Friday, September 12, 2008

Vanilla Fudge
LOS VIEJOS ROCKEROS NUNCA MUEREN

1967 fue el año del Sgt. Pepper y del Summer of Love, pero también el de la formación de Vanilla Fudge, poderosa banda que, a la postre, se convertiría en el primer grupo de rock firmado por Ahmet Ertegun para la Atlantic Records; yendo, incluso, en contra de la leyenda acerca de que fue Led Zeppelin.

Vanilla Fudge y los perros en fotografía de Linda McCartney.

Una vez, hace ya mucho tiempo, en una entrevista a Carmine Appice, baterista de Vanilla Fudge, leí que con cierto tufillo de superioridad recordaba las primeras apariciones de John Bonham, cuando su grupo, Led Zeppelin, abrió varios de los shows del suyo. Me sonó tan interesante que alguien hablara de los inicios de Led Zeppelin que para mí siempre fueron grandes. Y es que Carmine Appice tampoco es un cualquiera cuando se habla de rock and roll. Ni lo es Tim Bogert ni Mark Stein o Vince Martell. Los cuatro fueron la semilla de lo que se convirtió en una huella para otros que vinieron detrás. Y Zeppelin, tal vez, pudiera haber sido uno de ellos.

Vanilla Fudge fue una banda psicodélica. Eran norteamericanos y llegaron a tener algunos temas en las listas de popularidad. Su interpretación más reconocida fue "You Keep Me Hangin' On", uno de esos clásicos de la Motown escrito por Holland, Dozier y Holland, que, poco tiempo antes, en 1966, había sido éxito en la voz de the Supremes. No hace mucho, el verano pasado, oímos el tema en la voz de Mary Wilson, compañera de Diana Ross en el trío vocal que completaba Florence Ballard. Para quienes sabíamos la historia de la canción (muchos canosos como yo), fue un momento muy especial.



En abril de ese año, el grupo firma con Ertegun a través de ATCO, subsidiaria de Atlantic Corporation. En junio aparece el disco simple, al que le siguió su primer álbum: Vanilla Fudge. Ese lanzamiento les dio su primera gira y, en septiembre, en el Village Theater de Nueva York, se encontraban abriéndole a Mitch Ryder. Tres semanas después, en la otra costa, Vanilla Fudge volvía a telonear, esta vez, para Blue Cheer en el Fillmore West. Recién a la siguiente semana, Vanilla Fudge, contratado por Family Dog, comienza a ser estelar. Eso sucedió en el Avalon Ballroom de San Francisco, que regentaba el gran Chet Helms. En noviembre, los Fudge se dan el lujo de tener a los ingleses (New) Yardbirds como grupo de apertura en una de sus actuaciones. Eso no lo hacía cualquiera, sobre todo, cuando la ola de la llamada invasión británica aún no había terminado de caer. Ese fue como el punto de partida del cuarteto de Long Island. Desafortunadamente, su historia no sería muy larga.

En 1968 apareció The Beat Goes On, su segunda placa, la que hicieron de un modo experimental. Al igual que el primero, la producción le correspondió a su paisano George "Shadow" Morton. Con las mismas piezas de los dos anteriores, ese mismo año, se publica Renaissance.

"Back in the late Sixties, there were few organists who could play like Jon. We shared the same taste in music. We loved Vanilla Fudge - they were our heroes. They used to play London's Speakeasy and all the hippies used to go there to hang out - Clapton, The Beatles - everybody went there to pose. According to legend, the talk of the town during that period was Jimi Hendrix, but that's not true. It was Vanilla Fudge. They played eight-minute songs, with dynamics. People said, "What the hell's going on here? How come it's not three minutes?" Timmy Bogert, their bassist, was amazing. The whole group was ahead of its time. So, initially we wanted to be a Vanilla Fudge clone."

~ Ritchie Blackmore, February 1991.

"Shotgun", original de Junior Walker & the All Stars, y "Some Velvet Morning" son parte de Near the Beginning, disco lanzado en 1969. Para aquella oportunidad, la producción corrió a cargo del grupo. Pronto, Vanilla Fudge vuelve a los estudios para la realización de su quinto álbum, en solo tres años de vida. Se tituló Rock And Roll y fue dirigido por Adrian Barber. Era el final. Vanilla Fudge había dejado una herencia.

En 2007, año de las reuniones, y con el lanzamiento de Out Through The In Door (en el que repasa cada una de las canciones del In Through The Out Door de Led Zeppelin), Vanilla Fudge andaba simultáneamente celebrando los cuarenta años de su formación. Porque el grupo, al igual que hicieron muchos de su era, tuvo varios retornos. Y, en el transcurso de ese tiempo, hubo diversos nombres que ocuparon temporalmente el puesto de los titulares; no obstante, ese año, los cuatro miembros originales estuvieron de regreso para recuperar el tiempo perdido.

Trofeos firmados por Carmine Appice.

En agosto, Mark Stein (voz y teclados), Vince Martell (guitarras y voces), Tim Bogert (bajo y voces) y Carmine Appice (batería y voces), se aunaron a Deep Purple, otro más de su calibre que también andaba de gira, y, en Nueva York, llenaron el Radio City Music Hall, famoso local con capacidad para seis mil personas. Y, así, como dice el cantautor de Granada...

Javier Lishner
Santa Clara, California
12 de septiembre de 2008

6 comments:

Castel said...

javier..

totalmente de acuerdo con vos, los viejos rockeros nunca mueren.

muy interesante lo de frampton, algo parecido le paso a charly cuando un guitarrista fue a tocar a su casa y mientras tocaba le dijo "maestro me parece que hay una cuerda desafinada" y asi fue...

muy bueno el blog, parecido al mio, saludos

Anonymous said...

javi: canosos como yo? jajajajajaja..... muy buena!!

Anonymous said...

Javier:
Vanila Fudge fue muy buen grupo pero siempre me gusto mas Cactus. ¿Cuándo haces una nota de cactus? Ellos fueron los Zeppelin americanos. Slds.

Javier Lishner said...

Hola Anonymous:

Cactus fue verdaderamente una bandaza. A pesar de su corta historia dejó varios discos para la posteridad. Originalmente iba a integrarla el guitarrista Jeff Beck.

Saludos,

JL

Javier Lishner said...

Hola Piojo:

Me gustó tu humor.

Saludos,

JL

Javier Lishner said...

Hola Lucas:

Gracias por tus palabras. Por aqui también siempre seguimos tu blog.

Un abrazo,

JL