ROY ORBISON: Muy joven para morir

Había cumplido un año más en abril de 1988. Se le veía como un músico maduro y es la imagen que siempre tuve de él. Serían sus lentes oscuros con los que, alguna vez, hizo creer a más de uno, incluyendo a un popular disc jockey limeño, que era invidente. Su imagen fue casi siempre la misma. Ropas oscuras, zapatos por lo general negros [no es el caso del video que hoy presentamos], gafas del mismo color, y una guitarra semi llorona en frente. Ah! Y una potente e inigualable voz. Era Roy Orbison, quien con el transcurrir del tiempo se asociaría a una larga lista de éxitos que comenzó en 1956.


Roy Orbison nació en Vernon, una pequeña localidad de Texas, donde la población aún estaba lejos de las diez mil personas. Dicen que, de nacimiento, él y sus hermanos tuvieron problemas de vista. Eso motivó que el pequeño Roy utilizara lentes desde temprana edad. A los seis, el padre ya le había obsequiado una guitarra y, escuchando la música de Hank Williams y Jimmie Rodgers, empezaba a formarse un futuro artista. A los ocho, ya rondaba las radios locales de Wink, otro poblado de Texas al que la familia se había mudado en busca de mejores oportunidades.

Ya en la escuela secundaria, formó sus primeros grupos hasta que un día vio a su compañero de clase, otro joven de nombre Pat Boone, que había firmado contrato con un sello discográfico que se llamaba Sun. Sin embargo, fue Johnny Cash, con quien había coincidido en una función, quien le recomendó visitar al mandamás de esa compañía para buscar una oportunidad. "Johnny Cash no maneja mi negocio", le dijo Sam Phillips al joven Orbison. Por esos días de mediados de los cincuenta, Sun tenía en su catálogo nombres como los de Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins y el del propio Cash. Pero, finalmente, el productor decidió darle una oportunidad al grupo de Orbison. Se llamaba The Teen Kings. A diferencia de sus colegas, el muchacho tuvo un breve paso por el catálogo de ese sello de Memphis.


Su carrera estuvo llena de altibajos. Los puntos altos generalmente en la música y, los bajos, en su vida personal. Como que un día de junio de 1966, en un accidente de motocicleta, murió su esposa de nombre Claudette. O como que otro día de 1968, se le incendió su casa mientras andaba de gira en Europa y murieron sus dos hijos mayores.

Su éxito musical está relacionado a temas como "Only the Lonely", "Running Scared", "Crying" [versión con Bruce Springsteen, Elvis Costello y Alex Acuña] y "Oh, Pretty Woman", por citar solo algunos de su etapa sesentera. Y, "Handle with Care" y "End of the Line", por mencionar un par de la década del ochenta cuando, junto a Jeff Lynne, George Harrison, Bob Dylan y Tom Petty, forma parte de los Traveling Wilburys. Por su cuenta, en 1988, graba Mystery Girl. Pero allí, en pleno resurgimiento de su carrera, el 6 de diciembre de 1988, y cuando su álbum en solitario aún no había sido lanzado, su corazón le hizo una mala jugada y, esa vez, no pudo salir airoso. "You Got It", escrita con Petty y Lynne, y "She's a Mystery to Me", de la pluma de Bono y The Edge, escalaron posiciones póstumamente. El maestro se había ido dejando lo que siempre había hecho: música.

El año anterior había ingresado al Rock and Roll Hall of Fame y, por coincidencia, también al Nashville Songwriters Hall of Fame. Pero allí, a los 52 años, cuando todo andaba brillando, quedó todo.

Javier Lishner
Santa Clara, California
6 de diciembre de 2009