Thursday, July 15, 2010

UN NIÑO, UNA HISTORIA

No hace mucho, recibí el mensaje de una persona que vive en Lima, Perú. Me contó una historia de esas que conmueven. Nada triste, toda buena. Recordaba que mientras aún era colegial, y tendría solo 12 años, pasó en frente de Radio Panamericana, cuando aún quedaba en Mariano Carranza, Santa Beatriz. Afuera había dos disc jockeys. Con cierto temor se les acercó a pedirles una "calcomanía clave", esos adhesivos que eran el punto de partida para ganar los premios de la emisora. Uno de los disc jockeys le preguntó, ¿qué programa escuchas? Y el niño contestó que escuchaba Fresas con Crema, el espacio de Lucho Argüelles.



A su mamá le gustaba Eva y Yo, con la conducción de Iván Márquez. El niño conocía a estos dos disc jockeys a través de las revistas que compraban en su casa -Teleguía, entre ellas- y también porque los oía en Buenos Días, Día, el matutino y diario programa que conducían. Además, a uno, lo venía siguiendo desde su trabajo en Radio Miraflores, donde el disc jockey había comenzado su carrera. De pronto, el otro disc jockey fue a traer la calcomanía, esas aurinegras que andaban de moda por aquel entonces, pero regresó con la mala noticia de que, al momento, se habían agotado. No habían. Entonces, un señor que andaba cerca interrumpió y dijo: "Espera, aquí hay una". Y se la dio. Imagino que se referiría a Jaime Benítez, Víctor Tintaya o Pedrito Vargas, que, amén de ser compañeros de trabajo, eran nuestros ayudantes y amigos, y siempre estaban allí para asistirnos. Gracias señores por todo lo que pasamos juntos. En eso, el disc jockey preguntón volvió al ataque: "¿Y qué grupos te gustan?". El niño respondió: "Ozzy, Black Sabbath... Pink Floyd".



"Deep Purple... Santana...", prosiguió el niño. Entonces el otro disc jockey le dijo: "Bueno, ya tienes tu calcomanía clave, ¿dónde la vas a pegar". Y el niño inmediatamente respondió: "En mi folder del colegio". "Oye, pero esa música que te gusta no la pasamos aquí", agregó el deejay preguntón. "Sí, pero también escucho otra radio", respondió tímidamente el niño. "¿Y cuál crees que vaya a ser la Más Más del Verano?", repreguntó el deejay; "Creo que "Don't You Want Me" de Human League", le contestó. [NOTA: El tema de Human League había sido parte del álbum Dare, publicado en 1981, pero en Panamericana se empezó a tocar a fines del 84].



"Sí ¿no?, es una bonita canción... Bueno, ya tienes tu calcomanía clave. Ahora anda a tu casa y sigue escuchando la radio", lo despidió el disc jockey preguntón. En tanto que el otro disc jockey, que siempre fue más cauto, subía a su Volkswagen amarillo para irse a su casa. Se llamaba Sammy Sadovnik. Pero antes de retirarse, el niño volteó con una sonrisa de oreja a oreja, como despidiéndose feliz, y partió. Reaparecería solo 25 años después. Estaba casado, tenía dos hijas, hasta hacía poco tiempo había sido oyente de Telestereo, y amaba las olas y el mar.



Y me recordó que, aquella vez, "Don't You Want Me" quedó segunda entre las 30 Más de ese verano. Yo ya lo había olvidado.

Javier Lishner
Santa Clara, California
15 de julio de 2010

9 comments:

Anonymous said...

Y quien era el niño???
Yo también tenia mi calcamonia en el folder de mi colegio jejeje...tenia 2!!!
Me has hecho recordar una epoca muy bonita y ahor engo una gran sonrisa :-)
y me encantan los beach boys
besitos
Angela

Manuel said...

Hola, Javier!.Qué historia tan "Bacán", en verdad. La calle Mariano Carranza, gracias a esa emisora, nos trae a algunos buenos recuerdos. Saludos, un abrazo.

Anonymous said...

Que linda anecdota Javier,lo que es la vida,los recuerdos y la musica en si,mueve tantos sentimientos ,vidas y carreras que uno ni imagina que se lleva tanto arte en cada experiencia ,y luego lo mas importante creo es que recordar es volver a vivir,que viva la musica siempre!!!

Patty Sosa (Sacramento,CA)

Javier Lishner said...

Hola Angela:

El niño era el oyente de la radio que pasó a buscar su "calcomanía clave" y se encontró con dos de sus disc jockeys favoritos. Ahora un buen amigo.

Saludos, y mantén esa gran sonrisa.

JL

Javier Lishner said...

Hola Manuel:

Ya te imaginas lo bacán que fue para mí cuando el mismo personaje me la contó hace unas semanas. Yo prestaba atención a cada palabra por el significado que tenía la historia; primero, porque no la recordaba, y, segundo, por lo que significaba después de 25 años.

Un abrazo,

JL

Javier Lishner said...

Hola Patty:

Te puedo decir honestamente que ese tipo de cosas pasaban muy a menudo. Uno en la puerta de la radio, los oyentes pasando delante de la emisora, algunos pidiendo calcomanías, otro recogiendo premios, etc. Entonces ni siquiera es una historia a la que yo le presté atención por lo natural del asunto. Pero no fue tan natural para el personaje, quien recuerda el evento con muchos detalles.

Para mi es como una amistad de 25 años, a pesar de que recién he conocido la historia y al personaje.

Todo, gracias a la radio y a la música.

Saludos,

JL

Duda said...

No sera Capuñay

Luis said...

En alguna ocasion tambien llegeu a la radio por la tarde a dejar mi carta voto para la mas mas,acompañado por amigos del cole,a la salida del mismo.Recuerdo haber visto a Kike Chavez,Jhonny Lopez en aquella epoca,y lo curioso era que casi siempre uno se encontraba con conocidos del barrio o del cole que llegaban por lo mismo en ese instante.
Luis de jesus maria

Anonymous said...

Javier, me hiciste recordar mi querido VW amarillo aquel que me robaron cerca a la clinica Javier Prado, el mismo que tantas veces nos llevó a Panamericana o Radio Miraflores, el mismo que mi viejo me regaló por ingresar a la Universidad, previo paso por mi hermano, a quien se lo había regalado antes por el mismo hecho. Aquel auto amarillo que casi destruyó una camioneta de Prosegur una tarde en una transitada avenida de San Isidro y en la que felizmente mi habitual copiloto nos estuvo porque sabe D-os que hubiera sido de el. Aquel choque que me dejó en la clinica durante tres días y con 18 puntos en la frente y al pobre VW amarillo en calidad de chatarra. Mismo VW amarillo que estos tipos de Prosegur no quisieron pagar por arreglar cuando ellos habían tenido la culpa del choque y que gracias a una campaña del noticiero El Momento en menos de 24 horas no solo que pagaron el arreglo total sino también los gastos de hospitalización (la magia de la radio). En fin mas allá del hecho del VW amarillo me hiciste recordar aquel episodio de la calcomanía clave y aquel joven que pasó a buscarla por Mariano Carranza.
Saludos desde Porto Cervo (de vacaciones post mundial)
Abrazos
Sammy