Sunday, March 14, 2010

FALLECIÓ EN LIMA EL PADRE JULIO WICHT

El 17 de diciembre de 1996, un comando del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru ingresó a la residencia del Embajador del Japón en Lima, en donde acontecía una recepción por el cumpleaños del Emperador Akihito. Tomaron de rehenes a más de quinientas personas, diplomáticos, políticos y militares. Entre todos ellos, había un sacerdote católico. Se llamaba Juan Julio Wicht. Los terroristas empezaron a hacer listas de las personas que día a día iban a ir siendo liberadas de la entidad diplomática. Al quinto día, el nombre de Wicht apareció en la lista. Cuentan que el sacerdote se enfrentó al líder del MRTA, Néstor Cerpa, y le dijo: "Soy sacerdote. ¿Puedo quedarme?". La frase lo pintó de cuerpo entero. La intención del Padre Wicht era no abandonar el local hasta que se liberara al último rehén. Y allí se quedaría durante 126 días.


Pero ayer, a las 7:30 de la mañana, su valentía no pudo vencer a la muerte. El sacerdote y catedrático universitario falleció en la enfermería de la Comunidad de Fátima, que tiene la Compañía de Jesús en el distrito limeño de Miraflores. La Agencia Andina informó que el doctor Hernán Aspe, quien lo operó de un aneurisma en 2004, dijo que el padre "pasó por procesos dolorosos debido a sus cuadros de hipertensión que empeoraban sus males del corazón". La noticia ha enlutado diversos sectores de la población peruana.

El padre Wicht era oriundo del puerto de Salaverry, en Trujillo. Dicen que ingresó a la Orden de los Jesuitas a la edad de 16 años y fue ordenado sacerdote en 1963. Estudió Ciencias Económicas en la Universidad Católica de Lille, en Francia, y en la prestigiosa Universidad de Harvard, en donde obtuvo el grado de Ph.D. Aparte de su labor pastoral, tuvo una importante participación cívica cuando integró el Acuerdo Nacional. También estuvo inmerso en un sinnúmero de actividades de índole político, social y religioso. Y era de aquellos curas que estaba en contra de los privilegios y excepciones clericales.

"Cuando el padre dijo que se quedaba por ser sacerdote, yo me dije: Me voy a quedar porque soy policía", recordó el coronel de la Policía Nacional del Perú en situación de retiro, Marco Miyashiro. Descanse en paz Padre Julio. Fue usted un gran ejemplo.

Javier Lishner
Santa Clara, California
14 de marzo de 2010

16 comments:

Luis Guadalupe said...

Hola Javier. Una pena la partida del Padre Julio Wicht. Su actitud de ofrecerse a quedarse hasta el final en la embajada, lo pintó de cuerpo entero. Fue un verdadero ejemplo como sacerdote. Ya quiero ver si el sujeto detestable de Cipriani hubiera hecho lo mismo. Seguro que hubiera salido corriendo y zafando cuerpo, pensando solo en sí mismo.

Que distinta sería la Iglesia si existieran más sacerdotes como él y no tipos despreciables como Cipriani.

E incluso en el año 1995 en el matrimonio de dos grandes amigos míos, quien ofició la misa fue el Padre Wicht y hasta ahora recuerdo lo bonito que fue su sermón y su manera tan llena de cariño como se dirigió a los novios.

Un fuerte abrazo y te felicito por recordar a un gran hombre.

¡¡DESCANSE EN PAZ PADRE JULIO!!

LUCHO

charlieextreme said...

Cómo te va Javier,si bien cuando ocurrió lo de la toma de la embajada era yo muy chico recuerdo claramente el impacto que tuvo en el mundo entero;ese acto del Padre Julio vaya sí que lo pinta como un héroe de los tiempos modernos y Luis totalmente de acuerdo contigo,ese Cipriani es totalmente despreciable al igual que estoy seguro casi todos los altos mandos de la putrefacta iglesia católica (digo 'casi' por que nunca me ha gustado generalizar), ese Cipriani debe estar forrado en billete,fácil que le cae algo de los millones que el estúpido gobierno peruano le da a la iglesia católica dizque por que hay un acuerdo de hace mucho tiempo con el Vaticano,mmmmmm me pregunto ¿Los demás gobiernos también le darán cantidades de dinero exorbitantes a dicha iglesia? y si es así ¿Cuál es la dimensión real del poder de esa referida iglesia?,tal vez es más grande y maquiavélico de lo que muchos pensamos mmmmmm

Jose80sg said...

Saludos Javier! fue y sera admirable la decision tomada por el Padre Wicht , la cobertura de la noticia de su muerte fue minima, pero en fin...recuerdo todo ese trance que se vivio durante los casi 4 meses que duro la toma de la residencia ...ya que yo trabajaba a solo 2 cuadras en la misma calle Roma, el movimiento de la policia y los periodistas extranjeros...fue terrible...se que se esta preparando una serie o pelicula sobre lo sucedido esperemos que sea de buen nivel y sirva de homenaje a todos los caidos ese dia, los sobrevivientes y especialmente al Padre Wicht...cambiando de tema...es reconfortante leer tu blog y toda la informacion que nos entregas de aquellos dias de radio de los 70's y 80's ...yo empeze a escuchar radio alla por 1979 cuando tenia 11 años ...creo que la unica que se mantiene es doble9 me refiero a su estilo...las demas sucumbieron o fueron desnaturalizadas ...que datos podrias entregarnos de aquella radio llamada Super FM que tuvo corta vida creo que un par de años alla por el '82...yo eran fan ya que pasaban new wave y muchas versiones extendidas, tenian tambien un programa de Jazz me parece que con Mabela Martinez de alli paso a Telestereo con Speedy...Tu programa de Peru Rock era excelente ...me acuerdo del grupo Duweeto donde puedo conseguir sus temas? ...podrias hacer un recuento de la escena rockera peruana de los 80's ...gracias y saludos.

Anonymous said...

Un cura fuera de serie el Padre Wicht distinto a otros curitas que pertenecen al jet set o a la postura del no hay cura flaco
Saludos
Fausto

Anonymous said...

Él era un gran, gran amigo de la familia. Recuerdo que él no era muy fanático de las movidas de Cipriani tampoco, y que Cipriani y éste ni se hablaban durante la crisis de los rehenes. Cipriani creía que Witch estaba tratando de ganar adeptos y popularidad quedándose en la embajada con los rehenes pero claro, el curita del Opus no se atrevió a meterse con los terrucos.

Javier Lishner said...

Hola Luis:

Cipriani seguro que se hubiera ido a tomar café con Cerpa. Pienso igual que tú en cuanto a que con sacerdotes como Wicht nuestra visión de la iglesia sería distinta.

Felicito que hubieras tenido la oportunidad de escucharlo en vivo, cosa que yo no pude. Allí en la Comunidad de Fátima debe seguir residiendo alguien a quien yo admiro y que posiblemente hayas conocido en tu paso por las aulas de la Católica. Es el R.P. Armando Nieto Vélez, S.J. Otro gran ejemplo de humildad y sencillez. A pesar de ser brillante.

Un abrazo,

JL

Javier Lishner said...

Hola Charlieextreme:

Ese tratado se llama el Concordato. Fue suscrito entre el Estado peruano y el Vaticano. Pero nunca fue aprobado por ningún Congreso de la República. Le da todas las gollerías a los curas (desde arzobispos hasta monaguillos, imagínate). Claro que siempre que se toca el punto (que es casi nunca), el actual Arzobispo de Lima niega que reciban ese dinero del Estado... o lo que es lo mismo, de todos los peruanos.

Saludos, y que descanse en paz el Padre Wicht.

JL

Javier Lishner said...

Hola Jose80sg:

Tú trabajabas a dos cuadras de la embajada y mi casa quedaba a una... Como anécdota te cuento que algunas cadenas informativas nacionales e internacionales fueron a ofrecer dinero para instalarse en la azotea de la casa. En fin.

Te agradezco por tus palabras hacia el blog y los programas de antaño. Perú Rock fue algo muy especial en nuestras carreras. Y allí incluyo a Sammy Sadovnik, con quien justamente hice el primer programa (creo) un día como hoy en 1986. Voy a revisar eso más tarde.

De Súper FM, siempre creí que fue una buena opción para el dial limeño. Diferente a Doble Nueve y a las otras como Panamericana u 1160. Pero fue lamentable que desapareciera tan rápido. Incluso, cuando me fui de Miraflores la primera vez, estuve por ingresar a Super FM antes de caer en Panamericana. La recuerdo con cariño, por su música, su gente y su pequeño pero muy acogedor local.

Un abrazo,

JL

PD: De Duwetto, me imagino que tú debes estar más cerca a su música que yo, que estoy a 4,500 millas de Lima. jaja.

Javier Lishner said...

Hola Fausto:

Muy buena esa del "no hay cura flaco"... Que descanse en paz el padre.

Un abrazo,

JL

Javier Lishner said...

Hola Anonymous:

Deben haber sido afortunados de haber tenido cerca al Padre Wicht. Por los comentarios que nada tenían que ver con el Arzobispo de Lima, veo que (yo) no era el único que lo tenía entre cejas.

Saludos,

JL

Manuel said...

Hola Javier, sí me enteré de la noticia, qué pena, se fue una gran persona y lo peor de todo es que no le han dado el espacio que se merece. Un abrazo.Saludos.

Javier Lishner said...

Hola Manuel:

Sinceramente pensé que se le iba a dar mayor cobertura a su fallecimiento. Pero por los comentarios que he leído, y que lo confirma el tuyo, parece que no fue así. Es posible que hayan existido ciertos intereses que hayan preferido dejar de lado su imagen y obra.

Un abrazo,

JL

Luis said...

UNa pena su partida,recordamos que fue el verdadero heroe durante los problemas de la embajada,y el gobierno de turno de esa epoca trato de ponerlo en segundo hasta en tercer plano,ayudado por su prensa servil de ese entonces(si o no amigos del comercio y canal 4,como cambian los tiempos)su labor contrasto con la figureteada de Cipriani que al final le ayudaron a sumar puntos para ser Cardenal,y la posterior y ridiculo paseo por la embajada recuperada de Fujimori y montesinos.
Que descanse en paz
Luis de jesus maria

Javier Lishner said...

Hola Luis:

Lo has resumido muy bien. Que descanse en paz el padre.

Un abrazo,

JL

Jorge S said...

Que pena, pero es parte de la vida, a mi me enseño ética y desarrollo, ya hace algunos años en la U del Pacífico, en donde trabajaba y yo hacía un cursso de Economía para el Desarrollo, grandes recuerdos de él.
Un Abrazo,

Javier Lishner said...

Hola Jorge:

Mira tú. Otro suertudo que lo pudo conocer.

Un abrazo, y un brindis por la vida del padre Julio.

JL