Ozzy Osbourne fue despedido de Black Sabbath en 1979 luego del disco Never Say Die. Para ese entonces, su sombra, la señora Sharon Arden, ya andaba metida en su carrera. Mientras, él, seguía inmerso en ese mundo prohibido que había terminado por consumir a varios de sus amigos. Bon Scott, entre ellos.
En 2004, Delores Rhoads recibe un reconocimiento a su hijo.
(FOTO: Frazer Harrison/Getty Images).
Randy Rhoads era un joven guitarrista de Burbank, California, que era feliz tocando con Kevin DuBrow, Rudy Sarzo y Drew Forsyth. Los cuatro formaban un grupo llamado Quiet Riot, el que habían iniciado en 1973 con el bajista Kelly Garni, en el área de Los Angeles. Pero, en 1979, el camino súbitamente cambió para ambos, el grupo y el guitarrista.
Dice la historia que siguiendo los consejos de su amigo Dana Strum, un muchacho de apenas 20 años, Randy Rhoads aceptó la oferta para ser parte del nuevo grupo que el ex-vocalista de Black Sabbath (y la señora Arden) andaban formando. (Años después, Strum volvería a recomendar a otro guitarrista en el seno de los Osbourne: Jack E. Lee. Y en 1988 fundaría Slaughter).
El nuevo proyecto de Sharon y Ozzy quedó listo con Rhoads en guitarra, Bob Daisley en bajo, y Lee Kerslake en batería. Daisley había integrado Rainbow, en tanto, Kerslake, era miembro fundador de Uriah Heep. Aparentemente, un combo con mucho futuro. Con esa formación grabaron Blizzard of Ozz. De aquella placa se recuerda "Crazy Train" y "Mr. Crowley", este útimo en donde quedó para el recuerdo la intensa introducción de Don Airey, el actual teclista de Deep Purple, quien solo participó como colaborador. Blizzard también incluyó "Suicide Solution", escrita por Osbourne, Rhoads y Daisley, que -según se dijo- indujo a la muerte de un joven norteamericano en 1984. El hecho fue un dolor de cabeza para Sharon y su futuro esposo. Aunque al final ganaron en Corte.
Principios de los ochenta: Osbourne y Rhoads.
(FOTO: Photorazzi).
En 1981, otra vez bajo la producción de Max Norman, Ozzy y su grupo ingresan a los estudios con el fin de grabar su segunda placa. Esta sería un pandemonio. A pesar de que Daisley y Kerslake pusieron su esfuerzo en el disco, sus nombres y fotos, no aparecieron. Pero, sí, el crédito de Don Airey, aunque dicen que no fue quien tocó los teclados por estar ocupado en otro proyecto. Lo cierto es que el álbum tuvo por nombre Diary of a Madman y, al lado de Ozzy, estuvo muy bien plantado Randy Rhoads. Entre las composiciones, destacaron "Over the Mountain", "You Can't Kill Rock & Roll" y "Flying High Again", con un hermoso solo de Rhoads.
La relación con el guitarrista iba en ascenso. Tommy Aldridge había reemplazado a Kerslake y Rudy Sarzo había hecho lo propio con Daisley. Pero, el 19 de marzo de 1982, todo cambió para siempre. La banda, que se dirigía en bus a Orlando, Florida, hizo una parada en casa de Jerry Calhoun, el dueño de la compañía de autobuses. El chofer, Andrew Aycock, sin permiso, tomó una Beechcraft Bonanza y, con Rhoads y la maquilladora Rachel Youngblood como tripulación, la echó a volar. Mientras los demás integrantes del grupo -menos uno- dormían (Ozzy, Sharon, Sarzo y Aldridge), el chofer convertido en piloto sobrevoló el autobús y accidentalmente chocó el ala derecha de la avioneta, lo que le hizo perder el control, enviándola hasta la fachada de la residencia de Calhoun. Al instante, 10:30 de la mañana, sus tres ocupantes murieron. Don Airey, quien se encontraba afuera, fue testigo del accidente. Rhoads tenía 25 años. Acababa de ser nombrado por Guitar Player como el mejor nuevo talento, y, por el periódico británico Sounds, el mejor guitarrista de heavy metal de 1981.
Javier Lishner
Santa Clara, California
19 de marzo de 2008
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