Sunday, October 25, 2009

BILL GRAHAM, ESA FATÍDICA NOCHE

El 25 de octubre de 1991, Huey Lewis & the News actuaba en el Concord Pavilion, conocido actualmente como el Sleep Train Pavilion. El local californiano, con capacidad para unas 15 mil personas, había sido diseñado por el arquitecto Frank Gehry e inaugurado en 1975. Fue en ese anfiteatro en que Bing Crosby dio su último concierto en la Unión Americana antes de morir en 1977. Hasta allí llegó Dire Straits con todas las de la ley en 1985, mientras su extraordinario Brothers in Arms hacía furor. Es allí por donde han pasado tantos, entre ellos, Judas Priest, a quienes vimos hace tres meses.


Bill Graham, pionero y principal promotor de conciertos en los Estados Unidos, había llegado al Pavilion de Concord con la firme intención de convencer a Lewis para que participara del evento que venía promoviendo en beneficio de las víctimas de los incendios que, ese mismo año, habían consumido gran parte de las montañas de Berkeley y Oakland.

Luego de que Lewis y su banda se comprometieran a participar en la función, Graham subió a su helicóptero, un Bell Jet Ranger, con la intención de volver a su residencia de Corte Madera. Pero a tan solo minutos de haber partido de Concord, a unas 20 millas del anfiteatro, en una localidad cerca de Vallejo, el clima hizo que el piloto perdiera el control y la nave se estrellara contra una torre de alta tensión ubicada en la autopista 37 [foto], dejando sin vida al empresario, su novia Melissa Gold y el propio piloto, Steve Kahn. Eran aproximadamente las diez de la noche.


Nueve días después, el 3 de noviembre, en el Golden Gate Park de San Francisco, se realizó un concierto al aire libre al que llamaron Laughter, Love and Music. Allí se rindió tributo a Graham y a sus dos acompañantes. Se calcula que unas 300 mil personas asistieron al homenaje que contó con la participación de algunos de sus protegidos. Entre otros, Carlos Santana, the Grateful Dead, Joan Baez, Kris Kristofferson, John Fogerty, Journey (reunido con Steve Perry para la ocasión), y sus otrora amigos Crosby, Stills, Nash & Young.

En homenaje al empresario y promotor rockero, el San Francisco Civic Auditorium fue rebautizado Bill Graham Civic Auditorium. Mientras tanto, Graham, que apostó prácticamente su vida por el rocanrol, incluyendo el manejo de los teatros Fillmore East y Fillmore West, el Winterland de San Francisco, y el famosísimo Live Aid, descansa hoy en paz en el Eternal Home Cemetery, en Colma, a escasos minutos al sur de San Francisco y a unas cincuenta millas del lugar del accidente.

Javier Lishner
Santa Clara, California
25 de octubre de 2009

2 comments:

Luis said...

Que historia,no la conocia.pero se une aotras ya conocidas en el mundo del rock aunque en este caso no sea un artista.
Luis de jesus maria

Javier Lishner said...

Hola Luis:

Helicópteros, avionetas y aviones también están inmersos en la historia del rock and roll. Y no solo por ser propiedad de los más millonarios artistas sino porque algunas veces han terminado su vida en ellos. John Denver, por ejemplo. Bill Graham es otro caso de muchos. Empiezo a cranear una nota sobre esto.

Un abrazo,

JL