ROD STEWART, EL DE LOS FACES

Por alguna razón, cada vez que escribo, leo o escucho alguna canción de los Black Crowes, me recuerda a Rod Stewart. La siguiente es una nota que fue publicada en mayo de 1990 en la revista AS Rock que, en Lima, dirigía Gastón Medina.

En los noventa (nos lo recordó el amigo Miguel), Stewart iba a cantar en Perú; sin embargo, por una razón que no conocí, nunca llegó. He aquí la nota que en mayo de este año cumple su mayoría de edad. Lógico, eran otros tiempos. Los Black Crowes recién habían lanzado su primer disco; Britney Spears, con ocho años de edad, cantaba en la iglesia bautista local; y, yo, aparte de lucir cada noche los ternos de Miami Style en la televisión, conducía en Radio 1160 un programa semanal llamado El lado oscuro de la radio. Ahí, en contra de lo que todos tocaban, y las miradas de horror de algunos de mis compañeros (incluido el programador), transmitía a Rush, Van Halen, Purple, Zeppelin, Ten Years After, y otros, como Rainbow, que jamás sonaron en la emisora de Pueblo Libre.

[EL ÍDOLO HOMOSEXUAL] Con este titular apareció en 1972 la carátula de una importante revista argentina de música en la que lo destacaban como el mejor cantante del año. En el interior, el británico hablaba de sus éxitos con Faces, de la competencia con T. Rex, de su imagen "muy débil que tengo con los muchachos en los Estados Unidos", de su interés de tocar en Dundee "aunque me rompa el culo", de su gusto por solo tres guitarristas: Paul Kossoff, Keith Richards y Ron Wood, y, de la influencia que había tenido de parte de sus ídolos, Sam Cooke y Jack Elliot. En ningún momento se dice el porqué del titular, aunque solo basta retroceder en el tiempo y encontrarnos con lo que el español Jordi Sierra denominó como el movimiento más importante a nivel humano y social -más que musical-, de los años setenta: El Glam Rock, conocido también como el Gay Power. Si sabemos que Stewart fue pieza importante de ese movimiento social y humano -al igual que lo fueron Bowie, Bolan o Alice Cooper-, no es muy difícil llegar a una conclusión... evidentemente, superficial.

Rod Stewart y modelo Britt Ekland en los setentas.

[EL PEQUEÑO] Roderick David Stewart nació en Highgate, un barrio en el norte de Londres, el 10 de enero de 1945, en el seno de una familia escocesa. De pequeño fue a una escuela en la que conoció a los hermanos Ray y Dave Davies, con quienes años más tarde se encontraría escribiendo algunas de las más importantes páginas del rock and roll. Claro, él y The Kinks, han sido lo suficientemente trascendentes como para considerárseles en cualquier historia de la música popular.

De joven tuvo afición por el fútbol, lo que lo llevó a integrar la escuadra del Brentford, la que dejó para dedicarse a lo que con el tiempo sería su vida: la música. Aunque su afición por el deporte del balón, nunca la dejaría de lado (*)

[EL INICIO] Stewart integra el grupo del cantante de folk Wizz Jones y, luego, se une a Jimmy Powell & the Dimensions. En 1964 graba "Good Morning Little Schoolgirl", su primer disco para la Decca Records. Por esos días se une a los Hoochie Coochie Man de Long John Baldry (fallecido en 2005), y, más tarde conoce a Reginald Kenneth Dwight -posteriormente llamado Elton John- en los Steampacket, también de Baldry.

En 1966 se le ve unido a los Shotgun Express, junto a Peter Green y Mick Fleetwood, quienes muy pronto formarían una banda llamada Fleetwood Mac.

Rod Stewart y David Bowie en blanco y negro.

[JEFF BECK Y FACES] En 1968, en compañía de su amigo Ron Wood, Stewart ingresa a formar parte de la Jeff Beck Group. El nombre de Jeff Beck era por aquel entonces muy prestigioso, y, fue con el guitarrista, con quien inició su exposición ante el público y la crítica en general.

Con Beck, grabó dos discos: Truth, en 1968, y Beck Ola, el siguiente año. Luego de ese disco -en compañía de Wood-, se aleja del ex-Yardbird para unirse a los graciositos Faces. Con ellos trabajó hasta diciembre de 1975 en que anunció públicamente su retiro de la banda para dedicarse por completo a su ya ascendente carrera en solitario.

[SOLISTA] La carrera solista de Stewart había comenzado en 1969 cuando firmó contrato con la Mercury Records. Su primer disco fue An Old Raincoat Won't Ever Let You Down, que se publicó en 1970. Luego vino Gasoline Alley, al que le siguió Every Picture Tells A Story. De este último, salió su primer número uno en ambos lados del Atlántico: "Maggie May". De ahí en adelante, el músico lanzaría discos a razón de uno por año, y -hasta la actualidad-, llevaría cerca de treinta canciones al Top Ten internacional.

[LO MEJOR DE] "You Wear It Well" (1972), "Sailing" (75), "The First Cut Is The Deepest" (76), "Tonight's The Night" (76), "I Was Only Joking" (77), "Da Ya Think I'm Sexy?" (78), "Young Turks" (81), "Baby Jane" (83), "Every Beat Of My Heart" (86), y el ya mencionado "Maggie May" del 71, son solo algunos de los temas que Stewart impuso a lo largo de los años. Todos estos, y dos nuevas grabaciones, acaban de ser lanzadas bajo el título de The Best of Rod Stewart. No es fácil hacer una recopilación de canciones en la carrera del cantante inglés, pero este esfuerzo constituye una buena muestra de su obra solista a lo largo de veinte años.

Rod Stewart en el nuevo siglo (PHOTO: Sony BMG Entertainment).

[¿Y LO DE HOMOSEXUAL?] Como que al referirnos a sus canciones y a las bandas por las que pasó, el títular quedó de lado. No obstante, es una típica pregunta que normalmente queda flotando. Igual le pasó a Bowie, a Elton John y a Alice Cooper. Que si son? No lo sé, pero eso también le inventaron a John Lennon después de su muerte. En todo caso, respecto a Stewart, lo mejor sería preguntárselo a Dee Harrington, Kathy Simmonds, Britt Ekland, Alana Hamilton o Kelly Emberg, quienes sí fueron sus verdaderos amores. Todo lo demás es pura especulación.

(*) Rod Stewart arribó por primera vez a Sudamérica para participar, como espectador, en la Copa Mundial de Fútbol de Argentina 78. Llegó para alentar a la selección escocesa de Jordan y Johnston. Se dice que luego del primer encuentro que los escoceses perdieron ante Perú por 3 a 1, decidió retornar a su residencia californiana. La segunda vez sucedió en 1985, cuando fue la estrella máxima del Festival Rock in Rio en Brasil. Ahí lo vimos en dos espectaculares conciertos. En uno, que actuó bajo una feroz tormenta, el cantante lo tomó como "haber ganado la Copa del Mundo". La tercera vez que lo hizo -al menos, públicamente- fue el año pasado cuando realizó su gira por algunos países de la región. Ojalá que el inglés no espere que organicemos un mundial o un Rock in Rio, para venir al Perú, porque, seguramente, tendría que venir con sus nietos. Y eso...

Javier Lishner
Santa Clara, California
30 de enero de 2008

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