo recuerdo por su paciencia al enseñarme el manejo de cabina. Allí no había operadores. Al loco Johnny por sus excentricidades. Recuerdo que iba a trabajar con un samoyedo enorme llamado "Rock". A Coco, por ser dueño de un estilo que me gustaba seguir.

- ¿Y finalmente seguiste el estilo de Coco?
- Seguí su manera de afrontar el micrófono. Mi estilo y timbre son muy peculiares, así que no demoré mucho en hacerme de un estilo propio.

- Debemos suponer que haber pertenecido a Studio 92 debe haber sido lo más importante de esa primera etapa de tu carrera. Además que trabajaste allí como diez años. ¿Recuerdas algunos eventos que te hubieran marcado? Como programas especiales, conciertos, giras, alguna entrevista.
- Walter es un tipo que siempre le gustaba innovar, hacer cosas distintas. Recordemos que en ese entonces habían como diez radios con formato pop-rock en inglés, y la competencia era encarnizada. Recuerdo la Mejor Mejor del 90 en el Coliseo Dibós Dammert donde la gente era feliz viendo videos de los Guns y los New Kids. A propósito de ello, recuerdo un "entrevista" con Jordan Knight que fue cuestionada por una radio de la competencia y hasta incluso se hizo un panel para tratar de desvirtuarla. Recuerdo también con mucho cariño "Gigantes del Aire", donde Juan Carlos Hurtado, Arturo Otoya, Carlos Fernandez y quien habla tratamos de establecer un récord de permanencia ininterrumpida al aire en forma colectiva. Si mal no recuerdo, llegamos a 101 horas.

- Coincide con el dial de Radio Panamericana.
- Fíjate que sí. Si mal no recuerdo, fue en el año 90. Había una expectativa bárbara y la atención estaba en todos los medios, incluyendo prensa y tele.

Con Ian Gillan el día de la entrevista en la radio.

- No suelo preguntar específicamente sobre otros colegas, pero me gustaría hacerlo hoy. ¿Qué opinas de Juan Carlos Hurtado?
- Juan Carlos es uno de esos raros casos de personalidades del aire que carece de fecha de caducidad. Tiene la capacidad de caerle bien a todos y creo que que esa condición le ha valido para llegar hasta donde está ahora. Con él hicimos grandes programas que pienso deben estar en los casettes de algún amante de la radio; y, aunque parezca cliché, en Studio de esa época no teníamos oyentes, teníamos fanáticos.

- Randy Calandra.
- "Carelo", como solíamos decirle, era una máquina. No paraba nunca de hablar. Un gran hombre de radio, que impuso un estilo que lamentablemente no dejó herederos. Un chorro impresionante de voz que hasta ahora la escuchamos en Frecuencia Latina.

- Johnny López.
- "El Loco", gran dj. Súper conocedor y el primero que pudo combinar exitosamente la radio y la televisión. Es también un enterpreneur incansable. Recuerdo su cancionero de bolsillo y la Academia de Locución. Un tipazo.

- Koko Giles.
- Nunca tuve la oportunidad de conocerlo en persona pero, sin duda, Koko fue dueño de un estilo que marcó y definió la radio salsera en el Perú. Ahora, ese talento lo llevó a la política ya que es (o fue) alcalde de Huánuco.

- Jesús Giles Alipazaga, el popular Koko Giles de la radio, es el actual alcalde. Yo lo conocí desde que era promotor discográfico, y él a mí casi desde mis inicios... Micky, vivo fuera del país hace muchos años. ¿Qué nombres me recomendarías escuchar si te preguntara por tres disc jockeys peruanos de hoy?
- A Carlos Enrique de Radio Moda... Me quedo con uno.

- Con uno, ¿por alguna razón especial? o es que no hay más?
- Sí. Para ser objetivo, la manera de hacer radio hoy en día no exije una preparación mayor a la del estándar, y lo que se dice al aire no es un contenido que requiera mayor capacidad. Es por eso que las nuevas voces no destacan demasiado.

- Qué pena, ¿no? Dime, ¿por qué Carlos Enrique?
- Por ser un entertainer, más que locutor. Es ágil de mente y un improvisador nato.

- Bueno, Carlos Enrique es un entertainer más que locutor. Entonces, dame un locutor de esta generación.
- Patty Saldaña de Planeta, es de las pocas que destacan.

Con Lou Gramm, vocalista de Foreigner.

- Gracias. Tú también viviste fuera del país. ¿Estuviste relacionado a los medios?
- Viví en Los Angeles durante cinco años. Estuve como staff writer de un show llamado La Hora Coca Cola, que se vendía a Centro y Sudamérica. Fue una experiencia muy provechosa. Saludos a la gente de Radio Express.

- ¿Qué hacías como staff writer? o, ¿qué hiciste como tal?
- Tenía que escribir los guiones de este show, el cual era producido en unos estudios de Burbank. Luego lo grabábamos y le hacíamos algunas correcciones de modismos y el acento neutro. Finalmente, realizábamos la post producción y se distribuía en varios países.

- ¿Qué te hizo regresar al Perú?
- Un gran amigo, Luis Garibay, que trabaja en Univisión Radio, me hizo escuchar la canción "Cuando pienses en volver" de Pedro Suárez-Vértiz. Al oírla, decidí volver. En serio, eh!

- Hmmm. Por supuesto que te creo, pero... Mejor voy a escucharla. En una de esas nos vemos pronto en Lima. jajaja.
- Mira, la canción fue un éxito aquí en el Perú, y cuando la escuché, me hizo pensar en muchas cosas... Es más, te la voy a hacer llegar.

- Lo cual agradezco de antemano. Micky, ¿qué llegó después de Studio? A propósito, ¿cómo y por qué te fuiste de Studio?
- En realidad de Studio nos fuimos por el cambio de propietarios.

- "Nos fuimos", implicas a más de uno. ¿O es que se fueron en mancha?
- Bueno, quien vendía la radio era la familia Picasso, y quien se hacía cargo de ella era el Grupo RPP. Nos liquidaron a todos. Alguno se quedó (creo).

- Ya veo. ¿Qué pasó después de Studio?
- Luego de eso vino Okey Radio, también manejada por Walter Gonzales Era la radio de la nueva juventud... Al comienzo era rock pop y luego llegó el reggaetón.

- ¿Reggaetón? Oye Micky, yo estuve rockeando contigo en el concierto de Foreigner en 1993. ¿Cómo sucedió ese cambio?
- Para ser honesto, siempre me identifiqué con radios con programación del momento, y el reggaetón llegó para tomar por asalto el dial de comienzos del milenio. Mis gustos nunca cambiaron, solo el contexto.

- ¿Cómo asumiste esa nueva responsabilidad con un género tan diferente como el pop-rock al que le habías dedicado buenos años de tu carrera? ¿qué diferencias encontraste?
- Me acostumbré a tratar las canciones como un producto meramente comercial. En el rock pop veía las canciones como obras de arte.

- ¿Ya no las ves así?
- Por supuesto que sí. Ese género siempre estará conmigo y claro que lo sigo consumiendo. Lógico que hay canciones y canciones... De lo último que me he quedado prendido es de The Killers, John Legend, KT Tunstall y, por supuesto, Mary J Blige.

Con the Flintstones en California.

- No sé en qué lugar de Internet te vi bien sentado desde la Nueva Q FM. ¿Qué nos puedes decir de ella? No conocía esa radio.
- Nueva Q es un proyecto que nació para darle a la cumbia una dimensión y un tratamiento de radio Top 40. Muchos decían que vestimos con terno y corbata a la cumbia. Con Nueva Q batimos un récord. Es la única emisora en la historia de la radio que nació en el primer lugar general.

- ¡Qué chévere! Por la "Q" pensé que era tu radio...
- Es mi radio... mientras trabaje allí. Le tenemos mucho cariño por todo lo logrado en este más de un año en el aire.

- Por favor, danos una idea de los artistas que transmiten en su programación diaria.
- Grupo 5, los Karibeños, Kaliente, Hermanos Yaipén, Néctar, entre otros. Es todo un mérito llegar al número 1 con una programacion 100% nuestra.

- ¿Con quiénes trabajas allí?
- Con Christian Basteres, programador, y tres locutores jóvenes: Mimi, Jonathan y Óscar. Yo me encargo de identificar la radio y de la producción.

- Dime, ¿esos muchachos no utilizan sus apellidos o es que no los dejan usarlos?
- Sí, todos se apellidan Q. Micky Q, Mimi Q, Óscar Q y Jonathan Q... Ah! y aquí la qumbia también se escribe con Q.

- Si te pidiera que me dieras el nombre de uno de ellos para entrevistarlo en el blog, ¿a quién propondrías? Por lo menos, para comenzar.
- La historia de Jonathan es muy interesante.

- ¿De dónde llegó? ¿Qué hizo?
- Jonathan es un locutor que llegó desde la lejana ciudad de Lamas en la Selva Central de Perú. Comenzó desde muy joven en Okey Radio. Su mérito radica en que escribe todo lo que va a decir al aire. Tiene un gran futuro. Actualmente es una de la voces de Nueva Q FM.

- Lo tendré en quenta y espero qontar qontigo para ubiqarlo más adelante. ¿Cuál es su mayor competencia en la radio?
- A raíz del éxito, ahora hay cuatro radios que están en el formato cumbia, lo cual ha hecho que se sature el formato.

- Por lo tanto...
- ... la atención hacia la cumbia se ha dispersado.

- A este punto, ¿crees haber logrado tus metas? ¿qué te falta?
- Me gustaría manejar mi propia estación.

- Y si la tuvieras hoy, ¿qué programación le pondrías?
- La haría una radio urbana, es decir, con R&B, hip hop y reggaetón. Pienso que este género de radio tendría aceptación en nuestro medio.

- Veinte años es casi la mitad de tu vida. Haciendo una visión retrospectiva, ¿cuáles crees que hayan sido los tres puntos más importantes de tu carrera?
- El hecho de fundar una radio es muy gratificante. El hecho de llevarla al número 1 lo es más y, mejor aún, es el reconocimiento de la gente. Y que se acuerden de uno a pesar de los años. Creo que eso paga todo el esfuerzo.

Con sus ex-compañeros de Top FM, Gino Lozano entre ellos.

- ¿Hay algo que hubieras querido hacer y no pudiste? Trabajar en alguna radio, asistir a algún evento, ganar algún premio, no sé.
- Cuando niño, en la radio de casa escuchaba la VOA (Voice of America), en su edición en español. Me hubiera gustado trabajar allí. Igualmente en la BBC.

- Entiendo que aún no hay candidatos oficiales, pero, ¿por quién votarías si las elecciones generales en el Perú fueran mañana?
- Mejor te diré por quién no votaría. Por nadie de apellido japonés.

- Para terminar, por favor dinos lo primero que se te ocurra.
- Camino Real. Bon Beef Burger.
- La radio. Mi vida.
- Cibernética. Indispensable.
- Miguel Ríos. Amor por computadora.
- Charly García. Medio bigote.
- Miki González. Hoja verde.
- Walter Gonzales. Mi mentor.
- Pisco Sour. Salud.
- Pingüinos calientes ...con Johnnyyyy Looppeezzz.
- Competencia. Indispensable.
- Capicúa. Somos.

- Micky, disculpa, ¿escribes? Sí... hago un diario, aunque por ahora es mensuario y hasta anuario.

- Seguimos... Un deporte. PlayStation.
- Un equipo. Mi home theater.
- Un concierto. Eros Ramazotti (Colegio San Agustín).
- Un artista. James Morrison.
- Madonna. La reina.
- John Lennon. Un soñador.
- Una planta. Fuera del apartamento.
- Otra planta. Llama plata.
- Un animal. No soy fan de PETA.
- Ollanta Humala. Pudo ser.
- Alejandro Toledo. Una decepción.
- Keiko Fujimori. Nooooooo.
- Alan García. No me olvido del 85.
- Alberto Pizango. Un oportunista.
- Survey. Cada dos meses.
- CPI. Hay que creerle.
- Pop-rock. Lo máximo.
- Cumbia. Rocks.
- Reggaetón. Más flow papi.
- Los Angeles. The American Dream?
- Cuzco.
Mi ciudad.
- Perú. Un orgullo.
- Tu familia. Lo primero.
- Dios. Siempre está allí.

- Micky, muchas gracias por tu tiempo y por compartir la entrevista. Y ojalá que tu deseo de la estación propia se haga realidad.
- Gracias, y espero que nos visites pronto.
- Te prometo que escucharé con atención la canción de Pedro. (FOTOS: Archivo Micky Q).

Javier Lishner
Santa Clara, California
31 de mayo de 2009

Saturday, May 30, 2009

Ozzy vs. Iommi
BLACK SABBATH, CONTROVERSIA POR EL NOMBRE

El 27 de junio de 2001, Black Sabbath llegó a la Bahía. Se presentó en el marco de eso que se hace llamar el OzzFest y que tiene detrás a Sharon, la mujer que hace y deshace de Ozzy. Bueno, no en vano se convirtió en su esposa y, de paso, le salvó la vida. Aquella tarde de verano, al lado del reunido Black Sabbath, actuaron Marilyn Manson, Slipknot, Linkin Park y nuestros vecinos de Papa Roach. Ese fue el fatídico día que me hicieron comer tierra, y cuya breve historia compartí en [EL POGO Y YO]. Fue la última vez que los cuatro miembros originales de Black Sabbath actuaron juntos.


Esta mañana leo que Ozzy le acaba de plantear una demanda a su viejo compañero de Sabbath, el guitarrista Tony Iommi, por cuestiones del uso del nombre que ellos dos, junto al bajista Geezer Butler y al baterista Bill Ward, iniciaron en 1968.

La noticia dice más o menos así:

Ozzy Osbourne ha presentado una demanda federal de violación de marca en contra de su ex-compañero Tony Iommi, acusando al guitarrista de utilizar ilegalmente el nombre del grupo.

La demanda, presentada en el Tribunal de Manhattan, señala que fue la voz de Osbourne la razón del extraordinario éxito del grupo. Y que la popularidad de Black Sabbath experimentó una caída cuando el "Príncipe de las Tinieblas" dejó la banda entre 1980 y 1986.

"Con gran pesar he tenido que recurrir a acciones legales en contra de mi socio de tantos años, Tony Iommi, pero luego de intentar resolver el problema de manera amistosa durante tres años, creo que no tengo otro recurso", comienza la declaración de Osbourne dando una explicando a su decisión.

"A lo largo de los últimos doce años, fueron mis representantes los que supervisaron la gestión de la comercialización y el control de calidad del nombre Black Sabbath a través de la marca Ozzfest, las giras, la mercadería y la reedición de álbumes... El nombre Black Sabbath tiene ahora un prestigio en todo el mundo. Tony, siento mucho que haya tenido que llegar a este punto y haber tenido que tomar esta acción en contra tuya. No tengo derecho de hablar en nombre de [los compañeros de grupo Geezer Butler y Bill Ward], pero creo que moral y éticamente la marca debe ser propiedad de los cuatro, en formas iguales", continúa.

"Espero que tras este primer paso, el caso termine de esa manera. Todos hemos trabajado bastante y muy duro en nuestras carreras para que se pueda vender la mercancía que incluye nuestras caras, viejas portadas de discos de Black Sabbath y el logotipo de la banda, y ahora nos dices que tú eres el propietario de los derechos de autor. Hoy todos andamos sobre los sesenta. El legado de Black Sabbath debe vivir mucho tiempo más, después de que nosotros ya no estemos. Por favor, haz lo correcto".

Osbourne está solicitando un 50 por ciento de participación en los beneficios de la marca y parte de los ingresos procedentes de las actividades que Iommi hizo con Black Sabbath durante la década del noventa, mientras él no fue parte del grupo.

Lo que yo sé es que Tony Iommi es el único miembro que nunca dejó a Sabbath, y uno de los que lo ha mantenido vivo. Lo del nombre y el merchandise es otra historia, que huele más a billete que a legado y otra cosa.

Ojalá que entre ellos arreglen su beef. Aunque es sabido que este tipo de situaciones son resueltas por los abogados, quienes, por supuesto, deben estar felices.

Javier Lishner
Santa Clara, California
30 de mayo de 2009

Friday, May 29, 2009

ÉDGAR PRADO DEFIENDE SUS LAURELES

Hoy, El Comercio publica una entrevista al jinete Édgar Prado, realizada telefónicamente por Fernando Lozano. En ella, Prado afirma que merece los Laureles Deportivos. Para comenzar, hubiera sido importante hacerle saber a Prado, qué son los Laureles Deportivos y a quiénes le corresponden. Porque no se trata de merecerlos.


Un peruano que trabaja en los Estados Unidos, donde en su actividad no representa para nada al Perú -como lo hace la tía Petra en Italia, Mr. Magoo en Japón o yo en California-, no merece recibir el máximo galardón que el gobierno peruano pueda otorgar, solo por tener éxito. Como si eso no fuera suficiente, la hípica -que es lo que Prado realiza- ni siquiera es considerada deporte por los genios de esa Comisión del Instituto Peruano del Deporte.

A continuación, las declaraciones que, desde Belmont Park, el exitoso jinete peruano le dio a Lozano.

- ¿Qué significa para ti recibir los laureles?
- Estoy muy contento, muy halagado, es un honor recibir los laureles deportivos en el Perú, país donde empecé mi carrera. Se le está dando el crédito al jockey profesional, y esto es muy importante.

- ¿Esperabas este reconocimiento?
- Cuando iba al Perú siempre veía los nombres de los grandes deportistas que ha habido en el estadio. Qué más quería yo que ser parte de ese pequeño grupo y estar en la historia.

- Pero el IPD no reconoce a la hípica como deporte…
- Creo que hace años debió ser reconocida. En Estados Unidos, en Japón, en Europa, ya lo es. Un jockey profesional tiene que llevar un régimen físico, un entrenamiento, arriesga su vida todos los días, compite. El hecho de que no sea aceptado todavía no quiere decir que no se me pueda dar reconocimiento a mí o a la persona que haya hecho los méritos correspondientes para lograrlo.

- ¿Sientes que has hecho los méritos suficientes?
- Sí, me he esmerado bastante, mi carrera ha sido bastante buena . Creo que alguien tiene que abrir las puertas y ser el ejemplo para otros jockeys que quieran llegar a este lugar.

- ¿Tus laureles deberían estar en el Nacional o en el hipódromo?
- Sería muy lindo que estén en el hipódromo, pero si siempre se ha hecho la ceremonia y el nombramiento en el Estadio Nacional ¿para qué cambiar? Para mí lo correcto sería que estén allí.

- ¿Cuándo vendrás al Perú a recibir tus laureles?
- Todavía no hemos hablado de fechas. Apenas tenga vacaciones iré, pero ojalá sea una ceremonia linda con mi familia y los amigos que me ayudaron desde mis inicios.

Insisto que el señor Prado cree que los Laureles Deportivos son como una medalla más que recibirá en su carrera; esta vez, de manos del primer mandatario de la Nación. Parece desconocer que los Laureles Deportivos se crearon de acuerdo a una Ley y todo eso.

Yo, mejor me hubiera quedado callado y me estaría preparando para recibirlos humildemente. Después de todo, el error de la premiación no ha sido suya. Pero eso de que "se me deba dar reconocimiento", me hace pensar que este señor podría ser uno de esos jockeys que llegan con prepotencia a la cebichería peruana de Hollywood, en la Florida. (FOTO: Vanessa Ng).

Javier Lishner
Santa Clara, California
29 de mayo de 2009

NOTA RELACIONADA:
- Qué nos pasa. ¿LAURELES DEPORTIVOS PARA ÉDGAR PRADO?

Thursday, May 28, 2009

Laura Bozzo
"ME AVERGÜENZO DE SER PERUANA"

Eso es justamente lo que quería decir cada vez que alguien, aquí en California, me mencionaba su nombre. Ahora, muy suelta de huesos, la conductora peruana de televisión afirmó en un programa mexicano: "A los señores de mi país y al gobierno peruano: son una verdadera vergüenza. Y vergüenza me da de ser peruana". Es solo lo que nos faltaba para completar la ecuación. Porque a nosotros también nos da vergüenza de que sea peruana.


Durante la entrevista al programa Hoy, Bozzo se mostró indignada por el trato que las autoridades de nuestro país le han dado a los mexicanos a raíz de la gripe porcina, epidemia conocida como AH1N1. Yo, que tengo muy buenos amigos mexicanos, también me he sentido indignado pero, afortunadamente, no me avergüenzo de ser peruano. Porque una persona normal no tiene porqué avergonzarse de su nacionalidad, solo por culpa de las acciones de su gobierno (si fuera por eso, yo hubiera crecido avergonzado toda mi vida). Lo que pasa es que "la abogada de los pobres", como chistosamente alguna vez se autodenominó, gana por decir eso. Quiere llevarse indulgencias de los mexicanos, quienes ahora son los que le dan de comer.

Bozzo aprovechó la entrevista para hablar de otros temas que verdaderamente no vale la pena escribir. De la relación con su novio, por ejemplo. Se olvidó en cambio la señora de cabello pintado, que muchos fuimos los peruanos que pasamos vergüenzas por ella. Pero sin llegar al exabrupto. (FOTO: Internet).

Javier Lishner
Santa Clara, California
28 de mayo de 2009
EL TORITO DE PUCARÁ

Tuve la fortuna de crecer en el seno de un hogar sano, donde nunca la taumaturgia ni brujería influyeron en las decisiones familiares. Lo más cercano a la superstición fue ir a la iglesia donde por lo general un mono vestido de seda nos hacía escuchar sus largos y aburridos sermones.


Lo digo porque he leído que al Torito de Pucará, esa popular pieza de cerámica, se le atribuye poderes sobrenaturales de protección. Aunque para otros es símbolo de fertilidad en el hogar (y protege contra el hambre y la enfermedad). Por consiguiente, es una imagen religiosa.

Originalmente, el Torito de Pucará constituía una pieza que se utilizaba en la marcación del ganado. El torito, que a su vez es un cántaro, sirvió también de recipiente para la chicha que, mezclada con la sangre del rebaño, era bebida por los celebrantes en una especial ceremonia.

Pucará está localizada en el sur peruano, en tierras pre-colombinas, a unos sesenta kilómetros al norte de Juliaca, en la región Puno. Fue en realidad una cultura que se desarrolló a orillas del Titicaca, entre los años 300 antes y después de Cristo. Entre otras cosas, se caracterizó por su agricultura, ganadería y cerámica. Fue el lugar de la famosa arenga de José Domingo Choquehuanca al libertador Simón Bolívar, en agosto de 1825.

La creencia popular le atribuye al Torito de Pucará el poder de protección, cuando se coloca en los techos de las viviendas, generalmente en pareja (ver foto). Se dice que la escultura proviene de una fiesta llamada Santísima Trinidad y que se originó durante la colonia. Para la realización de esta figura se utilizan técnicas de fabricación, haciéndose el moldeado final en los tradicionales hornos de tierra. Torito de Pucará, líbranos de todo mal. Amén. (FOTO: Javier Lishner).

Javier Lishner
Santa Clara, California
28 de mayo de 2009

Wednesday, May 27, 2009

Qué nos pasa
¿LAURELES DEPORTIVOS PARA ÉDGAR PRADO?


Se le entregarán los Laureles Deportivos a Édgar Prado, el extraordinario jinete peruano que hace carrera en los Estados Unidos. Ojo, pero el Instituto Peruano del Deporte, la entidad que los entrega, no admite a la hípica como deporte. Prado es jinete y su éxito ha sido en la hípica.


El Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte acordó por unanimidad entregar el máximo galardón deportivo peruano, a un peruano que nunca ha defendido la camiseta del Perú ni ha ganado ningún premio para el Perú. Los Laureles Deportivos son la máxima distinción que un deportista puede recibir de parte del Estado peruano.

Quien escribe nunca practicó la envidia. Ni en época de vacas flacas, envidió a las vacas gordas o sagradas. Podré haber sido todo lo que quieran, pero envidioso jamás. Y de eso pueden dar fé públicamente quienes me conocen. Así que eso de que "un peruano es el peor enemigo de otro peruano", no va conmigo.

Prado es un peruano profesional, exitoso, millonario. Pero, Prado, cada vez que ha participado en alguna carrera de caballos, lo ha hecho, primero, por su patrón y luego por su bolsillo. El que haya nacido en el Perú no lo hace merecedor de los Laureles Deportivos, aquellos que Lucha e Irma, Vásquez, Boza y Giha, Gaby, Cecilia y Natalia, Lolo y Teófilo, y tantos más que, muchas veces con lágrimas, sangre y sudor, nos dieron triunfos defendiendo la blanquiroja casaquilla del Perú. De los últimos, Mulanovich, Horna y Malpartida, cada uno, en diferente deporte. Con ellos, el nombre del país estuvo en juego. Cuando corre el paisano Prado en los Estados Unidos, el Perú no está en juego, solo la cuenta del patrón y los bolsillos del jinete. Y el caballo, por supuesto.

Señores del IPD y de ese Consejo insensato: Edgar Prado podrá haber logrado cientos de triunfos, ganado el Derby de Kentucky, escrito un libro (My Guy Barbaro) o ingresado como un tubo en el Salón de la Hípica en este país (grandes logros, sin duda); pero no lo hizo representando al Perú. Además, ni siquiera la hípica es considerada por ustedes como deporte. El menudo jinete podría ser reconocido de mil maneras por su ejemplar carrera, pero no con los Laureles Deportivos, porque no le corresponden. O es que García Pérez necesita salir en la foto, como de costumbre, confundiéndose entre laureles y el triunfo ajeno.

Si ese fuera el caso, propongo que le entreguen los Laureles Deportivos a mi vecino Pepe Barreto, el recordado disc jockey de Radio Atalaya, otro exitoso peruano, cuya labor periodístico-radial tampoco es considerada deporte, no representa al Perú en este país, y mide casi como Edgar Prado, quien vive en Hollywood, Florida. Barreto, en Hollywood, California, posee una limpia y brillante estrella en el célebre Paseo de la Fama. Y, claro, al igual que Prado, es peruano con "P" de Pepe. (FOTO: Internet).

Javier Lishner
Santa Clara, California
27 de mayo de 2009

NOTA RELACIONADA:
- ÉDGAR PRADO DEFIENDE SUS LAURELES

Tuesday, May 26, 2009

El Gran Salto
ADAM LAMBERT: DE AMERICAN IDOL A QUEEN


Para nadie es novedad que Adam Lambert quedó segundo en la reciente final de American Idol, el popular programa de la televisión norteamericana transmitido por la cadena Fox. Hace unos días, Lambert no pudo superar a Kris Allen, pero sí tuvo oportunidad de cantar al lado de figuras como los integrantes de KISS y de Queen. Luego de su actuación acompañando al joven cantante, Brian May, el guitarrista de Queen, quedó impresionado no solo por los dotes vocales del joven sino también por su dramaturgia. La noticia dice que May y su compañero de cuarenta años, el baterista Roger Taylor, están pensando seriamente en hacer de esa unión algo más que aquella experiencia de una sola noche.



"Luego del furor y la bulla, fue imposible hablar algo en serio. Pero, definitivamente que Roger y yo estamos interesados en conversar con él en algún momento", dijo el afamado músico. May no necesariamente se refería a incluírlo como parte de Queen, pero dejó bien claro que le gustaría trabajar algo más con el muchacho. "No es tan simple encontrar a un cantante y así nomás unirlo al grupo", dijo.

Ahora que Paul Rodgers dejó amigablemente a sus temporales compañeros, luego de dos discos en vivo, uno en estudio, y una extensa gira mundial bajo el remoquete de Queen + Paul Rodgers, muchos se preguntan si el joven de 27 años habría aparecido en el firmamento en el instante y lugar indicado.

Personalmente, aunque entiendo que es una decisión que, como dice May, toma tiempo; pienso, seguramente en contra de los más puritanos, que incorporar al nuevo cantante californiano para un futuro proyecto no sería una mala idea. Con Lambert, Queen, a pesar de su historia, podría reinventarse y llegar con mayor facilidad a las nuevas generaciones. El muchacho es enigmático, tiene pegada, posee estudios de actuación y, lo más importante, una prodigiosa voz. Después de todo, fueron May y Taylor, los que empezaron a meterse en su terreno. Ahora le podría tocar a Adam, meterse en el de ellos. Por lo menos, para sus actuaciones en vivo. Y todos campeones.

Javier Lishner
Santa Clara, California
26 de mayo de 2009

PD: Adam Lambert está por publicar su primer disco en solitario luego de su exitoso paso por el programa televisivo que lo sacó del anonimato. (En el video, Lambert es el de la izquierda. El de la derecha es Kris Allen).

Saturday, May 23, 2009

EL DISCO NEGRO

A fines de 1976, apareció un disco de Queen con el nombre de otra de las obras de los hermanos Marx. Lo llamaron A Day At The Races. No fue fácil para los músicos trabajar bajo la presión que les había dejado el álbum blanco, de nombre A Night At The Opera. Fue de ese que había salido "Bohemian Rhapsody", una canción que había escaneado rápidamente los diales del mundo. A Day At The Races se convertía en el quinto del grupo y el primero producido por ellos mismos. Los cuatro anteriores habían sido hechos con Roy Thomas Baker. Pero esa vez, únicamente estuvo a su lado Mike Stone, el ingeniero de sonido que había participado en sus anteriores trabajos. En esta nueva placa, Stone, quien sabía explotar al máximo las técnicas de estudio, incluso, participaría como invitado en los coros.


Queen se gestó en Londres en 1970. Estuvo formado por Freddie Mercury en las voces, Brian May en las guitarras, John Deacon en el bajo y Roger Taylor en la batería. May y Taylor se habían conocido en Smile y, Farrokh Bulsara -el verdadero nombre de Mercury-, llegó después. Al poco tiempo, se decidieron por Deacon y el grupo quedó formado.

Recuerdo muy bien cuando al poco tiempo de publicado el vinilo en los Estados Unidos, un compañero de clase me invitó a escucharlo en su casa de San Isidro, en Lima. Ya era 1977. Coqui tenía un equipo de sonido octofónico -como él orgullosamente lo llamaba- y allí, en su "salita" de música, entre David Bowie, Jethro Tull y Emerson, Lake & Palmer, pude escucharlo íntegramente por primera vez. Desde un principio, el "Tie Your Mother Down", me llamó sobre manera la atención. Para ese entonces, en casa, el menor de los hermanos había adquirido el blanco y, quien suscribe, en Héctor Roca -la hoy desaparecida tienda de discos-, pudo conseguir el Sheer Heart Attack, a precio de oferta.

LADO A
1. "Tie Your Mother Down"
2. "You Take My Breath Away"
3. "Long Away"
4. "The Millionaire Waltz"
5. "You and I"

LADO B
1. "Somebody to Love"
2. "White Man"
3. "Good Old-Fashioned Lover Boy"
4. "Drowse"
5. "Teo Torriatte (Let Us Cling Together)"

Al igual que el que lo había precedido, este disco incluyó mayormente composiciones de May y Mercury. Solo hubo una de Deacon (A5) y una de Taylor (B4). Se podría decir sin equivocación que "Somebody to Love", escrita por el cantante, fue como el caballito de batalla, porque fue el primer single que lanzó la discográfica en noviembre, en paralelo con el álbum.

Personalmente, casi desde un principio, tuve una especial identificación con A Day At The Races, sin saber que, un tiempo después, el mismo disco de portada negra que había escuchado en mi adolescencia pasaría a formar parte de mi colección privada, y que Coqui -quien me lo heredó luego de que ingresé a la radio-, se iría al cielo a temprana edad. O que, durante esos días de radio, iría a tener la oportunidad de ver al grupo, original y completo, con "Somebody to Love" y "Tie Your Mother Down" incluídas.

Javier Lishner
Santa Clara, California
23 de mayo de 2009

Friday, May 22, 2009

I'M IN LOVE WITH MY CAR

El álbum blanco de Queen fue lanzado en noviembre del 75. Ese fue el disco que incluyó algunas de las mejores canciones en la vida del grupo; entre ellas, "Bohemian Rhapsody" y "Love Of My Life", escritas por Freddie Mercury; "You're My Best Friend", de la pluma de John Deacon, y, "39", clásico de Brian May. En "I'm In Love With My Car", escrita por Roger Taylor, el baterista toma la posición de cantante. Fue inspirada en Johnathan Harris, un seguidor de Queen, quien tenía un Triumph TR4 que era el amor de su vida. Pero Harris, no fue el único que tuvo en un automóvil al amor de su vida. Hubo otros.

Elvis Presley, su Rolls-Royce y las columnas de Graceland.

The machine of a dream
Such a clean machine
With the pistons a pumpin'
And the hub caps all gleam


James Dean dándose un tiempo para lavar su Porsche.

When I'm holding your wheel
All I hear is your gear
When my hands on your grease gun
Oh it's like a disease son


Tom Jones, delante de su famoso Rolls-Royce Phantom 6.

I'm in love with my car
Gotta feel for my automobile
Get a grip on my boy racer rollbar
Such a thrill when your radials squeal


John Lennon al lado de su Rolls-Royce Phantom V el que le fue entregado en junio del 65.

Told my girl I'll have to forget her
Rather buy me a new carburetor
So she made tracks sayin'
This is the end now
Cars dont talk back
They're just four wheeled friends now


Keith Richards apoyado en su Bentley S3 Continental, que compró con el dinerito que le tocó por "Satisfaction".

When I'm holdin your wheel
All I hear is your gear
When I'm cruisin' in overdrive
Don't have to listen to no run of the mill talk jive


Edson Arantes do Nascimento con su Mercedes Benz, cuando los jugadores de fútbol eran educados y respetuosos.

I'm in love with my car
Gotta feel for my automobile
I'm in love with my car
String back gloves in my automolove.


Janis, la cantante texana de "Mercedes Benz", trepada sobre su colorido Porsche 356 convertible adquirido en 1968.

Hubo más artistas y músicos que tuvieron una relación muy cercana con sus automóviles. Uno de ellos, por ejemplo, fue Sammy Davis Jr. con su Rolls-Royce. Cozy Powell, quien fue baterista de tantos como Jeff Beck, Michael Schenker, Brian May, Rainbow y Whitesnake, era aficionado a las máquinas y murió en su ley. Fue cerca de Bristol, cuando iba al volante de su Saab 9000.

Anónimo en un atardecer californiano.

Pero, de todas las historias que hemos leído, ninguna como la de Keith Moon. The Who es un grupo que se ha caracterizado por tantas leyendas en sus más de cuatro décadas. Una de ellas dice que su baterista, el loquito Keith Moon, se metió -con Rolls-Royce y todo- a la piscina del hotel en el que el grupo se encontraba hospedado, en Flint, Michigan. Era un Holiday Inn. Aunque hay otras versiones del acontecimiento (sucedido el día que el muchacho cumplía 21 años), por ahora nos quedamos con ésta. Como leyenda, claro está. Entre los carros que tuvo, hubo otro, el AC 428 Frua, que antes perteneció a John Bonham, su colega de Led Zeppelin.

Pero nadie le hizo mejor tributo a los automóviles que el grupo que Ric Ocasek y Benjamin Orr formaron en Boston en 1976, y que llamaron The Cars. Gary Numan, el músico inglés de Hammersmith, West London, fue otro que los homenajeó en 1980 con la composición, "Cars". Y hay mucho más en esa compenetración entre los artistas y las cuatro ruedas.

Javier Lishner
Santa Clara, California
6 de marzo de 2008

Thursday, May 21, 2009

EL RITMO DE LOS SHAIN'S

La excursión en Streetlight Records, the Music and Movie Lover's Store, en el cruce de la avenida Pacific y Elm Street, en Santa Cruz, no había concluído. Con el primer disco de Ave Rock y la compilación de Traffic Sound bajo el brazo, nos quedamos hurgando un poco más. Y, en la sección "psychedelic", encontramos a Los Shain's, el grupo peruano de hace cuatro décadas. El título: El Ritmo de Los Shain's. Sabíamos de su existencia pero nunca lo habíamos visto. Y puedo asegurar que era la única copia que tenían, porque pregunté.


Andrés Tapia tuvo la genial idea de iniciar la reedición de algunos de los discos que bandas peruanas habían grabado hace cuatro décadas. Entre ellos, por ejemplo, la música de Los Saicos, We All Together, Laghonia, Telegraph Avenue y Tarkus. Y, claro, Los Shain's. Pero no solo se limitó a eso. A través de su sello, Repsychled Records, también apoyó el camino a músicos de esta generación. Entre otros, La Ira de Dios, Lilus y Comfuzztible. Y, como él mismo señala, "el sonido de todos los discos ha sido obtenido directamente de las cintas matrices originales y remasterizado con extremo cuidado para conservar la fuerza y la acústica de la grabación original. En la búsqueda de rescatar estos íconos de la historia del rock nacional también se han respetado los artes originales, reproduciendo a escala esos longplays en formato CD o creando artes con la estética de la época para el caso de las compilaciones...". La edición, buenaza.

El inicio de Los Shain's data de 1964 cuando tres adolescentes de nombres Enrique Ego Aguirre, Juan Luis y Raúl Pereira, deciden probar baterista. Es así como llega Juan Carlos Barreda, un niño de apenas 12 años. Al poco tiempo se integra Miguel Arista para encargarse de la voz. La historia entre el 64 y el 66 incluye varios nombres más; posiblemente, el más importante sea el de Gerardo Manuel Rojas, quien llegó para concluir la parte vocal del disco.

Las grabaciones originales de El Ritmo de Los Shain's fueron realizadas en los estudios de la disquera IEMPSA, en la avenida Guillermo Dansey, Lima, a comienzos de 1966. El audio no podía haber sido masterizado sino por el maestro Saúl Cornejo, relacionado a grupos como los New Juggler Sound, Laghonia y We All Together. Tuvo la colaboración de Miguel Yance y el propio Tapia.

El Ritmo de Los Shain's contiene catorce canciones, de las cuales un par son composiciones propias ("Shain's a gogo" y "Hoy"), unas instrumentales (algo muy de la época), dos arregladas por ellos ("Vamos" y "El Monstruo") y, finalmente, varios covers adaptados al idioma castellano. Por ejemplo, el clásico de the Animals (escrita por el dúo Mann-Weil), "We Got to Get Out of This Place", la que ellos titularon "Tenemos que irnos de aquí". Además de Ego Aguirre y Gerardo Manuel, incansables nombres en la movida rockera peruana, aparecen en la obra: Hernán Chocano (guitarra rítmica), Alexei Kostrisky (bajo), Lynn Stricklin (teclados) y, Julio Chávez Cabello y Pedro Pajuelo (batería). Bienvenidos a El Ritmo de Los Shain's en disposición 1.0, o, lo que es lo mismo, monoaural. Tal y como lo hicieron hace 45 años.

Javier Lishner
Santa Clara, California
21 de mayo de 2009

Wednesday, May 20, 2009

TRAFFIC SOUND: Yellow Sea Years

Lo inesperado llegó cuando, a pocos centímetros del primer disco de Ave Rock, con el que ya había hecho mi día, me encontré con otra joyita, un poco más personal. Un disco de título Yellow Sea Years. Debajo, y como para asegurar con orgullo que se hizo en tierra inca, subrayan: Peruvian psych-rock-soul 1968-71. Un disco perfecto para mis antiguos amigos del trabajo, jóvenes norteamericanos en búsqueda de lo desconocido. Y es que, por esos años, eran sus padres los que iban detrás de los discos, mientras en el Perú grupos como Traffic Sound hacían locuras. Y ellos, hoy treintones, no habían nacido. La madre de uno de mis amigos, por ejemplo, pudo estar en el último concierto que dieron los Beatles, el 29 de agosto de 1966, en el Candlestick Park, aquisito nomás, en San Francisco.


Hard to believe Peru actually had a rock scene! Así inicia su comentario Ben Miller, el crítico de rock, quien le da cinco estrellas al disco. Y es que aún no deja de ser extraño que en un país como el Perú se hubiera hecho rock por esos años de psicodelia. La idea de la quena y la zampoña está muy enraízada, y es lo primero que por lo general se viene a la mente cuando se habla de la música de mi país.

La historia dice que Traffic Sound se gestó de dos grupos limeños cuyos nombres eran Los Hang Ten's y Los Mads. Hasta que, un día de 1968, miembros de uno y otro grupo se juntaron y, con la llegada de dos amigos más, nació la nueva banda. Se registró con Manuel Sanguinetti en voces, Willy Barclay y Freddy Rizo-Patrón en guitarras, Willy Thorne en teclados y bajo, Jean Pierre Magnet en vientos, y Luis Nevares en batería. Su debut oficial lo harían en el Club Tiffany (alguien lo llamó The Cavern limeña). Ese cuento real duraría hasta 1971, luego de la publicación de su cuarto álbum el que titularon Lux. A saber, hicieron un disco por año: A Bailar Go Go, en 1968; Virgin, al año siguiente; Traffic Sound, en 1970; y, Lux para la despedida.

"Traffic Sound is every much as good as their British and American counterparts of their time." ~ Benjamin Miller

No recuerdo a quién conocí primero, si a Magnet o a Nevares. A ambos, por supuesto que a través de la radio. Jean Pierre llegó de los Estados Unidos como parte del grupo Freeway, aquellos de "In My Heart", y, Lucho, el ingeniero Luis Nevares Robles, era gerente de los Estudios RPM, propiedad del dueño de Radio Miraflores, donde yo trabajaba. Comenzaba la década del ochenta. Sin duda que a Jean Pierre lo conocí allí, en el hotel de la conferencia, y a Lucho en los estudios de grabación, en la calle Manco Capac, donde posteriormente, en 1986, se mudaría la radio. Nevares, además, había sido un destacado disc jockey de la época de oro de Radio Miraflores, y aplicado ex-alumno de mi colegio (o, para ser más exacto, yo del suyo). Tiempo después, tuve oportunidad de conocer al vocalista, Manuel Sanguinetti, propietario de Radio Doble Nueve. Pero a todos los había escuchado una década antes, en el programa de Nelly Mendívil, quien -desde Radio Miraflores- irradiaba no solo su música sino su cariño por ellos. Cuántas veces habrá anunciado Nelly los discos de Traffic Sound durante "la juventud peruana avanza, se eleva y triunfa". La recuerdo también anunciando los temas solistas de Zulu, quien para el último disco, reemplazó a Thorne en el bajo, y, luego de su labor en el grupo, impuso, entre los que recuerdo, "Como una escalera" y "Candela".



Yellow Sea Years, es una compilación (aunque el término no le guste al jefe Gerardo Manuel), que incluye canciones mayormente de sus últimas dos placas. De la primera está "Sky Pilot" (14) de Eric Burdon, y de la segunda, "Meshkalina" (15), de gran popularidad en el mercado local. De la tercera figuran "Chicama Way" (7), "Those Days Have Gone" (8), "Yesterday's Game" (13), "What You Need And What You Want" (16) y "Tibet’s Suzettes (You Can't Apreciate A Gift From God)" (17), y, del último -entonces con Zulu en bajo, teclados y voces-, "Lux" (1), "El Gusano (Alice in Wormland)" (2), "La Camita" (3), "White Deal" (5), "Suavecito" (6), "Solos" (9), "Survival" (10), "A Beautiful Day" (11), "Marabunta" (12) e "Inca Snow" (18). Yellow Sea Years, que es uno de los títulos del disco de 1969, paradójicamente no fue incluída.

"This Peruvian band is truly as great as the best stuff coming out of the U.S. and Great Britain."
~ Richie Unterberger

A excepción de "Sky Pilot" de Burdon y "Suavecito" de Richard Bean, Pablo Tellez y Abel Zarate (del grupo Malo), todos los temas fueron compuestos por ellos. Cantaban en inglés y encantaban en español. Yo lo encontré en Streelight Records de Santa Cruz, en la sección "experimental", al lado de los progresivos. Pudo haber estado en la sección "psychedelic" o, en la sección Perú, donde se suele encontrar música de quenas o cajones. O, simplemente, en la sección principal de rock. Allí, hace varios años, también sin querer, encontré el rojo de mis amigos los Telegraph. Pero, como si hubiera estado en el momento preciso a la hora indicada, allí encontré esta placa. Esa "Lux" con la que comienza el disco, qué buena es carajo. Tanto como la melódica "Those Days Have Gone"... Y "Chicama Way", que durante los ochenta con Sammy Sadovnik tocamos en Perú Rock, el programa que dirigíamos por Radio Miraflores (tantas veces Miraflores), qué exquisita. Y como bien escribe Richie Unterberger para el popular portal allmusic, el disco "do not sound exotic or primitive". De paso, al igual que su colega Miller, le dio cinco estrellas.

Javier Lishner
Santa Clara, California
20 de mayo de 2009

Tuesday, May 19, 2009

AVE ROCK

Caminando por las calles de Santa Cruz, acompañados de la brisa del mar Pacífico, pude encontrar un clásico disco del maravilloso año de 1974. Fue editado el mes de mayo, hace solo treinta y cinco añitos. Hacía menos de un mes que, sobre ese disco, se había publicado una nota en un blog llamado Los inconseguibles del rock argentino. Y, para conseguirlo, ni tuve que viajar a Baires ni encargármelo online, simplemente hurgar un poco en Streetlight Records -la tienda de discos apostada en plena avenida Pacific-, para dar con el primero de los dos únicos vestigios de ese quinteto platense alguna vez llamado Ave Rock.


Siempre pensé que, de esta banda argentina, Franklin Jáuregui, el periodista y escritor peruano, tomó el nombre de su revista ochentera quitándole una "c" para pretenderla más rebelde y -uniendo las dos palabras- denominarla Averok. Pero esa es solo una impresión personal que nunca pude confirmar. Averok fue la base para la futura revista Esquina. Lo cierto es que la promoción del disco en cuestión nos llegó a los peruanos únicamente a través de la revista Pelo, de donde quién escribe -también influenciado por el rock argentino de entonces- tomó el nombre de su primer programa de radio: Reunión Acústica. El titular de Pelo se refería a la re-unión que por aquellos días hacían Raúl Porchetto, Sui Generis y León Gieco, bajo el remoquete de PorSuiGieco.

Ave Rock, una de esas bandas clasificadas como progresivas, fue originalmente formada por Federico Sainz en voz, Luis Borda en guitarra, Óscar Glavic en bajo y Marcelo Saborido en batería. Muy pronto, Daddy Antogna tomaría el puesto de baterista e incorporarían a Osvaldo Calo, en teclados. Con esa alineación, lanzarían su primera obra. La placa, que fue autotitulada, solo incluyó cinco canciones. Eran progresivas pues. De esas que eran mucho más extensas que las que normalmente transmitía la radio. En el lado "A" tuvo: "Ausencia", "El absurdo y la melodía" y "Gritos". En el lado opuesto, "Déjenme seguir" y "Viva Bélgica". Nada más. (El siguiente, titulado Espacios, y publicado tres años después, únicamente incluyó tres canciones). Aunque su participación vocal fue mínima, tratándose de un disco mayormente instrumental, Sainz fue el principal compositor.

Imagino que Hugo Salazar, el popular cómico y reconocido disc jockey peruano, a quien le heredé mis viejas revistas Pelo (incluyendo una de 1971, cuando la muerte de Jimi Hendrix aún era reciente), debe tener información de la época de esta banda que se distinguió por el sonido profundo de su órgano Hammond y buenas dosis del instrumento que caracterizó a Hendrix, la guitarra. Por momentos, su música tiene reminiscencias de Yes. Será por ello que me gusta tanto. La larga espera para obtenerlo, valió con creces la pena. Acabo de observar que el disco original de Ave Rock lo están vendiendo en eBay a US $297.60. Por el momento, con el disco compacto estoy por demás satisfecho.

Javier Lishner
Santa Clara, California
19 de mayo de 2009

Monday, May 18, 2009

Uruguay de luto
MARIO BENEDETTI, ¡PRESENTE!

Informa la agencia AP que el laureado escritor Mario Benedetti, autor de éxitos como La tregua y Gracias por el fuego, murió ayer domingo a los 88 años de edad tras un deterioro progresivo de su salud. Benedetti tuvo problemas respiratorios y de infección e inflamación de colon en enero del 2008, por lo cual pasó casi un mes internado en un sanatorio. Posteriormente fue dado de alta y pasó a su céntrico departamento, donde prosiguió con su destacada actividad literaria. Pero este año tuvo que regresar al sanatorio.


Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia, cuyo extenso nombre me hace recordar al brillante músico Brian Eno (Brian Peter George St. John le Baptiste de la Salle Eno), había nacido en 1920 en Paso de los Toros, departamento de Tacuarembó, en Uruguay.

Publicó su primer libro de poemas en 1945. Años más tarde, al lado de colegas como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa, fue uno de los grandes representantes del boom de la literatura latinoamericana de los sesenta.

Benedetti, el poeta de La víspera indeleble, Poemas de oficina, La casa y el ladrillo, El amor, las mujeres y la vida, fue quien una vez, refiréndose a su matrimonio con Luz López Alegre, dijo: "Casarse con alguien que lleva la luz y la alegría en su nombre parece una buena inversión... Tardé seis años en decírselo y ella un minuto y medio en aceptarlo". Vivió en Buenos Aires, Lima, La Habana y Madrid. Entre sus novelas más populares están La Tregua, Gracias por el fuego, El cumpleaños de Juan Ángel, Quién de nosotros y Geografías.

Ayer, el corazón del literato dejó de latir. Tenía 88 años. Luz lo había precedido en 2006. Descanse en paz, don Mario. Cuántos son los artistas que han hecho hermosas canciones con sus poemas.

Javier Lishner
Santa Clara, California
18 de mayo de 2009

Sunday, May 17, 2009

LA SALSA, ¡PRESENTE!

Un ex-compañero del colegio me escribió hablando del culto que, en este blog, se le rinde al rock progresivo. Y, la verdad es que si bien es cierto hay un ligero tufillo a progre, comenzando por la descripción en la parte superior de la página, la que pertenece a sus majestades Emerson, Lake & Palmer (del Karn Evil 9), aquí se toca todo lo que esté relacionado a temas musicales en general. Diría yo, artísticos. Y, a menudo, mucho más.


Claro, el rock es como el corazón del blog pero también hay espacio para las baladas, el jazz y, si se diera la ocasión, hasta para corridos mexicanos; sobre todo, si se trata de Los Tigres del Norte. Hay variedad.

Tal es el caso de esta foto con Oscar D'León, el Faraón de la Salsa, aquel de "Llorarás", tomada en una taberna del Cuzco, durante los días del Festival de la Cerveza de 1993.

Oscar, do you wanna rock?

Javier Lishner
San Jose, California
22 de agosto de 2006

Saturday, May 16, 2009

EL MICRÓFONO Y YO (PARTE FINAL)

Concluí mi reunión en gerencia y cuidadosamente cerré la puerta. Acababan de decirme que haría bien si me iba de la radio. No hacía mucho que había sido uno de los ganadores de un concurso al que Radio Miraflores denominó Nuevas Voces, y luego de morar mañana, tarde y noche en los predios de la emisora, me decían que "en el negocio de los seguros me iba a ir muy bien". Habían llegado a lo más profundo de mi corazón, a mi orgullo.


Liliana Sugobono, otra de las figuras que pertenecía a ese equipo de 1980, era la directora de programación de la FM. A Liliana, la había escuchado años antes mientras estaba en América y conducía esa lista anual que llamaba Casillero 60. Su inconfundible voz, y su apellido -que era el de un compañero de colegio quien resultó siendo el sobrino-, era inconfundible. Cuando tuve oportunidad de conocerla personalmente, pude apreciar su calidad y don de gentes. Amén de su labor como programadora, Liliana conducía diariamente El Expreso de las seis, el mismo espacio con el que la había escuchado años antes. Era un programa dedicado a la música del alma, el soul.

En frente de la radio, había un discreto establecimiento al que algunos de nosotros íbamos para adquirir desde bebidas gaseosas y emparedados hasta caldos y comida de fondo. Se llamaba Las Gaviotas. Si bien es cierto que no era la única tienda del área, sí era la más informal. Una cortina de plástico era lo único que separaba al comedor de la cocina. Lo que pasaba allá detrás fue siempre un misterio. Pero era como nuestro refugio. Juanito, el dueño, era buena gente y no se metía en nuestras conversaciones. Y ahí me quedé esperando a mi nuevo colega Jorge Muñiz, otro de los ganadores del concurso, quien desde esos días se convirtió en mi compinche. Hoy es como un hermano.

Jorge, quien actualmente reside en Toronto y dedica su vida al cine (acaba de regresar de la India, por ejemplo), era una de esas personas que nunca fallaba cuando se trataba de dar la mano. Pero esa vez, yo no necesitaba una mano sino un par de oídos. Y Jorge escuchó mi rabieta. Cruzamos la pista y regresamos a la radio, en donde algunos de nosotros solíamos quedarnos mirando y aprendiendo de los que más experiencia tenían. Sino que lo diga Gerardo Manuel, con quien pasábamos La Hora Pirata escuchando sus historias y viendo la espontaneidad con la que conducía su programa.

En ese entonces no había emisión nocturna del Noticiero El Momento, y -entre Liliana a las seis y Gerardo a las ocho-, a la siete de la noche iba Jorge Henderson. Su programa se llamaba Mundo Musical Iberoamericano y sería la base de su posterior éxito televisivo: Enhorabuena. El espacio fue muy sintonizado. Jorge era un poco celoso con su producción, sus discos, su operador técnico. Además, estudiaba voz con Margarita Ponce, que ya era bastante. Para tratar de acercarme a él, un día le presté un disco titulado Alto Voltaje, que era una recopilación de temas de grupos y artistas argentinos, entre los que recuerdo a Piero ("Soy un hombre que viene, soy un hombre que va") y Roberto Livi ("La fiesta inolvidable"). Lo recibió con gusto, agradeció, lo guardó en su casillero, y nunca más -ni mi hermano que era el dueño ni yo- lo volvimos a ver. O no fui muy claro cuando se lo presté, o no me comprendió.

Esa tarde, Liliana me vio cabizbajo y, como no era costumbre, me llamó a su cabina. El Expreso de la seis ya había empezado. Liliana era una persona muy comprometida con su quehacer cotidiano. Yo admiraba su convicción y la pasión con la que conducía cada minuto de su Expreso. Mientras iba de la cabina de locución a la del operador técnico llevando los discos que iba transmitiendo (por lo general, de su propiedad), me preguntó qué pasaba. Le comenté que era mi último día en la radio. Que había decidido irme porque algunos creían que iba a tener más éxito en la industria de los seguros. Me miró y, con esa voz que solo da la experiencia, me recomendó que me quedara. Compartió conmigo algunos pasajes de su carrera y me sembró nuevamente la duda. Pero de que me iba a trabajar a Seguros El Sol, no había duda. Ya me habían entrevistado, aceptado, y me esperaban, digamos, el lunes siguiente. Y en casa, solo de pensar que me iban a ver con saco y corbata, andaban felices. Liliana era la programadora y, como tal, me ofreció hablar con Buby, el gerente, al que le cerré cuidadosamente la puerta.

Terminado el programa llegó Jorge Henderson. Me vio ofuscado. Yo andaba con el 666 en la cabeza (o la "J" en la espalda, que es aún peor) y era muy fácil de darse cuenta. A Jorge no le gustaba mucho que hubiera gente mientras salía al aire. Para realizar un buen programa debía existir compenetración entre el disc jockey y el operador técnico, solía decir. Yo pensaba igual. Pero esa noche, Jorge me llamó a la cabina. Volví a encerrame entre viejos casilleros de madera de color plomo y un par de enclenques sillas, desde donde en las mañanas Pedrito, Enrique y Rómulo (Flores) leían las noticias. "Javier, esta carrera no es fácil", me dijo haciendo un gesto, mientras con la otra mano se acomodaba los bigotes. "Si ahora te vas, nadie te va a llamar. Nadie te conoce. Espera un tiempo, hazte de un nombre y recién has lo que quieras", me dijo casi literalmente. Jorge, por lo general, no andaba en bromas. Era una persona muy ocupada y, a la vez, uno de los engreídos de la programación por el éxito de su espacio musical y el de su estelar de los sábados, La Revista del Momento. En aquel programa de dos horas entrevistaba (conversaba debería decir) con importantes artistas, alcaldes, políticos y ministros de Estado. Me ofreció hablar con Buby, el gerente, al que le cerré cuidadosmente la puerta.

Nunca, hasta hoy, supe quién abogó literalmente por mí. Nunca supe cómo lo hicieron ni qué dijeron. Solo sé que al día siguiente se me dio un nuevo espacio en la FM, esta vez nocturno, para seguir conduciendo Reunión Acústica con la misma cortina musical de Rick Wakeman y la misma convicción de hacerme un nombre entre los Henderson y Sugobono. Al año siguiente, el que le cerré cuidadosamente la puerta, me haría programador de ambas frecuencias. Casi inmediatamente, junto a Juan Alberto Mata, habilitaríamos una oficina al lado de la de Pedrito Roncallo. Los que recuerdan deben saber que para ingresar a ese despacho, que también se convirtió en la discoteca de FM (porque la de AM siguió en la oficina de Pedro), había que pasar por un armatoste negro que pesaba una tonelada y cuyo sistema de transmisión, en tiempo (casi) real, nos traía la información alrededor del mundo. Teletipo, le llamaban. Era como el Yahoo! News de la época.

Jorge Henderson es aquel quien años más tarde, encontrándose en un hotel de Nueva York, mientras tomaba desayuno, vio en la otra mesa a un rubio y se dijo: "A este lo he visto en la carátula de algún disco". Era Rod Stewart. Liliana Sugobono es aquella que una vez, encontrándose en la cabina de Radio América, mientras contaba el dinero de su quincena que acababa de cobrar, mirando la luz roja encendida dijo al aire: "Esta es la hora en nuestro programa, son las seis de la tarde y quince centavos". A los dos les debo el que no hubiera pateado el tablero ni que hubiera habido jaque mate.

Javier Lishner
Santa Clara, California
16 de mayo de 2008

NOTAS RELACIONADAS:
- EL MICRÓFONO Y YO (PARTE I)
- EL MICRÓFONO Y YO (PARTE II)

Friday, May 15, 2009

NUESTRA AMIGA LA BÁSCULA

Cuando éramos niños y solíamos caminar por las calles, había unas máquinas que parecían grandotas en las que éramos felices subiéndonos para que, a cambio, nos dieran un pequeño boleto de cartón. Las había también en farmacias y en determinadas tiendas. Es cierto que, antes de treparnos en una, había que pedirle una moneda a mamá para hacerla andar. Íbamos aprendiendo que nada era gratis. A los pocos segundos de estar encima, casi en posición de firmes frente a ella, aparecía el boleto con una información que, por lo general, iba aumentando conforme íbamos creciendo. El aparato se llamaba la báscula, y lo que imprimía era nuestro peso.


Hace unos días, mientras andábamos paseando por el Silicon Valley, nos topamos con uno de esos aparatos. Claro, era más moderno que los que existían en la Lima de los años sesenta, pero el procedimiento para su utilización era igual: observar la máquina, subirse, introducir una moneda, procurar no moverse, y esperar hasta que la báscula procese e imprima la información.

Hice el intento. Me subí, coloqué una moneda, me paré en posición de firmes (como cuando era niño) sin balancearme, esperé unos segundos y listo. Naturalmente que no recibí el boleto. En la actualidad con la conciencia de ahorrar papel (llámese salvar árboles), y en plena era electrónica, el boleto ya no es la primera opción. La información solo apareció en la pequeña pantalla, y, por un momento, agradecí no haber recibido nada. Antes guardaba esos boletos para enseñárselos orgulloso a toda mi familia, ahora... no. De paso debo afirmar que por lo menos esa balanza no estaba bien regulada. Yo estaré panzoncito, pero, si una libra equivale a 0.45 kilogramos, yo no peso los 116 kilos que me quieren endosar (ver foto).

Como si no hubiera sido suficiente, y como percatándose de mi desencanto, antes de bajarme apareció: "Please come back soon". Exijo una explicación.

Javier Lishner
Santa Cruz, California
15 de mayo de 2009