ROCK IN RIO (1985 - 2010): Por un mundo mejor
"Fue en septiembre del 84 la primera vez que supe del evento. Estaba en Radio Panamericana y solíamos revisar las noticias que llegaban permanentemente a través del teletipo (era nuestro Yahoo! News de la época... jaja). Entonces tuve la suerte de recibir esa buena nueva desde Brasil. Mientras la leía no lo podía creer. Ver nombres como Iron Maiden, Yes, AC/DC, Queen, Def Leppard (que a última hora no fue), Rod Stewart (que había sido como mi Elvis Presley), James Taylor, Ozzy y tantos más, en un solo acontecimiento no era algo común. ¡Y diez días seguidos! ¡Y en Rio!...
Recordemos que para ese entonces, 1984-85, no muchas bandas angloamericanas habían llegado a Sudamérica. Lo primero que hice fue hablar con mi mamá. Llegando a casa, aún emocionado, le prometí, casi de rodillas, que ese festival iba a servirme para toda mi carrera. Ella, sentada al pie de su cama, me dijo: "Te doy la plata pero no le digas a tus hermanos". Y nunca les dije. Linda ella. Ese fue solo el comienzo del sueño. El siguiente paso fue comunicarme con Alfredo Rossell en Ave Rock, que empezaron a promocionar el festival. Luego confirmé el viaje con la radio... El resto es historia". (Javier Lishner en entrevista de Luis Guadalupe).
LA BOA BLANCA
"Smoke On the Water! Smoke On the Water!", fue lo que el público congregado en el inmenso campo de Barra da Tijuca, empezó a pedir a los pocos minutos que David Coverdale, al mando de Whitesnake, apareció en el escenario de Rock in Rio. Era 11 de enero de 1985. A su espalda tenía a Cozy Powell, uno de los mejores bateristas de hard rock del mundo. Habían pasado "Walking In The Shadow Of The Blues", "Guilty of Love" y "Ready and Willing", y mientras la lluvia había dejado el pantanoso lugar lo suficientemente enlodado como para acercarnos al original Woodstock del 69, doscientas cincuenta mil personas vibraban con el carismático vocalista que llegaba a Sudamérica por primera vez. Coverdale, que aún contaba con 33 años de edad, apareció en su máximo esplendor. Tenía a un lado a John Sykes, quien había llegado a la banda directamente del no menos popular Thin Lizzy y, al otro, a Neil Murray, el bajista que más adelante haría trabajos para Black Sabbath. En teclados, estaba Richard Bailey, quien había reemplazado a Jon Lord, cuando éste decidió reunirse con sus viejos amigos del Mark II de Deep Purple. Además, no hacía mucho que una de sus canciones había llegado al Top 20 americano. Whitesnake, esa noche, se acababa de convertir en el primero de varios números internacionales en un festival que solo había comenzado pero que, nadie, sabría cómo terminaría. Ni Nostradamus.
Mientras veía a la banda desde el gramado, recordaba el momento en que el cantante pisó el aeropuerto internacional del Galeão y dio sus primeras declaraciones: "No somos una banda de heavy metal. Whitesnake es una banda de hard rock". Como haciendo la diferencia que, un par de días después, en el escenario, el propio Sykes se encargaría de poner en duda.
Aquella vez, como dando la bienvenida al acontecimiento, la lluvia se hizo presente. Perfecto momento para que Whitesnake no se detuviera interpretando "Crying In The Rain". Coverdale se meneaba al más puro estilo Plant y, a su vez, maniobraba el micrófono al más puro estilo Daltrey. El solo de Sykes fue la primera gran impresión del evento. Por varios minutos, algunos pudimos quedarnos pegados al cielo. Para alguien fue la mejor performance de la historia. Tengamos en cuenta que en ese entonces actuaciones como aquella no eran frecuentes en Latinoamérica.
A mitad de show, la inauguración, que había estado a cargo de Ney Matogrosso, ídolo en Brasil, había pasado al olvido. El peso de la banda inglesa presagiaba un final feliz, por lo menos, esa noche. Todavía faltaban Iron Maiden y Queen. "Slide It In" [video] -del disco que andaban promocionando (en el que había debutado el guitarrista Sykes y con el que había vuelto el bajista Murray)- marcó la despedida del quinteto que, sin mucha anticipación, había preparado su viaje a Brasil luego de que Def Leppard tuviera que cancelar sus actuaciones por un percance de su baterista. Rick Allen, solo 11 días antes, estuvo envuelto en un accidente que, a la postre, le hizo perder un brazo. Paradójicamente, el año anterior, la propia banda de Coverdale había perdido a su guitarrista, Mel Galley (ex-Trapeze), por un brazo roto que le dejó otro accidente. Whitesnake volvió al escenario con "Don't Break My Heart Again", del Come an' Get It de 1981. Fue el final. Y nunca interpretaron "Smoke On the Water". Llegó un descanso que a la mayoría nos hizo bien. Había una inacabable cola en los baños, piletas de agua repletas de gente, y empezaban a verse pedazos de pizza y McDonalds por todo el recinto. Y mucha paz, amor y música.
LA DAMA DE HIERRO
Ver a Iron Maiden en 2010 residiendo en California no llama mucho la atención. Verlo en 1985 residiendo en Lima, sí. Creo que fue una de las grandes atracciones para quienes siempre estuvimos a un paso del rock pesado. Y, aunque nunca hubiera sido una banda popular en nuestro medio radial, sí en el ámbito de los seguidores del rock más duro. Era mediados de la década del ochenta y los padres del género no andaban en sus mejores momentos. Led Zeppelin, por ejemplo, había desaparecido cinco años antes con la muerte de su baterista. Black Sabbath, en tanto, andaba cambiando cantantes; y, Deep Purple, por su parte, acababa de resucitar luego de ocho años de tregua. El camino para bandas como Maiden y AC/DC, que cuatro días después haría su debut en ese mismo escenario, estaba relativamente despejado.
La gira World Slavery era la que Iron Maiden andaba haciendo en apoyo a su disco Powerslave, publicado en septiembre del año anterior. Era el quinto del grupo y el tercero con su nuevo vocalista, Bruce Dickinson, con quien llegaron a Rio. Dickinson era un talentoso joven de 27 años de edad. Con él, completaban el grupo, Steve Harris en bajo, Dave Murray y Adrian Smith en guitarras y Nicko McBrain en batería. Y Eddie the Head, la mascota que por un momento nos robó parte de nuestra imaginación.
Existe una historia que dice que "2 Minutes to Midnight" fue interpretada cuando faltaban dos minutos para las doce. Lo que es cierto es que Iron Maiden apareció en escena un poco antes de la medianoche. Inició su espectáculo con "Aces High". Interpretó trece canciones, en cuya primera parte estuvieron, "The Trooper" y "Flight of Icarus". Pero entre una y otra canción sucedió algo inesperado. Mientras la banda tocaba "Revelations", y Dickinson acompañaba con la guitarra, en un momento el vocalista comenzó a mecer su instrumento, de arriba a abajo. Fue allí cuando la guitarra rozó su frente provocándole un corte que lo hizo sangrar. No obstante, ante la sorpresa de sus propios compañeros, más que de la platea -que por la algarabía, no toda pudo ver el detalle- siguió cantando, mientras la sangre le caía por la mejilla izquierda.
Para la segunda mitad de su presentación llegaron "The Number of the Beast [video], "Hallowed Be Thy Name", "Iron Maiden" y "Run to the Hills". Y cuando todo parecía que se acababa, la Dama de Hierro inició "Running Free". La despedida llegaba pocos minutos más tarde, con "Sanctuary". Los 250 mil metros cuadrados en el barrio de Jacarepaguá, y sus miles de aficionados, quedaban a la espera de Queen. Otro chapuzón, más cerveza y la vuelta a los andamios.
LA REINA
Poco más de diez años después de haber escuchado a Queen por primera vez en una radiola que había en casa, con el Queen II, y de haberlo presentado un sinnúmero de veces en mis programas de radio en Lima, llegó el momento de verlo en vivo. Queen había llegado hasta la ex capital brasileña un par de días antes de su actuación, causando conmoción entre sus seguidores. Sus miembros se hospedaron en el Copacabana Palace, allí mismo donde recayeron Whitesnake, AC/DC, Ozzy Osbourne, Iron Maiden y Scorpions. A James Taylor y a Nina Hagen, por ejemplo, pude verlos llegar al Othon Palace, en el otro ala de Copacabana. Allí, a mitad de camino, frente al mar Atlántico, estaba ubicado nuestro hotel.
Luego de "Tear It Up", la banda se lanzó con "Tie Your Mother Down", esa canción del A Day at the Races, uno de los discos favoritos de mi colección, importado de los Estados Unidos, y obsequiado por un compañero de clase antes de irse al cielo. También hicieron otros como "It's A Hard Life", "Brighton Rock", "Now I'm Here" y "Dragon Attack". No obstante, uno de los de mayor acogida fue "Love Of My Life", muy popular en Brasil, e irradiado permanentemente por Bandeirantes y Antena Um, emisoras a las que por supuesto tuve oportunidad de visitar.
Si alguien me preguntara qué es lo que más recuerdo del show de Queen, diría que, aunque en distinto orden, el solo de Brian May, el piano de Freddie Mercury, la interpretación de "Somebody to Love" [video], pero, sobre todo, "Bohemian Rhapsody". Aunque fácilmente pudieron haberla elegido para el cierre, la interpretaron a mitad de su espectáculo. Y a mitad de la canción, los cuatro músicos abandonaron el escenario para dejar que los secuenciados coros se escucharan a través de los parlantes. Mientras tanto, entre humo, una pantalla y efectos de iluminación, una rueda en el fondo se mantenía como lo único en movimiento. Luego volverían para el remate de ese clásico del álbum blanco.
Con "Radio Ga Ga", parecía que iba llegando el final. En realidad, fue la canción de despedida. Pero Queen no pudo irse. El respetable pidió el encore. Serían más de las tres de la mañana cuando los cuatro volvieron a escena para interpretar "I Want To Break Free", un tema que yo personalmente le había echado el ojo en Lima apenas nos llegó el álbum [The Works]. Allí nació la leyenda urbana de que el público abucheó a Freddie. Yo, que estuve allí, puedo decir que no me di cuenta. En todo caso, nunca noté que el público hubiera pifeado a Mercury por sus dos poderosas razones que se colocó en el pecho durante esa canción. Y si fue cierto, pudo haber sido solo de un sector de la audiencia. Con "Jailhouse Rock", el pantanoso lugar se convirtió en una gran pista de baile. Inolvidable. El público danzando al ritmo de Elvis con Queen...
Dejaron para el final, "God Save The Queen". Pero antes, y como para sellar su alianza con la multitud carioca que, a pesar de la hora, permanecía encendida, se lanzaron con "We Will Rock You" y "We Are The Champions", del News of the World de 1977. Cuando aún ni soñaba que algún día, y con credencial de prensa, iría a estar frente a Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor, de quienes desde los diez años me había aprendido de memoria sus nombres.
Una semana después, Queen volvería al ruedo. Esa noche, la del 18 de enero, telonearían para ellos: los B-52's y las Go-Go's. Otra historia.
Hoy, a veinticinco años de la hazaña, Rio mira hacia los Juegos Olímpicos del 2016, año en que, entonces, estaremos celebrando el primer cuarto de siglo del Rock in Rio II.
Javier Lishner
Santa Clara, California
11 de enero de 2010
Recordemos que para ese entonces, 1984-85, no muchas bandas angloamericanas habían llegado a Sudamérica. Lo primero que hice fue hablar con mi mamá. Llegando a casa, aún emocionado, le prometí, casi de rodillas, que ese festival iba a servirme para toda mi carrera. Ella, sentada al pie de su cama, me dijo: "Te doy la plata pero no le digas a tus hermanos". Y nunca les dije. Linda ella. Ese fue solo el comienzo del sueño. El siguiente paso fue comunicarme con Alfredo Rossell en Ave Rock, que empezaron a promocionar el festival. Luego confirmé el viaje con la radio... El resto es historia". (Javier Lishner en entrevista de Luis Guadalupe).
LA BOA BLANCA
"Smoke On the Water! Smoke On the Water!", fue lo que el público congregado en el inmenso campo de Barra da Tijuca, empezó a pedir a los pocos minutos que David Coverdale, al mando de Whitesnake, apareció en el escenario de Rock in Rio. Era 11 de enero de 1985. A su espalda tenía a Cozy Powell, uno de los mejores bateristas de hard rock del mundo. Habían pasado "Walking In The Shadow Of The Blues", "Guilty of Love" y "Ready and Willing", y mientras la lluvia había dejado el pantanoso lugar lo suficientemente enlodado como para acercarnos al original Woodstock del 69, doscientas cincuenta mil personas vibraban con el carismático vocalista que llegaba a Sudamérica por primera vez. Coverdale, que aún contaba con 33 años de edad, apareció en su máximo esplendor. Tenía a un lado a John Sykes, quien había llegado a la banda directamente del no menos popular Thin Lizzy y, al otro, a Neil Murray, el bajista que más adelante haría trabajos para Black Sabbath. En teclados, estaba Richard Bailey, quien había reemplazado a Jon Lord, cuando éste decidió reunirse con sus viejos amigos del Mark II de Deep Purple. Además, no hacía mucho que una de sus canciones había llegado al Top 20 americano. Whitesnake, esa noche, se acababa de convertir en el primero de varios números internacionales en un festival que solo había comenzado pero que, nadie, sabría cómo terminaría. Ni Nostradamus.
Mientras veía a la banda desde el gramado, recordaba el momento en que el cantante pisó el aeropuerto internacional del Galeão y dio sus primeras declaraciones: "No somos una banda de heavy metal. Whitesnake es una banda de hard rock". Como haciendo la diferencia que, un par de días después, en el escenario, el propio Sykes se encargaría de poner en duda.
Aquella vez, como dando la bienvenida al acontecimiento, la lluvia se hizo presente. Perfecto momento para que Whitesnake no se detuviera interpretando "Crying In The Rain". Coverdale se meneaba al más puro estilo Plant y, a su vez, maniobraba el micrófono al más puro estilo Daltrey. El solo de Sykes fue la primera gran impresión del evento. Por varios minutos, algunos pudimos quedarnos pegados al cielo. Para alguien fue la mejor performance de la historia. Tengamos en cuenta que en ese entonces actuaciones como aquella no eran frecuentes en Latinoamérica.
A mitad de show, la inauguración, que había estado a cargo de Ney Matogrosso, ídolo en Brasil, había pasado al olvido. El peso de la banda inglesa presagiaba un final feliz, por lo menos, esa noche. Todavía faltaban Iron Maiden y Queen. "Slide It In" [video] -del disco que andaban promocionando (en el que había debutado el guitarrista Sykes y con el que había vuelto el bajista Murray)- marcó la despedida del quinteto que, sin mucha anticipación, había preparado su viaje a Brasil luego de que Def Leppard tuviera que cancelar sus actuaciones por un percance de su baterista. Rick Allen, solo 11 días antes, estuvo envuelto en un accidente que, a la postre, le hizo perder un brazo. Paradójicamente, el año anterior, la propia banda de Coverdale había perdido a su guitarrista, Mel Galley (ex-Trapeze), por un brazo roto que le dejó otro accidente. Whitesnake volvió al escenario con "Don't Break My Heart Again", del Come an' Get It de 1981. Fue el final. Y nunca interpretaron "Smoke On the Water". Llegó un descanso que a la mayoría nos hizo bien. Había una inacabable cola en los baños, piletas de agua repletas de gente, y empezaban a verse pedazos de pizza y McDonalds por todo el recinto. Y mucha paz, amor y música.
LA DAMA DE HIERRO
Ver a Iron Maiden en 2010 residiendo en California no llama mucho la atención. Verlo en 1985 residiendo en Lima, sí. Creo que fue una de las grandes atracciones para quienes siempre estuvimos a un paso del rock pesado. Y, aunque nunca hubiera sido una banda popular en nuestro medio radial, sí en el ámbito de los seguidores del rock más duro. Era mediados de la década del ochenta y los padres del género no andaban en sus mejores momentos. Led Zeppelin, por ejemplo, había desaparecido cinco años antes con la muerte de su baterista. Black Sabbath, en tanto, andaba cambiando cantantes; y, Deep Purple, por su parte, acababa de resucitar luego de ocho años de tregua. El camino para bandas como Maiden y AC/DC, que cuatro días después haría su debut en ese mismo escenario, estaba relativamente despejado.
La gira World Slavery era la que Iron Maiden andaba haciendo en apoyo a su disco Powerslave, publicado en septiembre del año anterior. Era el quinto del grupo y el tercero con su nuevo vocalista, Bruce Dickinson, con quien llegaron a Rio. Dickinson era un talentoso joven de 27 años de edad. Con él, completaban el grupo, Steve Harris en bajo, Dave Murray y Adrian Smith en guitarras y Nicko McBrain en batería. Y Eddie the Head, la mascota que por un momento nos robó parte de nuestra imaginación.
Existe una historia que dice que "2 Minutes to Midnight" fue interpretada cuando faltaban dos minutos para las doce. Lo que es cierto es que Iron Maiden apareció en escena un poco antes de la medianoche. Inició su espectáculo con "Aces High". Interpretó trece canciones, en cuya primera parte estuvieron, "The Trooper" y "Flight of Icarus". Pero entre una y otra canción sucedió algo inesperado. Mientras la banda tocaba "Revelations", y Dickinson acompañaba con la guitarra, en un momento el vocalista comenzó a mecer su instrumento, de arriba a abajo. Fue allí cuando la guitarra rozó su frente provocándole un corte que lo hizo sangrar. No obstante, ante la sorpresa de sus propios compañeros, más que de la platea -que por la algarabía, no toda pudo ver el detalle- siguió cantando, mientras la sangre le caía por la mejilla izquierda.
Para la segunda mitad de su presentación llegaron "The Number of the Beast [video], "Hallowed Be Thy Name", "Iron Maiden" y "Run to the Hills". Y cuando todo parecía que se acababa, la Dama de Hierro inició "Running Free". La despedida llegaba pocos minutos más tarde, con "Sanctuary". Los 250 mil metros cuadrados en el barrio de Jacarepaguá, y sus miles de aficionados, quedaban a la espera de Queen. Otro chapuzón, más cerveza y la vuelta a los andamios.
LA REINA
Poco más de diez años después de haber escuchado a Queen por primera vez en una radiola que había en casa, con el Queen II, y de haberlo presentado un sinnúmero de veces en mis programas de radio en Lima, llegó el momento de verlo en vivo. Queen había llegado hasta la ex capital brasileña un par de días antes de su actuación, causando conmoción entre sus seguidores. Sus miembros se hospedaron en el Copacabana Palace, allí mismo donde recayeron Whitesnake, AC/DC, Ozzy Osbourne, Iron Maiden y Scorpions. A James Taylor y a Nina Hagen, por ejemplo, pude verlos llegar al Othon Palace, en el otro ala de Copacabana. Allí, a mitad de camino, frente al mar Atlántico, estaba ubicado nuestro hotel.
Luego de "Tear It Up", la banda se lanzó con "Tie Your Mother Down", esa canción del A Day at the Races, uno de los discos favoritos de mi colección, importado de los Estados Unidos, y obsequiado por un compañero de clase antes de irse al cielo. También hicieron otros como "It's A Hard Life", "Brighton Rock", "Now I'm Here" y "Dragon Attack". No obstante, uno de los de mayor acogida fue "Love Of My Life", muy popular en Brasil, e irradiado permanentemente por Bandeirantes y Antena Um, emisoras a las que por supuesto tuve oportunidad de visitar.
Si alguien me preguntara qué es lo que más recuerdo del show de Queen, diría que, aunque en distinto orden, el solo de Brian May, el piano de Freddie Mercury, la interpretación de "Somebody to Love" [video], pero, sobre todo, "Bohemian Rhapsody". Aunque fácilmente pudieron haberla elegido para el cierre, la interpretaron a mitad de su espectáculo. Y a mitad de la canción, los cuatro músicos abandonaron el escenario para dejar que los secuenciados coros se escucharan a través de los parlantes. Mientras tanto, entre humo, una pantalla y efectos de iluminación, una rueda en el fondo se mantenía como lo único en movimiento. Luego volverían para el remate de ese clásico del álbum blanco.
Con "Radio Ga Ga", parecía que iba llegando el final. En realidad, fue la canción de despedida. Pero Queen no pudo irse. El respetable pidió el encore. Serían más de las tres de la mañana cuando los cuatro volvieron a escena para interpretar "I Want To Break Free", un tema que yo personalmente le había echado el ojo en Lima apenas nos llegó el álbum [The Works]. Allí nació la leyenda urbana de que el público abucheó a Freddie. Yo, que estuve allí, puedo decir que no me di cuenta. En todo caso, nunca noté que el público hubiera pifeado a Mercury por sus dos poderosas razones que se colocó en el pecho durante esa canción. Y si fue cierto, pudo haber sido solo de un sector de la audiencia. Con "Jailhouse Rock", el pantanoso lugar se convirtió en una gran pista de baile. Inolvidable. El público danzando al ritmo de Elvis con Queen...
Dejaron para el final, "God Save The Queen". Pero antes, y como para sellar su alianza con la multitud carioca que, a pesar de la hora, permanecía encendida, se lanzaron con "We Will Rock You" y "We Are The Champions", del News of the World de 1977. Cuando aún ni soñaba que algún día, y con credencial de prensa, iría a estar frente a Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor, de quienes desde los diez años me había aprendido de memoria sus nombres.
Una semana después, Queen volvería al ruedo. Esa noche, la del 18 de enero, telonearían para ellos: los B-52's y las Go-Go's. Otra historia.
Hoy, a veinticinco años de la hazaña, Rio mira hacia los Juegos Olímpicos del 2016, año en que, entonces, estaremos celebrando el primer cuarto de siglo del Rock in Rio II.
Javier Lishner
Santa Clara, California
11 de enero de 2010
23 comments:
Hola Javier. Realmente muy bueno el post que has escrito por los 25 años del inicio del inolvidable Festival "ROCK IN RIO", en un año en que este tipo de shows no eran comunes en nuestro continente.
En mi blog también he posteado algo, pero enfocándome solo en los shows de QUEEN en Río. Pongo el link para tus lectores:
http://royaltrilogy.blogspot.com/2010/01/queen-en-rio-hace-25-anos.html
Y anuncio que mañana estaré posteando en mi blog la entrevista completa a Javier Lishner. Se las recomiendo, no se la pierdan por nada.
Mi querido amigo, el total y público agradecimiento del caso por habernos permitido esta entrevista. Y sigue posteando de acá hasta el 20, lo que paralizó a los fans rockeros de un país hace 25 años.
Un fuerte abrazo a la distancia.
LUCHO GUADALUPE
Hasta que por fin llegó la primera de las esperadas crónicas de lo que fue Rock in Rio, aquel festival que trajo a tierras sudamericanas a lo mejorcito del rock mundial de esa época.
Yo recuerdo (vagamente) el seguimiento que se hizo del festival a través de Panamericana Televisión con sus enviados especiales (Johnny López y Javier Lishner), quienes hacían un resumen de los más saltante, acompañado de las imágenes de algunos de los conciertos. Ahí tuve la suerte de ver algunos de los temas interpretados por Queen, y durante mucho tiempo creí que había alucinado esa performance de "I want to Break Free" en la que Freddie con peluca y tetas postizas hizo delirar al público, mas aún cuando en el video que sacaron de la presentación de Queen en Rio no aparece Freddie vestido así. Ya posteriormente me enteré que al salir vestido así hacía referencia al video clip de dicho tema (que por ese tiempo no había sido difundido aún), el cual a su vez hacía referencia a una sitcom inglesa desconocida en nuestro medio.
Qué suerte la tuya Javier de haber estado ahí, y gracias por compartirlo.
Saludos.
PP
que buena reseña la verdad es que supe habian ido a rio johnny y tu pero no le preste tanta atencion a los reportes radiales como si esperaba las 6 de la tarde para ver el espectaculo por la tele aunque sea en diferido y recuerdo muy bien lo de la herida de bruce dickinson y el siguio cantando como si nada.años despues caminando por la colmena me tope en el album "Rock en Rio" con un recopilatorio de los artitas brasileños que se presentaron con el tema oficial del evento y oculos de os paralamas do sucessos como se llamaba en esa epoca
Hola Luis:
Antes que nada, gracias a tí por darte el tiempo de hacer la entrevista. El cheque me lo dejas en mi casa de Lima, nomás... jajajaja.
Me emocionó tu relato y valoro los datos que recuerdas, en efecto, como si hubiera sido ayer. Pero han pasado 25 años, nada menos.
Mañana estaremos atentos a tu publicación, sobre todo, porque me tienes intrigado con eso de que vas a publicar unas seis fotos. ¡Carambolas! Me hubieras avisado para lavarme la cara.
Un fuerte abrazo,
JL
Hola PP:
La verdad que fue una inolvidable experiencia, pero no solo la de ver a tantos grupos y artistas sino la de vivir todo el evento en su conjunto. La ciudad, la gente, los comentarios, las estaciones de radio, la prensa, las conferencias de prensa, la llegada de los artistas al aeropuerto, nuestras visitas a las casas discográficas (con discos de promoción incluidos), nuestra visita a la casa de Pepeu Gomes (cuya esposa Baby Consuelo andaba embarazada), ver el show de Gal Costa en el famoso Canecão y terminar emborrachado de vino (Gal no fue parte del festival), las llegadas al hotel en las madrugadas (luego de los shows en Barra da Tijuca), todo. Brother, todo.
No dejaría nada, ni cuando me asaltaron con cuchilla en el cuello, por caminar solo de noche (fue mi bienvenida a Rio). Porque mis amigos peruanos se hospedaron en Leblón y yo estuve en Copacabana. Así que cuando me tuve que separar de ellos, salí de mi hotel a dar una vuelta... y, como bien sabemos que la fachada de Rio son los grandes hoteles frente al mar pero, unas cuadritas para atrás, están las favelas. ¡Y Bingo! Recién bajadito. jajajaja.
Hay mucho para hablar.
Un fuerte abrazo,
JL
Hola Julio:
Ese disco, qué buen recuerdo. Hubo uno amarillo con los temas de los artistas locales, como Paralamas, Ivan Lins, Pepeu Gomes, Gilberto Gil, Alceu Valença, Moraes Moreira, Elba Ramalho, etc. Y, otro, con el mismo logotipo pero de portada negra. Era la de los artistas internacionales.
Johnny y quien suscribe fuimos representando a Radio Panamericana, pero fue Sammy Sadovnik (quien también trabajaba en ese momento en la radio con nosotros) quien narró los videos en Panamericana Televisión.
A Os Paralamas do Sucesso pudimos conocerlos en los estudios de la EMI Odeón en Rio. Súper sencillos, naturales, garciosos. Mucha pena me dio cuando me enteré del accidente aéreo que dejó en silla de ruedas a Herbert Vianna, su líder (y en el que murió su esposa). Cosas de la vida.
Un abrazo,
JL
Hola Javier. Tal como señalara ayer, hoy estoy posteando la nota y una entrevista que te hice por correo electrónico. Tuviste la dicha de ver a QUEEN en dos oportunidades en "ROCK IN RIO" en 1985 y a raiz de ello, fue que nos animamos a hacerte esta nota y entrevista, que resultó bastante interesante.
A todos tus lectores, les doy el link: http://royaltrilogy.blogspot.com/2010/01/javier-lishner-un-autentico-comunicador.html
Espero que puedan visitar el blog y disfrutar de esta entrevista y si pueden dejar sus comentarios, serán bienvenidos.
Un fuerte abrazo y te dejo el cheque, pero en intis, ja ja ja.
LUCHO GUADALUPE
Hola Luis:
Acabo de verla. Muchas gracias por el espacio y el tiempo. 'Ta que ya parezco Haya de la Torre...
Recibe un fuerte abrazo. Espero que guste a los visitantes de tu blog.
Saludos,
JL
OSEA QUE ESE AÑO TU CUMPLEAÑOS LO PASASTE EN MEDIO DE ROCK & RIO, O YA HABIOAS REGRESADO A LIMA?
POCHO
Me acuerdo que lo vimos con mis patas en el El Cuadro (Chaclacayo), a mi me gustó mucho Iron Maiden, lo máximo, y también otros grupos
Un Abrazo
Hola Pocho:
El festival terminó el 20, a medianoche ya era 21. Yo, con mi chela en mano y mi maleta de prensa rellena de chocolates... jajajaja... buscaba a la gente para brindar por mi cumple. Pero, por lo visto los amigos andaban en sus propias parrandas. Al final recuerdo que hice salud con una periodista española y un periodista sueco o noruego, quien la noche anterior me había regalado un par de rollos para tomarle fotos a Scorpions y AC/DC, luego de que con Ozzy se me acabaron los que tenía.
Respuesta: Lo pasé en Rio.
Saludos,
JL
Hola Jorge:
A mí lo que me gusta mucho es El Cuadro. Y como dicen los "metaleiros", Up the Irons.
Un abrazo,
JL
total, cuando es tu cumple javier? el 20? el 21? se claro.
r.cardoso
IRON MAIDEN, QUEEN, LED ZEPPELIN, KISS, AC/DC, SCORPIONS, WHITESNAKE, OZZY, ETC,ETC...tener a todos esos nombres propios del ROCK juntos en un solo festival!!!!!...JAVIER ya con esos grupos uno puede descansar en paz...sanas envidias para ti...y a seguir rockeando...\m/
Hola R. Cardoso:
Ten por seguro que no es el 20. Aunque de acuerdo a mi forma de pensar, todos deberíamos celebrar un año más de vida todos los días del año. En directa relación con cada día de nuestro primer año de vida. No sé si me dejo entender.
Saludos,
JL
Hola DIABOLIKFORCE:
Qué gusto volver a tenerte por aquí. La experiencia fue maravillosa. Eso sí, ni KISS ni LedZep estuvieron allí.
Un abrazo,
JL
Mi querido Javier, feliz año nuevo, disculpa la demora en el saludo pero aquí estamos de nuevo recién llegando de vacaciones. Esta vez y como Rock in Rio estuve en Israel 25 años mas tarde, en aquel entonces pude ver en vivo en Jerusalem a Dire Straits que justo se presentaban por esos lares. Recuerdo que cuando Johnny y tú regresaron del festival yo tomé mis vacaciones en Panamericana Radio y lo que son las cosas, justo ahora volví por allá. Retornando pasé una semana en Madrid y hablando del evento te quería comentar que me llamó la atención en una tienda de discos que anunciaban en un poster "Rock in Rio en Madrid" un evento organizado tomando el nombre y música original de aquel evento que como bien recuerdas me tocó presentar en Panamericana TV con la producción de Mauricio Alcántara lo que fue mi primera incursión en la televisión hace 25 largos años. Incluso adjunto la página oficial del evento en Madrid en donde podras escuchar la versión original en español de la canción oficial del primer evento en Rio.
www.rockinriomadrid.es
Queda claro que debe ser la misma organizadora de un evento que a pesar de mantener el nombre ahora también se hace en Europa.
Que la disfruten.
Abrazos y hablamos el 21.
Sammy
creo que me emocione demasiado que hasta puse a Kiss y a Led Zepp' jejejeje...gracias Javier por la correccion...pero de todas maneras alli estuvieron tambien AC/DC, YES, ROD STEWART...y pues ahora tenerlos juntos a todos ellos es ya casi un sueno...
igualito nomas te envidio sanamente..
un abrazo y sigue asi...Rockeando la net!!..
\m/
Hola Sammy:
No te quise molestar porque pensé que estabas en tu segunda luna de miel... jaja. Gracias por los saludos, los que evidentemente son retribuidos con el mismo respeto y afecto de siempre.
Lo que sí no recordaba era que Mauricio fue el productor de esos envíos desde Rio. Yo estuve por allá con dos de sus primos, viviendo la vida loca... jajaja.
Recibe un fuerte abrazo y un excelente año para tí y los tuyos.
JL
Hola DIABOLIKFORCE:
No te olvides que hasta al mejor cazador se le escapa la qué?
Un abrazo rockero,
JL
Muy buena cronica y como alguna vez te dije creo que este festival fue uno de los hechos que te marco de por vida pues cada post que escribes sobre el asi sea uno pequeño brota mucha emocion,es mas describes de tal forma los hechos que contagias tu nostalgia,ademas coincido cuando dicen que los grupos y solistas que fueron dificilmente se vuelvan a juntar o por lo menos algo parecido,por lo pronto casi todos ellos estaban en su mejor momento Whitesnake,Queen,Rod Stewart,B'52,Iron maiden,entre otros,y en cuanto a performances para mi esa version en vivo de Love of my life en Rio fue sensacional,el estadio enmudecio y solo quedo la voz de Mercury,y en cuanto a la anecdota de los senos postizos de Mercury pues no solo se critico an Rio,recuerdo que que por aca tambien fue mal visto por algunos criticos,bueno recordemos que era 1985,y la gente tenia otra forma de pensar,ese suceso en los dias de hoy solo causaria gracia,pues los varones vestidos de mujer abundan en la tv,el cine,etc y nadie se araña.
Luis de jesus maria
Hola Javier, quisiera saber el nombre del cantante brasilero del Rock in Rio '85, era quien hacia el tema principla de apertura.
Gracias, thank you
Etsa mostro tu blog....
Hola Javier, que linda historia. Extraña pregunta, ¿estarías dispuesto a desprenderte de tu pase de fotógrafo? Saludos, J
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