Tuesday, December 04, 2007

El ocaso del Pastor
CURA A CUERPO DE REY


A Jim Morrison le podemos perdonar todo, hasta su arresto en la ciudad de New Haven, en 1967, después de cantar "...blood in the streets in the town of New Haven..." (en referencia a la policía de esa ciudad). Aquella fue la primera vez que se arrestó a una figura del rock en pleno concierto. Jim Morrison era el vocalista de The Doors, el grupo angelino que dio mucho de qué hablar desde su formación, en 1965.

Michael Jude Fay, el curita del millón (PHOTO: Tom Ryan)

Esta vez, New Haven, la misma ciudad en el Estado de Connecticut, fundada en 1638, y cuna del actual presidente norteamericano, vuelve a hacer noticia -amén de sus conocidos festivales de jazz-, por un reverendo de nombre Michael Jude Fay, quien robó más de un millón de dólares de su parroquia para vivir como rey. Posiblemente, el sinvergüenza pensaría que, como Cristo fue rey, siendo Pastor, él merecía la misma denominación.
El ex-sacerdote de 56 años se disculpó de sus parroquianos, amigos y familiares, luego de haber disfrutado, claro está, del monto que se embolsicó para viajes alrededor del mundo y compras de alto vuelo, incluyendo su propio condominio. "Lo siento profundamente por toda esta situación", dijo compungido.
Según la noticia, el curita renunció hace un año a su puesto de Pastor de la St. John Roman Catholic Church, en Darien, después de que investigadores que trabajaban para la Diócesis de Bridgeport, encontraron que el muchachón utilizaba el dinero de la parroquia en limusinas, joyas, ropa italiana y vivir la vida loca en los mejores hoteles del mundo.
Fay, humildemente, hacía sus compras en Bergdorf Goodman, Saks Fifth Avenue y Nordstrom. Manejaba un sencillísimo Jaguar, asistía a los mejores clubes deportivos, compraba joyas de Cartier, gastaba miles de dólares en servicio de limusinas (para él y su madre), y, entre los hoteles en los que se hospedaba, estaban el Ritz Carlton, Hotel De Paris y el Four Seasons.
A la fecha, el delincuente ya ha devuelto $280,000 pero, por orden de la Corte, ha de pagar 1 millón. También fue sentenciado a 37 meses en prisión, comenzando el 2 de abril, fecha en que, coincidentemente, la canción "Carry On Wayward Son" ("Sigue adelante hijo perdido, corrupto, perverso, depravado"), de Kansas, andaba muy de moda en las listas americanas de 1977.
"No me envíen a prisión", pidió, para luego agregar, "...mis errores, y la vergüenza ante mis familiares y amigos, hacen que yo ya me encuentre prisionero". Los miembros de la parroquia, como de costumbre, quedaron devastados con la noticia.
Como ven, lo de Jim Morrison, el Rey Lagarto, fue un chiste al lado de este rey con sotana. Maldito rock and roll. Qué viva la iglesia, por los siglos de los siglos.

Javier Lishner
Santa Clara, California
4 de diciembre de 2007


6 comments:

Anonymous said...

Mr Lishner... Muy buena nota! Dame una llamada si puedes. Necesito hablar contigo.
Marquinho

Anonymous said...

hola javi:eres muy sarcastico... saludos.
maricielo

Anonymous said...

No tengo comentarios pero queria saludarte, a mi tambien me gustaria un dia hablar contigo, ILU
CM

Javier Lishner said...

Marc:

Cumplido. Gracias.

JL

Javier Lishner said...

Hola Maricielo:

Creo que el sarcástico fue el cura que se tiró la plata de los fieles y seguía predicando.

Saludos,

JL

Javier Lishner said...

Hola ILU CM:

Gracias por visitar el blog y por tus saludos.

JL