Tuesday, March 02, 2010

Amnesty International
DESDE CHILE... UN ABRAZO A LA ESPERANZA


Acaba de suceder la tragedia en Chile. Un terremoto de 8.8 grados de intensidad, prácticamente cambió el rumbo del país sudamericano. Unos, viviendo la tragedia misma, y, otros, tratando de asistir a los que hoy necesitan ayuda. El sismo me hizo pensar en el pueblo chileno y las veces que colegas y amigos se refirieron a él con cariño. Juan Carlos Hurtado cuenta en su nuevo blog, algunas experiencias de las veces que le tocó ir a Viña del Mar. Luis Guadalupe aún no termina de contarnos sobre la noche que, junto a su esposa, vio a Queen + Paul Rogers en Santiago. Historias de esas las vengo escuchando de primera fuente desde hace casi tres décadas, cuando Jorge Henderson y Quique Cano-Alva informaban desde la Quinta Vergara o, cuando, pocos años después, Rio o Trama grababan allá con algunos de los mejores músicos e ingenieros de audio. Pero, de todas las que he escuchado, hubo una que me tocó vivir casi en carne propia. Cuando Gastón Medina, el popular "Wolfie" de la radio, viajó a cubrir el Concierto de Amnesty International para el diario Expreso de Lima, donde compartíamos labores. Sucedió en octubre de 1990.

Diario Expreso. 11 de octubre de 1990.

Fueron varios los reportes que Gastón envió desde Chile. El evento de dos días, bajo el slogan "Desde Chile... un abrazo a la esperanza", fue celebrado en el Estadio Nacional de Santiago. En Lima, en las oficinas principales del diario, situadas en Jirón Ica (apropiadas para Wolfie que es iqueño), nos tocó a nosotros recibir sus reportes, ordenarlos, seleccionar la foto apropiada, diagramarlo y darle la corrección de estilo. Claro, ese trabajo era dividido en un grupo que manejaba Delfina, quien también andaba feliz con el trabajo de Gastón, tocayo del gerente general de la empresa, quien permitió todo esto. El director era Manuel D'Ornellas. Palabras mayores.

Lo cierto es que lo que sucedió en octubre del 90 en Chile, fue la continuación de lo que Bruce Springsteen, Peter Gabriel, Sting, Tracy Chapman y Youssou N'Dour, habían iniciado en 1988 con Human Rights, Now! Aquella vez, la troupé llegó a todos los continentes, y, en Sudamérica, hasta Mendoza, Argentina, y Sao Paulo, Brasil. Pero, dos años más tarde, según dijo el propio Jack Hilley, director ejecutivo de Amnesty, no les fue difícil decidirse por Santiago, pues: "Todos conocían el drama de Chile".

"Nothing Compares 2U" por Sinéad O'Connor en Santiago de Chile. 1990.

Para la nueva ocasión, se anunció a Sting, Peter Gabriel, Sinéad O'Connor, Ruben Blades, The New Kids On The Block, Jackson Browne, Wynton Marsalis, Fernando Saunders, Los Ronaldos y Luz Casal, estos dos últimos, de España. Y por supuesto que hubo música local. Sobre la clausura del festival publicaremos mañana, de la pluma del propio Wolfie. Lo que no puedo dejar para mañana es lo que luego de su periplo por Santiago y Buenos Aires, Gastón me contó con gran emoción de vuelta en Lima. De aquello que sintió cuando ingresó a los camerinos del coloso deportivo, que, Pinochet y su banda de asesinos, utilizaron como punto de encuentro para sus torturas y ejecuciones. De toda la historia, incluyendo la inauguración con Blades y los demás cantando "Get Up, Stand Up", fue lo que más me impactó. "Automáticamente se me puso la piel de gallina", me dijo.

"Hacer en este estadio el concierto es un símbolo de que el cambio es posible. Queremos mirar el futuro con esperanza, pero sin olvidar el pasado", dijo aquella vez Peter Duffy, entonces presidente del comité ejecutivo de Amnesty International. El concierto se realizó los días 12 y 13 de octubre de 1990, mientras era presidente Patricio Aylwin Azócar. Aylwin había asumido el cargo en marzo de ese mismo año, luego de 17 años de dictadura.

Chile... un abrazo a la esperanza. Otra vez.

Javier Lishner
Santa Clara, California
2 de marzo de 2010

NOTA RELACIONADA:
- DESDE CHILE... UN ABRAZO A LA ESPERANZA (II)

6 comments:

Jorge S said...

Javier gran nota, esperemos que estos hechos no se olviden y se puedan evitar otra vez, ya es hora de ser civilizados,, la músiva ayuda mucho
Un Abrazo

Javier Moreno-Pollarolo said...

A mí me hubiera gustado, honestamente, ver a Amnesty International tocar en Perú a mediados de los ochenta. Sabían de las violaciones a los derechos humanos por parte de los senderistas. Sabían que al ejército se le estaba yendo la mano en algunos lados. Sabían de las fosas comunes en donde después de un enfrentamiento o matanza enterraban a todos sin nombre. Amnesty siempre tiró para el lado de la izquierda, criticando dictaduras de derecha, pero a Castro nunca se han atrevido siquiera a osar tocarle la barba.

Es una buena idea lo de cantar a favor de los derechos humanos, pero que tampoco se olviden de las barbaridades de los rojos, que tampoco son santos y mucho menos se acuerdan de los derechos humanos de los otros cuando andan con fusiles, barbones y fumando puros.

Javier Moreno-Pollarolo said...

Fe de Erratas:
"me hubiera gustado ver a Amnesty International organizar un concierto en Perú".

:p

Javier Lishner said...

Hola Jorgito:

Yo creo que así como esos hechos a los que te refieres (torturas, matanzas) se pueden evitar, creo que los desastres naturales también se podrían evitar. Soy de los que cree que tanto desastre natural está siendo causado por culpa del hombre mismo. Ojalá que algún día no muy lejando se cumplan los lineamientos para salvar nuestra Tierra.

Un abrazo,

JL

Javier Lishner said...

Hola Javier:

Totalmente de acuerdo en que hubiera sido ideal que Amnesty llegara al Perú durante esa década que alguna vez tú llamaste: "del terrorismo y la superinflación". La década de la barbarie, para mí.

Esto me recuerda cuando en 1988 intenté viajar al concierto de Amnesty en Argentina y me comuniqué con mis amigos de la embajada argentina. Lo primero que me contestó la secretaria principal -quien era permanente colaboradora de la radio- fue: "¿Concierto de Amnesty? Yo no creo en Amnesty International. Está muy politizada...".

Un abrazo,

JL

Javier Lishner said...

Javier:

La fé de erratas llegó bien. Cambio y fuera.

Saludos,

JL