BENEDICTO, POR FAVOR NO VENGA

Cerca de doscientas mil personas llegaron ayer a la sede santa para asistir a la tradicional bendición dominical del Santo Padre, demostrándole su apoyo después de que el Vaticano suspendió la visita que el Papa tenía planeada realizar a la Universidad La Sapienza de Roma. Resulta que una protesta de estudiantes y profesores, frenó las ávidas ganas que tenía Su Santidad Benedicto XVI de ingresar al citado centro de estudios para dar su cátedra.

La noticia de Associated Press informa que fue el cardenal Camillo Ruini, quien pidió a los habitantes que concurrieran en masa a la plaza de San Pedro a fin de respaldar al Primado de dios en la Tierra.
Como se sabe, la cancelación del discurso que el Papa tenía previsto el último jueves, obedece a que un grupo de profesores y alumnos de la universidad romana se opuso a la presencia de un líder religioso en un recinto laico.
El domingo, Su Santidad mencionó el percance diciendo que había cancelado la visita en contra de su voluntad, porque el clima que se había creado en la casa de altos estudios había hecho inoportuna su presencia. Dice la noticia que "el Papa recordó que fue académico durante muchos años. En Alemania, fue profesor de teología, y amaba la búsqueda de la verdad, la confrontación, el diálogo franco y respetuoso que existía en la vida universitaria".
Benedicto XVI alentó a todos, estudiantes y profesores universitarios, a ser siempre respetuosos de la opiniones de otras personas. Lo mismo pienso yo. Desafortunadamente, le faltó decir que ellos no siempre actúan de la manera que piensan. Por ahora, quédese en la Santa Sede nomás. Usted y sus doscientos mil simpatizantes, tranquilos, ahí; y, los profesores y estudiantes de La Sapienza, tranquilos, allá. Todos en paz, que es lo que todos buscamos, no?

Javier Lishner
Santa Clara, California
21 de enero de 2008