NUESTRA AMIGA LA BÁSCULA
Cuando éramos niños y solíamos caminar por las calles, había unas máquinas que parecían grandotas en las que éramos felices subiéndonos para que, a cambio, nos dieran un pequeño boleto de cartón. Las había también en farmacias y en determinadas tiendas. Es cierto que, antes de treparnos en una, había que pedirle una moneda a mamá para hacerla andar. Íbamos aprendiendo que nada era gratis. A los pocos segundos de estar encima, casi en posición de firmes frente a ella, aparecía el boleto con una información que, por lo general, iba aumentando conforme íbamos creciendo. El aparato se llamaba la báscula, y lo que imprimía era nuestro peso.
Hace unos días, mientras andábamos paseando por el Silicon Valley, nos topamos con uno de esos aparatos. Claro, era más moderno que los que existían en la Lima de los años sesenta, pero el procedimiento para su utilización era igual: observar la máquina, subirse, introducir una moneda, procurar no moverse, y esperar hasta que la báscula procese e imprima la información.
Hice el intento. Me subí, coloqué una moneda, me paré en posición de firmes (como cuando era niño) sin balancearme, esperé unos segundos y listo. Naturalmente que no recibí el boleto. En la actualidad con la conciencia de ahorrar papel (llámese salvar árboles), y en plena era electrónica, el boleto ya no es la primera opción. La información solo apareció en la pequeña pantalla, y, por un momento, agradecí no haber recibido nada. Antes guardaba esos boletos para enseñárselos orgulloso a toda mi familia, ahora... no. De paso debo afirmar que por lo menos esa balanza no estaba bien regulada. Yo estaré panzoncito, pero, si una libra equivale a 0.45 kilogramos, yo no peso los 116 kilos que me quieren endosar (ver foto).
Como si no hubiera sido suficiente, y como percatándose de mi desencanto, antes de bajarme apareció: "Please come back soon". Exijo una explicación.
Javier Lishner
Santa Cruz, California
15 de mayo de 2009
Hace unos días, mientras andábamos paseando por el Silicon Valley, nos topamos con uno de esos aparatos. Claro, era más moderno que los que existían en la Lima de los años sesenta, pero el procedimiento para su utilización era igual: observar la máquina, subirse, introducir una moneda, procurar no moverse, y esperar hasta que la báscula procese e imprima la información.
Hice el intento. Me subí, coloqué una moneda, me paré en posición de firmes (como cuando era niño) sin balancearme, esperé unos segundos y listo. Naturalmente que no recibí el boleto. En la actualidad con la conciencia de ahorrar papel (llámese salvar árboles), y en plena era electrónica, el boleto ya no es la primera opción. La información solo apareció en la pequeña pantalla, y, por un momento, agradecí no haber recibido nada. Antes guardaba esos boletos para enseñárselos orgulloso a toda mi familia, ahora... no. De paso debo afirmar que por lo menos esa balanza no estaba bien regulada. Yo estaré panzoncito, pero, si una libra equivale a 0.45 kilogramos, yo no peso los 116 kilos que me quieren endosar (ver foto).
Como si no hubiera sido suficiente, y como percatándose de mi desencanto, antes de bajarme apareció: "Please come back soon". Exijo una explicación.
Javier Lishner
Santa Cruz, California
15 de mayo de 2009
16 comments:
unos boletos de carton baige, con un circulo rojo donde salia el peso la hora y la fecha si mal no recuerdo, los habia en las farmacias, eran grandes de color marron y rojo y se les metia la moneda por un lado, las balanzas...
dependiendo cuanto midas 255 puede ser una señal de la buena comida..
no te sientas mal que yo voy por ahi, pero mido 6'3" asi que no se nota mucho...
116 kilos lishner! ni pepe vasquez en sus mejores tiempos!
una dieta no estaria mal.
pero no eso de die tamales...
Yo tambien recuerdo esas maquinas.. jaja aqui tambien las hay en las farmacias pero yo no las uso jamas, que miedo!!
aunque si te cuento que he bajado 7kilos comiendo mucho broccoli pero sin animalito incluido :)
Pace,
Rossana desde la ciudad perdida
Javier:
Amigos o enemigos (son mas) de este incomprendido aparato que te dice como estás, el que muchas veces te sube o baja la autoestima
Un abrazo desde Jaen
Hola Canalla:
Antes que nada gracias por tratar de hacerme sentir bien, pero yo soy un poquito más bajito.
De los boletos qué bien que te acuerdas. Claro, el peso y la fecha, y un círculo rojo. Aunque yo tengo los más antiguos cuando ni siquiera existía el color... jajajaja.
Un abrazo,
JL
Hola Anonymous:
Me ha provocado ver el video en donde Pepe y un servidor fuimos invitados al programa Fuego Cruzado. Por esas coincidencias, nos sentaron juntos. Voy a ver la verdad de la milanesa.
Fue un programa especial a raíz de la llegada de Michael Jackson a Lima. Lo conducían Eduardo Guzmán y Mariella Balbi.
Saludos,
JL
PD: Hoy me comí un pan con chicharrón en el desayuno... :-)
Hola Rossana:
Siete aplausos, uno por cada kilo. Te felicito. Sabes de alguna otra dieta que no sea a base de brócoli? Ahorita me tienes tomando un "Green Tea" súper antioxidante (por lo menos eso dice en la caja) que "helps reduce free radicals" (o lo que ello signifique). Dice que también ayuda a mantenerse joven... jajajaja. Por lo menos creo que es mejor que tomar Coca Cola.
Saludos por Trieste,
JL
Hola George:
Así que sigues en Jaén. No fue en Jaén donde hace pocos días hubo un fuerte temblor? Pensé en vos pero supuse que ya habías emprendido la retirada.
Un abrazo. Es gratificante que el blog se lea también en Jaén (y espero que también en Maynas).
JL
Hola Javier,
gracias! realmente no he hecho una verdadera dieta, solo he estado atenta a no exagerar y algunos tips tipo: si como pan lo compro integral (aqui es delicioso) y seguir un consejo que me dio un amigo hace muchos años, nunca ir a la cama con el estomago lleno, por lo general de noche como algo muy ligero y casi nada (excepto en las fiestas) en el desayuno y almuerzo como de todo.
Hace mas de 2 años tuve un problema de salud que supere de inmediato pero los kilitos de mas quedaron ahi; felizmente llego el 2009 que me trajo esta sorpresa, creo que fueron las lentejitas del Año Nuevo :D
Arrivederci a presto,
Rossana
Tus lentejitas me han hecho acordar de las famosas lentejas (multicolores) de chocolate que eran las preferidas de chicos y grandes. Claro, no muy buenas para el asunto que andamos tratando.
Pan integral... hmmmm. Si siguiera los mandatos de la iglesia lo tomaría como una penitencia... jajaja. Bueno, el dejar el pan blanco ya sería de por sí una penitencia.
Lo de no comer nada en la noche me parece más sugestivo. Por eso, mi uña de gato con hinojo por ahora me llenan la panza. Y cuando no, me como unas uvas. :-)
Saluti,
JL
Ahora entiendo por que te cuidas tanto en la comida,asi que fuerza de voluntad Javier,es solo eso,hace una semana volvi con las dietas por que tengo casi 10 kilos de sobrepeso,ahorita la soporto,pero que pase un mes,pucha que ahi recien comienza el calvario.Todo el dia paro con mi agua sin gas helada cada vez que me provoca algun bocadillo exquisito,buaj! un sorbo de agua para calmar el antojo,y nada de arroz,pan y papa.viva la leche descremada y bienvenido las aceitunas,quezo frezco,palta,y vegetales verdes.Mi primera prueba de fuego la fiesta infantil que fue mi hija en el bembos el Domingo y la pase casi rozando,pero bebi harta agua que cada 40 minutos iba al baño.
Fuerza de voluntad no mas Javier,que se puede hacer,recuerda que ya estamos bien tios.
Luis de jesus maria
Hola Luis:
Bueno, eso de "tanto de cuidas en las comidas" no es tan cierto. He intentado seriamente un par de veces pero sin éxito. A ver si a la tercera va la vencida.
Lo de la botellita de agua me parece genial pero... no sé si la aguantaré tanto rato al lado mío. Mas bien la recomendación de Rossana de no comer en la noche, es lo que he empezado a aplicar. Pucha que ya me dio hambre.
Ah! y eso de "estamos bien tíos", guárdatelo nomás. jajaja.
Saludos,
JL
Javier,eata bien Javier,en ralidad estamos solo un poco tios,JAJAja.
El recuerdo que tengo de tu persona es la de los 80,hasta que llegaste a Fantastico,te habre visto un par de veces en la mas mas,otra en una actividad que se hizo en la antigua y en ese entonces pequeña Plaza San Miguel,al costado de Wong junto a Lucho Arguelles animando ambos una actividad.Lo recuerdo por que fue un Domingo y e esa epoca la plaza San Miguel no era lo que hoy es que hasta tercer nivel se ha levantado,y en la parte de atraz de la plaza jugabamos pelota con unos primos y amigos al estilo pistazo de los de antes,y escuchamos la musica fuerte de los parlantes al acercarnos estaban uds,creo que era una exposicion de carros de la epoca,no estoy seguro.
Y estabas bien flaco,me parece que asi era tu conteztura,por eso me sorprende saber sobre tus problemas con el peso y la comida,mi hermano es casi de tu vuelo y el hasta ahora esta cofla y come como si tuviera un enano dentro,
Cuidate
Luis de jesus maria
Así es la vida, Luis. Unos somos más pesados y otros son más coflas; unos más altos, otros más bajos; unos más rápidos, otros más lentos. Pero lo importante es no juzgar por ello sino por lo que se lleva dentro... y no me refiero a lo que se lleva dentro de la panza sino al interior de la persona.
De tu recuerdo en la Plaza San Miguel, es muy posible. Con Lucho animé varios eventos (era siempre un dinerito extra) y es posible que ese haya sido uno de aquellos.
Un abrazo,
JL
Hola Javier!
claro que recuerdo esas maquinas (ojala hubiera guardado uno de esos tickets!). Justo ahora que leia tu articulo me acorde que el otro dia vi una de esas maquinas en el centro de Lima, obviamente ya no funcionaba, pero ahi estaba en un rincón. Cuando vuelva al centro le tomaré una foto para que la incluyas
saludos!
Hola Julio:
Me parece genial. Yo debería tener esos boletos en algún lugar. Por eso es que recuerdo con especial cariño esas máquinas. Ojalá que puedas encontrarla y tomarle una foto. Porque la que encontré es digital y como que el modelo dista mucho de aquellas de los años maravillosos.
Recibe un fuerte abrazo,
JL
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