Wednesday, October 08, 2008

Sonia Freundt
CANCIONES DE AMOR PARA TIEMPOS DIFÍCILES


Un día de 1988, en un local de la avenida Brasil, en Lima, la pasábamos muy bien con un grupo de colegas y amigos. Esa tarde, Sonia Freundt habló por primera vez de la posibilidad de reestructurar Mirando la Radio. Este era un programa musical diario y característico de Canal 13, el que habían conducido varios de sus compañeros disc jockeys. La televisora acababa de cambiar su señal a VHF y su propietario andaba dispuesto a invertir un poco de tiempo y dinero para completar su sólido equipo en el departamento de producción. Esa tarde, en frente de medio pollo a la brasa y una cervecita, estuve al lado derecho de Sonia.


Sonia Freundt inció su carrera en los medios de comunicación a través de la televisión en Stereo 33. Era 1985. De allí pasó de una manera natural a Radio 1160, que pertenecía a la misma corporación. Condujo Sexto Sentido. Desde casi el principio su voz llamó la atención de propios y extraños. En el 33, Sonia condujo El Ranking, un programa de videos musicales que fue la sensación de la época. Tiempo después, me tocaría ser partícipe de la celebración de sus primeros 3 años a cargo del mencionado espacio televisivo.

Pienso que un viaje relámpago a Ica marcó el comienzo de nuestra amistad. De regreso, también de una manera natural, ambos mantuvimos la comunicación, la que me favoreció enormemente. Ya he comentado que fui afortunado al encontrame con personas tan buenas durante mi carrera que, a la vez, marcaron las diferentes etapas de mi paso por los medios de comunicación en el Perú. Sonia, fue una de ellas. Por esos días me llevó a la televisión.

Como quiera que estaba muy interesado en avanzar en esta nueva experiencia en la que únicamente en 1984 había participado como editor musical de Panamericana TV (en Musicalísimo), me imbuí en la empresa, en su gente, digamos, en su cultura. Y es que, en ese canal -que se acababa de convertir en el 13 con señal abierta- encontré otra cultura. Los empleados trabajaban contentos. Se percibía compañerismo y se respiraba un ambiente fresco, de caras nuevas, no sé. Había reuniones corporativas frecuentes, con música, baile, comida... Aún creo que lo que percibí en aquel entonces fue algo real, honesto. Claro, como en todos lados había sus excepciones (caras largas, personajes chismosos y eso), pero en líneas generales era una empresa nueva con una visión diferente. La cultura Branny, diría yo. Branny Zavala Falcón, alguna vez el disc jockey estrella de Radio Atalaya, era quien comandaba ese equipo.

Sonia rodeada de Sandra Mihanovich, Celeste Carballo y JL.

En 1990, Sonia deja el 13 y 1160, y pasa a Radio Ritmo para dirigir el departamento de programación, labor que había desempeñado mientras anduvo en la otra emisora. Estuvo en Ritmo hasta 1994. De allí en adelante, su experiencia ha sido vasta. Su voz ha paseado varias estaciones del dial limeño y diversos canales de televisión.

Pude ver trabajar a Sonia de cerca. Pude ver a tantos profesionales, periodistas, disc jockeys y reporteros, salir de su oficina sonriendo y satisfechos de su labor. Conforme la antena se iba más arriba y la señal cada vez más lejos, creo que la oficina de Sonia se fue convirtiendo en el corazón de esa empresa. Y tenía a su favor, que era ella una de quienes trabajaban simultáneamente en la radio y la televisora. Y, cuando podíamos, los dos compartíamos la hora del almuerzo. Cruzando la avenida Brasil había un restaurante al que acudíamos como mínimo una vez por semana a atosigarnos de los frutos del mar. En realidad, más Sonia que yo, quien solo comía pescado. Nuestra cuenta con César, el dueño, no tenía límite. El local se llamaba El Pez Charlie y, hasta ese segundo piso, también llegaban muchos de los colegas del medio. El plato favorito de Sonia era "la orgía de cangrejos".

Cuando teníamos a la mano a "Viceversa", seudónimo de nuestro amigo el técnico, nos quedábamos en el canal para saborear su popular ceviche hecho en balde de pintura. Sucedía con frecuencia. Pero lo anecdótico no era ni el balde en el que cocinaba el pescado ni el costo del platillo, sino que lo preparaba y lo ofrecía desde uno de los techos del canal. Y hubiera sido fantástico si hubiera existido una escalera para llegar a su centro de operaciones. Pero no. La subida era lo más peligroso que tenía el canal. Pero, allí, comiendo ceviche preparado en balde de pintura, estábamos Sonia y yo, escuchando sus historias... y viceversa.

Braulio y Sonia durante el Festival OTI 89 realizado en Miami.

Recuerdo 1989 como el año de la efervecencia del neo-glam, conocido por muchos como glam-metal. Nombres como Poison, Bon Jovi, White Lion, Stryper y Cinderella, brillaban por todo lo alto; pero, sobre todo, Guns N'Roses, que sin tanto rimmel y lapiz de labio, se convirtió en el grupo más popular de la época. Y, aunque suene paradójico, sirvió para que algunos, creo que los más honestos, aprovecharan el pánico y se infiltraran en las programaciones radiales. Tal fue el caso de bandas como Scorpions, Aerosmith y el mismísimo Ozzy Osbourne, a quienes transmitimos en nuestros espacios.

Por esos días, una noticia musical remeció los teletipos. Luego de siete años de inactividad como conjunto, los Rolling Stones anunciaron nueva gira. Y Sonia dijo, yo voy. Y yo pensé, si va ella... Había aparecido el disco Steel Wheels y, por esas cosas de la vida, Sonia y yo habíamos sido invitados a escribir en el diario
Expreso. Eran tiempos de cambio en el periódico que seguía bajo la dirección de Manuel D'Ornellas. Nuestro debut en el diario del Jirón Ica coincidió con el viaje para ver a los Rolling Stones. La empresa radiodifusora había asegurado a Sonia y a quien suscribe los respectivos pasajes hasta el Orange Bowl. Luego organizó dos sorteos, uno entre los disc jockeys y otro entre los oyentes de 1160, el cual ganaron Mario Jiménez y cuatro de los participantes. Y con Mario y los cuatro oyentes, nos encontramos allá. De eso han pasado casi dos décadas.

Una vez, llegamos al Sunrise Musical Theatre, en la Florida americana. Era 12 de noviembre. Ingresamos al acogedor lugar cuando ya había comenzado el show de Bob Dylan. Poco más de una hora después, a la salida, a ambos se nos ocurrió llevarnos un recuerdo de tremenda velada. Entonces, cada uno compró una camiseta. Y, al día siguiente, a Sonia se le ocurrió lucir la suya. Esa misma mañana nos dimos con la sorpresa de que al diseñador se le habían confundido las letras. En la parte frontal de la misma decía: BOD DYLAN. Bueno, si en el aviso de Lima pusieron BOB DILAN porqué habríamos de quejarnos.

En la actualidad, Sonia comparte su tiempo entre sus trabajos de producción, locución, programa de radio y su labor en la televisión (Canal 7). Desde aquí, a unas 4,500 millas de la capital peruana, y mientras cumplo con mis diarias funciones, trato de escucharla entre la 1:00 p.m. y las 3:00 p.m. La señal es Telestereo, en los 88 FM del dial, en donde cada mañana toma la posta de Speedy González, otro de los comunicadores con quien Sonia, alguna vez, entre el 88 y 89, compartió la misma televisora. En Telestereo transmite música de artistas como James Taylor, Boz Scaggs, England Dan & John Ford Coley y, a veces, como hoy, temas románticos de Culture Club, Toto o Journey. Como diría Miguel Ríos, canciones de amor para tiempos difíciles.

Javier Lishner
Santa Clara, California
8 de octubre de 2008

4 comments:

Anonymous said...

Me da mucho gusto saber que Sonia esta bien y trabajando en lo que mas le gusta la radio. Trabajamos juntos en Radio Ritmo, aquel proyecto que Branny y Amancio Suarez (empresario cubanoamericano residente en Miami)montaron en Lima y como bien cuentas tuvo a Sonia como pilar mas importante en aquel antiguo local cerca del Estadio Nacional y frente al Comando conjunto de las FFAA. Desde aqui un saludo para Sonia, que con su voz, estilo y buen humor, siempre nos lleno de ganas de "Mirar la radio".
Abrazos,
Sammy

Javier Lishner said...

Hola Sammy:

Cuánta verdad cuando dices eso de "su voz, estilo y buen humor". No puedo negar que mientras trabajé con ella no dejamos de pasarla con buen humor.

A propósito, ¿todavía existe el Buen Humor en el Perú? Digo, el helado de marca D'Onofrio con el que crecimos.

Saludos,

JL

Percy Williams said...

Javier, no sabes la alegria que me da saber de ti Javier. Nos conocimos en Panamericana Television en 1992 y por cosas del destino por alli nomas te fuiste a Estados Unidos. Converse de ti alguna vez con Diana Garcia, que te queria muchisimo. Sabes? segui tus consejos y ahora hago teatro y actuacion en television, mientras paralelamente tengo mi agencia de turismo. Recuerdo que me encanto ver tus fotos, escuchar discos y conocer esa biblioteca tan completa alli en tu casa de San Isidro. Espero saber de ti pronto. Puedes ver algo de mi trabajo si pones en youtube Percy Williams. Sali en La gran sangre, esta sociedad 2, pasiones y tentaciones, Sally con Monica Sanchez, y mas de una docena de miniseries y comerciales etc etc. Un abrazo y que sigan los exitos.

Javier Lishner said...

Hola Percy:

Qué buena memoria y gracias por compartir los comentarios de Diana.

Me ha dado mucho gusto saber que andas trabajando en lo que te gusta. Acabo de ver los videos en YouTube y la verdad que te felicito. Sigamos en comunicación.

Un abrazo,

JL