ESE FILLMORE DE LA CALLE GEARY

Una de las impresiones que más recuerdo de mi primera visita al Fillmore de San Francisco, fue sus paredes llenas de pósters originales de muchas de los veladas que allí se hicieron. En el segundo piso, una inmensa fotografía en blanco y negro se me quedó grabada para siempre. Fue tomada durante el Summer of Love que se originó en esa especial ciudad del norte de California. Allí estaba la mancha formada por miembros de the Jefferson Airplane, the Grateful Dead, Quicksilver Messenger Service, y, entre otros, por supuesto, Janis Joplin.

El Fillmore fue construido en 1912. Originalmente sirvió como un gran salón de baile de estilo italiano que se convirtió en el hogar del Majestic Hall and Majestic Academy of Dancing. Su nombre le fue dado debido a su ubicación entre la Fillmore Street y Geary Boulevard. Durante los años cuarenta, el lugar fue operado por varias compañías.

Dice su historia que, en 1952, Charles Sullivan comenzó a contratar algunos de los más importantes nombres de la escena de la música soul. Entre ellos se recuerda a James Brown, Bobby "Blue" Bland y Ike & Tina Turner. Como se sabe, entre los años cincuenta y sesenta, San Francisco se ganó la reputación de ser uno de los más renombrados centros bohemios de los Estados Unidos.

A mediados de los sesenta, Bill Graham comenzó a llevar artistas y grupos que andaban en la cima de su popularidad o empezaban a escalar. La audiencia del Fillmore experimentó una especie de revolución que produjo algunos de los más innovadores eventos que jamás se habían producido en los alrededores de San Francisco. Por ejemplo, Miles Davis abriéndole a The Grateful Dead, Muddy Waters a the Buffalo Springfield, y así por el estilo. En el Fillmore, Graham viró el gusto de toda una generación hacia artistas como Otis Redding, Howlin’ Wolf, Jimmy Reed, Aretha Franklin y Rahsaan Roland Kirk. Tocando allí crecieron las carreras de algunos como Jimi Hendrix, The Who, Cream, Grateful Dead, Jefferson Airplane, The Doors, Santana y otros como Led Zeppelin. Pero un día, el 4 de julio de 1968, con un espectáculo en el que presentó a Creedence Clearwater Revival, Steppenwolf e It’s A Beautiful Day, Graham le dijo adiós al Fillmore Auditorium. El público parecía moverse hacia lugares más amplios.

Cream inicia su gira primera norteamericana en el Fillmore West. 1967.

Mientras Graham abría el Fillmore West entre las calles Market y Van Ness, conocido hasta entonces como el Carousel Ballroom, el local de la calle Geary se convirtió en una especie de club privado. A inicio de los ochenta, Paul Rat produjo varios shows en ese local, incluyendo a Black Flag, Gang of Four, Bad Brains, The Dead Kennedys, Public Image Ltd., entre otros. Fue cuando Bill Graham decidió regresar a la producción de espectáculos en el original teatro, hasta que, en octubre de 1989, sucedió el terremoto de Loma Prieta.

La inesperada muerte de Graham dos años después inspiró a su compañía, la Bill Graham Presents, a concluir uno de sus últimos sueños que fue restaurar y volver a producir eventos en el acogedor local que él tanto amó.

El Fillmore reabrió sus puertas el 27 de abril de 1994 presentando a los Smashing Pumpkins, Ry Cooder & David Lindley, Linda Perry y Joe Satriani. Desde su reapertura, una gran cantidad de músicos de todas las corrientes han pasado por su escenario, incluyendo a Eric Clapton, Oasis, Alanis Morissette, Tom Petty & the Heartbreakers, Chris Isaak, Beck, Johnny Cash, Counting Crows, Hole, Gin Blossoms, the Black Crowes y muchísimos más.

Según una nota de prensa, desde ayer, los boletos de todos los eventos programados en ese local serán distribuidos por Live Nation. Así que si algún día alguien decide visitar el Fillmore, aparte de pasarme la voz, ha de comunicarse con Live Nation. A partir del 20 de este mes, los tickets también podrán ser adquiridos en algunas de las tiendas Blockbuster. Los boletos, además, seguirán siendo vendidos sin recargo todos los domingos desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde en la misma boletería del famoso local.

Cuando ver a Led Zeppelin costaba $3.00.

Las clásicas manzanas que se entregaban desde los años sesenta, aún son parte de la peculiaridad de las visitas al Fillmore de la calle Geary. Pero nada como sus característicos afiches y esa fotaza del segundo piso.

Javier Lishner
Santa Clara, California
7 de enero de 2009