Tuesday, March 15, 2011

En el Forest Lawn Memorial
EN BUSCA DE LOS RESTOS DE MICHAEL

Era sábado en la mañana. El Forest Lawn Memorial Park, el cementerio enclavado desde 1906 en la ciudad de Glendale, California, no quedaba muy lejos. Habíamos leído que las rejas de su entrada principal eran las más altas del mundo y ello nos llamó un poco la atención. Pero cuando supimos que allí reposaban los restos de personajes como Humphrey Bogart, Jean Harlow, Chico Marx, Sammy Davis Jr., Clark Gable, Spencer Tracy, Nat King Cole, Walt Disney, además de Michael Jackson, entonces, movimos inmediatamente el esqueleto.


Lo primero que encontramos al ingreso es una pequeña caseta de madera que dice Information. Preguntamos por el lugar en donde se encuentran los restos de algunos artistas. De manera tajante, la dama detrás de la ventanilla nos responde que no se puede dar esa información por una cuestión de privacidad. Alguien que andaba incluso detrás de ella, estrecha el brazo y entrega una pequeña tarjeta donde se explican las razones de tal negativa.


La tarjeta, entre otras cosas, dice que el "Forest Lawn Memorial continues to be the protection of privacy of the families that it serves... for this reason, no information can be given to visitors on the location of interment sites, with the exception of immediate relatives of the deceased". Y como quiera que no hay familiares por estos lares, y el cementerio es inmenso, comenzó nuestro dolor de cabeza.



Pero, al ver nuestro rostro, la estricta dama a cargo de aquella garita, agregó: "la única de la que le puedo dar información es la tumba de Michael Jackson". Carajo, pero si esa era principalmente la razón por la que nos encontrábamos allí. Así que, acto seguido, nos entregó otro papel con el mapa del camposanto. Mientras seguía hablando, prefrerimos no escucharla y mirar hacia arriba; hacia la loma que había que trepar camino al lugar donde se encontraban los restos del creador de "Beat It" y "Billie Jean".


Subimos la loma y volteando un poco hacia la derecha, comenzamos a estar cerca de los restos del Rey del Pop. Divisamos una antigua construcción más de estilo europeo que nos hizo sentir en Berlin, en Praga, no sé.


El Mausoleo tiene dos pisos y pareciera haber sido construido en los años cincuenta. Al menos, eso es lo que escuchamos. A esa hora de la mañana, la puerta yace abierta y sin ninguna seguridad en el frente, ingresamos a paso seguro. Tumbas a ambos lados de sus paredes y vitrales por donde entra la luz exterior es todo lo que se observa. A un lado, una escalera lleva hacia el sótano de la edificación donde presumimos descansan en paz más personas. Preferimos salir. No hay rastros de Michael Jackson.


Tres jóvenes que se entendían en el idioma alemán, una vistiendo un suéter de Mickey Mouse y otra con uno de Guns N'Roses, iban dejando flores y otros recuerdos en la parte exterior del viejo edificio. Ello llamó nuestra atención y nos hizo descubrir otra puerta. Sobre la puerta unas letras donde se leía Holly Terrace. Nunca imaginaríamos que allí reposaba el cuerpo del popular artista fallecido en junio de 2009.


Una guardia de seguridad se encontraba en la puerta. También parecía estricta. No nos quedó mas que acercárnosle y confiarle nuestro objetivo. Y al igual que la dama de la entrada, dijo que no. Que en efecto, la tumba de Michael se encontraba allí pero que no se podía pasar. Se acercó a la puerta, señaló el fondo del corredor y dijo que esa era su tumba. Le pregunté si podíamos acercarnos aunque sea a la puerta y dijo que sí. Aproveché el pánico para preguntarle si podíamos tomar una foto desde allí... y dijo que sí. Pero sin flash, porque había un servicio a un lado de esa parte del mausoleo.


Así que solo nos quedo sacar la camarita y, desde la puerta, a lo lejos, tomar la única y ventiúnica foto. Sin flash, por supuesto... Veremos si para la próxima vamos vestidos de traje y corbata, manejando el automóvil más nuevo, y les decimos que llegamos de Gary, Indiana, y que nos apedillamos Jackson. Seguramente que el artista se alegrará de vernos visitándolo. Quién sabe. (FOTOS: Javier Lishner).

Javier Lishner
Santa Clara, California
15 de marzo de 2011

4 comments:

Anonymous said...

Jackson falleció en Junio del 2009, Jota Ele. Aunque bueno, en Junio del 2007 estaba más o menos muerto en vida.

Javier Lishner said...

Hola Anonymous:

Completamente de acuerdo. Fue un error que quise corregir desde la mañana pero que el trabajo no me dejó hacer. Gracias.

Saludos,

JL

Anonymous said...

Hola Javier
Muy interesante tu post, una vez vi en un reportaje aqui en Japon sobre los tour que existen en California y lugares famosos, y algunos me llamo la atencion como la del distrito de Carmel (Clint Eastwood) cobraba un tipo peaje para entrar, asi como un barrio que vivian tenistas famosos y tambien cobraban peajes para atravesarlo, tambien vi que habian visitas guiadas a las mansiones de los famosos (logicamente por fuera), decian que derepente veias a alguien famoso saliendo de su casa, no se si sera verdad pero como sabras a los japoneses les causa gracia esas cosas y tambien todo les cobran.
Saludos from Japan
Jaime

Javier Lishner said...

Hola Jaime:

He tenido oportunidad de ir a Carmel pero nunca he visto una garita de peaje como para ver las residencias de los artistas.

Es verdad que en California, y por supuesto en New York, de vez en cuando se cruza algún artista. Tengo historias de alguien que se cruzó en la carretera con Sammy Hagar o en el baño de un club con el mismísimo Gene Simmons. En lo personal, me sucedión con Phil Mogg, vocalista y cofundador de U.F.O. Lo vi en la calle a mi lado y lo seguí sin que se diera cuenta. Cuando ingresó a Borders solapamente me le acerqué y dije en voz alta: "Yu Ef Ou". Y cuando voletó, sonreímos, le enseñé un CD de su grupo que coincidentemente (yo) acababa de adquirir en Streelight, conversamos, me firmó el disco, me presentó a su novia (joven y guapa), la novia nos tomó fotos, y adiós. Fue un agradable e inesperado momento.

Un abrazo, esperando que las cosas te vayan bien en medio de la tragedia que pasa tu país de residencia.

JL