Friday, March 30, 2007

The Rolling Stones
THIS COULD BE THE LAST TIME

Well this could be the last time
This could be the last time
Maybe the last time
I don't know. Oh no. Oh no.

Hace pocos días, los Rolling Stones anunciaron la manga europea de su gira A Bigger Bang. El tour ya pasó por nuestra área en 2005, y regresó en 2006. La pregunta que nos hacemos es, ¿volverán con lo mismo por tercera vez? Aquí estaremos siempre llanos a recibirlos. Además, sería otro récord. Tres años seguidos con la misma gira. De los Stones, a pesar de su involuntaria edad, cualquier cosa se puede esperar. Sobre todo, cuando sus promotores dicen que "they are coming back in 2007 fitter than ever".

"Brown Sugar". The Stones en su última gira de los ochenta.

STEEL WHEELS, 1989
Van a ser 20 años desde aquella vez que, con mucha ilusión, se cumplió uno de esos deseos casi perennes que teníamos algunos de los que crecimos entre los sesenta y setenta y ochenta y... ver a los Rolling Stones. Su última gira la habían hecho en 1981/82, y, como era costumbre, también se dijo que podía ser la última. Ja ja ja. Con ese temor, crecimos.

El 81 fue el año que pude extenderle la mano a Mick Jagger y, de no haber sido por la falta de experiencia, el apretón de manos pudo haberse extendido a una agradable entrevista. Claro, a ningún artista juerguero le gusta que lo despierten el sábado en la mañana... y menos, para una entrevista. Si David Coverdale me gritó como una fiera por tocarle la puerta al mediodía, Jagger gritó: ¡No quiero!, así (en el idioma de Alan García), por molestarlo a las ocho antes del meridiano. La diferencia fue que el grito de Coverdale lo absorbí solito, en la lejana Rio de Janeiro, y, el de Jagger, lo compartí con Sammy Sadovnik, mi compañero de radio, a solo tres cuadras de mi casa.

Arte promocional del Diario Expreso en 1989.

LA PRIMERA VEZ
Abordé el avión con destino a la ciudad de Miami, al lado de mi primer gran apoyo en la televisión: Sonia Freundt. Juntos, acabábamos de asumir una función en el Diario Expreso, desde donde comenzamos a escribir en octubre. La promoción, "Desde Miami para Expreso", comenzó en noviembre, mes en el que Mick & the Boys llegaban a la Ciudad del Sol.

Como quiera que íbamos a Miami, y no a Londres, la campaña rockera se convirtió en pachanga, al agregársele no solo a la juvenil Debbie Gibson sino a Braulio, Yuri, María Conchita, Emmanuel, y hasta Paloma San Basilio y Verónica Castro. Felizmente, esa -que parecía "la promoción naranja" de Faucett, la aerolínea en la que, además, viajamos-, también incluyó a Bob Dilan (como aparece en el arte gráfico). Bueno, y eso es poco. A la salida del show de Dylan, en Sunrise, Sonia y yo, nos encontramos con quien vendía camisetas de Bod Dylan. Eso nos demostró la popularidad que tenía, por esos lugares, el cantautor norteamericano. Y los Stones recién celebraban sus 27 añitos juntos.

El miércoles 15 de noviembre, me imagino que por primera vez en mucho tiempo, Expreso publicó, en su primera plana, un titular sobre las presentaciones de Dylan y la Gibson, escritos por sus corresponsales desde la Meca de la música hispana.

EL ARRIBO
Llegué con la cabeza llena de historias del homogéneo grupo británico. El festival de Altamont, la muerte de Brian Jones, su actuación en el London Hyde Park ante 250,000 personas, el debut de Mick Taylor, la salida de Taylor, la llegada de Ron Wood, el disco single de "It's Only Rock and Roll" que compré a los doce años con mis propinas, el álbum Made in the Shade que compartí con uno de mis hermanos, el Gimme Shelter que compré en el extranjero durante las vacaciones escolares de 1977, el Emotional Rescue "importado" que me trajo otro de mis hermanos en 1980, en fin. Mucho.

En el Orange Bowl, transmitiendo para Canal 13, la tarde del show.

Sonia y yo, habíamos adquirido dos botellas de pisco (peruano, por supuesto), en el Duty Free del aeropuerto Jorge Chávez de Lima, para obsequiarles, el día de la entrevista. Porque, esa vez, sí, pactamos por adelantado una entrevista. La intervención siempre profesional de Augusto Sarria, Gerente de CBS Discos del Perú, hizo que la organización nos pusiera en la lista, inmediatamente después de la famosa Rede Globo. La ilusión terminó cuando, estando allá, cancelaron todo tipo de contacto con la prensa. Y, nuestra ilusión comenzó cuando abrimos la primera botella de pisco para tomárnosla por despecho. Jagger me la había hecho de nuevo.

Tan solo un par de días antes, habíamos sido testigos de la reunión de dos grandes del cancionero peruano: Óscar Avilés y Arturo "Zambo" Cavero, quienes, al igual que Eddie Van Halen y David Lee Roth, se habían dicho velaverde, prometiendo nunca más volver a actuar juntos. Pero, así es el fútbol. Bien por ellos. Actuaron en un espectáculo llamado Primer Festival de la Canción Peruana, que organizaron los Ferrando: Papá Augusto, Juan Carlos y Rubén. Ahí, cerca a nosotros, también estuvieron Teófilo Cubillas y "el Cabezón" Ramón Mifflin, valores de nuestro balompié setentero.

EL SHOW
Aquella noche nos dijeron que habían asistido 130,000 personas al Orange Bowl. Nosotros, que habíamos estado en la tarde mientras los técnicos terminaban de preparar la parafernalia, no pudimos calcular. Las más de dos horas de show se pasaron tan rápido, que lo recuerdo como un sueño de esos que terminan cuando despiertas en el suelo. Hubo limousinas al por mayor. Escuché que para aquella velada, se contrataron todas las limousinas habidas en la ciudad de Miami. Fue un récord.


Recuerdo de una inolvidble aventura.

Teloneó, Living Colour, quienes recientemente habían impuesto "Cult of Personality" y "Glamour Boy". Los Stones iniciaron con "Start me Up". Interpretaron, "Tumblin' Dice", "Miss You", "Ruby Tuesday", "Jumpin' Jack Flash", y, de las nuevas, "Sad, Sad, Sad", "Rock in a Hard Place" y "Mixed Emotions". También "Midnight Rambler", "You Always Get What You Want", "It's Only Rock and Roll", "Paint it Black" y "Brown Sugar". Para el final dejaron, "Satisfaction". Pero, en realidad no fue el final. Volvieron para "Jumpin' Jack Flash", con la que se despidieron. La pasamos con Branny Zavala Jr., Alejandro Beck, y Mario Jiménez, quienes llegaron acompañando a los cuatro ganadores del concurso que Radio 1160 había promocionado.

Nadie sabía que esa sería la última gira del conjunto con Bill Wyman, su bajista original. Los Stones nunca más serían cinco. Un poquito más allá, se encontraba Christian Meier, el actor, que, en aquel entonces, era teclista del exitoso Arena Hash (donde también andaba el cantante y guitarrista Pedro Suárez-Vértiz, gran fanático del grupo). Con Christian, incluso, habíamos coincidido en una tienda de discos, en donde, mientras él adquiría una camiseta de los Rolling Stones, yo hacía lo propio con una de Guns N' Roses. Me preparaba para verlos poco más de un año después, en Rock in Rio.

El artículo de Expreso se tituló, Miami se rindió ante sus majestades: Los Rolling Stones. Y, pocas semanas después, el nuevo Canal 13 de Televisión, a cargo de Abraham Zavala Falcón, transmitió desde Los Angeles, en exclusiva para el Perú, el broche de oro de la millonaria gira Steel Wheels. Y esa noche tampoco tocaron "Angie".


LA PARADOJA

Lo triste de la gira llegó casi un año después, el 27 de agosto de 1990, cuando, en East Roy, Wisconsin, murió Stevie Ray Vaughan. Y es que la misma noche en que volvíamos a Lima, después de casi dos semanas, Jeff Beck se presentaba en el Miami Arena. Abría su espectáculo, el buen Stevie Ray. Y mientras abordábamos la nave, mi mente estaba en el coliseo, con Beck y con Vaughan. Viajé muy apenado por no poder asistir al show. Un par de días después tocaba Jethro Tull. Con el tiempo pude ver a Tull y a Beck, pero nunca a Vaughan. Y, a los Stones, solo siete veces más.

Javier Lishner
Santa Clara, California
30 de marzo de 2007


Tuesday, March 27, 2007

RUSH: A LA UNA, A LAS DOS Y A LOS TRES

A partir del 13 de junio, en Atlanta, el trío canadiense Rush, volverá a hacer temblar algunos sectores del mundo. Felizmente, es un temblor imaginario, que llegará a la Bahía de San Francisco que sí sabe de temblores. De los imaginarios y de los verdaderos.
La gira de Rush no solo incluirá diversas ciudades de la Unión Americana sino también Canadá y varios países de Europa. Por el momento el proyecto se extiende hasta fines de octubre.

Rush y su clásico "Tom Sawyer".

Aún recuerdo cuando en abril de 1990, los hermanos Juan Manuel y Eddie Caipo, compartieron conmigo su asistencia al concierto de Rush en el Great Western Forum de Los Angeles. Fue ante unas 25,000 personas, recordaba Juan Manuel. Los dos músicos peruanos ya habían partido a residir en los Estados Unidos, país donde originalmente nacieron. Por aquellos días, Rush, formado en 1968 en los alrededores de Toronto, acababa de lanzar Presto, su décimosexto álbum. Creo que solo The Guess Who, su hijo Bachman, Turner Overdrive, y Steppenwolf, escribieron el nombre de su país en la historia del rock, antes que ellos. Después de ellos, hubo muchos.

En sus inicios fueron señalados por su influencia de Cream. Otros, los catalogaron muy parecidos a Led Zeppelin. Solo el tiempo, y algunos leales seguidores, fueron justos con ellos y les dieron su merecido lugar.

Lo cierto es que Geddy Lee, Alex Lifeson, y Neil Peart, están de vuelta para presentar su nuevo disco Snakes & Arrows, que más parecería el título de una obra de Alice Cooper. Lo último que habíamos escuchado de ellos fue el Rush In Rio, grabado en vivo en tierras sudamericanas, ya hace un lustro.

Tres de los mejores músicos del mundo y juntos: Rush in Rio.

Ahora, luego de más de treinta años y una veintena de producciones, las dos horas de show -casi como a los Stones-, posiblemente, les queden cortas. No obstante, ahí estaremos para escuchar a "Tom Sawyer", ver de "cerca al corazón", y vivir "el espíritu de la radio". Porque Rush, simplemente, lo tiene todo.

Javier Lishner
Santa Clara, California
27 de marzo de 2007

NOTAS RELACIONADAS:
- RUSH: Flying High
- RUSH Y NADA MÁS: Entre serpientes y flechas


Saturday, March 24, 2007

En el Perú
TRAMA TRAMANDO


La siguiente es una nota sobre Trama, la que escribimos en abril de 1990, luego de una de nuestras charlas con sus integrantes, las que -en aquella época-, se sucedían con cierta frecuencia. Amén de la radio, el Sargento Pimienta era uno de esos lugares limeños en donde, con la siempre correcta venia de Eduardo Chaparro, convergíamos alrededor de la música. La nota apareció el día 9, en el diario peruano Expreso.


Si bien es cierto que nos rememora los duros días que, en la década del terrorismo y la hiperinflación, a todos, nos tocó vivir en el Perú; a la vez, con cierta nostalgia, nos anima el saber que, a pesar del tiempo, la semilla aún sigue viva.
A lo lejos, hemos escuchado que, Trama, alista baterías para un posible retorno. Esperando que no sea breve. Sería lo más saludable para un conjunto que debió llegar mucho más lejos, y para que, las nuevas generaciones, aprecien la calidad de algunos de nuestros mejores intérpretes... a la sombra del mismo gobierno de cuando se forjaron, hace ya veinte años.

LA SOMBRA DE TRAMA

"A fines del 86 recibí en mi casa la visita de Luciano Figallo. Aquella tarde hablamos de nuestros proyectos, de Polo Cox, de Armando Pattroni, del futuro. Hablamos de rock... Pocos días después, nos reunimos por primera vez para hacer un poco de música y, luego de improvisar sobre algunas ideas, decidimos tomar este proyecto más en serio".
- Felipe Martín, Diciembre de 1987

Así nacía Trama, con Luciano Figallo en guitarra y voz; Polo Cox en teclados; Armando Pattroni en batería, y Felipe Gastelumendi en bajo. Ese era el inicio de uno de los grupos con mayor proyección en el movimiento rockero peruano.
En enero del 87, Armando Pattroni abandonó el grupo, dejando a Luciano, Polo y Felipe, buscando nuevo baterista. Llegó Paul Carrión, con quien grabaron sus primeros cuatro temas, los que, con el tiempo, se convirtieron en "demos". Luciano recuerda: "A mediados del 87 conocimos a Eduardo Chaparro y nos propuso trabajar juntos. Decidimos que fuera nuestro manager. Con "el Mono" nos fue bien". Al poco tiempo Paul se alejó, dejando a Trama nuevamente sin baterista. Regresó Pattroni y, con él, en septiembre, viajaron a Santiago para grabar su primer álbum de manos del productor Hernán Rojas. A decir de Felipe, "Después de casi trescientas horas de grabación, arribó la matriz a Lima con los primeros diez temas de nuestro repertorio. Aún no sabíamos con qué sello íbamos a trabajar".
Luego llegaron las conversaciones con la CBS y, el 11 de diciembre, Trama debutaba en La Más Más de Radio Panamericana, en el Coliseo Amauta, ante cerca de siete mil espectadores. Una semana después, en el Satchmo Jazz Bar de Miraflores, se presentó el disco titulado, simplemente, Trama.
Comentarios aparte, el verano del 88 encontró al grupo tocando permanentemente, en el interior del país tanto como en la ciudad capital. Polo dice: "Durante el verano nos presentamos mucho en la Costa peruana. En invierno, más bien, nos tocó recorrer la Sierra y la Selva (Amazonía). A lo que el cantante y guitarrista agrega: "Fue un muy buen año para nosotros hasta que llegaron "los paquetazos" (ajustes económicos del gobierno de turno). La disquera tuvo problemas financieros y, el "Mono" Chaparro, ya no trabajaba con nosotros. Polo añade: "Vinieron momentos difíciles, aunque, al poco tiempo, una persona prometió llevarnos a Chile para grabar nuestro segundo disco. Finalmente lo hizo, pero nos abandonó allá. Nos estafó. Terminamos el material pero no pudimos cumplir nuestro compromiso con el estudio de grabación.
Casi nos meten a la cárcel. Felizmente, Hernán Rojas, nos ayudó y pudimos dejar nuestros instrumentos como garantía. Así, sin instrumentos y sin grabación, regresamos a Lima. Después vino una depresión total en el grupo. No pudimos hacer nada por falta de instrumentos. El estafador se fugó, y muchos de nuestros "patas" (amigos), nos dieron la espalda...". Trama tuvo que esperar muchos meses para superar el inconveniente y conseguir la grabación que aún permanecía en Chile.


Video de "Sombras de neon", título de la segunda producción de Trama

Polo, dice: "Gracias a Sono Sur, superamos este impase. Ellos se encargaron de recuperar el material de Chile y, fue así como lanzaron Sombras de neón. Creo que esa producción salió un poco fuera de tiempo. Sin embargo, confío en nuestro trabajo y en el de nuestra disquera".
Sombras de neón, contiene nueve temas compuestos íntegramente por Luciano y Polo, entre los que destacan: "No puedo creer" (que se escuchó en las radios el 89), "Sombras de neón" (que suena actualmente), "Encerrado en calma" y "Nada", estos dos últimos, que podrían ser los próximos éxitos.
Por el momento, Polo, Lucho y Felipe, están trabajando con Pepe Vilogrón, quien acaba de reemplazar a su más reciente baterista, Koki Pérez-Albela, quien viajó a Los Angeles. Juntos, están alistando un espectáculo para los próximos meses. "Esperamos producir nuestro propio show. No sólo queremos tocar nuestros temas sino buscarles un significado a cada uno de ellos. Queremos presentarnos con más mística", agregan.
Finalmente, un poco desalentado, Polo nos dice: "He perdido la confianza en el Perú. Hay muy poca actividad y no hay mucha seguridad para el artista. La verdad es que hemos sido muy estafados", a lo que, Luciano, con más ánimo concluye: "Espero que superemos, primero, los problemas políticos y económicos del país, y luego será más sencillo que tengamos éxito aquí y en otras partes". Así sea.

Javier Lishner
Santa Clara, California
24 de marzo de 2007

NOTA RELACIONADA:
- Trama: DE COLORES, COMO EL AVE FÉNIX
- LOS PERROS: Solo para mi


Sunday, March 18, 2007

Rock de los 80
THE TUBES EN THE CATALYST

Dicen que la historia oficial de The Tubes se inició en 1973 cuando telonearon a los New York Dolls en el Matrix, a Iggy Pop en el Bimbo's y a Led Zeppelin en el Kezar Stadium, en San Francisco. No obstante, desde finales de los sesenta, la base del grupo había estado haciendo sus pinitos en Phoenix, Arizona. El 69 viajaron al norte de California y allí comenzaron a planificar su primera placa discográfica, la que aparecería recién en 1975. Fue producida por Al Kooper, el genio que ya tenía entre sus créditos a los Blood, Sweat & Tears y Bob Dylan.

"White Punks on Dove" - The Tubes.

The Catalyst es un acogedor lugar ubicado en el 1011 de la Pacific Avenue, en Santa Cruz, donde semanalmente actúan desde los más famosos artistas hasta los más novatos grupos locales. Por ahí han pasado famosos como Red Hot Chili Peppers, Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden, Billy Idol y Alanis Morissette; y novatos como Neil Young, Peter Frampton y David Lee Roth. La capacidad del club es para unas 800 personas.

Llegamos al evento de esa noche con The Tubes, comenzado el show. Lo que sabíamos del conjunto era que su espectáculo llegaba con escenas de índole teatral y que desde sus inicios fue una de esas bandas muy queridas en el norte de California. Además de su ochentero éxito, "She's A Beauty", claro está. Ahora, The Tubes -que alguna vez fue amplio en cantidad de integrantes- cuenta únicamente con cinco.

Volvíamos a The Catalyst luego de cuatro años, cuando fuimos a ver a Chris Robinson -vocalista de los Black Crowes- en uno de sus proyectos solistas. El espectáculo de The Tubes incluyó sus más populares canciones, las que conocen, primordialmente, quienes son seguidores de la banda. Porque The Tubes, es lo que se conoce como "una banda de culto". Es cierto que entre el 75 y 85 tuvieron su cuarto de hora de fama pero, por alguna extraña razón, nunca llegaron al nivel (de popularidad) de otros contemporáneos. Como Starship, por ejemplo.

Pudimos escuchar, entre otras, "White Punks on Dope", "What Do You Want from Life?", "Don't Touch Me There", "Sushi Girl" y, por supuesto, su radiable, archiconocido y antes mencionado tema de 1983, cuando aún estaba Vince Welnick en los teclados, quien luego pasó a the Grateful Dead, y quien falleció en 2006. Casi cada dos números, su vocalista, Fee Waybill, cambiaba de atuendo para hacer sus parodias y joda, acorde con las letras de sus canciones. Creo no ser injusto si digo que, amén de Peter Gabriel (en su era Genesis) por un lado y, Alice Cooper, por el otro, no debe haber otra puesta en escena -de rock- como la que vimos el sábado último con Waybill y su Corte. Esa noche, el baterista se lució durante cada beat y, Roger Steen, en la viola y coros no dejó espacio para pasar desapercibido. Al otro lado del escenario, Rick Anderson, el bajista original, apareció como antaño, con saco, corbata y sobrero. Durante la segunda mitad del show, Steen produjo un solo de guitarra, de esos que no escuchábamos hacía mucho tiempo. Hubo rock, hubo soul (con una parodia a James Brown y a otros de la Motown), y hasta un poco de glam. Todo muy bien dosificado, que fue una de sus características durante los años maravillosos. Para el final dejaron "Mondo Bondage".

Fee Waybill. El vocalista de la banda nos dejó un recuerdo.

Y, al igual que nos sucedió la última vez con Chris Robinson, nos dimos tiempo para extenderle la mano a algunos integrantes de la banda, entre ellos a Fee Waybill. La accesibilidad, según nos dijeron, fue otra de las características que siempre tuvieron. Buen show, con mucha sátira y participación del público, incluyendo a dos femmes fatales que subieron al escenario para acompañar a Waybill en "Don't Touch Me There". Y, él, las tocó, a cambio de lo que le tocaron a él. Definitivamente, un espectáculo para adultos.

Javier Lishner
Santa Cruz, California
18 de marzo de 2007

Monday, March 12, 2007

El lado oscuro de la Luna
EN EL PERÚ: Y SE HIZO LA LUZ

Claro que no hay que culpar a Michael Jackson, Bon Jovi o Rod Stewart, por no haber actuado en Lima, después de la promoción que se les hizo en su debido momento, y, lo que es peor, la recolección del dinero por la venta de las entradas de algo que nunca existió. La cancelación de los shows de Bon Jovi y Stewart, sucedieron mientras yo residía fuera del Perú y no tengo pormenores, pero, recuerdo muy bien la organización para recibir al cantante de "Billie Jean". En esa, por lo menos, se culpó a los terroristas de miércoles por un coche bomba que explotó en el areopuerto Jorge Chávez de la capital limeña, obligando a la popular estrella a suprimir el anunciado espectáculo. Fujimori era Presidente. Habíamos, incluso, una docena de personas que íbamos a estar en el autobús de la comitiva oficial de Mr. Jackson. Todo se fue al agua por un poco de fuego y humo. Casi lo mismo que le pasó a Purple en Montreux, antes de "Smoke on the Water". Y no estaba Waters.

Roger Waters se paseó en Lima, con su conceptual obra de 1973 (FOTO: Radioprogramas)

Esta vez, fue diferente. El público sí recibió lo que la empresa promotora ofreció. Y ahí estuvo el inigualable Roger Waters, miembro fundador de Pink Floyd, con su personalísima obra "El lado oscuro de la Luna". Se escuchó cortinas musicales de programas de radio, fondos de comerciales de relojes, musiquita de concursos regalones de dinero, y también, cosas que, posiblemente, nunca antes se había oído en Lima. El wish you were here, finalmente, a pesar de algunos excépticos, se pudo materializar.
Leí que fue muy atento con la prensa local tanto como con los seguidores que lo vitorearon desde que, el sábado, arribó al primer terminal aéreo. Aunque lejos, sé lo que es tener a uno de ellos, "entre nosotros". Mercedes Araoz, Ministra de Comercio Exterior y Turismo, le hizo entrega de una colección de libros sobre el Perú, y lo animó a votar por Machu Picchu, como una de las siete nuevas maravillas del mundo. El viejo músico, nunca estuvo tan comprometido. Hace casi cuatro décadas, el presidente de entonces, no le permitió a Carlos Santana tocar en un estadio limeño, y el ministro del Interior era un cateto. Cómo cambian los tiempos. ¿Recuerdas Pico Ego Aguirre cuando hablábamos del futuro del rock hace más de veinte años?
Lo que Aerosmith experimentará en la India el 2 de junio, fue lo que experimentó Waters hace unas horas, en el Estadio Monumental de Ate, en la Lima del siglo XXI. A pesar de los años, siempre existe esa primera vez.
Si desea votar por Machu Picchu para que se le elija entre una de las nuevas maravillas del mundo, presione aquí. Le quedan solo 116 días para hacerlo. A nosotros, solo 99 para volver a tener El oscuro lado de la Luna, en el Área de la Bahía.

Javier Lishner
Santa Clara, California
12 de marzo de 2007

NOTAS RELACIONADAS:
- El lado oscuro de la Luna: WATERS DE GIRA EN LATINOAMÉRICA.
- Roger Waters en Toronto:
EL LADO OSCURO DE LA LUNA.

Sunday, March 11, 2007

Más de pistolas
FEISER Y EL PARQUE CASTILLA DE LINCE

Feiser fue un cuarteto peruano que, durante la década del ochenta, fue popular en los predios del rock que renacía en nuestro idioma. No recuerdo exactamente la primera vez que tuve contacto con ellos pero, lo que sí recuerdo muy bien, fue que desde ese preciso instante de nuestra relación laboral, disc jockey-músico, iniciamos una respetable amistad.

¡Qué diferencia! Cómo se ve que pasaron veinte años. (FOTO tomada de http://parquemariscalcastilla.blogspot.com/).

[EL NÚCLEO] Conformaban el grupo, Álamo Pérez-Luna en voz, Percy Gilardi en guitarra, Pepe Valderrama en bajo, y Andrés Rojas en batería. Su propuesta era simple. Podríamos decir que era una banda de garage, a pesar de que no se hubieran iniciado, precisamente, como la Apple o Google, en uno de ellos. Feiser nació en una quinta, que es como se le conoce, en el Perú, a los solares que reemplazaron a los callejones, donde, en un área común de terreno, habitan varias familias, cada cual en una vivienda independiente pero con un mismo acceso. Existe un bonito vals escrito por César y Victoria Santa Cruz, que define "Del Callejón a la Quinta".
Pepe Valderrama, al igual que dos de sus tres compañeros, vivía en el distrito de Lince, limítrofe con San Isidro, donde yo residía. Entre las dos comunidades, existía un parque llamado Mariscal Castilla, un área verde que podría ser la envidia de cualquier población en el mundo, siempre y cuando estuviera cuidada e iluminada, y fuera segura. En ese entonces, no lo era tanto, principalmente, si uno paseaba de noche. La cercanía que nos unía, hizo que un sinnúmero de veces nos reuniéramos después de las horas de trabajo, para conversar, compartir una Coca o, en su defecto, tomar algún brebaje. La casa de Pepe, después de todo, no quedaba tan lejos como para impedirnos caminar a medianoche, mientras nos bamboleábamos. Solo había que cruzar el frondoso parque y eso era todo.

[LA CRUZADA] Esa noche, me despedí con una idea fija: llegar a la casa a dormir. Tras la despedida, entre cigarrillos y el infinito último trago, enrrumbé hacia San Isidro. No tenía nada en las manos, solo mi cartera en el bolsillo con unos cuantos documentos y un par de intis, la moneda que descubrió Alan García, presidente del Perú.
Aunque sabía que cruzar el parque no era la opción más segura, lo hice a sabiendas de que nunca antes me había pasado nada. Ni a mí ni a ningún vecino que yo conociera. Olvidándome de hacer la señal de la cruz antes de estampar mi primera huella en el gramado, posé mi mirada a ambos lados y comencé el recorrido. El cruce me ahorraría caminar el doble, si es que hubiera decidido hacerlo por la ruta más recomendable: la acera. Al día siguiente había que trabajar y quería llegar lo más rápido posible a casa. Con Feiser solíamos hablar mucho del grupo, sus planes, el ambiente del rock nacional, y soñar, soñar mucho, como Bill Graham y Peter Grant. Mucha de nuestra labor, posiblemente, se originó en reuniones como la de esa noche que comenzaba a quedar atrás. Lo que no sabía era que, una mala acción, me alejaría de mi cama por varias horas más.

[LA PISTOLA] Esa noche de marzo de 1989, mientras ya había caminado más del cincuenta por ciento del parque, detrás de un arbusto, apareció una mano. Como en las películas, me pareció fantasía. Hasta que me dí cuenta que la mano llevaba un cuerpo y, el cuerpo, un arma de fuego. Mi concepción del hecho, me llevó a levantar automáticamente las manos, antes de dar el siguiente paso. Yo casi siempre fui honesto. El personaje, bien arropado, solo pidió dinero, "todo el dinero". Ese fue el primer problema que enfrenté, pues solo tenía uno o dos intis, billetes que, por la culpa de García Pérez, el Presidente, no valían nada. Para mayor información, presione aquí.
Con la pistola delante, y sabe Dios a quién al frente, en la oscuridad de la noche, le entregué a ese sabediós mi cartera, tal cual, con documentos y todo. Acto seguido, le tocó el turno a la fina cadena de oro que me colgaba del cuello y también se la entregué. Era todo lo que tenía de valor a excepción de mi correa de cuero italiano, la que no estaba dispuesto a darle, a no ser que, explícitamente, me la pidiera. Eso podría servirle al malhechor para atarme a un árbol o colgarme de una rama. Y eso nunca, sobre todo, que aún no había visto a los Stones. Todo ello sucedió tan rápido que nunca me la pidió.



Feiser en Huaraz. Video de "Cambios".

[LA ORDEN] El energúmeno tomó la cadena y la billetera y, con su arma apuntando a mi corazón, que era una de las cosas de mayor valor que me quedaban, me pidió que siguiera mi travesía como si nada hubiera pasado. "Camina hacia ese poste y detente. De ahí no te muevas o te mato", me dijo muy parco el maldito. Lo peor del asunto era que, su actitud, no permitía ni siquiera realizarle un rápido análisis sicológico como para buscar una solución pacífica a la ecuación. No me quedó otra opción que seguir su manual de instrucciones, mientras sacaba, solapamente del bolsillo, el último Halls Mentho-Lyptus que me quedaba. Caminé la otra mitad del parque -supongo que con el arma siguiéndome-, y crucé la pista hasta topar con el poste. Me quedé parado a su lado, tal como lo ordenó el susodicho. Lo único que hice por decisión propia fue voltearme mirando hacia el parque.

[LA OSCURIDAD] De afuera hacia adentro, casi todo era oscuro. Solo se avisoraba la sombra tenue del abusivo, acaso apuntándome. Por la hora avanzada, no pululaba ni un alma. Hasta que vi la luz. Alguien se aproximó para usar el teléfono de la cabina que había en la intersección, a solo un par de metros de donde yo, solitariamente, me encontraba. Las cabinas de ese entonces eran de color naranja con base de fierro azul. Y para que el aparato funcionara, había que ponerle lo que se llamaba "un rin". El muchacho que se acercó, que parecía demasiado amigable, saludó asintiendo la cabeza. Aproveché para lanzarle un discreto pedido de ayuda. Desde mi estratégico punto, la sombra del abusivo ya no se avisoraba. El muchacho me propuso volver a ingresar al recinto, bien claro, "para ver si aunque sea, ha dejado tus documentos regados por alguna parte". Y lo hice. Bueno, lo hicimos. Tras una rápida barrida al lugar, obviamente, no encontramos nada. Solo a un policía, que ingresaba caminando al parque a esa hora de la noche. Tras saludarlo, utilicé mi experiencia en la radio para explicarle claramente lo que me estaba sucediendo. El oficial, de inmediato, me ofreció su ayuda.

[A LA REJA] Lo importante no era el inti o los documentos que se había llevado el desgraciado, sino el hecho. Para su mala suerte, y mientras conversaba con el oficial, lo volví a ver. El sujeto había vuelto al parque, sabe Dios si para asaltar a otra víctima o qué, pero había regresado. Cuando le dije al oficial que ahí se encontraba, tuve que agregar que además andaba armado con una pistola de color plateado. Era todo lo que recordaba. El oficial, antes de perseguir a la presa, me pidió que lo siguiera para confirmarle que era el malhechor. Yo sabía que era él, incluso, con la misma chaqueta de jean. El muchacho que me había acompañado con el afán de encontrar mis documentos, se retiró sin mucho aspaviento. Para hacer la historia corta, el agente atrapó al ladrón. El ladrón se negó a reconocerme. Afirmó que él recién llegaba y estaba camino a su casa. Yo, enfurecido como un pichín, permanecí en mi acusación. Finalmente, el guardia le descubrió mi billetera en uno de sus bolsillos y, como si no fuera suficiente, le encontró el revólver ahí donde yo nunca hubiera metido la mano. Luego, solito devolvió la cadena. El agente le colocó las esposas y, juntos, lo llevamos a la estación policial.
Llegué a mi casa después de las cinco de la mañana muy seguro de que nunca más volvería a pisar ese parque de noche, aunque sí, la casa del bajista Valderrama. Luego imaginé porqué Feiser habría escrito aquella canción, "Calles grises", que fue la que nos hizo amigos.

Actualmente, el renovado bosque se llama Gran Parque Mariscal Castilla y tiene biblioteca, anfiteatros, un complejo deportivo equipado con gras sintético, una laguna artificial de 3,800 metros cúbicos de capacidad -con cascada-, donde los enamorados y las familias, por cuatro soles (la moneda del Perú), pueden pasear en pequeñas embarcaciones (botes pedalones, les llaman). Y hasta tiene una galería al paso donde los artistas pueden mostrar y ofrecer sus obras a los nuevos caminantes. "Es un refugio adecuado para desconectarse, aunque sea por un instante, de los rigores de la vida diaria", escribe Yura Izquierdo, del Taller de Periodismo de la Universidad San Martin de Porres. Qué agradable es oír eso, aunque sea después de dos décadas.

Javier Lishner
Santa Clara, California
7 de marzo de 2007

NOTA RELACIONADA:
- FEISER: Partiendo de calles grises


Brad Delp (1951-2007)
BOSTON: MÁS QUE UN SENTIMIENTO

Hace una semana, al encontrar en línea a Coco Silva (Jorge Mora, en los registros públicos), le pregunté si alguna vez había interpretado canciones de Boston. Coco, vocalista de varias bandas de la movida rockera peruana a través de los años, es poseedor de un registro vocal envidiable. En su carrera, también tiene épocas de haber realizado covers. El más popular, el show de Police. Y, nunca me sentí disminuido al afirmar lo que vengo diciendo desde los días felices de la radio. Coco Silva fue mi cantante favorito, desde aquella vez que lo vi como el frontman de Pax, cantando "Exterminio", en 1984. Hace dos días, Boston, perdió a su cantante.


Brad Delp, vocalista de Boston, y seguidor de los Beatles desde su aparición en el show de Ed Sullivan

Bradley Delp era un vocalista de clubes locales, y laboraba en una factoría. Como muchos norteamericanos, se ganaba la vida trabajando de día y de noche. A fines de los años sesenta conoció a un joven de nombre Tom Scholz. Aunque Scholz ya conocía al guitarrista Barry Goudreau, el dúo Scholz-Delp fue como la esencia de lo que, posteriormente, en el ámbito del rock, se conoció como Boston. La banda original la completaron, además de Goudreau, Fran Sheehan en bajo y Sib Hashian en batería. Desde su primer disco, lanzado en 1976, Boston se supo ganar un puesto en la preferencia del público. Las locuras e innovaciones de Scholz y la voz de Delp, fueron fundamentales en el éxito de la banda estadounidense. Su disco debut vendió casi veinte millones de copias solo en la Unión Americana. Entre sus populares temas están, "More Than a Feeling", "Peace of Mind", "Rock and Roll Band", "Don't Look Back", "Amanda" y mi predilecta, "Foreplay/Long Time". Lejos están los días de su primera gira, abriéndole a Black Sabbath.

El registro vocal y sus cualidades humanas fueron algunos de sus legados

Aunque aún no se ha dado detalles sobre la muerte del cantante, se sabe que fue encontrado sin vida el último viernes, en su casa de Atkinson, New Hampshire. Además de seguir siendo parte de Boston, por más de treinta años (con un muy ligero lapso en el que fue reemplazado para el disco "Walk On", de 1994), Delp tenía su grupo, Beatle Juice, en el que, al igual que Coco en el Perú, paralelamente hacía copias. Las de Delp, de 55 años de edad, no eran de Sting sino de los Beatles, su banda favorita... Y Coco nunca contestó a mi pregunta.



"More Than a Feeling" en Hamilton, Ontario. 7 de diciembre de 1988

Descanse en paz, señor Delp. Aquí seguiremos fumando mientras escuchamos "Smokin'", la que hace tiempo usted escribió con el mago del grupo, el señor Scholz, quien anda muy triste, y acaba de enviar su mensaje diciendo: "We've just lost the nicest guy in rock and roll". Se refiere a usted.

Javier Lishner
Santa Clara, California
11 de marzo de 2007


Friday, March 09, 2007

Asunto: VAN HALEN TOUR 2007 (Parte II)

Se dió a conocer públicamente el estado en que se encuentran las cosas en los confines de la familia Van Halen. Finalmente, y luego de más de un mes, su sitio de Internet publicó un mensaje del propio Eddie, en el que comunica oficialmente lo que muchos ya intuíamos, y algunos disc jockeys -que repiten como loros lo que no es oficial-, ya habían afirmado: Por el momento, el anunciado Tour 2007 ha quedado suspendido.


El mensaje de Eddie en su sitio de Internet. Presione en la gráfica para acceder a la lectura.

El veterano guitarrista asume la responsabilidad del caso, atribuyendo las razones a su nuevo ingreso al centro de rehabilitación, del que espera salir muy pronto para entregar el 110% de su capacidad musical.
Tras agradecer a los seguidores por mantener su interés en la unidad del conjunto, nos deja una gran esperanza de volver a verlo en escena como todo grande merece. "Sin ustedes no habría Van Halen", escribió el músico. Que sea lo que el señor (EVH) quiera.

DIAMOND DAVID & CO.
Por otro lado, Mr. David Lee Roth, en contra de lo que había afirmado hace pocas semanas, no acudirá a la inmersión del grupo en el Rock and Roll Hall of Fame, el próximo lunes en el Waldorf Astoria de Nueva York. Contrariado por la decisión de los organizadores de invitar a Velvet Revolver a la ceremonia, para interpretar algunas de sus canciones (las de Van Halen), el rubio cantante dijo no estar interesado en asistir a la noche de gala, porque no le permitirían, a él, cantar (sus propias canciones) con el grupo invitado.
Han confirmado su presencia, el bajista original de la banda, Michael Anthony, y Sammy Hagar, quien en 1985 reemplazó a Roth y se convirtió en el vocalista de mayor duración en la historia del grupo. Paradójicamente, por esas cosas que tiene el rock, los dos únicos que asistirían al evento del lunes siguen tocando juntos, pero no con Van Halen. No hay duda, será interesante apreciar la velada.

Javier Lishner
Santa Clara, California
9 de marzo de 2007

PD: Para acceder a nuestro previo comentario sobre Van Halen, presione
aquí.

Thursday, March 08, 2007

Teclista de Grateful Dead
CON PISTOLA: RECORDANDO A "PIGPEN"

Ron "Pigpen" McKernan, con pistolita de juguete en inusual fotografía de estudio. 1969. (FOTO: Baron Wolman).

Ronald Charles McKernan nació en San Bruno y creció en Palo Alto, a pocos minutos de aquí, camino a San Francisco, en California. Leí que desde niño fue muy palomilla y travieso, razones por las que abandonó la escuela. A los 20, en un club nocturno del área de Palo Alto, conoció a un mozo de nombre Jerry Garcia, un par de años mayor que él. Ron, espontáneamente tomó la armónica y, literalmente, se robó el show de esa noche. Ahí comenzó el núcleo de un nuevo grupo. Lo que vino después es historia, y se encuentra en cualquier parte bajo the Grateful Dead.

A pesar de sus cualidades de vocalista y músico (porque tocaba el piano y la armónica), su participación en the Dead acrecentó su ya desordenada vida. Cuentan que mientras sus demás compañeros experimentaban con el LSD, esa semisintética droga usada durante la sicoldelia por varios de sus coetáneos como Pink Floyd y the Beatles, Pigpen seguía aferrado al licor.

Un dia como hoy, 8 de marzo, en 1973, el prodigioso artista, murió en su ley. La versión oficial informó que se debió a una hemorragia gastrointestinal. Presumiblemente, causada por el exceso de OH. Tenía solo 27 años.

Mapa que nos proporcionaron para llegar a la tumba del músico.

Sus restos se encuentran en el Alta Mesa Memorial Park, en Palo Alto, hasta donde llegamos una tarde del invierno de 1995. Sobre su sencilla tumba encontramos un rótulo de los Grateful Dead y varias flores resecas.

Por esas cosas que tiene el rock, los tres teclistas que lo sucedieron en el puesto -los tres barbados como él-, le siguieron los pasos al cielo. Keith Godchaux, en 1980; Brent Mydland, en 1990, y Vince Welnick, el año pasado.

Para los miles de Deadheads, como se les llama a los devotos seguidores del grupo, a pesar del tiempo, Pigpen vive. Y, Godchaux; y, Mydland; y, Welnick, y, Garcia (1942-1995), todos. Qué buena jarana de blues que se debe estar armando allá arriba. Vayan pasando.

Javier Lishner
Santa Clara, California
8 de marzo de 2006

Wednesday, March 07, 2007

Turn It On Again
BINGO! GENESIS IS COMING TO TOWN

Tony Banks, Phil Collins and Mike Rutherford announcing the North American leg of their Turn It On Again Tour. (PHOTO: Lucas Jackson/Reuters).

Genesis, the three men pop combo, will be playing October 9 at the HP Pavilion, the same venue where contemporaries such as Rod Stewart and Eric Clapton will do so in less than 10 days. Saying that, San Jose becomes one of the 11 U.S. cities where the British trio will play as part of their Turn It On Again Tour. The tickets are not available yet. They haven't said one word of any Latin American or Asian dates.

Legends Phil Collins, Mike Rutherford and Tony Banks, the current members of once progressive-rock group, will be kicking their World Tour in Helsinki, Denmark, on June 11. It will be their very first since 1992. Long-time partners in crime, Daryl Stuermer on guitar and Chester Thompson on drums are going to be along with them. As we already know from November 2006 press conference, former guitar master Steve Hackett and singer/flutist/composer/genius Peter Gabriel turned off our chance to see them all together again.
It's all good, anyway.

Javier Lishner
Santa Clara, California
March 7, 2007

PS: To access to our previous post about Genesis or to practice your Spanish skills, please click here.

Monday, March 05, 2007

We built this city (on guns & roses)
EL DÍA QUE GRACE SLICK DESENFUNDÓ SU PISTOLA

El 5 de marzo de 1994, mientras Kurt Cobain ya había empezado a tramar su futuro, la señora Slick -admiradora de Courtney Love, esposa de Cobain-, atendió a la policía en su vivienda de Tiburon, California, con pistola en mano. La estación policial había recibido la llamada de un residente diciendo que "se distinguía en el vecindario a una mujer borracha cargando una pistola desenfundada". Aquella mujer se llamaba Grace Slick y, esa experiencia de apuntar a la policía, le costó a la señora de entonces 54 años presentarse en Corte y aceptar su culpa.


Slick y Janis Joplin en 1967, en clásica fotografía de Jim Marshall.

Grace Slick, fue -aunque Marty Balin frunza el ceño-, la vocalista principal de the Jefferson Airplane, grupo pionero del rock en el área de San Francisco. También fue, en mis días de adolescente tierno, mi quimera y fantasía. Mientras otros de mi generación practicaban la codicia con Camucha Negrete, la popular comediante y actriz peruana, yo tenía, para mí solito a la cantante de "Somebody to Love", aunque le sacara la vuelta con su contemporánea Tina Turner, cuyo afiche guardaba celosamente en mi habitación. Su paso por Starship, en la década del ochenta, es conocido por todos. Temas como "We Built this City" o "Nothing's Gonna Stop Us Now", la mantendrán por buen tiempo en los oídos de los radioescuchas, tanto como sus regalías la mantienen a ella.

El 94 no fue un buen año para algunos artistas. La vida de Cobain terminó de sopetón en marzo; Frank Sinatra, cayó de cara en el escenario, mientras cantaba "My Way", en Richmond, Virginia; 2 Live Crew se metió en líos por interpretar, a su estilo (parodia le llaman), la canción "Pretty Woman", original de Roy Orbison, aunque salieron ilesos; Axl Rose, vocalista de Guns N' Roses, fue enjuiciado por su ex-esposa por casi todo. La acusadora fue Erin Everly, hija de Don, uno de los famosos Everly Brothers; Bill Berry, el baterista de R.E.M., tuvo una operación al cerebro por una hemorragia ocurrida después de su desmayo durante un show del conjunto en Lausanne, Suiza. Y, como si no hubiera sido suficiente, Tommy Lee, baterista de Mötley Crüe, tuvo problemas con la ley por pasearse con otra pistolita en el aeropuerto de Los Angeles.


Grace Slick, ícono de la psicodelia.

Lo positivo de aquella historia fue que la señora Slick, tras cumplir 200 horas de trabajos comunitarios y asistir durante 3 meses a clases de Alcohólicos Anónimos, dejó el licor y lo otro. Lo negativo fue que, a pesar de eso, no contesta los email que le mandamos.

Ya pues tía, no seas malita. CacaoRock y yo prometemos preguntarte muy poquito del Summer of Love, y centrarnos en lo que es tu vida de hoy: tus pinturas. Entendemos perfectamente que ahora, además de la defensa de los animales, prefieres los pinceles que el micrófono. Y, en eso, sí estás en todo tu derecho. A propósito, la investigación concluyó que la pistola, aquel 5 de marzo, no estaba cargada. Mira, hasta cargada me hubiera encantado ser tu vecino.

Para acceder a las pinturas de este angelito, presione aquí.

Javier Lishner
Santa Clara, California
5 de marzo de 2007

NOTA RELACIONADA:
- A Grace Slick, GUARDA ESA ROSA MI AMOR

Sunday, March 04, 2007

III Encuentro del Rock
PERÚ 88: EL QUE NO LLORA NO MAMA

El 4 de marzo de 1988 fue viernes. Poco antes de las diez de la mañana, un grupo grande de músicos llegó sin instrumentos a los estudios RPM, situados en la esquina de las calles Manco Capac y Larco, en Miraflores, Lima. Y es que aquella vez, los instrumentos no eran lo más importante en el estudio. Se trataba de llegar con ideas, planes, esquemas y soluciones a los permanentes obstáculos que se seguían presentando en el ambiente local de la música; pero, principalmente, había que llegar con muy buena actitud. Invitaba Radio Miraflores, que, desde mayo del 86, compartía el mismo edificio de RPM. Y una vez más, Pepsi se hizo presente con su producto.

Danelli, Pérez-Luna, Cano-Alva, el suscrito (en sugestiva pose), Sadovnik, Ayllón, Rengifo y GMR, durante el conversatorio rockero. (FOTO: Víctor Becerra/Archivo Perú Rock).

Al lado de Sammy Sadovnik, actual narrador y comentarista deportivo de lujo apostado en Miami (con tres Copas del Mundo a cuestas), convocamos a nuestro III Encuentro del Rock realizado en el Perú. Una reunión, tipo asamblea, en la que, músicos, periodistas y disc jockeys iríamos a intercambiar opiniones sobre la realidad que vivía el rock en nuestro país. La meta era hacer saber que seguíamos trabajando y, como siempre, pedir apoyo. Y fue, uniéndonos, una de las mejores maneras que encontramos para lograr nuestro objetivo. Era aún tiempo de Alan García, con promesas y balconazos; sopa de letras y paquetazos; se celebraba el cumpleaños de Chris Squire, extraordinario bajista de Yes, quien cumplía 40 añitos, y, algunos, como yo, recordábamos a Richard Manuel, el compositor, pianista y cantante de The Band, muerto intempestivamente dos años antes. Ese día también se recordaba a Emile Berliner, el caballero alemán -nacionalizado estadounidense-, que inventó, en 1876 (a la edad de 25 años), el micrófono, instrumento tan importante para el desarrollo de la humanidad, en especial, para todos los que estábamos ahí reunidos. A decir verdad, el movimiento del rock en el país, para ese entonces, ya había logrado llamar bastante la atención.

Los relatos que nos habían contado Pico Ego-Aguirre, Chachi Luján o Carlos Guerrero, entre otros experimentados artistas, nos sirvieron para continuar aquello que había quedado trunco cuando el gobierno militar tomó el poder por la fuerza, y Nelly Mendívil hacía radio. Carlos, Chachi y Pico, recuerdan muy bien las historias en carne propia. Gerardo Manuel, también.

La prensa se hizo presente. He aquí la nota publicada por el diario Actualidad.

Durante la dictadura (1968-1980), tan trunco quedó el movimiento como cada una de sus partes. Hubo muy pocos, como Guerrero, y los hermanos Saúl y Manuel Cornejo -con el grupo You-, y, el bajista Ernesto Samamé -con Sudamérica-, quienes siguieron a pesar de lo verde que se veía el ambiente (militares). Los cuatro habían sido parte de We all Together. En el 75 nacía Frágil. En esa década hubo muy buenos intentos limeños como los de Tripping Foxters, Mardi Grass, Red Amber, Breeze, Toilet Paper, Camaleón o Filibuster, que, desafortunadamente, no llegaron más allá de unos cuantos colegios y clubes privados, y El Olivar de San Isidro. Canto Rodado, fue otra opción, aún más honesta, con temas propios y en nuestro idioma. Y, Black Sugar, que pudo (y debió) haber llegado mucho más lejos. Pero todo eso pasó, como la brisa y el canto.

El III Encuentro del Rock ha terminado. Músicos posan juntos para la posteridad (FOTO: Víctor Becerra/Archivo Perú Rock).

En el 88, había un programa llamado Perú Rock, dedicado a los artistas nacionales, que volvió a funcionar como punto de partida para esta tercera reunión fraternal de rockeros unidos. Integrantes de Rio, Dudó, Toilet Paper, Punto Negro, Frágil, Pax, S.O.S., Duwetto, Feiser, Fosh, Cadena Perpetua, UHF, Trama, Desorden, Retorno Breve, Kryzis, La Mafia, entre otros, junto a Yesabella, Nina Mutal, Julio Andrade, Beto Danelli, Coco Silva, Armando Pattroni, Andrés Landavere, Pepe Ortega (hoy en Oklahoma), Julio Caipo, Tito Estupiñán, Froy Arrieta, Javier Manrique, y el infaltable Gerardo Manuel, fueron algunos de los que concurrieron. El conversatorio, que se transmitió en simultáneo a través de la doble frecuencia de Radio Miraflores, duró un poco más de dos horas. Se habló mucho y se hizo algo. De eso hace 19 años.

El III Encuentro terminó pero hubo tiempo para más. (FOTO: Víctor Becerra/Archivo Perú Rock).

Cómo olvidar esos tiempos de nuestros Encuentros, Indochina en territorio peruano, la Gira Perú Rock con CATS Producciones, el éxito de Autocontrol (desde el año anterior) y Arena Hash, la muerte de Andy Gibb la semana siguiente del encuentro, Katia Escudero, nuestra Miss Perú 1988. Y, paradójicamente, lo pobres que empezamos a ser, con los millones de intis de García Pérez. Saludos a la distancia y el tiempo.

Javier Lishner
Santa Clara, California
4 de marzo de 2007

- Para acceder al I Encuentro del rock, de 1986, presione aquí.
- Para acceder al II Encuentro del rock, de 1987, presione aquí.

Friday, March 02, 2007

El lado oscuro de la Luna
WATERS DE GIRA EN LATINOAMÉRICA
Incluye México, Colombia, Perú, Chile, Argentina y Brasil

En septiembre del año pasado, antes de que Roger Waters llegara al Área de la Bahía con su espectáculo The Dark Side of the Moon, escribimos una pequeña nota en el blog. Recién había terminado de conversar por teléfono con Jorge Muñiz, viejo amigo de los tiempos de la radio en Lima, ahora dedicado al cine, quien, esa noche, lo acababa de ver en Toronto, su lugar de residencia.
Al mes siguiente, el músico recaló en el aeropuerto de San Francisco, y paseó sus conceptos a unos 30 minutos al sur, en Mountain View.

"Comfortably Numb": Roger Live! Para animar a cualquiera

Esta vez, anuncia su llegada a Lima, como parte de la manga latinoamericana que comenzó hoy en México y seguirá por Colombia, Perú, Chile, Argentina y Brasil. Le auguramos mucho éxito en su presentación de la próxima semana en la capital peruana, siempre y cuando la promoción sea buena. Llenar el Estadio Monumental de Ate, no es cosa fácil en una población donde la salsa es muy divulgada, principalmente, cuando no solo escasean las radio de rock, sino que Waters no se asemeja en nada a las Rubio, Aguilera, Spears o Knowles. Ni siquiera a los Hombres G de hace veinte años. En Buenos Aires, más bien, llenar el Monumental de River -y por partida doble-, no debe de ser incógnita.
Lo positivo para nosotros es que, por estos lares del Norte, lo tendremos nuevamente en junio, en el Oracle Arena de Oakland, inmediatamente después de su excursión por el Viejo Continente. La entrada menos cara (o sea, lo que en mi país de origen se conoce como "popular"), cuesta $140.00. La otra, abajo y adelante, así como nos tocó ver a los Rolling Stones la última vez, está en $640.00. Una buena razón para extrañar a mi patria. Los boletos, en el Perú, van aproximadamente desde $43.00 (stand up) hasta $264.00 (super VIP center), pero en la moneda nacional, claro está.

Buenos Aires se prepara para recibir a Su Majestad Roger Waters

Por ahora, el maestro sigue recorriendo el Planeta con los pies bien puestos sobre la Tierra.

Javier Lishner
Santa Clara, California
2 de marzo de 2007

NOTAS RELACIONADAS:
- El lado oscuro de la Luna, EN EL PERÚ: Y SE HIZO LA LUZ.
- Roger Waters en Toronto: EL LADO OSCURO DE LA LUNA.