YO SOY EL CANTANTE: Porque lo mío es cantar
Qué difícil se han puesto estos asuntos de las reuniones. Sobre todo, cuando se trata de los vocalistas, parte tan importante para cualquier banda. A excepción de conjuntos como Queen o The Doors, cuyos cantantes se fueron al cielo, han sido un sinnúmero los grupos que, como se dice, han tenido qué vérselas para poder cubrir esa tan especial posición cuando al titular se le ocurrió irse o fue echado por alguna razón.
La reciente noticia del descubrimiento de un reemplazante de Jon Anderson en Yes, de lo que ni siquiera el cantante fue informado (mientras guarda reposo de una seria afección respiratoria), nos da un indicio de que -a pesar de lo que quieran los fans- algunos grupos están dispuestos a todo con tal de salir a rockear. Y, claro, tienen a su favor, aquello de que el tiempo no espera.
No hace mucho, aunque el caso dista de lo sucedido en Yes, Neal Schon, el guitarrista fundador de Journey, consiguió a su nuevo vocalista en los predios de YouTube. Arnel Pineda, un filipino con condiciones, está dándole lauros al grupo que alguna vez tuvo como caballito de batalla a Steve Perry, personaje que aparentemente no tiene intención de reunirse con Schon. Journey anduvo el último fin de semana por estos lares, acompañando de Heart y Cheap Trick. Su actuación, que fue la estelar de la noche, tuvo muy buenos comentarios.
Hace unos días, mientras escribíamos la nota sobre Grand Funk, nos volvimos a encontrar con otro de estos casos. Don Brewer, el baterista -quien también es cantante-, anda llevando la batuta del viejo grupo junto al bajista Mel Schacher y, cuando puede, el teclista Craig Frost. Sin embargo, la imagen principal desde que el combo se formó hace cuarenta años, siempre fue Mark Farner. Ahora, Brewer no quiere que Farner vuelva y, en Corte, le dijo que en Grand Funk no lo necesitaban. La actual versión del grupo la completan el guitarrista Bruce Kulick y el cantante Max Carl, a quien Brewer llama "el mejor cantante de soul de ojos azules en el planeta". Seguramente.
Es posible que Black Sabbath, uno de los de mi trilogía del rock, haya sido una de las primeras grandes bandas que a la salida de su vocalista original -Ozzy Osbourne-, tuvo que buscar refugio en más de un cantante para poder reemplazarlo. Por allí pasaron, Ronnie James Dio, Ian Gillan, Glenn Hughes, Ray Gillen, Tony Martin, y alguno más que se me podría escapar. Hoy, sin Osbourne claro está, andan llamándose Heaven & Hell. Osbourne, en tanto, sigue haciendo lo que su esposa le dice.
El caso de Van Halen, fue otro dolor de cabeza aunque con un final feliz. Se fue David Lee Roth, ingresó Sammy Hagar. Con Hagar, mientras Roth trataba de hacerla en solitario, VH obtuvo merecido éxito. Las cualidades del ex-vocalista de Montrose, se acoplaron perfectamente a las necesidades del grupo. Por lo menos, por poco más de una década (1985-1996). Tras el temporal paso de Mitch Malloy, llegó Gary Cherone, quien había ganado fama como integrante de Extreme, banda que acababa de desintegrarse. Tras el fracaso, en 2003 regresó Hagar pero, en menos de tres años, se volvieron a pelear. En 2006 se anunció el retorno de Roth aunque, para infelicidad de los más fanáticos, excluyeron a Michael Anthony, el bajista original.
En 1982, el mundo del rock vio el regreso -aunque sea temporal- de Peter Gabriel con Genesis. El vocalista -que se había apartado del núcleo en 1976- subió al escenario por primera vez en seis años para unirse a sus ex-compañeros Phil Collins, Mike Rutherford y Tony Banks, en el concierto a beneficio de WOMAD, la organización que él mismo inició para promover la música y el arte de otros países, en el mundo occidental (World of Music, Arts and Dance). Sucedió un día como hoy, 2 de octubre. Aquella vez solo faltó Steve Hackett, el guitarrista, pero solo por un rato. Terminada su presentación, Genesis volvió para tocar un par de canciones más. Y la sorpresa fue que lo hizo con Hackett. El evento, que se recuerda como the Milton Keynes Reunion, coincidió con el cumpleaños 32 de Michael Rutherford. Hoy, el músico conocido por su guitarra de doce cuerdas, y líder del ochentero Mike & the Mechanics, cumplió 58. Mientras que Gabriel, a esa misma edad, y fuera de Genesis, sigue cantando. Porque lo suyo es cantar.
Javier Lishner
Santa Clara, California
2 de octubre de 2008
La reciente noticia del descubrimiento de un reemplazante de Jon Anderson en Yes, de lo que ni siquiera el cantante fue informado (mientras guarda reposo de una seria afección respiratoria), nos da un indicio de que -a pesar de lo que quieran los fans- algunos grupos están dispuestos a todo con tal de salir a rockear. Y, claro, tienen a su favor, aquello de que el tiempo no espera.
No hace mucho, aunque el caso dista de lo sucedido en Yes, Neal Schon, el guitarrista fundador de Journey, consiguió a su nuevo vocalista en los predios de YouTube. Arnel Pineda, un filipino con condiciones, está dándole lauros al grupo que alguna vez tuvo como caballito de batalla a Steve Perry, personaje que aparentemente no tiene intención de reunirse con Schon. Journey anduvo el último fin de semana por estos lares, acompañando de Heart y Cheap Trick. Su actuación, que fue la estelar de la noche, tuvo muy buenos comentarios.
Hace unos días, mientras escribíamos la nota sobre Grand Funk, nos volvimos a encontrar con otro de estos casos. Don Brewer, el baterista -quien también es cantante-, anda llevando la batuta del viejo grupo junto al bajista Mel Schacher y, cuando puede, el teclista Craig Frost. Sin embargo, la imagen principal desde que el combo se formó hace cuarenta años, siempre fue Mark Farner. Ahora, Brewer no quiere que Farner vuelva y, en Corte, le dijo que en Grand Funk no lo necesitaban. La actual versión del grupo la completan el guitarrista Bruce Kulick y el cantante Max Carl, a quien Brewer llama "el mejor cantante de soul de ojos azules en el planeta". Seguramente.
Es posible que Black Sabbath, uno de los de mi trilogía del rock, haya sido una de las primeras grandes bandas que a la salida de su vocalista original -Ozzy Osbourne-, tuvo que buscar refugio en más de un cantante para poder reemplazarlo. Por allí pasaron, Ronnie James Dio, Ian Gillan, Glenn Hughes, Ray Gillen, Tony Martin, y alguno más que se me podría escapar. Hoy, sin Osbourne claro está, andan llamándose Heaven & Hell. Osbourne, en tanto, sigue haciendo lo que su esposa le dice.
El caso de Van Halen, fue otro dolor de cabeza aunque con un final feliz. Se fue David Lee Roth, ingresó Sammy Hagar. Con Hagar, mientras Roth trataba de hacerla en solitario, VH obtuvo merecido éxito. Las cualidades del ex-vocalista de Montrose, se acoplaron perfectamente a las necesidades del grupo. Por lo menos, por poco más de una década (1985-1996). Tras el temporal paso de Mitch Malloy, llegó Gary Cherone, quien había ganado fama como integrante de Extreme, banda que acababa de desintegrarse. Tras el fracaso, en 2003 regresó Hagar pero, en menos de tres años, se volvieron a pelear. En 2006 se anunció el retorno de Roth aunque, para infelicidad de los más fanáticos, excluyeron a Michael Anthony, el bajista original.
En 1982, el mundo del rock vio el regreso -aunque sea temporal- de Peter Gabriel con Genesis. El vocalista -que se había apartado del núcleo en 1976- subió al escenario por primera vez en seis años para unirse a sus ex-compañeros Phil Collins, Mike Rutherford y Tony Banks, en el concierto a beneficio de WOMAD, la organización que él mismo inició para promover la música y el arte de otros países, en el mundo occidental (World of Music, Arts and Dance). Sucedió un día como hoy, 2 de octubre. Aquella vez solo faltó Steve Hackett, el guitarrista, pero solo por un rato. Terminada su presentación, Genesis volvió para tocar un par de canciones más. Y la sorpresa fue que lo hizo con Hackett. El evento, que se recuerda como the Milton Keynes Reunion, coincidió con el cumpleaños 32 de Michael Rutherford. Hoy, el músico conocido por su guitarra de doce cuerdas, y líder del ochentero Mike & the Mechanics, cumplió 58. Mientras que Gabriel, a esa misma edad, y fuera de Genesis, sigue cantando. Porque lo suyo es cantar.
Javier Lishner
Santa Clara, California
2 de octubre de 2008
6 comments:
La Playa. Un día de verano del 95 me fui a la ciudad porque tenía que ir al doctor, y cuando regresé, la banda playera que había armado en ese verano ya había encontrado guitarrista-vocalista-reemplazo que no quería tocar rock and roll sino baladas para poner fogozas a las chicas (su ídolo máximo era Pedro Suárez Vértiz, y yo quería seguir tocando Rolling Stones).
Eso que le pasó a Anderson parece ser pendejada de Squire, pero me gustaría oir la versión de Squire también.
Plant es un ganzaso por no querer reunirse con Zeppelin, y lo mismo le digo a Steve Perry. Pero les doy el beneficio de la duda a los dos porque quién sabe qué habas se cuecen en Led Zeppelin y Journey. Estoy en desacuerdo con buscar reemplazos de cantantes en la internet y agarrarlos así de pronto, como ocurrió con los reemplazos de Yes y Journey.
Esos cantantes-reemplazo no duran un carajo porque a la primera subida de humos, mandan a rodar a la banda. Al no tener experiencia con los otros integrantes, habiendo compartido momentos difíciles, los reemplazos terminan actuando de manera faltosa.
Mi reemplazo no duró mucho en la banda, porque la disolvió, puso a un par de músicos listos a tocar "fresa" y eventualmente, salió de gira por el Sur. Yo sigo tocando Steve Miller Band y Bachman-Turner Overdrive. ¿Él seguirá tocando baladas de Gianmarco?
Hola Javier:
Interesante el tema que tocas aunque yo tengo una opinión diferente. Además, considero que cada caso es todo un mundo.
En Journey, podría asegurar que Pineda está siendo preparado para asumir la responsabilidad de andar, por ejemplo, al lado de Neal Schon o Jonathan Cain. En este específico caso, yo a Pineda le auguro (y no Auguri como se apedilló el primer reemplazante de Steve Perry), un éxito con Journey. Ahora, tampoco podría segurar que se quedará en la banda toda la vida...
De Plant, lo veo cansado. De Anderson, le creo a Anderson. De Javier Moreno, también le creo.
Un abrazo,
JL
PD: No sabía que te gustaba BTO.
Plant está tocando Bluegrass con la Krauss y mira que Mark Knopfler de Dire Straits está haciendo algo parecido con la Emmilou Harris. Knopfler y Plant, coincidentemente, no quieren volver a sus respectivas bandas.
No me "gusta" BTO. Amo a BTO, los adoro. Lo más grande del rock canadiense. Me memoricé el cassette "Best of BTO" y hasta le cambié la letra a "Taking Care of Business" y la hicimos en español: "Estoy en Pindinga." Randy Bachman debería estar en el Salón de la Fama del Rock and Roll con BTO y no sé si estará por ahí tocando. La cosa es que una reunión de BTO sería la mejor noticia para mí, de suceder. Cómo me gustaría verlos en un escenario dandole duro a "Hold Back The Water," quizás la mejor canción rock del 73.
También le creo a Anderson porque a mi me pasó algo parecido (claro que en escala muchísimo menor.) Como dije, quizás sea ahora un buen momento para una reunión Jon & Vangelis!
Hola Javier:
Otro de los que podría ser que nunca vuelva a su grupo es Randy Bachman, amén de que su hermano Rob, el baterista, siga en la banda. Esta es otra de las ácidas historias del rock and roll. Y, aún peor, pues envuelve la relación de dos hermanos: los Bachman.
La idea del Jon & Vangelis suena bien. Aunque me suena mejor un Anderson, Bruford, Wakeman & Howe. De esa forma, el vocalista se saca de encima a Squire de nuevo. Salvo mejor opinión.
Para mi, con mucha pena, Yes murió a los cuarenta años. Y pensar que por coincidencia pensábamos ir juntos a su show de esta temporada celebrando su cuadragésimo aniversario. Not anymore.
Saludos,
JL
Hola Javier; estas historias de vocalistas nuevos siempre se dan, por lo que lei lo que le hicieron a Anderson me parece que fue una mala jugada, pero como bien dicen solo ellos saben que lios internos tenian. En lo que se refiere a Journey creo (corrigeme si estoy equivocado) que steve perry andaba algo enfermo y simplemente no quiere saber mas nada de tours ni viajes ni hoteles, vive tranquilo con lo que logro a lo largo de su fructifera carrera; de todas formas seria genial verlo en los escenarios con esa legendaria banda.
Robert Plant, creo que tienes razon anda algo cansado de ese ritmo de vida, lo vi en Julio pasado junto a Alisson Krauss, fue un muy buen show el tio aun se las trae pero asi como nosotros deseariamos alejarnos un poco de nuestras chambas y dedicarnos a relajarnos o dedicarnos a otras cosas, creo que lo de el anda por ese camino. Como sea lo que mas deseo es ver a Zeppelin en vivo, creo que es el suenio no solo mio sino de muchos que vemos en Led Zeppelin uno de los mas grandes grupos de todos los tiempos.
Y asi seguiran dandose estos casos, en lo de Van Halen creeme que de sus actuales miembros el nuevo muchacho no da la talla en el bajo, al menos en vivo, y me quedo con sammy hagar y su cabo wabo. y ya para terminar debo confesarte que siempre vuelvo a lso discos antiguos de AC/DC; en lo personal la voz y actitud de bon scott, ese excamionero de la banda si que es insustituible, el actual cantante es bueno pero te repito desde mi humilde punto de vista bon se llevo mucho de lo que era ac/dc...
un abrazo Javier
Luca
Atlanta, Ga.
Hola Luca:
Por aquí, hoy terminó la gira de Plant y la Krauss. Y sí, ya desde la reunión del O2 Arena Plant hablaba de que estaba cansado.
De Steve Perry, la relación que tiene con Neal Schon es de las peores que existen en el rock and roll. Pero así también estuvieron David Lee Roth y Eddie Van Halen. Y mira cómo terminaron. No sé sobre la enfermedad que aqueja a Perry pero, el problema en Journey fue mucho más lejos.
Lo de Bon Scott, tienes toda la razón. El material de referencia de AC/DC es siempre el que hicieron con el desaparecido cantante. Buena acotación.
Recibe un fuerte abrazo,
JL
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