Wednesday, June 16, 2010

El día de Carlos Lozada
LA VISITA DE GINO VANELLI

La siguiente nota fue escrita hace cuatro años. Y aunque la historia es la misma, es posible que algún dato no esté actualizado. La volvemos a publicar con ocasión de un cumpleaños más de uno de los grandes cantantes y compositores de nuestra era: Gino Vanelli.

Carlos Lozada fue un singular personaje que ingresó en los medios discográficos peruanos en 1986 a través de Discos El Virrey, empresa familiar de los Brenner, que, por muchos años, funcionó en sus céntricas oficinas de Paseo de la República, en el distrito de San Isidro.


Gino, tell us about your early years as a drummer. 1987.
(FOTO: Víctor Becerra).

[EL PROMOTOR] Carlos, de profesión arquitecto, era una persona muy preparada y, tal vez, con ideas ligeramente adelantadas para los tiempos. Durante su permanencia en la empresa, hizo gala de su creatividad, a veces llamada locura, produciendo, desde especiales diseños de tarjetas y regalos navideños (como aquellas botellas de vino con el nombre de cada uno de nosotros y nuestros respectivos programas, impresos en la etiqueta), hasta espectáculos visuales como Construyendo, en el Teatro Canout, el cual concibió con otros de sus compañeros de tienda. Más tarde, aprovechando el amplio catálogo de artistas locales con los que contaba, formaría Producciones Azul para la misma empresa disquera.

[EL MÚSICO] Gino Vanelli fue un popular cantautor canadiense que inició su carrera en los años setenta cuando bandas como Emerson, Lake & Palmer o
Deep Purple, eran las que ocupaban mayor cantidad de columnas en los medios de comunicación escritos; Iggy Pop, con los Stooges, hacía rato que daba chillidos con sabor a punk, y los cuatro Beatles, por separado, imponían éxitos uno tras otro. En ese tan peculiar ambiente, Gino Vanelli hizo su aparición, afincado en Los Angeles, luego de que la A&M Records, la empresa del maestro Herb Alpert, publicara su primera obra.
En 1974, con su segundo acetato, Powerful People, obtuvo el espaldarazo que todo músico anhela. "People Gotta Move", fue el tema que irrumpió en las principales emisoras del mundo y, también, el que a la postre le dio su primera nominación al Grammy. El Grammy... hmmm. Su estilo jazzeado, que no era una característica de la época, se aproximaba a lo que hacía Steey Dan,
el magistral dueto de Donald Fagen y Walter Becker, que venía trabajando mucho antes de su formación oficial en 1972.

["I JUST WANNA STOP"] Cuatro discos más tarde, en 1978, tras mantenerse al aire con algunas canciones de suficiente difusión como, "Mama Coco", "Keep On Walking", "Summers Of My Life" o "Mardi Gras", Vanelli nuevamente remeció el ambiente y, esta vez, sí, con gran intensidad. El disco se tituló Brother to Brother, y el tema principal, "I Just Wanna Stop", lo llevó al primer nivel de popularidad. Su calidad, como compositor y cantante, seguía in crescendo.
Entre tanto, en Lima, Carlos Lozada continuaba yendo al colegio y, posiblemente, escuchando "Pedro Navaja" desde su radio.
Quien suscribe, ya en la universidad, pudo bailarla pues el tema del panameño se convertía en pieza fundamental de cuanta fiesta se organizaba por esos días. Y mientras Vanelli actuaba en lugares tan renombrados como el Carnegie Hall, ni Carlos (en el colegio La Recoleta) ni yo (en la Universidad de Lima), nos imaginábamos que Gino Vanelli, algún día, pisaría tierra peruana. Bueno, ni Carlos pensaba en El Virrey ni yo en los mass media (de los que empezaban a hablarme en la clases de Lengua, en donde conocí a un futuro compañero de radio, maestro y amigo, llamado Hugo Salazar).

"Wild Horses".

[VANELLI Y LA RADIO] Tan solo tres años después, todo sería distinto. Vanelli lanzó el álbum Nightwalker, el que me encontró enquistado en los medios, con un programa diario de nombre Reunión Acústica. Ahí, sí pude presentar muchísimas veces "Living Inside Myself", tema que se convirtió en uno de los más populares del año y que bien pudo haberle dado la pauta a Richard Marx para iniciar su carrera. Recuerdo que originalmente fue programado solo en la FM. No obstante, tras el pedido de Johnny López, quien siempre tuvo buen gusto musical (muy aparte de su trabajo con Menudo, lo que irritaba a Gerardo Manuel), la canción pasó a los tornamesas de la Amplitud Modulada. Allí, donde trabajaban, entre otros, Kike Cano-Alva, Jorge Muñiz, Lucho Elías y Sammy Sadovnik.
En 1985, el álbum Black Cars le volvió a dar aire en las radios (y dinero a sus bolsillos), con "Hurts to be In Love" y el tema que dio título al disco. Por alguna razón, la placa no apareció en el mercado nacional.
Gino siguió trabajando, Carlos terminó el colegio y, yo, me convertí en el programador de la radio, cargo que recibí de Liliana Sugobono, acaso una de las locutoras de mayor calidad con las cuales pude alternar. Valiosa Liliana, e inolvidable El Expreso de las Seis, su diaria audición. En la aventura de programación anduvimos con
Juan Alberto Mata (hoy, ejecutivo en Costa Rica), quien, por esas coincidencias, luego de Radio Miraflores, pasó a trabajar a Discos El Virrey. Años después, a su salida, llegaron varios; entre ellos, Carlos Lozada.

["WILD HORSES"] En 1987, mientras "Wild Horses" (con tufillo
a Lou Reed), volvía a colocar a Gino Vanelli en las listas de las radioemisoras peruanas, el cantautor, contra todo pronóstico, decidió una gira promocional por algunos países del Hemisferio Sur. Esta apoyaba el disco Big Dreamers Never Sleep, que contenía cierta influencia latina. De esa producción, al igual que se hizo en Europa, también transmitimos "Persona Non Grata", sin mayor trascendencia. Así, un día, Vanelli llegó a Lima. Y Carlos metió la pata.

[EL DÍA D] El 19 de mayo de 1987, el ejecutivo de Discos El Virrey tuvo la genial idea de iniciar el recorrido con Gino, en Radio Miraflores. En su primera parada, en la esquina de las calles Larco y Manco Cápac, los esperábamos Sammy Sadovnik y quien suscribe, para entregar la primicia, en el idioma del visitante. Lo que no sabía Carlos (o, si sabía, se hizo el loco), es que, un poquito más allá, entre San Isidro y Santa Beatriz, había gente que monitoreaba el periplo, desde las oficinas de radios como Studio 92 y Panamericana, seguramente, para sacar ideas de qué preguntarle o para saber qué canciones tocar a la hora de su llegada (y que no sucediera lo que experimentamos cinco años después en una radioemisora amiga cuando, al llegar
Ian Gillan, cantante de Deep Purple, lo recibieron con una extraordinaria versión de "Smoke on the Water", en la voz de quien lo reemplazó en 1974: David Coverdale. Gillan, además, escritor del clásico tema (según me lo confió él mismo), con la mirada, se quería morir. Yo, invitado -y fanático número uno del mundo-, con la mirada, pedí permiso para ir al baño.
Como quiera que ambas, Pana y Studio, eran las que lideraban los ratings de sintonía, se sentían con ese derecho de la primicia, que el primer lugar normalmente otorga. Pero, aquella mañana de mayo, Carlos, Gino (sin saberlo) y, sobre todo, nosotros, nos reímos a carcajadas de ese primer lugar y de los benditos estudios del IVMP y CPI, tan importantes para los departamentos de venta. Víctor Becerra, como siempre leal a nosotros, nos acompañó en esa aventura, fotografiando nuestras carcajadas, a color, y en blanco y negro.

Carlos, Ana Rosa, Tatiana, Fernando, Pilar y quien suscribe.
(FOTO: Diario Hoy, julio de 1989).

Esa fue, tal vez, nuestra primera entrevista importante en inglés, aunque antes habíamos experimentado algunas de menor jerarquía en el idioma de Shakespeare (con la pronunciación de Garcilaso), como aquella a Pete Lovell, el vocalista del grupo metalero Picture, en 1984. Y en encuentros esporádicos, incluso antes, como el de Mick Jagger en 1981, en el que ante nuestro corto tuteo en inglés, el Rolling Stone contestó en castellano... Sammy debe aún recordar el "¡No quierou! ¡No quierou!", de Sir Mick, aquella mañana de sábado. Pero, esa, es otra historia.

[RUMBO A LAS OTRAS] Gino Vanelli fue muy amable, al igual que su hermano Joe, el productor, con quien anduvo de arriba a abajo. Carlos dejó Radio Miraflores y, con el ánimo que siempre lo identificó, enrrumbó hacia Panamericana. Ahí, el recibimiento fue totalmente distinto. Hubo caras largas y hasta intento de no dejar pasar al artista (El hecho me hizo recordar lo que, un lustro antes, sufrió Palito Ortega en Radio Miraflores, por ir a "la competencia", antes de visitar a Jorge Henderson -en esos tiempos-, líder indiscutible en el mundo musical iberoamericano). Una por otra. Lo de Vanelli fue anecdótico y nos dio un punto más, durante nuestros 5 minutos de fama en la radio de Lima.

Con Carlos, con quien compartí algunos de los éxitos del rock local de esa era, nos volvimos a encontrar en 1989, aquella vez, para trabajar juntos en
Mirando la Radio, el programa diario de videos musicales de Canal 13, que por esos días me tocó conducir. Nuestra unión laboral, desafortunadamente, no tuvo tan larga duración, como los discos que él promovía. Él llegó, yo me fui, él se quedó, me llamaron, regresé, él se fue. Por los siglos de los siglos.

Hoy, entiendo que el arquitecto Carlos Lozada Mendívil, es un exitoso ejecutivo, además de tener un cargo público en la Región Lima Metropolitana. Intuíamos que el futuro le tenía preparado algo bueno. De Gino, hace mucho que se sabe poco. Y es que, en 1990, al mudarse de Los Angeles a Portland, Oregon, decidió, motu proprio, alejarse del mainstream. Sin embargo, el cantante y compositor sigue realizando giras casi cada año, mayormente en Europa, en donde aún tiene una vasta legión de seguidores. En 2005 firmó contrato con Universal Music para el lanzamiento de These Are The Days, su regreso al pop. Sammy reside en Miami y, yo, relativamente cerca de donde Vanelli inició su carrera hace ya bastante tiempo. Enhorabuena.

Javier Lishner
San Jose, California
25 de octubre de 2006

7 comments:

Javier Moreno-Pollarolo said...

Recuerdo vagamente cuando Gino Vanelli estuvo en Lima porque en esa época y hasta la debacle del 89, escuchaba Radio Panamericana. Siempre fiel oyente. "Wild Horses" es un tema espectacular; como tu dijiste, la melena pudo haber inspirado a Richard Marx, pero "Wild Horses" tiene algo, algo ahí chiquito, la semilla del "Wicked Game" de Chris Isaak (otro super-temón, tremenda tremenda canción). Gino Vanelli habita en mi colección con su "Brother To Brother" y su "Best Of", vinilazos de miedo. Debo decir que, aparte de "Wild Horses", otro tema desengramputante es "River Must Flow".

Recuerdo el día que compré el "Brother to Brother" en vinilo allá en Berkeley. Un moreno, músico igual que yo, vio que lo estaba por llevar a la caja y me preguntó si había otra copia del LP, que había estado buscando ese disco por años... "Piña, pe", le dije. De seguro lo descargó en MP3.

Javier Lishner said...

Hola Javier:

El post de Gino Vanelli sirvió para recordar el "Wicked Game" de Chris Isaak. Un tema que se había quedado en el fondo de mi compu. Gracias por eso.

Me daré tiempo para escuchar el "River Must Flow" con calma.

Un abrazo,

JL

yerblues said...

Justo ayer estuve viendo un especial sobre la historia del programa Soul Train, donde sale Gino Vanelli , ahi mencionan que fue el primer artista
de raza blanca que canto ahi en los 70's causando novedad y esto impulso su carrera en los EEUU.

Javier Lishner said...

Hola Yerblues:

Esa es otra coincidencia. Y excelente dato para coleccionistas como el buen JMP, admirador de la obra del cantautor canadiense.

Un abrazo, y que tengas un buen fin de samana.

JL

Luis said...

Living insidee myself,es una exelente cancion que en Panamericana sono bastante en el 81,para mi su mejor cancion.
Luis de jesus maria

Javier Lishner said...

Hola Luis:

Claro, en lo personal, recuerdo a algunos disc jockeys como Johnny López y Sammy Sadovnik poniendo esa canción en sus programas de Radio Miraflores. A mí también me tocó ponerlo. Pero lo más interesante fue que hasta Liliana Sugobono, cuyo progama era de música disco, la ponía en su Expreso de la Seis... Pura calidad.

Un abrazo,

JL

valeria lujan said...

Hola Javier... buscando videos y canciones de Gino Vanelli me tope con tu blog. Interesante informacion que cuelgas de esa parada en Lima de este gran musico canadiense. La primera cancion que escuche de el, alla por 1976 o 1977 fue "Love of my life". Me engancho esa cancion, y luego no la volvi a escuchar mas sino hasta 1981, epoca en la que por mi profesion viajaba bastante. Fue en un centro comercial de Houston donde, en una tienda de discos, la volvi a escuchar. Inmediatamente le pregunte al vendedor por quien la cantaba, y me mostro el vinilo "The Gist of the Gemini". Entre a una cabina y literalmente me escuche todo el disco, por las dos caras, y quede sorprendido, muy sorprendido. Me compre el cassette y fue mi compañero por muchos años. Canciones como la que mencione, "Omens of love", "Ugly man", "Summers of my life", etc., me impactaron; pero las que me rayaron por completo fueron las canciones que formaban parte de lo que se llamo "The war suite". En verdad, para un disco producido en 1976, Vanelli era un adelantado a su epoca. Tambien escuche, y escucho hasta ahora, como uno de mis musicos favoritos, sus otras producciones, en las que destaco muchas de las canciones que mencionan los otros comentaristas de tu post.
Gracias por compartirnos esa experiencia.