Wednesday, January 13, 2010

ROCK IN RIO (1985 - 2010): La noche de Rod Stewart

Acababa de terminar el último acto local, antes de dar paso a los artistas internacionales. Se había despedido Gilberto Gil y me había dejado en la mente la reminiscencia de una canción que, el año anterior, habíamos tocado muchísimo en Radio Panamericana de Lima: "I Just Called to Say I Love You", de Stevie Wonder. La versión de Gil en portugués fue puro sentimiento. Emotiva. Bien realizada. Mientras tanto, desde el pit de prensa, se veía cómo el escenario iba girando llevándose los instrumentos del músico bahiano y trayendo los del siguiente invitado. Era Al Jarreau. El comienzo de su show me encontró situado al lado izquierdo de la cámara principal del festival. Era 12 de enero de 1985. Luego aparecería James Taylor con su seguidilla de canciones que dejó paralizada a la platea; la que después de la medianoche, George Benson se encargaría de hacerla mover completamente.


Al día siguiente tocaban tres de los más populares nombres en el firmamento local de entonces: Os Paralamas do Sucesso, Lulu Santos y Blitz. A los Paralamas habíamos tenido oportunidad de conocerlos en las propias oficinas de la EMI, al mismo tiempo que Blitz ensayaba en uno de los estudios. "¿Peruanos?", preguntaron. Y al obtener la respuesta afirmativa de parte nuestra, Herbert Vianna, el vocalista, continuó: "Ojalá que algún día podamos tocar en su país". Los Paralamas andaban en la primera etapa de su carrera pero ya gozaban de popularidad en Brasil y, en menor medida, en algunos países de Latinoamérica. Perú, por ejemplo. Así llegamos a la tercera noche del festival.

Muchos podrán decir que Queen o Yes, o incluso AC/DC, eran las estrellas principales del magno evento. Y sí que estuvieron cerca. Sin embargo, la realidad es que hubo uno que desde su llegada al aeropuerto arrasó con todos. Su nombre era Rod Stewart. No era la primera vez que el espigado cantante pisaba Sudamérica. Lo había hecho en una oportunidad, en 1978, pero solo como aficionado al fútbol. Fue en el mundial de Argentina, al que viajó expresamente para ver debutar a Escocia. Y allí estuvo Rod the Mod, sentado en la tribuna del estadio Olímpico de Córdoba. Dicen que luego de ese encuentro, decepcionado, decidió volver a casa. Y es que, aquella vez, el elenco escocés perdió el encuentro. Su rival lo superó por 3 a 1. Se llamó Perú.


"You've Got A Friend". James Taylor, 12 de enero de 1985.

El show de las Go-Go's había concluido. El quinteto de damas que también gozaba de gran popularidad por temas como "We Got the Beat", "Our Lips Are Sealed" y "Head Over Heels", había dejado más alegría que otra cosa en el escenario. Las californianas habían seguido en cartelera a la alemana Nina Hagen, quien realizó su primera actuación con el acompañamiento de una torrencial lluvia. Detrás del escenario, la organización había construido un helipuerto, ese especial lugar para que algunos de los invitados llegaran desde lo alto. No fue el caso de los B-52's, a quienes cinco días después vería ingresar a un autobús luego de su inolvidable debut, abriéndole a Queen la segunda vez. Las cabelleras de ambas féminas verdaderamente que me sorprendieron. Pero horas más tarde, la sorpresa sería aún mayor. Y no solo por la cabellera.

Caminaba justamente por detrás del escenario, como descansando un poco del ajetreo, mientras las Go-Go's seguían marcándole el ritmo a los noventa mil asistentes. En ese momento arribó un helicóptero. Por la escalinata apareció Rod Stewart. De un par de pasos se puso a nuestro nivel y entonces la prensa que por allí se econtraba se amotinó. Hasta ese momento, muchos lo habíamos visto únicamente en portadas de discos, si es que no en video. Y el astro inglés, por momentos creído, por momentos flemático, no dio cara. Desde que bajó del aparato aéreo tuvo el rostro perpendicular al piso. Y, allí, nosotros, como respetando su silencio, nos contuvimos de formularle preguntas. Nadie lo hizo. Yo pensaba en mi Perú. "Allá le hubiéramos hecho levantar el rostro o por las buenas o por las malas... como lo hicimos con su favorita Escocia en el Chateau Carreras luego de ir perdiendo por 1 a 0". Recuerdo como si fuera ayer, la fila que, de manera natural, formamos quienes estuvimos allí. Y la estrella, con un pañuelo que le cubría el cuello, pasó delante de cada uno de nosotros, como obviándonos. Hubo descontento entre los colegas. Pero un par de horas después, su actuación borraría todo desencanto.


"Sittin' On The Dock Of The Bay". Rod Stewart, 13 de enero de 1985.

Su set comenzó con "Hot Legs" y su clásica levantada de rodillas. Luego interpretaría otras entre las cuales estuvieron "You're In My Heart", "Tonight's The Night", "Sweet Little Rock'n'Roller" y "Tonight I'm Yours". El cumpleaños de Rod Stewart había sido solo tres días antes, coincidiendo con su arribo. Había cumplido 40. El artista, que aún a los 65 se mantiene físicamente en forma, en aquella oportunidad, derrochó energía casi desde el primer instante. A pesar de los 25 años que han pasado, creo no haber visto a alguien que hubiera sudado tanto sobre la tarima. A no ser de Todd Rundgren, cuando lo vi en un lugar cerrado. "Infatuation" y "Baby Jane", también fueron parte del repertorio. Hasta que llegó una que nos humedeció los ojos: "Sittin' On The Dock Of The Bay", el homenaje a Otis Redding de parte de uno de sus más acérrimos admiradores.

Para el final dejó una recatafila de éxitos, cada cual más popular que el otro. Incluyó, aunque no necesariamente en ese orden: "Passion", "Young Turks", "Some Guys Have All The Luck", "Da' Ya' Think I'm Sexy?" y uno de mis favoritos de siempre, "Maggie May". Y para recordar sus días como miembro de The Faces (al lado de Ronnie Wood), hizo "Stay With Me". Fue la despedida. Stewart se iba a descansar por tres días, porque el 16 lo volveríamos a tener de estelar, siguiéndole a Ozzy Osbourne. Pero no contaba con que un acto netamente brasilero, estuvo a punto de robarle la noche: Su Majestad Rita Lee. Pero esa es otra historia.

Javier Lishner
Santa Clara, California
13 de enero de 2010

8 comments:

Anonymous said...

tambien vieneeeeee!
javier:
como celebraras tu cumpleaños?

Duda said...

Yo creo que Rod cantaba Hot legs
por el gol que puso Cubillas a Escocia

Javier Lishner said...

Hola Anonymous:

Yo dejé de celebrarlo el día que cumplí años viendo a Yes en la clausura de Rock in Rio. Todo lo demás ha sido un extra. Habrá sido por rezarle tanto a diosito. :-)

Saludos,

JL

Javier Lishner said...

Hola Duda:

Es que especialmente en ese partido los peruanos se esmeraron. De repente sabían que los estaba viendo Rod Stewart. :-)

Saludos,

JL

Yelitza said...

sigo diciendo que es un relato tan ameno que los que no tuvimos la suerte o la edad suficiente para estar alli, es muy facil imaginar cada instante que narras con tanto entusiamo. Gracias por eso.

Javier Lishner said...

Gracias, Yeli. Tú siempre tan amable. Pero, así entre nos, tampoco te me hagas la muy chiquilla... jajajaja.

Saludos,

JL

Anonymous said...

Hola Javier:
Yo amo Rod Stewart, tanto que mi hija apenas lo escucha recuerda su infancia, es algo automático!!
A presto,
Rossana

Javier Lishner said...

Hola Rossana:

Qué pena que yo no puedo decir lo mismo. Yo lo odio... jaja.

La verdad es que alguna vez fue uno de mis ídolos. Pero cuando empezó a dedicarse exclsuivamente a las baladas, lo retiré de mi vitrina. Y no porque cante mal sino por un gusto personal. Pero ojo que antes que él, en mi lista, están Richard Marx y Michael Bolton. Solo gustos.

Sus shows de Rock in Rio los disfruté mucho.

Saluti,

JL