LA CONFERENCIAA las cuatro de la tarde del sábado muchos confirmamos que Anderson llegaba al Perú por primera vez. Los rumores acerca de supuestas anteriores visitas quedaron solo en eso. "Me siento muy contento de estar en esta parte del mundo... He esperado quince años para realizar esta gira... Quiero volver a Sudamérica con todo el grupo (Yes)... Antes de fin de año volveremos a unirnos con Chris (Squire), Alan (White), Tony (Kaye), Trevor (Rabin) y
Rick (Wakeman)... La música está flotando en el aire, solo es cuestión de tomarla e integrarla... Me siento muy bien con mi banda actual en la que, a excepción del teclista, todos son músicos latinos...", fueron algunas de las respuestas que dio Anderson en la reunión de prensa que organizó Phantom, la empresa promotora. El británico fue muy accesible y atento.
EL SHOW
La aparición de Anderson en escena fue muy bien recibida por el público que, cinco minutos después, al oír su voz disfrutó de una real algarabía. Comenzó a las 22:17 horas, luego de la presentación de Expresión Huayanay, grupo folclórico peruano que, a decir verdad, pasó desapercibido. Sonido de truenos y relámpagos fueron la atmósfera de bienvenida a este espectáculo que comenzó muy espacial. Y claro, es la música que actualmente está haciendo el vocalista fundador de
Yes.
"Italian Song" fue el comienzo de una serie de temas, conocidos y otros no, que integraron el espectáculo de dos horas de duración. Le siguieron "If It Was Not For Love", "Hearts", "And You And I" -el primer gran impacto musical- y un solo de guitarra a cargo del uruguayo Freddy Ramos. Luis Pérez, el percusionista mexicano, ya había realizado el suyo con una previa presentación de Mr. Anderson. Pérez demostró su gran habilidad y conocimiento en la gran variedad de instrumentos autóctonos que domina.
El octavo número fue un
medley netamente latino en el que Deborah -su hija- y la norteamericana Nina Swan, lo acompañaron en la voz y con danza. Le siguió "Time And A Word" y "Soon" -clásicos de su grupo- para continuar con un solo de Deborah que nos hizo recordar por momentos a la hindú Sade. La morena hija de Anderson se lució con un tema muy bien interpretado. "Shine" fue el previo para uno de los momentos más celebrados por la platea: "Owner Of A Lonely Heart". Aunque la versión fue totalmente latinizada el público la recibió muy bien, y convirtió el recinto en un auténtico salsódromo. El momento fue preciso para entregar "State Of Independence". Mas tarde, "Song For The Hope" hizo lucir nuevamente a Luis Pérez quien, con su instrumento (y espíritu), le da un estilo muy especial a lo que hoy hace Anderson. El momento cumbre llegó cerca de las doce de la noche cuando se escuchó la primera nota del clásico "I've Seen All Good People" y creo que fue el instante más celebrado del
show. Para irse, algo del Big Generator, "Love Will Find A Way", también, muy aplaudido. Anderson se despidió agradeciendo a cada uno de sus acompañantes y prometiendo volver con Yes. Obviamente, la platea, no dejó de gritarle hasta que regresó para hacer su última canción acompañado del teclista Keith Heffner. "One More Time" -de la época de Vangelis- fue el adiós definitivo (Parece que Yes llegará a Sudamérica en 1994).
FRÁGIL – PERÚUn sabor muy amargo quedó en las filas del grupo peruano más importante y representativo del rock.
Frágil tuvo la noticia de la cancelación de su espectáculo cerca de las seis de la tarde. A excepción del cantante Dulude, el grupo en pleno se encontraba en la habitación signada con el 651. Vanos furon los intentos por convencer de que el grupo se había preparado y -según contrato- debía tocar. Aunque el mismo Anderson comprendió la situación, no pudo hacer nada por nuestra banda. El problema era de índole técnico y escapaba a sus decisiones, nos dijo. La última opción que fue la de actuar luego de Anderson fue desechada por el responsable de los equipos de sonido e iluminación. Fue una muy mala onda. ¿Falta de previsión o qué? No debe repetirse.
ENTRETELONES
El avión que trajo a Anderson, llegó de Sao Paulo a las dos de la madrugada y, recién después de cuarenta minutos, el vocalista pudo cruzar la puerta de salida del aeropuerto. Firmó solo un autógrafo y fue fotografiado hasta que subió a la limusina plateada que lo llevó al hotel... Cerca de veinte minutos después descendió del automóvil en el que iba acompañado de Paul Silveira, su Manager, un señor. Muy poca gente lo esperó en la puerta del hotel. Saludó, se dejó fotografiar y se despidió... En la mañana salió de compras al Mercado Indio de la avenida La Marina y
Chachi Luján hizo de traductor. Fue muy cordial con la gente que ahí lo reconoció... Regresó pasado el mediodía para prepararse para la rueda de prensa pactada a las dos... Cerca de las 15:30 horas atendió a periodistas y reporteros gráficos, algunos de los cuales se retiraron cansados de esperar. Respondió con humor y, terminada la reunión, se fue a la prueba de sonido donde las cosas no estaban listas. Subió a su habitación y, a las seis de la tarde, nos recibió junto a la representante de prensa de Frágil en la suite 1656. Luego, y semi-mortificado por no poder realizar su clásica prueba de sonido, se fue a descansar... A las diez de la noche salió del hotel rumbo a la Carpa y, diecisiete minutos después, comenzó su espectáculo... En la madrugada, después del show, se quedó en su habitación con algunas amistades y compañeros de grupo, cantando uno que otro tema latino. A las 11:30 horas del domingo, volaba rumbo a California. Su gira latinoamericana había concluído.
Javier Lishner
Lima, Perú
Mayo de 1993